Comboni, en este día

En una carta a Elisabetta Girelli (1870) desde Verona se lee:
Estamos unidos en el Sacratísimo Corazón de Jesús en la tierra, para luego unirnos en el cielo eternamente. Es menester recorrer a paso largo los caminos de Dios y de la santidad, para no detenerse más que en el paraíso.

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Nº Escrito
Destinatario
Señal (*)
Remitente
Fecha
761
Del libro de bautismos
1
Jartum
1. 5.1878
N. 761 (722) - DEL LIBRO DE BAUTISMOS DE JARTUM

ACR, A, c. 10/9



Jartum, 1 de mayo de 1878



Relación de bautismos.





762
M. Eufrasia Maraval
0
Jartum
5. 5.1878
N. 762 (723) - A LA MADRE EUFRASIA MARAVAL

ASSGM, Afrique Centrale Dossier



N.° 1

Jartum, 5 de mayo de 1878



Querida Madre Eufrasia:



[5100]
Hace veinte días que llegué a Jartum después de muy largo y penoso viaje. Una larga experiencia me ha hecho tomar las medidas siguientes para hacer más fáciles los viajes de los misioneros y de las Hermanas a Africa Central. Así, unos recorridos que han sido fatigosos hasta el presente, se convertirán en un agradable y cómodo paseo desde El Cairo hasta Jartum para los misioneros y las Hermanas.


[5101]
1.° Las salidas de los misioneros y de las Hermanas se efectuarán solamente en los meses de septiembre u octubre, y raramente en noviembre. Nunca se saldrá en los restantes nueve meses del año.


[5102]
2.° Los misioneros y las Hermanas seguirán siempre la ruta de Suakin, en el mar Rojo, aunque es más cara que la del Nilo, y sólo llevarán consigo el equipaje y las provisiones necesarios para el viaje hasta Jartum. Así las Hermanas podrán llegar allí desde El Cairo en cuarenta días, y encontrar siempre en el desierto entre Suakin y Berber agua y un frescor confortable.


[5103]
3.° Todas las provisiones, ropas y artículos necesarios en las diversas misiones de Africa Central serán enviados por una nueva empresa franco-egipcia, que recientemente se ha creado para el transporte entre todos los puertos de Europa y el Sudán egipcio, uno de cuyos puntos centrales es Jartum.


[5104]
Dado que las mercancías y bultos no pagarán gastos de aduana ni en Alejandría ni en Suakin si son enviados a la siguiente dirección, la Casa Madre debe hacerme llegar directamente las cajas y paquetes que reciba para mí de Lyón, París y de otras partes de Francia, poniendo como señas:

«Al I. R. Cónsul Austrohúngaro en Alejandría (Egipto), para S. E. Rma. Mons. Comboni, Obispo y Vicario Apostólico de Africa Central en Jartum».


[5105]
Así tengo un ahorro de muchos miles de francos cada año.

En Jartum he encontrado una carestía espantosa, así como en todo Sudán, por la falta de lluvias. De tal modo que el maíz, que estaba a 7 francos el ardeb, lo he pagado en Korosko y en Berber a 60 francos, y aquí en Jartum a 45. En el Kordofán pagamos el agua a un franco la bormah (4 litros), y la mantequilla, que estaba a medio franco el rótolo [45 gramos], cuesta 2 francos, y en Korosko y Berber 3. Pero San José, mi ecónomo, será el remedio de todo. Hará chorrear por sus barbas las monedas a millares.


[5106]
Pasemos a nosotros. He encontrado a mis queridas cuatro Hermanas de Jartum en estado de perfecta salud, sobre todo Sor Severina, quien desde hace dos años y medio no ha tenido jamás un dolor de cabeza, aunque trabaja día y noche.

Nuestras cuatro Hermanas de Jartum son un milagro de abnegación y caridad. Sor Severina es una verdadera Madre; Sor Germana, el tipo de la verdera misionera; Sor Eufrasia, un ángel, y Sor Enriqueta una verdadera Hermana de la caridad a la que se le da bien todo. Estas cuatro poseen el auténtico espíritu de su admirable Congregación. En su sencillez y con su sacrificio sin alharacas, han soportado todos los trabajos de esta difícil misión. Ellas son cuatro curas que trabajan por ocho curas.


[5107]
Pero hay que tener piedad de ellas. Se necesitan al menos otras cuatro Hermanas para Jartum, además de la Madre Provincial o Superiora principal de Sudán, que pueda visitar las otras casas; y para las casas de El-Obeid y de Malbes hacen falta como mínimo otras cuatro Hermanas más, aparte de las cuatro que tenemos en el Kordofán.

Así que para el mes de julio, o al menos para septiembre, debe usted mandar (se lo ruego con lágrimas en los ojos) nueve Hermanas; es decir, ocho, más una Madre Provincial o Superiora principal. El Vicariato de Africa Central es el más grande y laborioso; aquí la labor de la Hermana es un sacerdocio.En los lugares donde ellas están, la Misión es sólida.


[5108]
Tenemos que crearlo todo, y por eso las Hermanas en Africa Central tienen mil veces más méritos que en todas las demás Misiones del universo.

La Congregación de San José, con su heroica caridad en Africa Central, ha ganado mucha estima entre los espíritus más egregios e iluminados. Ha sido probada con la muerte de algunas Hermanas víctimas de la caridad; pero después de las pruebas se alcanza el triunfo.


[5109]
En la actualidad ya no existen los principales obstáculos que impedían el progreso de la Misión, y que habían significado un trastorno para todo el Vicariato. Ahora he alejado también del Kordofán a D. Policarpo, que trajo las tres últimas Hermanas a Jartum, y que les ocasionó bastantes sufrimientos. Le he ordenado que venga a Jartum y desde aquí lo enviaré a su diócesis.


[5110]
Ya verá usted cómo la casa del Kordofán irá perfectamente bien. Sé que Sor Ana y Sor María Josefa han pedido varias veces volver a Europa, y no seré yo quien se lo niegue. Estas Hermanas han sufrido grandemente a causa de injusticias, sobre todo Sor Ana; han trabajado intensamente por la Misión, y tienen mucha virtud.


[5111]
Sor Ana ha soportado muy considerables sufrimientos y humillaciones por la justicia, y ha trabajado por la misión más que dos sacerdotes. Sor María ha sostenido la misión del Kordofán con las otras Hermanas en los momentos más críticos, y ambas han hecho abundantes méritos ante Dios y ante Africa Central, como he dicho al Papa y a S. Em.a el Card. Franchi. Conociendo a mi gente, espero que encontraré la casa del Kordofán, bajo la sabia y suave dirección de Sor Arsenia, como he encontrado la de Jartum.


[5112]
Pero, por amor de Dios, mándeme al menos nueve Hermanas este año. Una Hermana en Africa Central trabaja con más mérito que diez de ellas en las otras misiones, porque aquí tenemos que crearlo todo. Aquí nos encontramos en el mismo estado en que se hallaba Marsella después de la muerte de Jesucristo, cuando llegó San Lázaro con sus hermanas. Nuestras Religiosas han sufrido lo suyo: tendrán su triunfo. Las obras de Dios deben nacer y crecer al pie de la Cruz. La Congregación de San José recibirá mil bendiciones del cielo por haber sido la primera en acudir en ayuda del Vicariato de Africa Central, que es digno de su entrega.


[5113]
En sufragio de nuestra querida Madre General se han hecho funerales con misas solemnes en Verona, El Cairo, Berber, Jartum, el Kordofán y en nuestro barco fluvial, en Schellal, donde recibí la triste noticia. Luego hemos celebrado sesenta y cinco misas.

