[3903]
Aunque desde la época en que tuve el honor de presentar a V. Em.a la última Relación oficial (1 de junio de 1874) sobre el Vicariato de Africa Central hasta este día no han faltado serios y graves obstáculos suscitados por el enemigo de la eterna salvación de las almas, que en estas remotísimas y tórridas regiones ve amenazado su reino por la fuerza irresistible de la Cruz de Jesucristo, tengo la satisfacción de poder mostrar a V. Em.a mediante el presente sucinto Informe anual cómo se ha dignado el Señor bendecir esta Obra suya y extender y dilatar su influencia en esta inconmensurable parte de su viña, abandonada desde hace tantos siglos. Los dulcísimos Corazones de Jesús y María, el glorioso Patriarca San José, los Angeles y Santos Protectores del Vicariato nos han sostenido poderosamente en nuestra debilidad, y así nuestro grito de guerra sigue siendo el mismo que en el momento aquel en que emprendimos la ardua y laboriosísima empresa apostólica:
«Nigricia o Muerte».
[3904]
Aparte de tener este año grandemente consolidadas las dos Misiones fundamentales y centrales de Jartum y del Kordofán, hemos abierto y erigido canónicamente la Casa de Misión de Berber, e instituido la nueva Misión de Gebel Nuba. Además parece que no tardaremos en proceder a la reapertura de la Casa de Schellal, en Nubia Inferior, pues parece que ese lugar está destinado a volverse importante por los cristianos europeos y orientales a los que atrae la construcción de la vía férrea de Sudán, de la que está terminado el tramo de Asuán a Schellal y empezado el gran trecho entre Wady-Halfa y Mothhamma (frente a Shendy) que debe prolongarse hasta Jartum. Finalmente, se ha emprendido la construcción de dos importantes establecimientos en El Cairo para aclimatar en ellos a los misioneros y a las Hermanas europeos, sobre el terreno graciosamente donado a nuestra Misión por S. A. el Jedive de Egipto.
[3905]
Como se ha dicho otras veces, el Vicariato de Africa Central es mayor que toda Europa y, según la opinión de mi doctísimo Predecesor D. Ignacio Knoblecher, tiene una población de cerca de 90.000.000 (noventa millones) de habitantes; pero en mi humilde opinión, ampliando los cálculos al conjunto de la última estadística de Washington para 1874, cuenta con más de 100.000.000 (cien millones) de infieles. Abarca vastos imperios, reinos e innumerables tribus dentro del espacio señalado por mí en el Mapa que presenté a la S. C. en 1872, en la que están trazados todos los límites de las Misiones apostólicas de Africa, en base a los documentos correspondientes a su erección que me fueron mostrados.
[3906]
En cuanto a las noticias generales del Vicariato y las especiales de las dos principales misiones, la de Jartum y la de El-Obeid, capital del Kordofán, no me parece necesario repetir aquí lo que expuse en mi último Informe del año pasado, con las salvedades del nuevo y magnífico establecimiento levantado en Jartum para las Hermanas; del pequeño hospital abierto en nuestra amplia casa para los europeos enfermos, el cual ha acogido este año no pocos, a los que ha devuelto sanos de cuerpo y alma; y de la ampliación del establecimiento de las Hermanas en el Kordofán, que ha permitido hacer verdadero bien por las almas. Creo por esto suficiente limitarme a hablarle algo de las misiones abiertas este año, o sea, la de Berber y la de Gebel Nuba, para luego decir de pasada una palabra sobre el futuro general del Vicariato
Misión de Berber
[3907]
La ciudad de Berber cuenta con poco más de 30.000 habitantes, todos musulmanes, a excepción de pocos coptos y griegos cismáticos, poquísimos católicos y gran número de esclavos negros. Sede del Gobierno de la extensa provincia del mismo nombre, está situada a 17° 45´ de lat. Norte, y dista aproximadamente doce (12) días de navegación por el Nilo desde Jartum y más de cincuenta (50) días de viaje desde El Cairo por la ruta ordinaria del Nilo. Es importantísima y muy cómoda para el Vicariato, porque allí van a parar, para descansar del largo y cansadísimo viaje, nuestras caravanas que vienen de El Cairo, ya sea por la ruta del Nilo y del desierto de Korosko, ya por la del mar Rojo y del desierto de Suakin. Además su clima es generalmente saludable.
