Comboni, en este día

En una carta a Elisabetta Girelli (1870) desde Verona se lee:
Estamos unidos en el Sacratísimo Corazón de Jesús en la tierra, para luego unirnos en el cielo eternamente. Es menester recorrer a paso largo los caminos de Dios y de la santidad, para no detenerse más que en el paraíso.

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Nº Escrito
Destinatario
Señal (*)
Remitente
Fecha
451
Nota
1
Roma
5.1872
N. 451 (422) - NOTA PARA PROPAGANDA FIDE

AP SC Afr. C., v. 8, f. 59r



Roma, mayo de 1872





452
Jean François des Garets
0
Roma
5. 6.1872
N. 452 (423) - A JEAN-FRANÇOIS DES GARETS

APFL, 1872, Roma, 4



Roma, 5 de junio de 1872



Señor Presidente:



[2993]
La Santa Sede acaba de confiar a mi Instituto de las Misiones para la Nigricia de Verona el Vicariato de Africa Central, y a mí el gobierno de aquella gran Misión con el título de Provicario Apostólico.

Por el momento, los objetivos a los que me limito en mi vasta jurisdicción son los siguientes:

1.o Hacer prosperar los tres Instos. de negros de El Cairo que Ud. conoce.

2.o Restablecer las Estaciones de Schellal y de Jartum, dejando para más tarde la rehabilitación de las de Sta. Cruz y de Gondókoro.

3.o Crear una nueva Estación en El-Obeid, capital del Kordofán.


[2994]
Las contribuciones que he recibido hasta el presente, tanto de la Propagación de la Fe como de pequeñas Sociedades de Alemania y de cuestaciones que he hecho en mis largas giras por Europa, apenas son suficientes para las casas de Egipto, y esto con haber hecho yo mismo largos viajes a Hungría y Alemania y con haber pedido mucho para los negros.


[2995]
De ahora en adelante, las obligaciones de mi ministerio de Provicario Apostólico de la más vasta Misión del universo no me permitirán volver a Europa, y no podré conseguir más que de la Propagación de la Fe casi todos los recursos para los Institutos de Egipto.

Es a esa Institución admirable a la que vuelvo a dirigirme, solicitando los medios para el Vicariato de Africa Central.

He aquí mi actual plan de acción:


[2996]
En julio dejo Verona con doce personas para dirigirme a El Cairo. El mes de septiembre saldré de El Cairo con más de treinta personas para ir a Schellal, a Jartum y al Kordofán. El viaje desde El Cairo hasta el Kordofán, con un grupo tan nutrido, es al menos de tres meses.


[2997]
En el Kordofán está todo por hacer. Allí no hay nada: ni medicinas, ni médicos, ni herramientas para construir, cultivar la tierra y moler el grano, ni para hacer los trabajos de herrería, albañilería y carpintería. Hay que llevarlo todo de Europa. Y ya es mucho si los hombres y las mujeres tienen un trozo de camisa con que cubrirse. El vino para celebrar la Misa, llevado de El Cairo al Kordofán, cuesta cuatro veces más que en Egipto, porque hay que transportarlo todo a lomos de camello.


[2998]
Las herramientas para construir y trabajar, etc., así como las máquinas, es preciso comprarlas en Europa.

En El Cairo hay que fletar dos embarcaciones, una para los hombres y otra para las Hermanas y las chicas. En estos dos barcos–en los que por cierto hay que alimentar a los marineros– llegaremos a Asuán en veinticinco días. De Asuán se va a Schellal en camello. De Schellal a Korosko, en dos barcos, lo que lleva cinco días. Desde Korosko hasta Berber por el desierto, veinte días, y se necesitan al menos cincuenta camellos para transportar las personas y los bagajes, etc. De Berber se va a Jartum en dos barcas, y de Jartum al Kordofán en camellos.


[2999]
En todo este viaje hay que comprarlo todo, exceptuada el agua del Nilo. Los gastos son enormes.

En el Kordofán hay que pagar las casas, rehabilitarlas para que sean habitables, y hay que vivir durante un año.