Debo confesar, por aclarar las cosas, que no sé explicar la causa por la que aún no existe el Acuerdo que debía haberse establecido entre la Madre General y yo en relación con nuestras Hermanas. Apenas llegada ella a Roma el pasado verano convinimos perfectamente en todo, y sólo nos quedaba ponerlo por escrito. Luego llegaron los días previos a mi Consagración, con sus preparativos. Ella estaba enferma, Sor Catalina muerta, y yo, enormemente cansado después de mi Consagración, abandoné Roma, dejando allí a mi secretario expresamente para concluir este asunto con la Madre General y con Propaganda.


[5114]
Mas pese a todas las gestiones de mi secretario y el pleno acuerdo de la Madre General y del Cardenal, no se hizo nada. La Madre General ha sido una gran mujer del Evangelio; se ha presentado ante el tribunal de Dios con el asombroso historial de cuarenta y tres años de apostolado empleados en las misiones y en el servicio de las almas y de la Iglesia Católica.

¿Qué Obispo o Patriarca puede presentarse delante de Dios con tantos méritos, tantos trabajos y tantas empresas llevadas a cabo por la Iglesia y por la Fe? ¡Seguro que San Pedro ha abierto todas las puertas del paraíso a la Madre Emilie Julien y la ha situado en los puestos más altos del cielo!


[5115]
Pero tenemos pendientes los asuntos de Africa Central, y es a usted, mi buena Madre, a quien el cielo ha reservado perpetuar la existencia canónica de las Hermanas en Africa Central, que es una misión muy diferente de todas las demás. Por esto creo necesario ver la manera de establecer un Acuerdo perpetuo con el Vicariato de Africa Central.

Es preciso que usted encargue a la nueva Provincial o Superiora principal de Africa Central –que espero envíe usted el próximo septiembre– de establecer dicho Acuerdo, después de haber visitado Jartum y el Kordofán y el campo de trabajos de las Hermanas presentes y futuras. El Acuerdo actual –el que quería la Madre, y que yo acepté por terminar de una vez el asunto– resulta irrealizable e imposible en Africa Central, y esto según el juicio de todas las Superioras y todas las Hermanas que hay en el Vicariato.


[5116]
Concédame una buena Superiora Provincial y yo haré todo lo que quiera después de algún tiempo de permanecer ella en Africa Central. Yo deseo el bien de Africa y de mis soldados más valientes, es decir, el de las Hermanas y el de la Congregación que las educó para el apostolado.

Espero que el Espíritu Santo elija a la Madre Eufrasia Maraval como Madre General, ya que conoce mejor que todas las demás las misiones, que son la característica principal de la Congregación. Usted fue la que me preservó las Hermanas de El Cairo en 1869, y será la que me las conserve hasta el fin del mundo en Africa Central.


[5117]
En Berber se encuentran cinco Religiosas de mi Instituto de Verona. Están destinadas a una nueva misión que fundaré dentro de poco. He aquí mi secreto, basado en una larga experiencia de 21 años. En una estación o misión donde hay seis o siete Hermanas, puedo meter solamente dos Padres misioneros; y dos Padres con seis Hermanas en una misión de Africa Central harán mayor bien que en una misión con doce Padres sin Hermanas. Esto es una verdad.


[5118]
Además, aquí, una misión sin Hermanas resulta muy peligrosa para los sacerdotes. La Hermana es una defensa, una garantía para el misionero en estos lugares, donde la mujer se encuentra en estado primitivo. Aquí todas las mujeres están bajo la total jurisdicción y responsabilidad de la Superiora, y el misionero no tiene que ocuparse para nada de ellas, salvo en lo relativo a la administración de los sacramentos. El misionero solamente se relaciona con los varones. Ya verá usted cómo la misión de la Hermana en Africa Central hará que aumenten y se multipliquen en Europa las vocaciones.


[5119]
Entretanto, yo marcharé al Kordofán a mediados de junio; pero usted escríbame siempre a Jartum, a mi residencia episcopal. Por favor, mándeme lo antes posible las dos Hermanas árabes que me prometió la Madre General en Roma, y por las que le di a ella 1.000 francos como pensión de Noviciado. Si me mandase algunas más, me haría feliz. Usted sabe las condiciones ventajosas que acordé con la Madre Emilie por la Provincial, por cada Hermana y por cada Superiora de Sudán. Los 200 francos del cura Capella que ha recibido, más el dinero que recibirá aún, quédeselos para el viaje de las Hermanas a El Cairo.


[5120]
Salude de mi parte a la Secretaria General; a Sor Ignacia, que me prometió escribirme, y al Rmo. Padre Superior, mientras en los Sdos. Corazones de Jesús y María queda para siempre suyo afmo.



† Daniel Comboni

Obispo de Claudiópolis i.p.i.

Vicario Aplico. de A. C.



Original francés.

Traducción del italiano






763
Manfredo Camperio
0
Jartum
10. 5.1878
N. 763 (724) - A MANFREDO CAMPERIO

«Esploratore», II (1878), pp. 44-58



Jartum, 10 de mayo de 1878



[5121]
Una circunstancia muy desagradable me ofrece el gran placer de dirigirme brevemente a usted, gentilísimo amigo, cuyo deseo de que sean civilizadas cristianamente las inmensas regiones de Africa Central, de la que soy Obispo y Vicario Apostólico, me une a su persona en sincera e inalterable amistad.

Al principio del benemérito Esploratore, número 9, página 278, leo un breve artículo suyo titulado: La esclavitud, monopolio de Gobierno, que usted ha redactado muy de buena fe, fundándose en noticias de excelentes corresponsales ciertamente, pero que esta vez estuvieron mal informados.


[5122]
Como me encuentro en el lugar de los hechos y en situación, por razón de mi cargo, de estar perfectamente al corriente de todo lo que hace y dispone el Gobernador General de Sudán, S. E. Gordon Bajá, y dado que la primera característica que han de tener las noticias sobre un país y la historia es la veracidad, me creo en el absoluto deber, incluso por usted, gran amante de la verdad, de rectificar algunos errores y noticias que se encuentran en el referido artículo.


[5123]
En primer lugar, por el conjunto del mismo parece que nuestros amigos Gessi y Matteucci encuentran obstáculos por parte del Gobierno de Gordon Bajá para llevar a cabo con éxito su expedición. Nada más erróneo que esto, porque ellos, gracias a las ayudas otorgadas por Gordon a su representante Osmán Bajá, pudieron realizar con todas las facilidades posibles el difícil viaje desde Jartum hasta Fadasi, último territorio en el que Egipto ejerce dominio e influencia, en sus vastas posesiones del sudeste.


[5124]
Ellos recorrieron ese camino provistos, entre otras cosas, de ayudas y poderosas cartas de recomendación de Many Bey, que ahora es mudir de Jartum. Este fue durante 25 años director de las minas de Fazoglo y gobernador de varias ciudades y provincias que se encuentran en esta línea, y el que después de muchos años de pruebas logró abrir vías de comunicación con Fadasi (a cuyo jefe hizo ahorcar ante sus ojos), punto nunca alcanzado por ningún europeo, si se exceptúa Marno, el cual pudo llegar a Fadasi hace algunos años, merced a la protección de este Bey y del Gobierno egipcio.


[5125]
Como prueba de lo que digo están las muchas cartas, que he leído, escritas desde muchos puntos de esa línea por nuestros muy estimados Matteucci y Gessi al señor Rosset, vicecónsul de Alemania en Jartum, y a algunos otros, en las cuales se deshacen en expresiones de reconocimiento y gratitud hacia el Gobierno de Sudán, suplicando a dicho vicecónsul que se haga intérprete de sus sentimientos ante Gordon, Osmán Bajá y el mudir de Jartum. Muchas cartas podría yo citar; pero como sé que han sido enviadas algunas a Alejandría y a Milán, como seguramente leerá en algún periódico, me eximo de transcribirlas. También me dispenso de citar la gran protección que Gordon Bajá y el Gobierno local concedieron a los señores Junker, von Lucas y Marno, porque sobre esto ha habido quien ha escrito en estos días ampliamente y con toda veracidad.