[3908]
La misión de Berber fue abierta por mí en noviembre de 1874, y consta de una hermosa y amplia casa, con capilla, jardín, locales para aulas, enfermería, y residencia situada junto a la orilla del Nilo, en amenísimo y deleitoso emplazamiento. Según el Acuerdo estipulado entre el Rmo. P. General de los Ministros de los Enfermos y yo, y aprobado por la S. C., ha sido confiada a los RR. PP. Camilos, que tomaron posesión formal de ella el 2 del pasado marzo. Erigí canónicamente la casa de Misión de Berber con Decreto del 1 de abril del corriente año. A cualquier indicación del Provicario Apostólico, los religiosos deben prestarse, bajo dadas condiciones, a colaborar con los misioneros del Instituto de las Misiones para la Nigricia de Verona, en cualquier misión interior del Vicariato bajo la dependencia del Superior local de la misma. Además, los religiosos Camilos son encargados por el Provicario Apostólico de evangelizar y atender espiritualmente a los cristianos de la provincia de Berber; de la de Taka, que se extiende hasta los confines con Abisinia; de la de Suakin, en el mar Rojo, y, ad tempus, de la del antiguo reino de Dóngola.
[3909]
Los religiosos en Berber observan la clausura regular, y llevan una vida en común según las Reglas de su Instituto. El Párroco de la nueva Misión Camila es elegido por el Provco. Aplico. después de haberse puesto de acuerdo para esa elección con el Rmo. P. General de la Orden. El actual Párroco es el R. P. Juan Bautista Carcereri, que tomó regularmente posesión del cargo con nuestras patentes el 19 de agosto pasado. Es religioso de conciencia, de íntegras costumbres, versado en las ciencias sagradas, y de cuarenta y seis años de edad. El Superior, o Prefecto, de Casa Camila es el R. P. Estanislao Carcereri, que durante dos años fue mi Vicario General, y que ahora, por su nuevo cargo, reside en Berber. Actualmente los religiosos (menos dos que están conmigo en Gebel Nuba) se ocupan del estudio de la lengua árabe, razón por la que todavía no han empezado a visitar las provincias a ellos confiadas. Según el mencionado Acuerdo, la S. C. los ha provisto de la patente de misioneros apostólicos, y ningún miembro de su Orden será admitido en el apostolado africano sin haber ya profesado los cuatro votos de la misma.
[3910]
Cumpliendo las obligaciones que he contraído por dicho Acuerdo, tengo completamente pagada desde el último mes de junio a la Casa Camila de Berber la asignación anual de 5.000 francos, esto es, desde el 1 de marzo de 1875 hasta el final de febrero de 1876, de lo que se me ha extendido el correspondiente justificante.
Misión de los Nuba
[3911]
Apenas recibí en octubre del año pasado las veneradas órdenes de esa S. C. de instituir una Misión entre los pueblos Nuba, mandé partir una caravana que desde hacía tiempo tenía dispuesta, provista de lo necesario para preparar dos casas destinadas al establecimiento de los misioneros y de las Hermanas en el país de Delen, que es la primera etapa y el primer monte de los Nuba. Después, en febrero, nombré Superior de la nueva Misión al Revdo. D. Luis Bonomi, de mi Instituto de Verona, que junto con otros compañeros llegó a Gebel Nuba en marzo. Trabajando con gran celo y actividad, y venciendo no pocos obstáculos, construyó al pie del monte de Delen, junto a la residencia del jefe, un grupo de sólidas cabañas según el uso del país, rodeado de una zariba o seto de árboles y palos, que encierra: 1.°, en el centro, una capilla, con una explanada delantera; 2.°, a un lado, locales para dormitorios, sala de estudios, refectorio y talleres de artes y oficios, destinados a los misioneros, hermanos artesanos y criados; 3.°, en el lado opuesto, locales para las Hermanas y para las negras, con cocina y lavadero.
[3912]
Estas instalaciones son suficientes por unos años, hasta que se estudie bien el país, se aprenda la lengua y se concrete el lugar definitivo y central de dos amplios establecimientos más sólidos, hechos de dura madera, o de ladrillos cocidos o de piedra, desde los cuales se domine toda la extensa llanura rodeada de más de veinte colinas, que forma un ameno y espléndido semicírculo.