[3000]
El viaje de mis cuatro exploradores dirigidos por el P. Carcereri, desde El Cairo hasta el Kordofán, me ha costado 10.000 francos. Y encima les he enviado otros 3.000 francos para que puedan vivir hasta mi llegada a El-Obeid. Ellos tienen ya a su cargo muchos niños negros.

Para completar bien mi empresa de fundación y restauración del Vicariato de Africa Central harían falta al menos 100.000 francos, 6.000 de los cuales necesitaría tener yo antes de dejar Europa, para comprar las herramientas y máquinas citadas y para hacer el viaje con doce personas hasta El Cairo.


[3001]
Señor Presidente, si usted ayuda a mi Misión, da vida a la parte del mundo más abandonada y desdichada.

Mi Vicariato es el más laborioso, más difícil y más vasto del universo entero. También es el de mayor interés e importancia, porque debe regenerar un mundo del que hasta ahora la Iglesia no ha obtenido resultados. Al establecer en el Kordofán una Misión con arreglo a mi plan, usted funda el Centro de acción apostólica mediante el que conquistar poco a poco para Jesucristo más de sesenta millones de infieles, que componen mi Vicariato. Esta Misión hará progresos según los medios que desde el principio podamos obtener de su caridad.


[3002]
Le rendiré cuentas de todo, le mantendré informado de cuanto concierne a esta inmensa Misión. Pero defienda, se lo ruego, esta santa causa en el Consejo de Lyón y en el de París. El Informe que le he enviado sobre la exploración del Kordofán le habrá dado una pequeña idea de la empresa que me dispongo a llevar a cabo.


[3003]
Creo que el Apostolado de Africa Central será bendecido por Dios si usted lo da a conocer en los Anales y lo encomienda a las oraciones y a la caridad de los dos millones de asociados a la Obra de la Propagación de la Fe, extendida sobre toda la faz del universo.


[3004]
Reciba de antemano mis más vivas manifestaciones de agradecimiento por la caridad que ha tenido y tendrá para Africa Central. Las últimas palabras de mis hermanos y mías serán siempre «¡Nigricia o muerte!». Todo ello por amor a Aquel que derramó toda su divina Sangre en la Cruz también por la Nigricia.

Acepte, señor Presidente, las expresiones de mi más alta consideración, con la que tengo el honor de suscribirme en los Sagrados Corazones de Jesús y María



Su devotmo. servidor

Daniel Comboni

Provicario Aplico. de Africa Central






453
Marie Deluil Martiny
0
Roma
7. 6.1872
N. 453 (424) - A MARIA DELUIL MARTINY

AFCG, Berchem Anvers



J.M.J.

Roma, Piazza del Gesù 47

7 de junio de 1872, día del S. C.



Señorita María



[3005]
Aunque hace tanto tiempo que no le escribo, puedo asegurarle que nunca he dejado pasar un día sin pensar en usted y rezar por usted. Estoy perfectamente informado de las presentes cruces que el buen Jesús le ha concedido, sobre todo con la muerte y la resurrección de dos queridos miembros de su familia. Tengo la certeza de que habrá ofrecido a Jesús este ramillete de sufrimientos y que por ello estará usted ahora más íntimamente unida al Corazón de Jesús, donde habrá encontrado el camino y el Paraíso.


[3006]
Le ruego que me escriba una larga carta sobre las maravillas de la Guardia de Honor y sobre usted. Yo, por el momento, no tengo tiempo de tomar la pluma; pero debo escribirle antes de mi marcha a Africa Central. Le envío mi Postulado al Concilio.

Haga llegar mis más cordiales saludos a su buen papá y a su mamá, y rece por mi Obra, porque S. S. Pío IX me ha encargado de la más vasta y difícil Misión del universo. Esperando una larga carta, me declaro en el Sdo. Corazón de Jesús



Todo suyo, Daniel Comboni

Provicario de Africa Central



Original francés.

