Comboni, en este día

C. participa en Cairo (1869) al recibimiento ofrecido por Francisco José a los misioneros.
Del Quadro storico, 1880
Las Sociedades de las santas Misiones Apostólicas y ese ejército de pregoneros de Cristo, que penetran con la Cruz y con el Evangelio donde ni la espada, ni la codicia del dinero, ni el noble amor a la ciencia pudieron abrirse camino.

Escritos

Buscar
Búsqueda avanzada – clique aquí para afinar la búsqueda
Nº Escrito
Destinatario
Señal (*)
Remitente
Fecha
611
Docum. terreno El Cairo
1
6.1875
N. 611 (1209) - DOCUMENTO

SOBRE EL TERRENO CONCEDIDO EN EL CAIRO

AP SC Afr. C., v. 8, ff. 335-336v



Junio de 1875



Copia del documento sobre el terreno concedido por S. A. el Jedive para construir en El Cairo dos establecimientos preparatorios para Africa Central.





612
Card. Alejandro Franchi
0
El Obeid
13. 7.1875
N. 612 (581) - AL CARD. ALEJANDRO FRANCHI

AP SC Afr. C., v. 8 ff. 341-343



N.° 7

El-Obeid, capital del Kordofán

13 de julio de 1875



Emmo. y Rmo. Príncipe:



[3855]
Como le comunicaba en mi última carta, la n.° 6, zarpé el día 21 del pasado junio con algunos miembros de la misión y dos Hermanas árabes a bordo del vapor que el Gobierno había puesto a mi disposición. Tras navegar por el Nilo Blanco, el día 26 desembarcamos en Tura-el-Khadra, y, después de un viaje muy fatigoso por las ardientes arenas y las espinosas selvas del Kordofán, con veintinueve camellos llegamos sanos y salvos el día 6 del corriente a esta capital, donde fuimos recibidos con honores por el Gobernador de aquí y por los notables de la población cristiana y musulmana.


[3856]
Dejando para el Informe anual, que redactaré dentro de unos meses, hablar en detalle del Kordofán y de los buenos comienzos de la naciente Misión de Gebel Nuba, me limitaré a decirle ahora que el Señor parece bendecir de verdad a estas dos importantes Misiones. Estoy muy satisfecho de cómo marcha el Kordofán, y las noticias que he recibido de la naciente Misión de los Nuba me confortan sobremanera. Las casas para los misioneros y para las Hermanas ya están preparadas: a la usanza del país, pero mucho mejores y más sólidas. Me lo dicen los Nuba que recientemente me han enviado nuestros misioneros y el jefe de allí. Mientras, desde mi llegada a El-Obeid he hecho preparar la carga de cinco camellos para mandar a Gebel Nuba a nuestro veterano Augusto Wisnewscky con el excelente P. Alfonso, Camilo (al que he llamado de Berber con el P. José Franceschini después de haber pagado a esa Casa religiosa la pactada asignación anual), a fin de que vayan allí con las provisiones y utensilios de artes y oficios que necesitan nuestros buenos misioneros. Esta pequeña caravana saldrá mañana con los mencionados Nuba. Por mi parte, marcharé hacia allá con el resto después de haber realizado algunos trabajos y despachado varios asuntos en esta Misión del Kordofán.


[3857]
Me complazco en repetir a V. Em.a Rma, para gloria de Dios, que estoy muy contento por la satisfactoria situación económica del Vicariato.


[3858]
Tenía un gran temor de sufrir mucho por las considerables pérdidas de la última caravana de El Cairo, sobre la que en otra ocasión he hablado a V. Em.a ; pero los Sacratísimos Corazones de Jesús y María, y San José, no lo han permitido. El Vicariato, además de no deber ni un céntimo, se encuentra provisto de los suficientes fondos para tirar adelante todo este año, mantener todas las Estaciones y fundar bien la Misión de los Nuba, y encima goza de un crédito universal, especialmente aquí y en Jartum, como para poder disponer con seguridad de cualquier ayuda o subsidio. El Señor vela con amoroso cuidado por su Obra.