[3913]
Esta primera parte de la tribu de los Nuba, que cuenta con unos 40.000 habitantes, abarca poco más de un grado de latitud y dos de longitud –se encuentra precisamente entre los grados 11 y 12 de lat. Norte, y entre los grados 26 y 28 de long. Este del meridiano de París–, y está habitada por infieles que aborrecen el islamismo y parecen saludar con alegría el establecimiento de la Misión católica, sobre todo por el favor que le dispensa el Coyur Kakum, jefe de Delen, el cual ejerce una gran influencia sobre este pueblo; esta primera porción de los Nuba, va a ser absolutamente el punto de apoyo y de partida, el centro de comunicación y la primera etapa de nuestra acción apostólica entre los idólatras del centro del Vicariato.
[3914]
Desde Delen se va en una sola jornada al punto más remoto de dicho semicírculo; y los lugares más habitados, como Ñuma, Golfan, Sobein y Carco distan de tres a ocho horas de camino. Asegurado bien este primer punto de apoyo, donde el clima parece bastante saludable, y cuyo terreno, cultivado a tiempo y con sólo las lluvias ordinarias, puede dar a todo el personal misionero el necesario sustento, la Misión, echando firmes raíces en todos los lugares más importantes de estos montes, estará sin duda en condiciones de adentrarse poco a poco en las otras partes de la tribu de los Nuba, y desde ella en las otras tribus fetichistas del centro de este Vicariato.
[3915]
Por lo cual es mi opinión que este primer punto de apoyo; esta primera porción del territorio Nuba, rodeada de montes, y poblada por unos 40.000 infieles que aborrecen el islamismo, –incapaz de hacerles abrazar el Corán pese a sus repetidos intentos–, y que se nos muestran favorables, aunque sea por interés material y por esperar protección de nosotros contra las correrías de los nómadas musulmanes Bagara; esta parte de los Nuba, que habita un terreno feracísimo, mejorable con la mano experta del agricultor, se debe convertir en el primer campo de nuestras fatigas apostólicas entre los idólatras, y conviene por tanto que se establezca aquí la Misión de Gebel Nuba.
[3916]
Por ser ésta obra de Dios deberá encontrar sus dificultades, y sin duda tendremos conflictos al principio, especialmente por parte del fanatismo musulmán, que no dejará de recurrir a sus insidias, sus trampas, y sus tretas diplomáticas, incluso en las formas más corteses mediante algunos del Gobierno del Kordofán, los cuales no ven con buenos ojos que la Misión católica se establezca en Gebel Nuba antes que el Gobierno egipcio, y también por medio de los Bagara. Pero la Iglesia Católica está acostumbrada a estas pruebas, y la gracia de Dios nos hará soportar a pie firme toda dificultad. Se trata sólo de adversidades momentáneas, sobre las que triunfaremos con el Señor y con la prudencia necesaria. La Misión de Gebel Nuba alcanzará un gran florecimiento bajo la égida del Sagrado Corazón de Jesús, una vez recorrido ese sendero de espinas por el que deben pasar las obras de Dios.
[3917]
Prescindiendo de la ventaja de su cercanía a la Misión de El-Obeid, de la que se encuentra a sólo cuatro o cinco jornadas, el argumento más relevante en favor del establecimiento de esta Misión es la índole, el carácter, las cualidades de los indígenas, que son con mucho de mejor condición que los habitantes de las antiguas Misiones de Santa Cruz y Gondókoro, en el Nilo Blanco, y que todos los de las otras tribus que he conocido en Africa Central.
[3918]
En primer lugar, estas gentes no son nómadas, sino que tienen residencia fija en estos montes; y aunque son tan poco laboriosos que se contentan con cultivar sólo el trozo de terreno que les da apenas la comida justa para todo el año, y ya no se ocupan de más, trabajan al fin y al cabo, mientras que las otras tribus que yo conozco no hacen ni esto. En segundo lugar, se trata de personas muy sensatas, que muestran criterio y reflexión y mucha sagacidad. En una palabra, tienen cabeza, ven las cosas como son y no se dejan engañar tan fácilmente por sus enemigos. Además, entre los habitantes de cada monte existe una solidaridad admirable: todos arriman el hombro para conjurar los comunes peligros, y también para socorrerse recíprocamente en las enfermedades y en la pobreza. Casi nunca se producen altercados entre ellos, y se puede decir que reina una vida patriarcal.