Traducción del italiano






454
Card. Alejandro Barnabò
0
Roma
13. 6.1872
N. 454 (425) - AL CARD. ALEJANDRO BARNABÒ

AP SC Afr. C., v. 8, f. 8



Roma, 13 de junio de 1872



Emmo. y Rmo. Príncipe:



[3007]
Desde el día en que se me comunicó que la S. Sede se había dignado confiar el Vicariato de Africa Central a mi Insto. de Verona, y que yo era elegido jefe de esta ardua y laboriosa Misión, me ronda por la mente el siguiente pensamiento, que someto humildemente al juicio de V. Em.a para obtener ideas y saberme orientar al respecto.


[3008]
En Jartum se encuentran dos sacerdotes franciscanos de la Provincia del Tirol alemán, los cuales, según los informes que poseo, son buenos y dotatos de celo.

En Jerusalén está el P. Buenaventura de Jartum, antiguo alumno de mi Misión y del Insto. Mazza de Verona, que es ahora coadjutor en la Parroquia de San Salvador y ha sido declarado recientemente por la S. C. misionero apostólico, el cual me ha dado a conocer más de una vez su deseo de consagrarse al apostolado en su patria, también con la intención de ganar para la fe a sus padres, musulmanes, que viven en Jartum.


[3009]
Finalmente, en Nápoles hay tres sacerdotes franciscanos negros, que el P. Ludovico de Casoria, su Superior, me ofreció para Africa Central.


[3010]
Bien pensado todo esto, me parece que si la Orden Seráfica permitiese que estos miembros suyos acudiesen en ayuda de mis misioneros, resultaría útil establecer en algún punto del Vicariato una Casa Franciscana sometida siempre a la jurisdicción del Provicario Aplico. hasta que, constatada la utilidad de su obra, y estudiada la posibilidad de hacerlo, se le pueda confiar más tarde una porción del Vicariato que se erigiría en Prefectura, para asignarla exclusivamente a la Orden de los Frailes Menores.


[3011]
Por lo cual me permito preguntar a V. Em.a si sería conveniente y útil que yo dirigiese al Rmo. General de Ara Caeli una invitación o una súplica para que me conceda, en ayuda del Vicariato, los mencionados miembros de la familia franciscana, quedando bien entendido que, en caso afirmativo, yo me encargaría de todos los gastos de su viaje y de su mantenimiento en la misión.


[3012]
Aunque la experiencia ha demostrado que curas y frailes difícilmente andan de acuerdo en el trabajo de una misma viña, la unidad de la difícil empresa, la naturaleza del mismo apostolado de los negros y las condiciones antes expuestas me harían confiar en el éxito del proyecto en cuestión, y en que la presencia de dichos franciscanos en el Vicariato no obstaculizaría la acción y el buen funcionamiento de los misioneros de mi Instituto.


[3013]
Deseo ardientemente proporcionar verdaderos apóstoles a la vasta misión que se me ha confiado, aunque pertenezcan a otras Corporaciones eclesiásticas o religiosas. Pero no me parece prudente dar un paso y proceder a alguna gestión al respecto sin consultar a la S. C.; por lo cual imploro el consejo de V. Em.a , decidido a atenerme en todo a cuanto V. Em.a se digne sugerirme u ordenarme en asunto tan delicado e importante.

Entretanto le beso la sagrada púrpura y me declaro con toda veneración en los Sdos. Corazones de J. y de M.



De V. Em.a Rma.

hummo., obedmo. y devotmo. hijo

Daniel Comboni

Provicario Aplico. de Africa Central






455
Enrique Pastore
0
Roma
18. 6.1872
N. 455 (426) - A ENRIQUE PASTORE

AFP, Verona



J.M.J.