[3859]
En el vecino imperio de Darfur recientemente conquistado se están organizando rápidamente cinco grandes mudirías, o provincias egipcias, por obra de S. E. Ismail Ayub Bajá, Gobernador General y amigo mío. También estoy perfectamente informado de que el poderoso Jedive aspira a conquistar el gran imperio de Waday y el de Bornu, y, diría, casi todo el centro de Africa. Pese a no pocas razones para opinar lo contrario, es mi parecer que el hecho inevitable de las conquistas egipcias puede contribuir a la difusión de la verdadera fe católica en Africa Central. Yo estoy con cien ojos para estudiar los medios de sacar provecho de estos importantes acontecimientos. Así como en los maravillosos descubrimientos de la industria y en las sublimes concepciones del genio humano, la mirada iluminada por la fe contempla, especialmente en nuestro siglo, los medios de que Dios se sirve para realizar sus designios sobre los pueblos y conducir a los hombres a su inmortal destino, del mismo modo me parece que la Providencia se vale de las humanas conquistas para favorecer en estas tierras la difusión del Evangelio y el triunfo de la verdad.


[3860]
Egipto se está volviendo cada vez más importante. Además de la reciente conquista del imperio de Darfur, una carta que he recibido hoy del coronel Gordon me informa de que ha podido recorrer con una falúa el tramo del Nilo Blanco comprendido entre Regiaf y Kerri, cuando hasta ahora se creía que era imposible la navegación del mismo, por las cataratas que lo hacían intransitable. Por tanto han disminuido las dificultades de comunicación entre Gondókoro y las fuentes del Nilo, y el Nyanza. Parece que la empresa de Gordon toma un mejor cariz.


[3861]
En base a estos resultados obtenidos y a los que probablemente se obtendrán, permítame señalar a la despierta mente de V. Em.a Rma. este hecho importantísimo: si las conquistas egipcias prosiguen a este paso, dentro de pocos años el S. A. el Jedive gobernará un reino colosal. Tengo un gran empeño en estudiar toda manera de obtener provecho de esto en favor de nuestra santa Fe. Es de sumo interés que la Santa Sede se encuentre en buenos términos con el Jedive y con el Gobierno egipcio, que en sustancia son más tolerantes que el gran Sultán y el Gobierno otomano. Así pues, conviene sobremanera que el Representante de la Santa Sede en Egipto goce de buenas relaciones con esa Corte y con ese Diván (1).


[3862]
En Sudán, gracias a Dios estoy en el mejor entendimiento con todos estos Bajaes y Gobernadores, aunque también aquí llegan los periódicos turcos, árabes y franceses, que revelan a estos gobernantes nuestros las deplorables hazañas de Bismark, del Gran Visir, de los herejes y cismáticos armenios contra los católicos, y sobre todo dan a conocer la impía guerra que la masonería internacional lleva a cabo contra el Papado y la Religión católica. Yo estoy muy alerta observando estas cosas para prevenir y tener lejos de nuestro Vicariato cualquier consecuencia nociva. El Señor lo quiera.

Le beso la sagrada púrpura, y pidiéndole su paternal bendición me declaro con todo respeto



De V. Em.a Rma devotmo., obedmo. e indigno hijo

Daniel Comboni, Provco. Aplico.



(1) Los Cónsules Generales están todos comprados por el astuto Jedive, y en general actúan según las sugerencias de sus Gobiernos, salvo alguna rara excepción.






613
Estanislao Laverrière
0
El Obeid
26. 7.1875
N. 613 (582) - AL P. ESTANISLAO LAVERRIERE

«Les Missions Catholiques» 329 (1875), p. 466



El-Obeid, 26 de julio de 1875



[3863]
La caravana y las cajas que habían quedado en Wady-Halfa llegaron a Jartum el 7 de junio. Enseguida pensé en preparar una nueva caravana, para enviarla al Kordofán y al país de los Nuba.


[3864]
El 18 de junio hice salir de Jartum 29 camellos. El 21, fiesta de San Luis Gonzaga, emprendí viaje por el Nilo Blanco en una embarcación de vapor que el coronel Gordon había puesto a nuestra disposición mediante su Representante, el Sr. Gessi. Yo iba acompañado de dos misioneros, dos Hermanas árabes de San José de la Aparición, tres jóvenes clérigos y el Sr. Augusto Wisnewscki. El 26 de junio desembarcamos en Tura-el-Khadra, donde encontramos nuestros camellos, con ayuda de los cuales proseguimos nuestro camino. El 7 de julio llegamos a El-Obeid. Nuestros misioneros, las Hermanas y el Gobernador turco nos brindaron la más simpática acogida.