[3919]
Finalmente, aquí hay mejores costumbres; y aunque las solteras y todas las mujeres en general van desnudas, y es rarísima la que tiene un harapo con que cubrirse siquiera de nuestros misioneros, que desde hace meses se encuentran aquí con cien ojos para estudiar el país, nunca se ha oído acerca del menor inconveniente surgido sobre la moralidad, cosa que es rara incluso en Europa. También nuestras dos Hermanas de San José han admirado esto. He de señalar además la sumisión y obediencia que profesan al Coyur Kakum, jefe absoluto temporal y espiritual de sus destinos. Los habitantes de Delen parecen una sola y pacífica familia, cosa admirable y que ha sorprendido a todos. El mandato de Kakum no es hereditario, y este jefe no tiene organización policial, ni siquiera guardias, ni tribunales penales; tampoco dispone de fuerza, ni de ningún código o ley, ni de castigos. Sin embargo gobierna pacíficamente a todos, mantiene a todos en orden, y todos recurren a él y se quedan tranquilos después de su sentencia o dictamen. Y no emprende ninguna cosa, aunque sea de poca importancia, sin reunir el consejo de los ancianos, los cuales tratan y discuten con tanta madurez de juicio cada uno de sus pequeños asuntos que se queda uno estupefacto.
[3920]
Quizá dentro de unos años, si Dios quiere, no veo improbable que al evangelizar se aplique aquí el acertado sistema de las famosas Reducciones del Paraguay, ideado por la insigne piedad y profunda sabiduría de los RR. PP. Jesuitas, los cuales crearon entre aquellos americanos la más floreciente y mejor dirigida Misión del mundo, que con inaudita barbarie y perfidia fue destruida por la impía política del seguidor de Bismarck el Ministro portugués Pombal, o, mejor, por la secta masónica del siglo pasado.
[3921]
Estas son las principales razones (después de la que es capital: la venerada decisión de la S. C., que me ha ordenado la fundación en Gebel Nuba) por las que me parece prudentemente oportuno instituir aquí la primera misión entre los Nuba.
[3922]
Y no me desaniman los siguientes obstáculos:
1.° La casi absoluta desnudez de estos indígenas, y especialmente de las mujeres de cualquier edad. De aproximadamente cien hombres, apenas uno o dos tendrán un trapo. Pero, de las mujeres, apenas hay una o dos entre trescientas que tenga cubiertas las partes pudendas. De aquí la inmensa utilidad de las Hermanas. Y de aquí también la necesidad de introducir el cultivo del algodón, que puede crecer vigorosamente en estas tierras.
[3923]
2.° Las curiosísimas supersticiones de todo género, y la fe en el Ucuru, o espíritu, que en ciertos momentos determinados se posesiona de los Coyur (cosa vista con mis ojos), y que realmente adivina algunas cosas futuras, como la lluvia, etc., si bien muchas otras cosas no las adivina, por lo cual los mismos Coyur pueden decir en ocasiones, como el nuestro nos ha dicho a los misioneros y a mí: «El espíritu ha mentido esta vez, nos ha engañado».
3.° La manera de ser de estas gentes, pocas de las cuales nos hacen algo sin recompensa. Además no cumplen siempre sus promesas, aunque tienen la conciencia de avergonzarse cuando alguien se lo echa en cara.
[3924]
4.° Las frecuentes amenazas de los árabes Bagara Homur y de otros nómadas musulmanes, y a veces de los habitantes de algunos de estos montes, que se llevan gente de ambos sexos y por la noche roban las cosechas. Pero indudablemente a estos enemigos les inspira mucho miedo nuestra misión, al creer que cuenta con el apoyo no sólo del Gobierno del Kordofán, sino también con fuerzas propias, y que nosotros disponemos de fusiles y municiones. Por tanto, pienso que también por este lado la misión beneficiará a los Nuba. De hecho, desde que ha sido establecida la misión en Delen, los Bagara no han tocado ni un niño, ni un sembrado, salvo en un solo caso, cuando en un campo alejado hirieron a un agricultor, al que nosotros curamos.