En Sudán yo era testigo de todo el asunto de Marno. Me encontré con él en el barco que fue a buscarlo a Berber por orden de Gordon Bajá, el cual gratuitamente le proporcionó el vapor desde esta última estación a Jartum y desde Jartum a Ladó.


[5126]
El gobernador de Berber y el de Jartum recibieron orden –que fue cumplida– de proveer abundantemente a Marno, a expensas del Gobierno, de cuanto le viniese bien; y le fue brindado con generosidad, porque yo me encontraba con él y a su lado en la mesa y en los mismos lugares preferentes, todos puestos a disposición de nosotros dos. Más tarde, cuando Marno llegó al territorio Bari, pretendía que rápida e inmediatamente Gordon le facilitase, creo, más de cien soldados, no sé cuántas bestias de carga, y otras cosas más. Gordon, en su calidad de militar, se irritó, porque no tenía a su disposición más que un pequeño número de soldados, no contaba con los animales pedidos y andaba escasísimo de dinero. Bastantes preocupaciones tenía ya Gordon en aquellos días, porque él mismo tampoco había recibido en territorio Bari sino una mínima parte de los soldados que le habían sido destinados, y ninguno de los animales que en mi presencia se le habían prometido en Jartum. Gordon estaba en la absoluta imposibilidad de satisfacer las exageradas pretensiones de Marno, y ello dio origen a las quejas tan inoportunas e injustificadas que se hicieron a este respecto en Europa contra el ilustre Gordon.


[5127]
Además es totalmente falsa la afirmación del artículo de que, desde que Gordon está en el poder, han sido suspendidas todas las noticias del interior de Africa. Hace treinta años que existe la Misión católica, y en ninguna época las comunicaciones con el interior de Africa han estado más aseguradas y garantizadas como desde que manda aquí Gordon. Aunque él no hubiera hecho otra cosa, simplemente justificarían su gobierno las obras que supo efectuar para facilitar las comunicaciones con Darfur, de modo que hoy el correo es tan seguro entre Jartum y el-Fascer como entre Milán y Nápoles. Con Gordon, el telégrafo se ha extendido desde El-Obeid hasta Darfur, y ahora se está haciendo llegar a Fashoda y Galabat. Y tenemos correo casi regular entre los lagos y Jartum.


[5128]
Bajo la protección de Gordon, el Sr. Emin Bey ha realizado ya dos viajes entre Jartum y el Nyanza Victoria, y los cónsules de Kartum, los señores Hansal y Rosser, y muchos otros de aquí, tienen comunicaciones regulares con los lagos; y como después de la estación de las lluvias también yo me trasladaré allí para fundar una misión, será sobre todo bajo la égida de Gordon como mejor podré llevar a cabo mi empresa. Fue él quien estableció entre Ladó (en el Nilo Blanco, a tres horas al norte de la antigua misión católica de Gondókoro) y Dufilé ocho destacamentos militares para facilitar las comunicaciones con el Nyanza Alberto, y en ello nuestro Gessi sirvió de poderosa ayuda bajo los auspicios de Gordon. Son los de: Ladó, Reyaf, Beden, Kiri, Muggi, Laboré Aiu y Dufilé. Desde Ladó a Dufilé, estos puestos se recorren a pie en siete días.


[5129]
Desde Dufilé a Magungo, lugar situado en el Nyanza Alberto, hay 120 millas, que se recorren en el vapor. Son conocidos los esfuerzos de Baker y de muchos otros por abrir estas comunicaciones. Ahora bien, si hoy se viaja desde Jartum al Nyanza Alberto con idéntica seguridad que desde Milán a Ginebra, es todo mérito de Gordon Bajá. Además, desde el Nyanza Alberto hasta el Victoria, Gordon ha establecido diversos destacamentos; y ya han llegado a Reyaf seis elefantes indios destinados a transportar un vapor que recorrerá todo el lago Victoria.


[5130]
La guerra y los obstáculos que interrumpían la libre comunicación desde el Nyanza Alberto al Nyanza Victoria por culpa de Kabarega, rey de Unyoro, son ya cosa del pasado. Gracias a las gestiones de Gordon, el rey es ahora nuestro amigo y deja pasar libremente a los viajeros, sobre todo a los europeos. No hace mucho recibió al coronel Mason en su antigua residencia de Missindi. Emín Efendi también recibió de este rey cortés acogida y hospedaje en la nueva residencia real de Mparo Niamoga o Bogaya, y se quedó mucho tiempo allí realizando sus estudios (según los embajadores del mismo Kabarega, que recientemente vinieron a presentar sus respetos al Gobierno egipcio en Jartum).


[5131]
Las comunicaciones entre el Nyanza Victoria y Jartum son hoy tan seguras y regulares, gracias a los esfuerzos de Gordon Bajá, que el señor Wilson –ahora al frente de la expedición de la Chuch Missionary Society, que reside en Rubaga, donde el rey Mutesa–, en vez de mandar su correspondencia por Zanzíbar, se sirve del I. R. Cónsul Hansal, de Jartum, para enviar misivas a Londres, y últimamente a dicho Cónsul (que también es agente consular de Francia y de Italia) le llegó un gran paquete de cartas, que él expidió a Londres enseguida. Precisamente por esta vía hemos tenido noticias de esa expedición: uno de sus miembros ha muerto de enfermedad en el lago Tanganika y dos han sido asesinados por la gente de la isla Ukerewe, del Nyanza Victoria, etc., y ahora se va en busca de los otros, de los que no se sabe nada.


[5132]
En suma, durante el poco tiempo que lleva gobernando Gordon Bajá, las comunicaciones con el interior desde cualquier parte son una realidad espléndida. Antes no se sabía nunca nada del Gobierno; ahora se sabe todo, y Gordon protege a los viajeros más que lo ha hecho ningún otro.


[5133]
¿Qué más? Actualmente se está preparando un magnífico proyecto para poner en plena, libre y directa comunicación comercial a Europa con el Nyanza; de manera que se podrán embarcar mercancías y pasajeros en Génova, Trieste o Marsella para Ladó, a precios fijos y limitados, pagando anticipadamente o después, y las mercancías van aseguradas hasta el lugar de destino. En conexión con los vapores de Suez y Suakin, Gordon va a establecer caravanas entre Suakin y Berber a precios bastante más asequibles que los que se han venido cobrando hasta ahora. Esta noticia es de gran importancia para nuestros comerciantes que importan pulpa de tamarindo y goma del alto valle del Nilo, porque hasta ahora los gastos de transporte han sido muy gravosos, tanto por la vía de Suakin como por la del Nilo.


[5134]
Desde Berber a Jartum habrá vapores o dahhabias del Gobierno, y desde Jartum a Ladó un vapor. Desde Ladó a los lagos, como he dicho más arriba. Si, como es seguro, esto se lleva a cabo (y será dentro del año), yo no haré más expediciones desde El Cairo a Jartum, ni las harán mis misioneros; sino que embarcándose en Suez, mis misioneros vendrán a Jartum con esta empresa. Y las provisiones para mi Vicariato (cuyo transporte ha costado tanto hasta ahora) se embarcarán en Venecia, Trieste, Génova, Nápoles, etc., enviándolas directamente a Jartum. Esta obra bastaría por sí sola para dar lustre al gobierno de Gordon Bajá, mientras que el haber establecido comunicaciones regulares entre Jartum y los lagos a través de tantas dificultades, es una obra que bastaría para dar lustre al gobierno de un rey.