[3865]
Dos mensajeros de Gebel Nuba me entregaron unas cartas de nuestros misioneros, en las cuales nos pedían ayudas y provisiones de las que no me era posible disponer. Ellos han llegado hace unos días a Delen, sede de la Misión; y el Sr. Augusto, que más adelante tendrá que acompañarme al país de los Nuba, ya está aquí de regreso.


[3866]
Las noticias de la Misión de los Nuba son consoladoras. Los misioneros han hecho construir en Delen una residencia para ellos, una casita para las Hermanas y una modesta iglesia de paja. Es la primera etapa de la Misión. Para establecer definitivamente la Estación central es preciso adentrarse más en el interior. Tomaremos una decisión a este respecto después de la exploración que realizaré yo mismo en septiembre y octubre próximos.

El 21 de julio administré solemnemente el bautismo a dieciséis adultos ya preparados por nuestros misioneros y nuestras Hermanas de El-Obeid. El día de Pentecostés, el Superior del Kordofán, D. Juan Losi, había bautizado numerosos adultos negros.



Daniel Comboni



Original francés.

Traducción del italiano






614
Mons. Jerónimo Verzeri
0
Delen
8. 8.1875
N. 614 (583) - A MONS. JERONIMO VERZERI

ACR, A, c. 15/177



J.M.J.

Gebel Delen (tribu de los Nuba)

8 de agosto de 1875



Excelencia Rma.:



[3867]
Aunque estoy muy ocupado con los preparativos de esta nueva Misión donde nunca ha brillado la luz de la fe católica, y que yo debo fundar por orden de la S. C. de Propaganda, sin embargo mi mirada se dirige ahora a la patria, y sobre todo al digno Pastor y Angel de aquella querida Iglesia, a la que pertenezco por razón de origen.


[3868]
Por orden mía, el día 30 del próximo septiembre habrá en este inmenso Vicariato Apostólico, en todas las iglesias parroquiales, Misa cantada y Te Deum y Exposición del Smo. Sacramento, en celebración del 25 aniversario, o sea el Jubileo Pontifical, de la promoción de V. E. Rma. al Episcopado de la ilustre Iglesia de Brescia. Ese día se elevarán desde el centro de Africa al trono de Dios fervorosas plegarias y votos ardientes como las áridas arenas de la Nigricia, desde donde escribo, por la conservación de la preciosa vida y por la prosperidad de V. E. Rma., y de esa gloriosa Iglesia y Diócesis que usted ha santificado con sus sudores, con sus sabias doctrinas y con sus espléndidas virtudes.


[3869]
Dígnese, pues, aceptar con corazón magnánimo el ferviente homenaje de filial reverencia que mis compañeros misioneros, mis generosas Hermanas y yo le dedicaremos en tan fausto día desde esta la tribu de los Nuba, desde el Kordofán, desde la Misión principal de Jartum y desde la de Berber, en que rezaremos por V. E. Rma. y por mi amada patria.


[3870]
No tengo tiempo ahora de enumerarle siquiera brevemente las generosas bendiciones que, en medio de mil cruces, ha derramado el dulcísimo Corazón de Jesús (al que el 14 de septiembre de 1873, con la aquiescencia del Sumo Pontífice Pío IX, consagré este inmenso Vicariato) sobre nuestro apostolado de Africa Central. Sólo le diré que el Señor muestra especial largueza con estas regiones, y que sólo en este año, aunque con grandes sacrificios, he podido fundar y establecer dos nuevas Misiones, la de Berber y esta de los Nuba.


[3871]
Pero a fin de que qui incrementum dat haga fructificar este campo virgen e inculto, suplico de la eximia piedad y caridad de V. E. que eleve y mande elevar plegarias al Sacratísimo Corazón de Jesús para que nos asista en la ardua empresa, que no busca sino la gloria de Dios y la salvación de las almas más abandonadas del mundo. Y... por cierto, ¡cómo me gustaría tener aquí, compartiendo con nosotros las batallas del Señor, algún pío y generoso sacerdote bresciano! Mantengo esa ilusión.

Le ruego que dé recuerdos de mi parte a su venerable y fidelísimo Secretario, Mons. Carminati, y a las piadosísimas hijas del Sdo. Corazón de Brescia. Mientras, en la esperanza de poder presentarle mis respetos personalmente el próximo año, le beso humildemente el sagrado anillo y me declaro en los dulcísimos Corazones de J. y M.