[3925]
A pesar de todos estos obstáculos tengo firme confianza en que la misión echará sólidas raíces, tanto más cuanto que estamos seguros de que los Nuba van a mandar a la escuela sus hijos e hijas, como han hecho hasta ahora el gran jefe y muchos otros.
[3926]
Mas para abrir escuelas regulares es necesario que los misioneros y las Hermanas conozcan la lengua nuba, y éste es el trabajo más importante al que ahora estamos todos consagrados. Ya hemos aprendido buen número de vocablos, sobre todo con la cooperación del jefe, que sabe bastante el árabe de los chilabas, y que es muy inteligente.
[3927]
Así pues, lo que tiene que hacer la Misión en estos momentos es: aprender bien la lengua nuba para abrir regularmente las escuelas y predicar el catecismo y el Evangelio; aprontar los medios para que poco a poco los indígenas, especialmente las mujeres, se puedan vestir algo; conservar fiel y favorable la población con el buen ejemplo de los misioneros y de las Hermanas, y con la práctica de la caridad; y preparar todos los elementos materiales y formales oportunos para el ejercicio del santo ministerio apostólico entre estos infieles. Espero que el Señor nos será largo en sus divinas ayudas, que ciertamente nunca nos faltarán.
[3928]
Aquí debería decir dos palabras sobre la historia de los Nuba, que interesa verdaderamente a la Religión. Pero lo dejo para otra circunstancia. Sólo señalaré que este pueblo, que era muy numeroso, quedó más que diezmado por las correrías de gentes mandadas por los Gobernadores egipcios del Kordofán, sobre todo desde la época de la conquista de Sudán que realizaron las tropas egipcias de Mehmet Alí en 1822, bajo la dirección del cruel Defterdar y de Ismail Bajá, hijo del Virrey, que murió en Shendi. Estos masacraron gran parte de ellos, y otros, también muy numerosos, fueron llevados como esclavos al Kordofán y a Egipto. Fueron diezmados también de 1834 a 1844 por los Gobernadores del Kordofán Rustan Bey, Muhammad Bey, Mustafá Bey y Musa Bajá. Y diezmados fueron asimismo con las continuas invasiones de los chilabas, o traficantes de esclavos, que cada año hasta 1870 llevaban para la esclavitud miles y miles de Nuba al Kordofán, Nubia y Egipto. Me he dado cuenta de que ésta es la principal razón por la que los Nuba detestan el islamismo; de modo que por muchos ulemas, muftíes y faquíes que se les han enviado (como es continua práctica del Gobierno egipcio en Sudán) para hacerles abrazar la religión del falso Profeta, siempre la han rechazado con desprecio, prefiriendo no pocos sufrir antes la muerte.
[3929]
Los Nuba pretenden ser cristianos y descender de los cristianos de Nubia (que se extiende desde el Trópico hasta Jartum, y desde el oeste del reino de Dóngola hasta el mar Rojo y los confines de Abisinia). De ahí el origen del nombre de Nuba que se dan a sí mismos y a su país. Pero por haber estado privados durante tantos siglos de sacerdotes y de ministerio sacerdotal, y haberse mezclado a lo largo de más de cuatro siglos con los indígenas fetichistas negros llenos de supersticiones, perdieron toda idea cristiana, y ahora sólo conservan una sombra lejana del cristianismo, siempre creyendo en un espíritu que los gobierna, y que se llama Ucuru, y en Dios creador, omnisciente y Señor de todo, al que ellos denominan Belewto.
[3930]
Esa opinión de que descienden de los antiguos cristianos de Nubia corrompidos por los errores de Dióscoro Alejandrino, que hasta 1300 conservaron todavía algunos Obispados, como el de Dóngola Vieja, el de Meroe, el de Soba, etc., etc., no me parece infundada, pues tengo respecto a ella sólidas pruebas históricas y lingüísticas desde 1873, cuando concebí la idea de mandar a Gebel Nuba los primeros exploradores guiados por el P. Carcereri, como demostraré y expondré detalladamente en una obrita que he pensado escribir poco a poco sobre la historia del cristianismo en Nubia y países adyacentes, y que enviaré a Vuestra Eminencia.