[5135]
Sólo añadiré una cosa a todo esto: Gordon Bajá no tiene a su lado personajes europeos en el número que sería necesario para contar con una sólida ayuda; no dispone de medios suficientes para gobernar el inmenso país que se le ha confiado, ni de un ejército bien aguerrido: para realizar su altísima misión tiene, incluso, todos los elementos en su contra. Debiendo tratar poco a poco de eliminar la trata de esclavos, dispone como ayuda de los mismos elementos que tenía antes el Gobierno: aquellos mudires, aquellos sanjacos, aquellos bajaes, aquellos beyes que antes autorizaban o ejercían ellos mismos el infame oficio. Yo sostengo que es un verdadero milagro que el solo Gordon, con la fuerza pertinaz de su voluntad, haya logrado a estas alturas disminuir la trata y la esclavitud.


[5136]
Es un hecho innegable que hoy en la ruta del Kordofán, de Fashoda o de Dóngola, o a lo largo del Nilo, no se ven ya aquellas inmensas multitudes de esclavos que yo veía hace veinte años. La esclavitud continúa y continuará aún durante mucho tiempo, porque erradicarla por completo es trabajo de siglos; pero ahora se da en menores proporciones, lo cual se observa en el Alto Egipto y en todo Sudán. Esto es un singular mérito de Gordon, y evidencia como puro dislate lo que se dice en muchos lugares sobre que el Gobierno, con el consentimiento de Gordon, ha enviado a Bahr el-Ghazal gente para capturar allí diez mil esclavos. Se trata de invenciones de aquellos que, no pudiendo lucrarse impunemente del Gobierno, e imposibilitados de ganar como antes a costa de los esclavos, intentan desacreditar a Gordon; pero la verdad ha de triunfar. Gordon Bajá es un acérrimo enemigo de la esclavitud; yo podría dar al respecto argumentos irrebatibles. Mas basta por ahora.


[5137]
Cuando tenga tiempo le escribiré sobre el tema de la esclavitud, en cuya disminución tiene Gordon méritos sublimes. Es preciso ser testigo de las luchas y obstáculos que tiene que afrontar para liberar a los esclavos en un país donde la esclavitud es plaga secular y existe desde que el mundo es mundo; en un país donde la trata y la esclavitud constituyen las mayores fuentes de ingresos del mismo. Nosotros llevamos muchos años luchando por salvar esclavos, etc., y podemos medir la magnitud de las dificultades que Gordon encuentra y encontrará en el cumplimiento de este compromiso de su importante misión.


[5138]
Por otro lado, gentilísimo amigo, calcule lo grandes que son los dominios que gobierna Gordon Bajá como hokomdar, o gobernador general. El manda en las tierras que se extienden desde el Trópico hasta el Ecuador, desde Suakin hasta el extremo Darfur, Massaua, Berbera y Zeila, y en los países que el Gobierno egipcio se ha anexionado recientemente en el mar Rojo y al este de Shoa. Hace pocos días, por ejemplo, recibimos telegramas suyos de Berbera, ayer de Massaua, etc. Entonces, ¿no tiene a su cargo una tarea extraordinariamente grande, laboriosa, difícil? Y ¿qué gente debe gobernar este hombre? Creo que tal hombre merece suma consideración aunque no pueda hacer todo lo que quisiera, porque, entre otras cosas, se debe tener en cuenta que no siempre recibe colaboración en sus operaciones.


[5139]
Además, yo creo que Gordon es un gran hombre, que está a la altura de su enorme, laboriosa y difícil tarea, y que se deben hacer votos para que él no se canse, sino que persevere por muchos años en su puesto y cometido: la humanidad le quedará agradecida.


[5140]
Esperamos en Jartum a nuestros amigos Matteucci y Gessi, porque les ha sido imposible ir más allá de Fadasi. Esta expedición no estuvo bien organizada, y faltaba en ella uno de los elementos principales de éxito: el dinero. Lo siento mucho sobre todo por Matteucci; todos contaban con que, por ser su primer viaje, no se volvería atrás. No importa. Han hecho bien en regresar, y esta empresa les servirá de enseñanza para en el futuro triunfar en otras de mayor envergadura. Matteucci es un joven estupendo, del cual hay mucho que esperar. Ha aprendido a viajar por Africa Central, que no es ciertamente como por las otras partes del mundo.


[5141]
Estoy convencido de que además esta oportuna y prudentísima retirada le servirá de mayor acicate para emprender más útiles y mejores empresas en el futuro. En cuanto a Gessi, le aconsejaré que vuelva a ponerse a disposición de Gordon, que le quiere y estima porque realmente le fue fiel. Entretanto, Matteucci debe realizar otra empresa antes de regresar a Europa. Ahora están los dos en Fazoglo; parece que quieren visitar Guedaref y Galabat; pero yo, teniendo en cuenta el fuerte jarif, les he aconsejado que vengan directamente a Jartum.


[5142]
Ambos le escribirán contándole lo bien y cortésmente que los trató y ayudó el Gobierno de Gordon, quien se dolió de que nuestro querido Gessi, a su llegada, no se acercase aquí a visitarlo. Pero yo me encargo de acercar a estos dos, algo que tanto para Gessi como para Gordon será un bien.

Por último, concluyo este escrito congratulándome con usted por el magnífico periódico L’Esploratore, que está a tono con el espléndido nombre que lleva, y quiero de paso expresarle mi hondo agradecimiento por el gratuito envío del mismo, que recibo regularmente. Cuando me lo permitan mis múltiples y graves ocupaciones y las incomodidades de este clima, que desde luego no es el nuestro lombardo, le daré puntuales noticias de Sudán.


[5143]
A Fadasi se podrá ir libremente cuando yo haya fundado una misión en uno de los lugares más oportunos que estoy eligiendo en el territorio que circunda el Nilo Azul, y quizá en el mismo Fadasi; mas esto no lo podré llevar a cabo antes de la fundación de las estaciones que espero establecer en los lagos, pertenecientes a mi jurisdicción. Pero usted sabe bien que una cosa es hacer una exploración como los viajeros, que pasan por los lugares explorados como meteoros, y otra es establecer una misión cristiana como es debido, con las sabias reglas que nosotros tenemos, para transmitir a los africanos un bien duradero, cambiar sus costumbres y formarlos en los bienes de nuestra religión y civilización.


[5144]
Usted, que conoce a fondo la historia de Africa Central, considere con su aguda mirada los millones que se han gastado y las numerosas exploraciones que se han sucedido en estos lugares desde los primeros exploradores hasta Stanley en 1877. ¿Qué ha quedado de bueno, auténtico y duradero y que haya podido influir realmente en la moralidad, la civilización y el progreso de los habitantes de Africa Central? Casi nada, salvo el recuerdo en Europa de los ilustres viajeros, algún punto descrito geográficamente, etc.; pero de bien auténtico, civilización, progreso moral, intelectual y material, muy poco. Las misiones católicas son las que tienen la ventaja de fundar, continuar y perpetuar el bien; y las misiones católicas de Jartum, el Kordofán y Gebel Nuba constituyen un no pequeño monumento de la civilización europea que ahora existe en Africa Central.


[5145]
Es preciso que la ciencia y la religión vayan de la mano, se ayuden mutuamente y produzcan juntas ese mejoramiento y esa regeneración y verdadera civilización que debe ser el objeto del impulso sublime que guía a la ciencia. Y haciendo abstracción de los honrosos esfuerzos de muchos ilustres ingleses, italianos, alemanes, americanos..., señalemos especialmente la nobilísima iniciativa del rey de Bélgica, Leopoldo II, que fue magnánimamente secundado por casi todas las naciones civilizadas.