De V. E. Rma.

hummo., devotmo. y afmo. hijo

Daniel Comboni

Provco. Aplico. de Africa Central






615
Carta a los misioneros
0
El Obeid
12.8.1875
N. 615 (584) - CARTA A SUS MISIONEROS

ACR, A, c. 21/1 n. 2



El-Obeid, 12 de agosto de 1875



A nuestros dilectos hijos los Reverendos Párrocos

y los Superiores de las Misiones

de nuestro Vicariato Apostólico, paz y bien.



[3872]
Con el corazón traspasado de acerbo dolor os anunciamos, queridos hermanos e hijos, que el 29 del pasado junio, consagrado a los triunfos de los Príncipes de los Apóstoles Pedro y Pablo, expiraba en el Castillo Imperial de Praga, en brazos del Señor, Su Majestad Apostólica el Emperador y Rey Fernando I de Austria, insigne bienhechor de nuestra santa Misión, a la venerable edad de ochenta y dos años.


[3873]
Este glorioso Monarca, orgullo y prez de los Príncipes verdaderamente cristianos, vino al mundo el 19 de abril de 1783, hijo del Emperador Francisco I y de la Emperatriz María Teresa, nacida Princesa de las Dos Sicilias. El 2 de marzo de 1835 ceñía la gloriosa Corona de los Habsburgo, tras haberse unido en matrimonio, en febrero de 1831, a la piadosísima Princesa María Ana, hija de Víctor Manuel I, Rey de Cerdeña. Y el 2 de diciembre de 1848, con magnánima resolución, cedía el trono imperial a su augusto sobrino Francisco José I, que desde hace veintisiete años reina gloriosamente como Emperador de Austria y Hungría.


[3874]
Durante los casi catorce años de su reinado, el Emperador Fernando I, junto con su augusta Consorte, fue para los Soberanos modelo de incorruptible justicia y de insigne clemencia, generosidad, bondad, munificencia y amor a sus súbditos. En caridad y munificencia, en celo por la gloria y prosperidad de la Religión y en piedad y veneración por la Santa Sede Apostólica y el Vicario de Jesucristo, emuló los espléndidos ejemplos de sus gloriosos antepasados San Esteban de Hungría, San Enrique Emperador y San Leopoldo.


[3875]
En los subsiguientes veintisiete años de su magnánimo y pacífico retiro, en los que permaneció en la más íntima unión de corazón y de obras con su angelical e Imperial Consorte, siempre tuvo cerca sabios y preclaros Maestros de espíritu, fue un portento de piedad cristiana, un prodigio de caridad y generosidad regias. Y la Corte Imperial de Praga llegó a ser, y aún es, un jardín celestial fragante de sublimes virtudes, un paraíso de piedad cristiana, un océano de maravillosa caridad, del que brotaron indefectiblemente y se derraman todavía ríos y torrentes de generosas y extraordinarias dádivas y ayudas, para alivio de pobres y desdichados y en beneficio de todas las Obras de la piedad y beneficencia cristianas, no sólo pertenecientes a todas las provincias del vasto Imperio Austrohúngaro, sino a cualquier parte del mundo donde lo han requerido los intereses de la gloria de Dios, de la salvación de las almas y del honor e incremento de la Religión. Nuestro inmenso Vicariato Apostólico, desde su fundación hasta nuestros días, tuvo la dicha de experimentar repetidamente los benéficos efectos de la soberana caridad del magnánimo Emperador Fernando I; y nuestra santa Obra de la Regeneración de la Nigricia tuvo estable y sólida base en la insigne caridad y munificencia de la Corte Imperial de Praga.


[3876]
Por eso, llevados de la más profunda admiración, y en alas del sentimiento y del deber de la más viva gratitud hacia el augusto e Imperial Benefactor, hemos determinado ordenar, y así lo ordenamos con la presente Circular, que el día 2 del próximo septiembre, dedicado a su glorioso Predecesor San Esteban Rey de Hungría, en todas las iglesias parroquiales de nuestro Vicariato Apostólico se celebre con el máximo esplendor que permitan nuestras habituales estrecheces un solemne Oficio divino con Misa cantada de Requiem en sufragio del alma del difunto Monarca. A este objeto invitamos también a todos los sacerdotes seculares y regulares de nuestro Vicariato a celebrar cada uno cinco misas en este próximo mes de septiembre, e instamos a nuestras diligentísimas Hermanas de San José de la Aparición esparcidas por las Misiones de Africa Central, y a todos los alumnos de nuestros establecimientos masculinos y femeninos, a ofrecer con la mayor frecuencia posible la santa Comunión durante este año. Asimismo, los buenos fieles, nuestros Hijos, rogarán al Dios de las Misericordias por el alma eminentemente cristiana del ilustre e Imperial Finado.