Roma, 18 de junio de 1872



Mi querido Enriquito:



[3014]
Te prometí escribirte; pero no lo he hecho por mis continuas ocupaciones, y porque siempre lo ha hecho por mí D. Pedro. Pero ahora que él está en San Eusebio haciendo los Santos Ejercicios, de los cuales saldrá pasado mañana, te escribo yo. Nosotros estamos en perfecta salud, y lo mismo esperamos de ti y de tu incomparable Superior, el P. Conobio, y de los otros dignísimos padres de Moncalieri, a los que profeso especial afecto y veneración. La Santa Sede me ha confiado el gobierno de la más vasta misión de Africa Central, que es mayor que toda Europa y tiene más de sesenta millones de pobres infieles. Sé bueno, y reza por mí. Espero ir a verte con D. Pedro una vez más, antes de nuestra marcha a Viena y a Africa.


[3015]
Te recomiendo encarecidamente que seas bueno, muy amante de la oración, estudioso y obediente con tus Superiores, que velan y se preocupan por ti. De ninguna otra manera podrás agradar a Dios y dar satisfacciones al tierno corazón de tu mamá, a la que cuestas tantos suspiros. Sobre todo ten gran devoción a la Virgen, y siempre piensa y trata de seguir las saludables normas que te enseñan tus queridos y venerables Superiores en el venturoso tiempo de tu educación.


[3016]
Te ruego que presentes mis respetos al M. R. P. Conobio, al P. Denza y a todos esos buenos padres, a los que espero volver a ver. Y cuando escribas a Verona da muchos saludos de mi parte a tu buena mamá y al abuelo, asegurándoles que nosotros nunca nos hemos olvidado de ellos.

Con estos sentimientos te abrazo en los Sdos. Corazones de Jesús y de María, declarándome con todo afecto



Tuyo afmo. en el Señor

Daniel Comboni

Provicario Apostólico de Africa Central






456
Card. Alejandro Barnabò
0
Roma
27. 6.1872
N. 456 (427) - AL CARD. ALEJANDRO BARNABÒ

AP SC Afr. C., v. 171, f. 532



Roma, 27 de junio de 1872



Emmo. y Rmo. Príncipe:



[3017]
Teniendo desde hace unos años en mi Instituto de El Cairo al Clérigo D.Elías Calis, jerosolimitano de rito latino, ya iniciado en las Ordenes menores, muy avanzado en los estudios teológicos, y de bien probada vocación no sólo al estado eclesiástico, sino también a la misión de Africa Central, habiendo él llegado a la edad canónica y no teniendo suyo más que el don de una buena vocación, suplico humildemente a V. Em.a me permita hacerlo promover al Subdiaconato titulo Missionis, y me facilite la Fórmula de la S. C. requerida a tal objeto.


[3018]
Como además dentro de poco habrá otros dos Clérigos postulantes a las Ordenes Sagradas en la misma situación que el Clérigo Calis, le rogaría que me concediese la misma gracia en favor de tres Clérigos.

Besándole la sagrada púrpura, me honro en suscribirme en los SS. CC.



De V. Em.a Rma. hum. y dev. hijo

Daniel Comboni

Provicario Apostólico de Africa Central






457
Pio IX
0
Roma
6.1872
N. 457 (428) - A PIO IX

AP SC, Afr. C., v. 8, f. 92v



Roma, junio de 1872



Beatísimo Padre:



[3019]
En el Monasterio de la Visitación de Pinerolo, que acogió caritativamente bastantes de las negritas rescatadas por el P. Olivieri, sacerdote de santa memoria, existen todavía tres profesas de la Nigricia, Sor María Benita, Sor María Fidela y Sor María de la Concepción, las cuales, allí acogidas y educadas, mantuvieron entre ellas el uso esporádico de su lengua materna, en la esperanza de que amaneciese el día en que pudiesen comunicar a las gentes de su tierra el fruto de la religiosa educación que ellas recibieron.