[5146]
Hay que seguir con ardor inapagable y perseverante este noble arrebato que se ha producido en Europa en favor de Africa Central, y no se deben abandonar nunca las grandes empresas que se emprendan con este sublime fin, por terribles que sean las pruebas, los desastres y las dificultades que surjan. Tras los errores, las desilusiones y las desdichas se alcanzará una experiencia práctica que indicará los caminos y medios más eficaces para alcanzar el noble fin; y si la constancia domina el espíritu de los principales actores, se logrará un triunfo completo.


[5147]
Tenemos aquí una terrible carestía: el precio de los víveres se ha cuadrupicado; y el durrah (maíz), que constituye el principal alimento del país y de los pobres, de siete francos el ardeb (saco de hojas de palma) que costaba, hoy no se compra por menos de sesenta francos el ardeb.

Ahora imagínese el perjuicio que me causa a mí esta carestía sólo en lo que se refiere al durrah, que es lo mínimo. Yo debo comprar cada año más de mil ardeb de durrah para mis casas y establecimientos... El agua en el Kordofán (hoy he recibido carta de allí) cuesta y se ha pagado hace una semana a once piastras (unos tres francos) la bormah (cerca de cuatro litros); así que en el Kordofán, donde poseo tres establecimientos, se paga el agua mucho más cara que el vino en Lombardía. Y si las cosas siguieran así, paciencia; pero cada día es mayor la escasez de agua.

Aprovecho esta ocasión para manifestarle mis sentimientos de afectuosa estima y consideración, declarándome



Su afmo. y devotmo. amigo

Daniel Comboni

Obispo de Claudiópolis i.p.i.

Vicario Apostólico de Africa Central






764
Llamamiento por la carestia
0
Jartum
12.5.1878
N. 764 (725) - A DON BARTOLOME ROLLERI

LLAMAMIENTO POR LA CARESTIA

ACR, A, c. 18/11



Jartum, 12 de mayo de 1878



Apelación a la caridad católica

por la espantosa carestía en Africa Central



[5148]
¡La carestía! Este terrible azote que, desde hace ya tiempo asola algunas partes del mundo, se hace sentir vivamente, y produce sus luctuosos efectos también en Africa Central.

Habiendo salido de El Cairo hacia mi Vicariato con un numeroso grupo de misioneros, Hermanas y laicos coadjutores el 28 de enero del presente año, me di cuenta de que incluso a lo largo del ubérrimo valle del Nilo había penetrado la carestía y reinaba el hambre. Los campos, de ordinario verdeantes y abundosos en esta estación, ahora estaban desde hacía meses resecos y desiertos, como las cadenas de montañas que los flanqueaban; los numerosos fellah, antes siempre ajetreados en sus nabar, ahora permanecían inertes en la orilla, y pidiendo pan a los pasajeros; los mismos propietarios estaban mudos y silenciosos en sus angareb, completamente despreocupados de los trabajos de los campos. Todos los géneros y artículos de primera necesidad se habían encarecido.


[5149]
Vi que la miseria crecía a medida que avanzábamos. Llegado a Korosko, en el umbral del gran desierto, temí tener que volver atrás o detenerme por falta de camellos: se me decía que casi todos habían muerto de hambre. Gracias solamente a la poderosa recomendación de S. E. Gordon Bajá, gobernador de Sudán, a quien por ventura encontré en Sudán, y merced a mi vieja amistad con el sheik, o gran jefe del desierto, pude conseguir cincuenta camellos –o sea, una tercera parte de los que habría necesitado para el paso del desierto–, pagándolos a un precio excepcional. Y ¡qué camellos! Todos escuálidos, llagados y sin fuerzas: sólo se los pudo cargar con la mitad del peso normal, y todavía muchos cayeron exhaustos a lo largo del trayecto, para acabar aumentando el número de esqueletos y huesos calcinados de que estaba sembrado todo el camino.


[5150]
Llegado a Berber y a Jartum, encontré lo mismo sólo que en proporciones agigantadas. El durrah (maíz que normalmente se consume en el país) de siete francos el ardeb (saco) a que antes se pagaba, ha subido a cincuenta e incluso a sesenta; la mantequilla, de un franco el rótolo (45 gramos) ha pasado a costar tres y hasta cuatro; la leche, de diez céntimos la guera (calabaza con casi un litro de capacidad), ha subido a un franco; la carne, que antes costaba cincuenta céntimos el kilo, ahora hay que comprarla a tres y aun a cinco francos. ¡Para qué seguir! En el Kordofán mis misioneros y Hermanas se ven obligados a comprar el agua de beber, para tomarla y para lavar, a un franco y medio y dos francos la bormah (unos cuatro litros); y así resulta que el agua en estos países cuesta más que el vino corriente en Europa. Los pueblos son abandonados a centenares por sus desesperados y hambrientos habitantes, y el Gobierno local se encuentra en la mayor ruina económica por no poder recaudar los ordinarios impuestos. Causa de tanta miseria y de tan atroz carestía de todo lo necesario para la vida fue la falta de lluvias el año pasado. Nadie recuerda una época de tanta escasez.


[5151]
El Nilo va a unos metros por debajo de su nivel normal; por eso ha sido poco lo sembrado y menor aún la cosecha. La miseria es grande y amenaza con prolongarse hasta quién sabe cuándo. Los animales están más que diezmados; los propietarios no tienen dinero, ni grano para sembrar, por lo cual la próxima cosecha de diciembre, aunque las circunstancias se volvieran propicias, no podrá ser sino escasísima. Nosotros hemos agotado todas las provisiones de que disponíamos, y además gastado todo el dinero en proporcionar alimentos a los numerosos establecimientos que tenemos en Jartum, Berber, El-Obeid y Gebel Nuba.


[5152]
Hemos socorrido no pocas familias de nuestros cristianos, que se hallan en la mayor indigencia; ayudamos también cuanto podemos a los musulmanes que están en extrema necesidad, porque la caridad en semejantes casos no distingue entre griego, árabe y sirio; pero ahora nos vemos forzados a cerrar la puerta ante tantos infelices que vienen a pedirnos pan. Esto nos produce a nosotros daños espirituales, impide las conversiones e incluso podría dar origen a defecciones, porque el heroísmo en la fe no es patrimonio de todos los cristianos y conversos.


[5153]
Si ya el corazón se me encoge muchas veces al leer los desoladores cuadros de carestía y hambre que nos describen mis hermanos los Vicarios Apostólicos y los misioneros, gobernadores y viajeros de China, Mongolia y las Indias Orientales, ¡es fácil imaginarse mi conmoción interna al ver reproducidas esas escenas delante de mis ojos en estas desdichadas regiones confiadas a mis cuidados! Pero las obras de Dios deben nacer siempre al pie del Calvario; las cruces y las aflicciones son el carácter distintivo de las empresas santas. Mi debilidad recibió de la Santa Sede el encargo de plantar la Cruz de Jesucristo entre las innumerables tribus de Africa Central, sobre las que todavía pesa tremendo el anatema de Canaán. Ha llegado la hora de la redención de la Nigricia, y una de las señales de que esa hora ha sonado es la presente aflicción que sufre mi Vicariato, el cual es el más vasto, el más laborioso, el más poblado del universo.