[3877]
Dejamos para más adelante establecer con el correspondiente Decreto que cada año, un día de julio, en las iglesias parroquiales de cada una de las actuales Misiones del Vicariato de Africa Central, como también en las iglesias o capillas de nuestros establecimientos de Egipto y Verona, se celebre in perpetuo el Oficio de Difuntos con Misa solemne de Requiem en sufragio del Augusto desaparecido.


[3878]
Aprovechamos esta propicia ocasión para exhortaros cálidamente, queridos hermanos e hijos, a rogar y hacer rogar al dulcísimo Corazón de nuestro Divino Redentor por la prosperidad de la augusta viuda, la Emperatriz María Ana, a fin de que se digne consolarla y conservarla por muchos años, para ornato y gloria de la augusta Casa de Habsburgo y del Imperio Austrohúngaro, así como para honor de la Iglesia, alivio de la humanidad sufriente y abandonada, e incremento y beneficio de nuestra santísima Religión.

Dado en El-Obeid, en nuestra Residencia del Kordofán, a 12 de agosto de 1875.



Daniel Comboni

Provicario Aplico. de Africa Central






616
P. Estanislao Carcereri
1
El Obeid
15. 8.1875
N. 616 (585) - AL P. ESTANISLAO CARCERERI

APCV, 1458/35



El-Obeid, 15 de agosto de 1875



Concesión de facultades.





617
Card. Alejandro Franchi
1
El Obeid
15. 8.1875
N. 617 (586) - AL CARD. ALEJANDRO FRANCHI

AC SC Afr. C., v. 8, f. 345



15 de agosto de 1875



Breve nota.





618
Can. José Ortalda
0
El Obeid
17. 8.1875
N. 618 (587) - AL CANONIGO JOSE ORTALDA

«Museo delle Missioni Cattoliche XVIII (1875), pp. 697-698



El-Obeid, 17 de agosto de 1875



[3879]
Aprovechando que le remito la adjunta de nuestro D. Jenaro, le mando un afectuoso y respetuoso saludo, y le reitero los sentimientos de veneración, cariño y gratitud que siempre he tenido hacia usted, y que conservaré hasta la muerte. Ahora que marcho a la tribu de los Nuba, y que voy a estar unos meses con D. Jenaro, tendré la dicha de hablar todos los días de usted, como hice en Jartum y todo el tiempo que él permaneció allí, en mi residencia principal.


[3880]
El próximo año espero ser tan afortunado de pasar por Turín y de que charlemos juntos sobre el difícil y laborioso apostolado de esta gran Misión. Usted, que tiene palabras de vida eterna, me haría mucho bien escribiéndome unas líneas; y su caridad para con mi Obra sería suma si mandara a Verona algún buen elemento piamontés, que tanto bien podrá hacer.

Le saludan con toda consideración los misioneros de aquí. Ruegue a los dulces corazones de Jesús y María por su afmo. amigo



Daniel Comboni

Provco. Aplico. de Africa Central






619
Card. Alejandro Franchi
0
El Obeid
21. 8.1875
N. 619 (588) - AL CARD. ALEJANDRO FRANCHI

AP SC Afr. C., v. 8, ff. 343-344 / 347-348



J.M.J. N.° 8

El-Obeid, 21 de agosto de 1875



Emmo. y Rmo. Príncipe:



[3881]
En las tribus de los Nuba se trabaja a buen ritmo para el establecimiento de la nueva misión. Ya hay allí cuatro sacerdotes misioneros y dos laicos europeos, además de personal indígena de nuestras casas y el veterano del Vicariato, el Sr. Augusto Wisnewsky. Aunque alimento buenas esperanzas de una sólida implantación, no daré informes oficiales a la S. C. hasta que no se hayan realizado los trabajos esenciales que ordené, y hasta que yo mismo no haya puesto debidamente en marcha la obra.