[3020]
Así, según los inescrutables caminos de la Providencia, aquel santo y laboriosísimo Ministro del Señor habría preparado uno de los elementos más eficaces para la conversión de aquellos pueblos. Su Excelencia el Obispo de aquella ciudad, con respetuosísima carta del 27 de febrero, suplicaba de Vuestra Santidad que fuese benévolamente concedido a dichas negritas el poder formar parte de aquellos que en los Institutos de la Nigricia, o de cualquier otro modo, colaboran en la evangelización de Africa. Vos, Beatísimo Padre, primero mediante Su Eminencia el Card. Altieri, de venerada memoria, luego por conducto de S. Em.a el actual Prefecto de Propaganda con carta del 16 de marzo de este año, hicisteis responder que, llegado el caso en que se organizasen las misiones del centro de Africa, entonces se podría efectuar el proyecto propuesto.


[3021]
El momento, Beatísimo Padre, ha llegado. La muerte va segando a esas pobres, que no pueden subsistir largamente con la diversidad del clima; mientras que con el regreso de las mismas a sus países nativos su vida se prolongaría, y la educación recibida, y el tener la misma lengua y color que las gentes de allí, redundarían en gran provecho de nuestras misiones. Volverían como anunciadoras de la verdad a sus lugares de origen aquellas que de ellos fueron arrebatadas por la humana barbarie y la codicia del dinero. Estos milagros únicamente los sabe y puede obrar la Religión Católica. El excelente Obispo de Pinerolo, junto al que, aunque indigno, habéis constituido, Beatísimo Padre, en representante vuestro para el gobierno de aquella vasta Misión, esperan ansiosos vuestra palabra, mientras postrados a vuestros pies os suplican devotamente la Apostólica Bendición.

Entretanto se arrodilla humildemente a besar el Santo Pie



El hummo, obedmo. y devotmo hijo

Daniel Comboni

Provicario Aplico. de Africa Central






458
Mons. Juan Simeoni
0
Roma
6.1872
N. 458 (429) - A MONS. JUAN SIMEONI

AP SC Afr. C., v. 8, f.96r



Roma, junio de 1872



Recordatorio

para S. E. R. Mons. el Secretario de Propaganda



[3022]
El Obispo de Pinerolo escribió a S. S. una petición, que yo entregué a S. E. Mons. el Secretario a finales del pasado febrero. Se trataba de conseguir que unas monjas negras de la Visitación de Pinerolo, por preservar su vida, y por su deseo de dedicarse a la salvación de las negras, sus hermanas, pudiesen pasar a integrarse en las filas de las religiosas que trabajan para Africa Central.

El Obispo recibió en marzo una halagüeña carta del Emmo. Cardenal Prefecto.

Ahora, a ruegos del Obispo de Pinerolo, recuerdo a Mons. el Secretario que dé curso a este asunto.



Daniel Comboni

Provicario Aplico.






459
Mons. Luis de Canossa
0
Roma
24. 7.1872
N. 459 (430) - A MONS. LUIS DE CANOSSA

ACR, A, c. 14/97



J.M.J.

Roma, 24 de julio de 1872



Excelencia Rma.:



[3023]
Sólo esta noche hemos llegado a Roma, donde he encontrado tantas cartas que aún no he llegado a leer todas. Eso sí, he leído las suyas, y haré lo que me dice en ellas.

Ahora le anuncio que dentro de cuatro o cinco días pienso dejar Roma para ir a Verona por Florencia y Piacenza. Y como hace dos meses me pidió que le avisara antes de marcharme de Roma, espero impaciente sus órdenes.


[3024]
Probé a vender una letra de cambio de 10.000 francos a Mr. Brown, el cual me pagó por ella 10.715 liras. Me gustaría saber si Grego da otro tanto. De todos modos, como las letras son en blanco, probemos si vale con la de 10.000. Yo sería muy partidario de venderlas todas, por no perder el fruto de unos meses.