[5154]
Por eso, sabedor de los generosos socorros que tantas almas envían a las más lejanas regiones del globo para alivio de tantas míseras poblaciones atormentadas por la carestía, me dirijo lleno de confianza a esa sublime caridad que arde en los corazones de los católicos, y les suplico fervientemente que tengan a bien dirigir una mirada de compasión también a los infelices hijos de Cam y los socorran con abundantes limosnas. El mundo entero se interesa hoy por Africa Central; muchos estados de Europa y diversas sociedades envían aquí exploradores para conocer estos ignotos países e introducir en ellos las luces de la civilización. Pero ¿de qué serviría hacer tantos sacrificios y gastar tan grandes sumas de dinero, si mientras se dejase morir de hambre a estos pueblos?


[5155]
¡No! Yo estoy convencido de que, sensibles a este grito de inmenso dolor, muchas almas caritativas se apresurarán a sacar de tan tremenda miseria a estas desventuradas gentes, que, aunque diferentes en cuanto a color, costumbres y patria, son sin embargo nuestros hermanos. Quiera el Señor escuchar mi humilde y ferviente plegaria, bendecir estos deseos míos y consolar al inmenso rebaño de infelicísimos pueblos de Africa Central que la Santa Sede encomendó a mis cuidados.


[5156]
En estas áridas arenas se hallan los huesos de tantos abnegados misioneros, ejemplo de celo apostólico y dotados de eminentes virtudes, con los cuales tuve el honor y la suerte de compartir las fatigas del apostolado más difícil y laborioso del universo. ¡Ah!, todavía resuenan los venerados nombres de Gostner, Pircher, Woveider, Überbacher, Lanz y de otros muchos y fervientes misioneros tiroleses, sacerdotes, laicos, o franciscanos, que regaron con sus gloriosos sudores esta desdichada Africa Central. Pero sanguis martyrum semen Christianorum. Con su muerte y sacrificio han merecido que se consolide el arduo apostolado de la Nigricia. A su intercesión me encomiendo, para que otros generosos católicos imiten su ejemplo, y para que los que permanezcan en Europa contribuyan con su caridad y limosna a aliviar a nuestra misión.



Dado en nuestra principal residencia episcopal de Jartum, el 12 de mayo de 1878, fiesta del Patrocinio de San José.



(L.S.)

† Daniel Comboni

Obispo de Claudiópolis i.p.i.

Vicario Aplico. de Africa Ctral.




[5157]
Este Llamamiento, redactado por D. Antonio y aprobado y firmado por mí, se lo mando a usted, D. Bartolo, para informarle de cuanto se hace. Hemos enviado copia del mismo a Francia, Alemania, Austria, Inglaterra, etcétera. Por lo demás, confianza en Dios, en la Virgen y en San José, y rece y haga rezar.

Le saludo en nombre de todos nosotros, y de D. Antonio. Ruegue y sude, y San José sudará guineas.

Escriba a D. Pablo preguntándole si publica o no los Anales, porque D. Antonio le dejó todo el material.

Le bendigo.



Tuiss. † Daniel Obpo.






765
Llamamiento por la carestia
1
Jartum
12.5.1878
N. 765 (779) - LLAMAMIENTO POR LA CARESTIA

APFL (1876) Afrique Centrale



Jartum, 12 de mayo de 1878



Como el n. 764, pero en francés.





766
Jean François des Garets
0
Jartum
17. 5.1878
N. 766 (727) - A MR. JEAN FRANÇOIS DES GARETS

APFL (1878) Afrique Centrale



N.° 2

Jartum, 17 de mayo de 1878



Señor Presidente:



[5158]
Heme aquí en mi residencia principal, a la que llegué hace un mes. El viaje desde El Cairo a Jartum, bien fatigoso, duró 72 días. Llegado a Asuán, que es el último punto de Egipto y donde empieza mi Vicariato, tuve la suerte de encontrar a S. E. el Hokomdar Gordon Bajá, Gobernador General de todas las posesiones egipcias en Sudán y en el mar Rojo hasta los confines de Shoa, el cual me comunicó que era imposible encontrar camellos, porque casi todos habían muerto de hambre, y me exhortó a regresar con toda mi caravana a El Cairo para tomar la ruta del mar Rojo y de Suakin.


[5159]
Sintiéndome extraordinariamente reacio a seguir su consejo, le rogué insistentemente que moviera cielo y tierra para hacer que me dieran al menos los camellos necesarios para transportar el personal a Berber y a Jartum. El tuvo la gran bondad de enviar muchos telegramas, ordenando a los grandes jefes del desierto (los Sheik Kalifa) y a los Mudires de Sudán que se me proporcionasen 80 camellos. Llegados nosotros a Korosko, encontré un gran número de comerciantes que llevaban allí de cuatro a seis meses esperando para conseguir camellos. Pero, gracias a Dios, en cuatro días, entre muchos cientos de camellos ulcerosos y fatigados se eligieron cincuenta, con los que en once días atravesé el desierto de Atmur hasta Berber.

El resto de mi caravana lo envié por la ruta de Dóngola, con 190 camellos, y lo espero aquí en Jartum para finales de mayo.


[5160]
En Berber tengo instaladas provisionalmente a cinco Hermanas de la Congregación de las Pías Madres de la Nigricia que fundé en Verona en 1872. Están destinadas a la misión de Gebel Nuba, adonde llegarán hacia diciembre o enero próximos.

Son las siguientes:

1.a Sor Teresa Grigolini, de la diócesis de Verona

2.a Sor Marietta Caspi " " " " "

3.a Sor María Josefa

4.a Sor Concepción Corsi, de la diócesis de Trani

5.a Sor Victoria Paganini, de la diócesis de Padua.


[5161]
Son la vanguardia de la nueva Institución destinada a desarrollar su acción apostólica en las numerosas regiones de Africa Central. Que sólo Dios sea su inspiración y su guía.


[5162]
La Congregación de las Pías Madres de la Nigricia, de Verona, comparte las fatigas apostólicas de la mujer del Evangelio en el Vicariato de Africa Central con la Congregación de las Hermanas de San José de la Aparición, de Marsella, que he destinado a Jartum y al reino del Kordofán, donde trabajan desde hace varios años con una abnegación y una entrega admirables, y donde han realizado grandes sacrificios.

Para un mejor funcionamiento de la Obra de San José, he acordado con Propaganda y con la Madre General que haya una Provincial o Superiora principal residiendo en la ciudad episcopal de Jartum, y que ejerza plena jurisdicción sobre todas las Hermanas y Superioras de los Institutos de San José que existen y que se funden en el futuro en el Vicariato de Africa Central.


[5163]
Con la próxima expedición de septiembre espero a la nueva Madre Provincial, la cual ha de ocupar el puesto que a su muerte en Jartum el año pasado dejó vacante la antigua, Sor Emilienne Naubonnet, de Pau, mujer admirable que pasó treinta años en Siria y en Chipre como Superiora, y que hizo tanto bien, sobre todo en la época de la masacre y del cólera en Saida.


[5164]
A mi llegada a Jartum he sido recibido solemnemente, tanto por parte de los cristianos de todos los ritos como por la de los musulmanes. Ha sido un verdadero triunfo de la fe de Jesucristo y de la Iglesia Católica. He enviado personal de refuerzo para las misiones del Kordofán y de Gebel Nuba, he administrado solemnemente el bautismo y la confirmación a muchos adultos, y he celebrado de pontifical el día de Pascua. Era la primera vez que Africa Central veía a su Obispo, el Vicario Apostólico.


[5165]
Pero la poesía exterior de un brillante recibimiento, de un buen número de conversiones hechas y preparadas y del esplendor de los pontificales pronto se ha trocado en la prosa de una funesta carestía, de una espantosa hambre, que reinan en gran parte de mi Vicariato, y de un buen número de deudas que he encontrado como consecuencia de estos terribles flagelos.