[3882]
Aquí en el Kordofán tengo dos clérigos estupendos, estudiantes de Teología, que han hecho sus estudios filosóficos en Roma con los Dominicos en la Minerva. Uno se llama Vicente Marzano, y el otro Carmelo Loreto, y están provistos de excelentes Certificados de Mons. Pigliacelli. Como desean ardientemente recibir las Ordenes Menores, yo estaría muy dispuesto a complacerlos, porque han dado pruebas de óptimo espíritu y gran abnegación, y esto me hace esperar mucho de ellos para bien de los pobres negros. Por eso suplicaría de la bondad de V. Em.a que me obtuviese del Santo Padre la facultad de conferir a dichos clérigos las Ordenes Menores.


[3883]
Tengo también en esta Misión dos chicos negros de inteligencia despierta y que hacen abrigar buenas esperanzas, los cuales son los primeros frutos de nuestro apostolado en el Kordofán, cuando hace dos años pasé seis meses en esta zona. Están bien iniciados en piedad y religión, y también en italiano y un poco en latín. Uno se llama Daniel y el otro Arturo, y cuentan aproximadamente doce o trece años de edad. Desearía que V. Em.a los admitiese en el Colegio Urbano de Propaganda, a fin de que se alimentasen del espíritu reinante en ese cenáculo de verdaderos apóstoles, para luego transfundirlo en las almas de sus hermanos que viven todavía en las sombras de muerte. Suplico humildemente de la bondad de V. Em.a que atienda mi súplica, por esperar de ello beneficios para la Nigricia.


[3884]
Ha llegado a mis manos una brevísima circular impresa por V. Em.a con fecha 4 de agosto de 1874, relativa a las publicaciones correspondientes a estos tres períodos: anterior, contemporáneo y posterior al Concilio Vaticano. Pues bien, resulta que tengo una carta en latín dirigida al S.Concilio Vaticano con el consiguiente Postulado pro Nigris Africae Centralis. Es un trabajo mío. Además, este Postulado, suscrito por muchos Prelados, y aprobado por la Congregación examinadora de las Propuestas de los Padres para su admisión en la Sección de Missionibus Apostolicis, fue presentado por Vuestra Eminencia, como Secretario de dicha Congregación, a la Santa Sede la tarde del memorable 18 de julio de 1870, y obtuvo la firma del Santo Padre, etc., etc. Por eso, sin más, mando a V. Em.a la copia impresa de este Documento para que haga con él lo que le parezca. He recibido la venerada carta de V. Em.a del 24 de mayo pasado, por la que llega a mi conocimiento la cantidad de 2.000 francos que me destina la Santa Infancia de Viena. Dentro de poco le enviaré un pequeño Informe sobre la labor de mis misioneros y Hermanas en favor de los niños infieles. Necesito mayor número de Hermanas para desarrollar esta obra, y también dos dispensarios o farmacias en Jartum y en El-Obeid.


[3885]
Por otro lado, en la misma venerada carta expresa V. Em.a el temor que tiene del clima malsano de Jartum. Permítame, Emmo. Príncipe, que deje para otra oportunidad el describirle las verdaderas condiciones climáticas de Jartum, porque ahora estoy ocupadísimo, aparte de que siempre ejecutaré al pie de la letra cualquier orden que me dé V. Em.a , que siempre consideraré como la clara voluntad divina. Ahora le señalo, no obstante, los siguientes puntos:


[3886]
1.° Cuando vine por primera vez a Sudán en 1857, Jartum era en efecto una ciudad malsana; pero desde que diversos Gobernadores, imitando a la Misión, han hecho cubrir las fosas de las que se extraía la arena para construir las casas, y que al cesar las lluvias exhalaban miasmas letales que producían aquellas fiebres tan peligrosas, ha dejado de ser insalubre. Hoy no lo es ni más ni menos que Roma, la cual, tiene algún mes de malaria, como Jartum después de las lluvias. Hasta ahora, he hecho frente al problema trasladando a los de salud más delicada a dos casas que me ha dejado un amigo mío musulmán en Geref, un lugar con mejor aire situado a dos horas de Jartum. Además esto quedará perfectamente solucionado cuando pueda construir cuatro habitaciones de segunda planta en la magnífica casa que recientemente he levantado para las Hermanas.


[3887]
2.° Ninguna de las cuatro Hermanas muertas en Jartum (y a todas ellas las asistí) fallecieron por el clima de este lugar, sino de enfermedades crónicas o de otro tipo que trajeron a Jartum.

3.° De todos los misioneros que han venido bajo mis órdenes desde 1871 hasta hoy, ninguno ha muerto.

4.° Tanto los misioneros como las Hermanas deben estar exentos de enfermedades crónicas, pues de lo contrario morirán en Jartum, como morirían en cualquier otra Misión.