[3931]
Los católicos del Vicariato son actualmente cerca de quinientos, la mayor parte indígenas, con bastantes orientales de todos los ritos, y varios europeos. El mayor número de ellos se encuentra en Jartum y en el Kordofán. Los adultos bautizados este año llegan a cincuenta y seis. Debo hacer notar a V. Em.a que nuestro principal empeño en estos primeros tiempos es preparar los materiales y los establecimientos necesarios para consolidar bien la Misión. Mediante expreso Decreto, desde 1873 he adoptado como texto en todo el Vicariato, hasta nueva orden, el catecismo árabe de Mons. Valerga, difunto Patriarca de Jerusalén, texto que me parece el mejor de cuantos he examinado.
[3932]
Las rentas del Vicariato desde el 1 de junio de 1874 hasta hoy, procedentes de las Sociedades benefactoras europeas, de mis bienhechores privados y de los bienes inmuebles ascendieron a la cantidad de 109.473 francos netos, con los cuales se han hecho varias expediciones costosísimas, y se han mantenido todos los establecimientos del Vicariato y los pequeños Instos. de El Cairo. A pesar de las graves pérdidas que sufrió la expedición dirigida por el P. Carcereri, el Vicariato no tiene ningún débito, ni en Europa, ni en Egipto, ni en Sudán, a excepción de 986 francos adeudados a mi Procurador del Kordofán.
Personal del Clero
Sacerdotes misioneros europeos
miembros del Insto. de las Misiones para la Nigricia de Verona
Misión principal de Jartum
[3933]
1.° D. Daniel Comboni, Provicario Apostólico, nacido en Limone (diócesis de Brescia) el 15 de marzo de 1831, y venido a Africa Central en 1857.
2.° D. Pascual Fiore, ex Canónigo de Corato (diócesis de Trani), Superior y Párroco de Jartum y, en mi ausencia, mi Representante. De 35 años, y en misión desde 1870.
3.° D. Salvador Mauro, de la diócesis de Trani, de 40 años, y en misión desde 1872.
4.° D. Pablo Rossi, de Verona, de 26 años, Canciller y mi secretario. En misión desde 1874.
Hay además un excelente joven maronita de 24 años, que me sirve de escribiente para las cartas en árabe.
Misión del Kordofán
[3934]
5.° D. Juan Losi, de la diócesis de Piacenza, de 37 años, Superior y Párroco de El-Obeid. En misión desde 1872.
6.° D. Esteban Vanni, de la diócesis de Trani, de 39 años. En misión desde 1872.
Hay aquí tres extraordinarios Clérigos estudiantes de Teología, a saber:
1. D. Aníbal Perbellini, de tercer año de Teología, y en la Misión desde el año 1873.
2. D. Carmelo Loreto de primer año de Teología
3. D. Vicente Marzano " " " "
Misión de Gebel Nuba
[3935]
7.° D. Luis Bonomi, de la diócesis de Verona, de 34 años, Superior.
8.° D. Jenaro Martini, de Turín, de 32 años, Vicario Parroquial.
Ambos están en misión desde 1874.
Hay además otros dos sacerdotes, ambos Camilos.
Misión de Berber
Sacerdotes Regulares Ministros de los Enfermos
llamados Camilos
9.° P. Estanislao Carcereri, de Verona, Superior, de 35 años. En misión desde 1867.
10.° P. José Franceschini, de 29 años, de Treviso. En misión desde 1867, ahora en Gebel Nuba.
11.° P. Juan Bautista Carcereri, veronés, Párroco, de 46 años. En Misión desde 1874.
12.° P. Alfonso Chiarelli, de Ceneda, de 33 años. En misión desde 1874.
13.° P. Camilo Bresciani, de Verona, de 25 años, en misión desde 1874.
También está el Hermano José Bergamaschi de 40 años, que tomó el hábito en El Cairo por obra del P. Carcereri.
Establecimiento de El Cairo
Miembros del Insto. de las Misiones para la Nigricia de Verona
14.° D. Bartolomé Rolleri, de la diócesis de Piacenza, Superior de los Institutos de negros de Egipto, de 35 años. En misión desde 1869.
15.° D. Domingo Noia, de la diócesis de Trani, de 37 años. En misión desde 1874.