[5166]
Ya apenas entrado en mi Vicariato, en Schellal, me di cuenta de una enorme diferencia en los precios de los artículos de primera necesidad. En Korosko pagué el maíz a 65 francos el ardeb (que antes costaba poco más de 7 francos); mantequilla y carne no había. Por no hablar de cada cosa, me referiré solamente a lo que he gastado de más en los camellos. Antes, el alquiler de un camello para el paso del desierto costaba 40 francos, y el animal llevaba seis kantars (600 libras o doscientos kilos). Ahora, cada camello cuesta 70 francos y carga solamente con dos kantars (200 libras o 67 kilos), y de diez camellos que se alquilan, mueren al menos tres por el camino, de hambre y agotamiento.


[5167]
Yo necesitaba 80 camellos para mi expedición, calculando los precios antiguos. En consecuencia había pensado que con 3.500 francos (aparte del precio de los camellos hay que desembolsar cuatro piastras por cada uno de ellos para el Gobierno, los dos guías y las propinas) podría pasar el gran desierto. Pero al llevar los animales sólo una tercera parte del peso, tuve que triplicar su número y casi cuadruplicar el gasto, de modo que en lugar de los 3.500 francos que debían costar desembolsé 12.000; esto aparte de los 4.000 francos que deberé pagar hacia finales de este mes, a la llegada de mi caravana de Dóngola a Jartum. De Jartum al Kordofán, los camellos cuestan 7 megids (33 francos) cada uno.


[5168]
Ahora le ruego, señor Presidente, que tenga la bondad de confrontar lo que acabo de decir sobre los camellos con lo que está contenido en mi Llamamiento a la Propagación de la Fe y a la caridad católica (que si usted lo cree conveniente, le suplicaría lo hiciera publicar por Mons. Laverrière en las «Les Missions Catholiques», y esto lo antes posible), Llamamiento que le adjunto.

Entre Berber, Jartum y el Kordofán he encontrado 38.000 francos de deudas contraídas durante mi ausencia. Tras examinarlo y comprobarlo todo de la manera más rigurosa, he visto que el gasto se ha debido a la más estricta necesidad, que mis misioneros y Hermanas han sufrido las mayores privaciones y se han sacrificado mucho, y que no han gastado inútilmente ni un solo céntimo. La causa de todo ha sido la espantosa carestía y la desoladora falta de víveres que azota terriblemente a estos países.


[5169]
A pesar de todo esto, yo no tendría el valor de pedir un socorro extraordinario de algunos miles de francos, después de las sumas considerables y las fuertes ayudas con que la Propagación de la Fe ha favorecido a Africa Central: ha dado la vida a esta Misión tan importante. Sin embargo, considerando la gravedad de las insólitas circunstancias de la carestía que aflige a mi querido Vicariato, me atrevo a hacerle los dos ruegos siguientes:


[5170]
1.° Que me conceda una ayuda extraordinaria para este año, aparte de la ordinaria que la eminente caridad de la Propagación de la Fe asigna anualmente a Africa Central. Yo estaré muy satisfecho de la cantidad que usted me otorgue, si el reglamento y el espíritu de la Obra permiten satisfacer mi deseo.

2.° Que, si lo cree oportuno, permita usted la publicación del mencionado Llamamiento en Les Missions Catholiques por parte de Laverrière.


[5171]
Por lo demás, lejos de desanimarnos, esta terrible prueba acrecienta nuestro ánimo, en nuestro convencimiento de que se trata de una preciosa y adorable cruz que el Sagrado Corazón nos ha concedido para mejor consolidar la gran Obra de la redención de Africa Central.

¡Oh, cuánta alegría siente un corazón devoto sufriendo por Jesucristo y por la salvación de las almas más abandonadas y desvalidas de la tierra! Se diría que Dios ha mostrado más amor y sabiduría al construir y formar la cruz que al crear el universo. La cruz es lo que salvará a Africa. La cruz es lo que nos fortalece y nos hace permanecer fieles a nuestro grito de guerra: ¡Nigricia o muerte!


[5172]
Nosotros rogamos continuamente por la Propagación de la Fe, a fin de que esta Obra divina prospere y pueda atravesar incólume la dañosa época en que estamos.

Dígnese, señor Presidente, aceptar el homenaje de profunda veneración y eterno reconocimiento de quien será siempre



Su devotmo. servidor

† Daniel Comboni Obpo.

y Vicario Aplico. de A. C.




[5173]
P.S. Cuando tenga tiempo, le daré a conocer los estudios que se llevan a cabo actualmente para una nueva demarcación de los confines de Africa Central, en caso de que las exploraciones de los Misioneros de Argel den algún resultado en Africa Ecuatorial. Por abrir a estos ardorosos misioneros un nuevo campo para su acción apostólica, soy dichoso de poderles ceder todos los territorios situados al sur de los lagos Nyanza, con los que formar dos grandes misiones:


[5174]
1.° El Vicariato de Kazembe (imperio o reunión de varios estados, incluido el lago Tanganika).

2.° El Vicariato de Muati-Janvo (imperio o reunión de varios estados que se hallan a 200 leguas de distancia de Tanganika). Es más difícil recorrer en Africa Central 200 leguas que hacer el viaje de Lyón a Australia. Y erigir una misión católica regular en Africa Ecuatorial es mucho más difícil que un simple viaje de exploradores como Stanley, Burton, Livingstone, Speke, Grant, etc.


[5175]
Cuando los buenos Misioneros de Argel hayan fundado y consolidado dichas dos grandes misiones, entonces, si yo no he fundado la misión de los lagos Nyanza, trataremos de este asunto, ya que lo que importa ante todo es la gloria de Dios y la salvación de las almas. Por otro lado, los lagos Nyanza son el objetivo natural de las viejas misiones de Gondókoro y Santa Cruz –donde pasé dos años allá por 1858–, ya que desde Gondókoro al Nyanza Alberto hay ocho días. Una gran parte del territorio de los lagos está bajo el dominio egipcio, y Gordon Bajá ha hecho transportar allí desde Jartum dos barcos de vapor: uno funciona desde hace dos años en el Nyanza Alberto y el otro ha llegado ya a Rubaga, capital del reino de Uganda y residencia del rey Mutesa.


[5176]
Este barco, salido de Jartum, llegó por el Nilo Blanco hasta Reyaf (un poco más allá de Gondókoro), y desde allí, por la ruta de Fatiko, hasta Kubaga (a tres horas del Nyanza Victoria), tirado por seis elefantes.


[5177]
A mi regreso de la visita al Kordofán y a Gebel Nuba, en enero o febrero próximos, si la Providencia y la Propagación de la Fe me conceden su asistencia, marcharé a establecer una misión en el Nyanza Alberto, ya que llevamos tanto tiempo preparándonos para una fundación en los lagos. Este es el itinerario desde Jartum:

Desde Ladó a

Reyaf desde Ladó a Dufilé

Beden se marcha a pie porque los

Kiri camellos y los asnos mueren,

Muggi y se hace este recorrido en

Laboré siete días.

Ayú

Dufilé


[5178]
De Dufilé parte el barco de vapor, que, tras un día de viaje por el río, entra en el lago Nyanza Alberto y se detiene en Magungo, donde Gordon Bajá ha establecido un puesto militar. Desde Jartum al lago Victoria se está bajo la protección del Gobierno egipcio. Desde Zanzíbar a los Nyanza el viaje es más difícil, aunque el eminente rey de Bélgica me ha asegurado que es más fácil.

De los ocho misioneros anglicanos pertenecientes a la Church Missionary Society que partieron en 1876 para los lagos Nyanza, y que disponían de 12.000 libras esterlinas por año, uno ha muerto en Tanganika, dos han sido asesinados en la isla Kerewe, en el Nyanza Victoria, de cuatro no se tiene ninguna noticia, y el octavo, Mr. Wilson, está en Rubaga, residencia del rey Mutesa, y se mantiene en contacto con Jartum, desde donde envía su correspondencia para Londres.