5.° Los misioneros y las Hermanas de Jartum deben seguir el régimen de vida que les he trazado sobre la base de una larga experiencia.

6.° Es menester que la Congregación de San José me proporcione un conveniente número de Hermanas sanas, porque aquí hay mucho que trabajar y grandes esfuerzos que realizar; de otro modo, las pocas Hermanas que hasta ahora me ha mandado quedarán agotadas en breve plazo.


[3888]
7.° Humildemente debo hacer observar a V. Em.a que Jartum es una ciudad de más de 50.000 habitantes, capital del Gobierno del Sudán egipcio y residencia de los altos dignatarios, además de centro de la administración gubernativa de un territorio cuatro o cinco veces mayor que toda Francia. En Jartum tenemos ánimas que salvar, sobre todo por medio de las Hermanas. Hay allí gentes de diversos países europeos y de variadas zonas de Oriente. El Cónsul austríaco, que es de Viena, lleva en Jartum veintidós años; nuestro veterano Augusto estuvo veinte; el canónigo D. Pacual Fiore, Superior y Párroco, lleva tres años seguidos; y yo estuve diecinueve meses consecutivos y no sufrí más que una sola fiebre, aunque trabajé allí mucho tanto física como mentalmente.


[3889]
Algunas Hermanas que en El Cairo parecían débiles han conservado bien la salud. Como resulta de pruebas científicas, y de la experiencia vivida por los beneméritos Padres del Espíritu Santo y del Sdo. Corazón de María en sus misiones de Africa Occidental, y por sus Religiosas, la Hermana resiste más en estos climas africanos que el misionero. Si a esto se suma la reflexión de que hay allí muchas almas que salvar, y que los comerciantes no reparan mucho en el clima por una vil ganacia, me parece que lo prudente de momento es seguir adelante, perfeccionando y corrigiendo lo que sea perfectible y corregible con la ayuda del Señor; y tanto más cuanto que Jartum, por el ferrocarril de Sudán, que se ha empezado a construir, y por las grandes conquistas que han realizado y siguen llevando a cabo las armas egipcias, parece destinado a convertirse en una gran capital.


[3890]
Aquí en El-Obeid, el 21 del pasado julio he administrado solemnemente el bautismo a dieciséis adultos infieles, y además este año se ha atraído un discreto número de almas, por lo que hay todavía muchos catecúmenos. Pero mi sistema es proceder con gran lentitud y circunspección. Lo que más me satisface, y que creo haber conseguido con la ayuda del Señor, es la consolidación formal de este inmenso Vicariato, y su estabilidad y perpetuidad. Hay mucho que padecer, naturalmente, y por tanto se necesitan vocaciones sólidas, generosas y seguras. También se precisan medios abundantes. Pero como es una obra totalmente de Dios, yo todo lo espero del Sdo. Corazón de Jesús y del Ecónomo San José, que nunca han abandonado a los que ponen en el cielo su confianza. También este año la Propagación de la Fe me ha dado 54.500 francos con 56 céntimos.


[3891]
Pero la construcción de los dos nuevos establecimientos de El Cairo y la reparación de las pérdidas sufridas por la pasada caravana de Egipto han absorbido gran parte de esa cantidad. También el encarecimiento de los víveres en el Kordofán, causado por el gran consumo y los latrocinios de miles de soldados que desde aquí se dirigen a Darfur, ha aumentado considerablemente el gasto que tenemos que efectuar, y por reflejo también me cuesta más el establecimiento de la nueva Misión entre los Nuba. Pero todo lo arregla San José, que en la barba de su divino Hijo lo mismo encuentra las guineas que céntimos. Y su Inmaculada Esposa, Reina de la Nigricia, sabrá hacer también su parte.


[3892]
Dentro de unos días, cuando mengüen los torrentes producidos por las lluvias, saldré también yo para Gebel Nuba; pero antes espero poder someterle un proyecto mío, el cual tiene como objeto un mayor desarrollo de la obra de las Religiosas. Las Hermanas de San José que me ha concedido la Madre General son poquísimas, y no bastan para las necesidades de la Misión. Pero ese Instituto tiene el elemento árabe, indispensable para la Nigricia, que no posee el de las Pías Madres de la Nigricia, por mí fundado, y establecido en Verona bajo la égida de mi querido Mons. Canossa. Cumpliéndose ciertas condiciones que yo exigiría, me encontraría dispuesto a fundir este Insto. (del que Mons. Canossa acaba de darme excelentes informes) con el de las Josefinas, también para evitar los litigios que por humana debilidad podrían surgir entre dos Institutos de Religiosas trabajando en una misma Misión.