[3936]
Además en cada estación hay varios hermanos coadjutores, laicos de valía, versados en diversas artes y oficios. Entre ellos que destaca el valerosísimo veterano de la Misión Augusto Wisnewsky, de 55 años, de la diócesis prusiana de Ermland, venido en 1856 al Vicariato, del que no ha vuelto a salir; domina muchas artes y lenguas, y sirve como un misionero. Hay también varias maestras negras educadas en el Insto. Mazza de Verona, que son de gran ayuda en la catequización y en las labores femeninas.
[3937]
Finalmente, las Hermanas de San José de la Aparición prestan asistencia al Vicariato, favoreciéndolo con la poderosa acción de la mujer católica. Han conseguido obtener una Madre Provincial, o Superiora principal de Sudán, residente en Jartum, que tiene jurisdicción sobre todas las Hermanas del Vicariato, y se trata de Sor Emilienne Naubonnet, que fue treinta años Superiora en Oriente. Con las Hermanas de San José estipulé un Acuerdo, aprobado por la S. C., que hasta ahora, por mi parte, se ha cumplido y observado fielmente. Pero son pocas las Hermanas, en comparación con las necesidades del Vicariato, porque:
hay en Jartum 4 Hermanas
" " El Cairo 2 "
" " el Kordofán 3 "
" " Gebel Nuba provisionalmente 2 "
[3938]
Las dos últimas las he traído aquí para que preparen bien la casa para un formal Instituto femenino, con intención de volver a llevarlas conmigo a mi regreso al Kordofán, porque no es prudente dejar dos Hermanas solas en tan remota región. Luego, cuando lleguen las nuevas Hermanas prometidas, entonces se instalarán formalmente también en Gebel Nuba.
[3939]
En el Vicariato mantengo muy buenas relaciones con todas las autoridades gubernativas turcas, que nos han prestado servicios y apoyo en toda circunstancia. Bien entendido que los turcos y los egipcios y estos Bajaes no lo hacen por simpatía, sino por política; que, si pudieran, nos comerían vivos a todos los cristianos. Pero si a ellos los mueve la política, con política actuamos nosotros también, aunque con esta diferencia: su política es la de Bismarck, la de Goreschakof, la de Palmeston y la de Napoleón III, y nosotros respondemos con la política verdaderamente cristiana del Papa, del Card. Antonelli y de los Nuncios Apostólicos.
[3940]
La Misión, por otra parte, goza de gran crédito lo mismo entre los infieles que entre los católicos y los cristianos en general.
Las nuevas conquistas egipcias del imperio de Darfur y del Ecuador, en las fuentes del Nilo, pueden hacer que nos extendamos a aquellas regiones cuando contemos con más fuerzas, ya que estoy en óptimas relaciones con los jefes supremos de esas arduas expediciones, y con las máximas autoridades allí constituidas, tanto musulmanas como anglicanas.
[3941]
Esto es cuanto puedo decirle sobre el estado general de este inmenso Vicariato. Si V. Em.a echa una mirada retrospectiva al estado tan miserable en que se hallaba esta Misión hace tres años, cuando la Santa Sede tuvo a bien confiarla a mi Insto. de Verona, y lo compara con la situación en que se encuentra hoy, habrá de convencerse de que el Señor ha esparcido en ella sus bendiciones. y de que los dulcísimos Corazones de Jesús, de María, y San José, nos han ayudado en nuestra debilidad. Dios quiere salvar a la infeliz Nigricia.
[3942]
Ahora nos quedan maiores labores, pericula, hoerumnae, e innumerables cruces. Pero... non pervenitur ad victoria nisi per magnos labores. Cristo resucitó después de haber sufrido la muerte de Cruz: que El nos ayude a morir por su amor y por la salvación de la desventurada Nigricia, por la que también murió en la Cruz.
[3943]
Rogándole humildemente que nos obtenga la bendición del Santo Padre, quien con la elocuencia de su ejemplo nos enseña a padecer por la Iglesia y por las almas, le beso la sagrada púrpura y me declaro en los Sagrados Corazones de J. y M.
De V.Em.a Rma.
hummo. obedmo. e indignmo. hijo
Daniel Comboni
Provco. aplico de Africa Central