[5179]
De cinco miembros de la expedición belga, dos han muerto en Zanzíbar. Se trata de Crespel y Maës.

Hago votos para que de todo este movimiento científico hacia Africa Central, provocado especialmente por el gran interés del excelente rey de Bélgica, resulte, después de muchas pruebas y experiencias, la mayor gloria de Dios y de las misiones católicas.

Después de una larga serie de vicisitudes se llegará a la convicción de que sin la acción inmediata de la Iglesia y de las misiones católicas, nunca será posible civilizar Africa Central. La Providencia dirige todo para mejor.



Suyo devotmo.

† Daniel Obispo y Vicario Aplico.



Original francés.

Traducción del italiano






767
Can. José Ortalda
0
Jartum
27. 5.1878
N. 767 (728) - AL CAN. JOSE ORTALDA

«Museo delle Missioni Cattoliche», xxi (1878), pp. 417-421



Jartum, 27 de mayo de 1878



[5180]
Le mando este modesto Llamamiento rogándole fervientemente su publicación en el Museo, a fin de invocar la caridad hacia Africa Central, que está azotada por la más espantosa carestía. Lo escribí el 12 del corriente, fiesta de nuestro querido San José; pero desde entonces hasta hoy, en sólo estos quince días, las cosas han empeorado. Por las cartas recibidas ayer del Kordofán, sé que el agua va faltando de tal manera que pronto no se podrá obtener a ningún precio. Las pobres Hermanas, con algunas chicas, se levantan a las cuatro de la mañana para ir a los pozos, y a veces tienen que esperar allí hasta las diez para conseguir comprar agua turbia al precio de cuatro y a veces cinco francos la bormah (4 litros); o sea, agua turbia, sucia y salobre, a más de un franco el litro: más cara que el vino de Barolo.


[5181]
Imagínese, señor Canónigo, el estado de mi espíritu, los gastos extraordinarios, las deudas que es preciso contraer para dar de beber agua turbia a los misioneros y Hermanas; y somos afortunados cuando logramos saciarnos de agua turbia. Pero no crea que mi ánimo se encoge por tanta miseria, no: ¡Nigricia o muerte! es mi grito de guerra, y lucharemos hasta el último aliento. Esta universal desolación de la más vasta, poblada y difícil misión del universo, que es Africa Central, constituye una segura señal de victoria, porque la cruz es lo que garantiza la estabilidad de las obras de Dios, todas las cuales deben nacer al pie del Calvario; así que será bendecida por Dios y convertida. Ah, qué buenas son las cruces cuando tocan donde duele, porque presagian la verdadera felicidad. Estamos en el tiempo de la Pasión: llegará el día de la resurrección y de la vida.


[5182]
Por lo demás, tengo puesta toda mi confianza en el Corazón de Jesucristo y en Nuestra Señora del Sagrado Corazón, a los que esta colosal misión está consagrada, y en San José, Patrón de la Iglesia Católica y de Africa Central, quien de seguro acudirá en nuestra ayuda.



† Daniel Comboni



Introducción al Llamamiento por la carestía.






768
Can. Cristóbal Milone
1
Jartum
27. 5.1878
N. 768 (729) - AL CAN. CRISTOBAL MILONE

«La Libertà Cattolica», xii (1878), n. 139



Jartum, 27 de mayo de 1878



Presentación del Llamamiento por la carestía.





769
Card. Juan Simeoni
0
Jartum
1. 6.1878
N. 769 (730) - AL CARD. JUAN SIMEONI

AP SC Afr. C., v. 8, ff. 653-655



N.° 3

Jartum, 1 de junio de 1878



Emmo. y Rmo. Príncipe:



[5183]
He recibido su venerado escrito del 28 de marzo, en el que se contienen las facultades que me fueron renovadas por Pío IX, de santa memoria, firmadas el 27 de enero, y le doy muchas gracias por ello.

No le hablo en estas cartas del movimiento y progreso real del Vicariato, ni del bien que se consigue promover en todas las misiones. Actualmente, casi todos mis esfuerzos están consagrados a soportar como verdadero apóstol de J. C. el atroz golpe de la espantosa calamidad que aflige desde hace más de seis meses al Vicariato, y a reparar sus consecuencias; es decir, el hambre, la sed y la escasez de todo.


[5184]
Ya han muerto casi todos los ganados –las vacas, las ovejas, los camellos– por falta de hierba y forraje. El durrah (maíz con que se alimenta el país), que yo antes compraba a unos seis francos el ardeb (saco), ahora casi no se encuentra ni a sesenta, y la carne, la leche, la mantequilla y las cosas de primera necesidad apenas se obtienen ni aun a precios fabulosos. En el reino del Kordofán, donde tenemos tres establecimientos que salvan muchas almas, cuesta mucho conseguir agua turbia y sucia al precio de tres francos la bormah (recipiente con capacidad para unos cuatro litros); de manera que el agua para beber, cocinar y lavar hay que pagarla más cara que en Roma el vino de Castelli Romani. Encima, desde hace quince días enfermedades epidémicas, tifus y viruela reinan en Jartum y en Nubia. Los pueblos son abandonados a centenares y sus hambrientos habitantes van vagando en busca de ayuda; las gentes mueren como moscas de hambre y de sed, y los cadáveres quedan insepultos. No hay memoria en Sudán de una carestía semejante. La única misión exenta de tanto flagelo es la de Gebel Nuba. La causa toda esta carestía, hambre y sed ha sido la falta o escasez de lluvias en el pasado año; y preveo que también será terrible la situación el año próximo, porque no hay semilla que sembrar, y la cosecha será nula o muy escasa.


[5185]
Las obras de Dios deben nacer y crecer al pie del Calvario. Los actuales sufrimientos son una prueba más de que la Obra de la Redención de la Nigricia es obra de Dios. El Sagrado Corazón de Jesús y Nuestra Señora del Sagrado Corazón, a los que he consagrado Africa Central, se encargarán de protegerla. He agotado la totalidad de mis recursos para sostener todas las misiones, y me he cargado con más de cuarenta mil francos de deuda, aunque musulmanes y Bajaes ayudan a la misión; pero es que hace mucho tiempo que los gastos se han triplicado. Esté seguro V. Em.a de que San José, ecónomo de Africa Central, dentro de un año pondrá remedio a todo y sostendrá la misión.


[5186]
Dentro de un año San José me nivelará el presupuesto; pero no al estilo de esa nivelación que ampulosamente prometen Minghetti, Lanza, Sella, Depetris y otros «pesebristas» del Estado italiano, sino la verdadera nivelación; es decir, la misión no tendrá ni un céntimo de deuda y continuará avanzando hacia su alta meta. Los mejores de mis misioneros comparten mis esperanzas, mi seguridad, mi fe. Entretanto, rezamos con todas las condiciones exigidas por Dios, sin dejar de recurrir al famoso petite et accipietis, que es más cierto y seguro que todos los tratados y congresos de todas las potencias del mundo, e incluso que el famoso Congreso de Berlín, que al parecer va a celebrarse para modificar el Tratado de San Stefano.

Postrado a besar la sagrada púrpura, me declaro con toda veneración



De V. Em.a Rma.

hummo., agradmo., devotmo. hijo

† Daniel Obpo. y Vic. Ap.






770
Estanislao Laverrière
1
Jartum
5. 6.1878
N. 770 (731) - A ESTANISLAO LAVERRIERE

«Les Missions Catholiques» 477 (1878), p. 353



Jartum, 5 de junio de 1878



Breve billete sobre la carestía.