[3893]
No obstante aún no estoy totalmente decidido acerca de esto: convendría que, sopesada cada cosa, y tratado ex profeso el asunto con Mons. Canossa y con el excelente Rector de Verona, D. Squaranti, todo fuese sometido a la sapientísima decisión de V. Em.a .

Mientras, le beso la sagrada púrpura y me declaro



De V. Em.a Rma.

hummo., devotmo., obedmo. hijo

Daniel Comboni, Provco. Aplico.






620
P. Camilo Guardi
0
El Obeid
23. 8.1875
N. 620 (589) - AL P. CAMILO GUARDI

AGCR, 1700/37



J.M.J. N.° 2

El-Obeid (el Kordofán), 23 de agosto de 1875



Rmo. Padre:



[3894]
Con placer he recibido su estimadísima del 18 de mayo, y le ruego que me perdone por haber tardado tanto en contestarla.

Humildemente se digna usted pedirme mi consentimiento para que el P. Zanoni pueda entrar como subordinado en la Misión de Berber, y yo no puedo oponerme a un deseo tan claramente expresado por V. P. Rma. Por eso, firme en el convencimiento de que su mente tan prudente y sabia busca con el bien del arrepentido P. Zanoni el de la Misión Camila de Berber, me remito de buena gana y por completo a su venerada voluntad. Usted conoce a fondo el cambio y la actitud del peticionario: le declaro, pues, que no pongo ningún obstáculo a la plena satisfacción de sus deseos.


[3895]
Con todo, me parecería oportuno que se esperase a mandarlo a Africa hasta mi llegada a Roma, porque el P. Estanislao es absolutamente contrario a su venida, y tampoco se muestran nada propicios a la misma los otros padres Camilos de Berber. De este modo, yo intentaría prepara y predisponer favorablemente tanto a los que están conmigo como a los de Berber, a mi paso por allí, y creo que también ellos se acabarán sometiendo a la sapiente y venerada voluntad de V. P. Rma., como lo hago yo muy de buena gana, porque tengo total confianza, por experiencia, en su juicio y mesura y en la rectitud y santidad de su proceder. También a mí me escribió el P. Zanoni una carta muy conmovedora, llena de arrepentimiento y con la mejor disposición. Dejo, pues, todo este asunto al pleno arbitrio de V. P., y por mi parte no pondré el menor impedimento incluso si usted lo manda a Africa inmediatamente.


[3896]
He enviado a Berber, al P. Juan Bautista Carcereri, la patente absoluta de Párroco, con la facultad de administrar también el Sacramento de la Confirmación en peligro próximo o probable de muerte.


[3897]
He llamado a seguirme al Kordofán y al país de los Nuba al perfecto africano P. Franceschini (que tras este viaje me acompañará también a Roma) y al buen P. Alfonso Chiarelli, el cual es realmente un verdadero y digno religioso y un misionero lleno de celo, del que espero muchísimo. A éstos ya los mandé a Gebel Nuba con el veterano del Vicariato, el Sr. Augusto Wisnewscky. Dentro de pocos días saldré también yo en esa dirección con el P. José y las Hermanas.


[3898]
[…] llegó hace un mes del país de los Nuba, trayendo la noticia de que el P. Alfonso está un poco enfermo y ha tenido una fuerte fiebre. Pero la carta del Superior de aquella Misión me dice que pasó la noche discretamente, y descansó y sudó, y que ahora se encuentra mejor. Dado que el P. Alfonso está gordo, rollizo y fuerte, y que siempre las peores fiebres son las primeras (superadas las cuales, lo demás no es nada, y se puede dar por aclimatado un europeo), mañana mandaré de vuelta a territorio Nuba al P. José con el buen Augusto y un excelente criado, provisto de nuevas medicinas, para asistir a nuestro querido e incomparable P. Alfonso y hacer que se restablezca pronto. Espero que con la bendición de Dios todo salga bien.

Me encomiendo cálidamente a sus plegarias; y, con el deseo de que pronto nos volvamos a ver, me declaro en los Sagrados Corazones de Jesús y María



Su devotmo. serv. y amigo

Daniel Comboni

Provco. Aplico.