[3025]
Me va a pasar lo que al Papa. Nuestro querido Jesús nos ha dado muchas alegrías: lo extraordinariamente bien que han ido nuestros asuntos con la Santa Sede y Propaganda; 45.000 francos de Lyón; todos los ingresos de Viena; la Casa del Kordofán, que el 5 de junio pasado contaba con 17 personas (¡¡¡demasiado!!!), etc., etc. Era, pues, justo y merecido que nosotros, seguidores de Cristo, recibiésemos alguna gran Cruz: yo me la esperaba desde hace tiempo, y por ello rezaba al Señor. Y aquí tenemos lo de Ravignani y Mons. Ciurcia. Es algo duro, muy duro. ¡Oh, queridas cruces! Sin duda yo he sido la causa, por mi inutilidad, y es conveniente que cargue con la mayor pena. Realmente no fue negligencia mía: no puedo estar en todas partes. Venero, respeto y tengo afecto a nuestro querido Mons. Ciurcia; pero también venero al Arzobispo de Trani. Monseñor Ciurcia no daría al Canónigo Fiore a dirigir ni las gallinas; el Arzpo. de Trani dio a dirigir a Fiore una ciudad de 36.000 almas, poniendo a su cargo más de veinte canónigos y treinta beneficiados. Don Perinelli y yo, que pasamos dos días en aquella ciudad de Corato, somos testigos del entusiasmo que despierta allí Fiore, y de la fama de que goza en las Diócesis de Trani, Barletta, Bisceglie y Bari. Creo que puede dirigir gallinas y gallos.


[3026]
Tengo sobre la mesa las cartas que Ravignani mandó a Fiore. Ravignani escribe a Fiore como un amo escribiría a un siervo que se porta mal. Carece por completo de los principios más rudimentarios de la ascética cristiana. Fiore espera ponerlo en su sitio.

Voy a mandar sus inestimables cartas a Ravignani y a Fiore. Me parecen muy oportunas. Probablemente Ravignani la recibirá... mal... ¡Fiore, en cambio, seguro que la recibirá como la voz de Dios y con verdadera humildad!... Pero escribiré sobre lo mucho hecho en Nápoles, Trani, etc.

Mil saludos de los Arzobispos de Trani, Bari, Nápoles, etc. Hablamos mucho con Melania de Salette.



Comboni






460
Don Francisco Bricolo
0
Roma
29. 7.1972
N. 460 (431) - A DON FRANCISCO BRICOLO

ACR, A, c. 14/26



J.M.J.

Roma, Piazza del Gesù, 47

29 de julio de 1872



Mi muy querido D. Francisco:



[3027]
Hace mucho tiempo que deseaba escribirle; pero la pereza, el calor y un sinfín de ocupaciones me lo han impedido. Y también un largo recorrido que he hecho por Nápoles, Bari, etc. con mi secretario D. Perinelli.

El caso es que tengo sobre las espaldas más de sesenta millones de infieles que convertir. Hechas las Reglas, y aprobadas por el Obispo de Verona, me vine a Roma, donde trabajé cuatro meses largos, de suerte que se consiguió preparar una grandiosa Ponencia. Y después de que la Santa Sede lo hubo discutido y triturado todo, en la Congregación General de los Emmos. Cardenales celebrada en el Vaticano el 21 de mayo, con la aprobación del Sumo Pontífice fue confiado todo el Vicariato de Africa Central hasta los 12° de latitud Sur, etc. al nuevo Insto. de Verona para las Misiones de la Nigricia, y, mediante Decreto Aplico. del 26 de mayo, yo fui nombrado Jefe de esa misión, la más ardua y laboriosa del mundo, y la más grande del universo: mayor que toda Europa.


[3028]
Apenas se supo en Francia y Alemania mi promoción a Provicario Apostólico y Ordinario del Vicariato, la Sociedad de Viena se comprometió a concederme todas sus rentas y la Sociedad de Colonia todos sus ingresos, las pequeñas Sociedades me hicieron una asignación, y la Propagación de la Fe de Lyón y París me envió enseguida 45.000 francos, con la promesa de una mayor contribución anual en el futuro; y dicha cantidad de cuarenta y cinco mil francos me la dio como del ejercicio de 1871.


[3029]
Ahora, dentro de cinco días, iré a Verona, luego a Viena, y a últimos de agosto a El Cairo. Propaganda me ha ordenado hacer pronto la visita del Vicariato hasta las fuentes del Nilo, y en ese tiempo pondré casa e iglesia en la capital del Kordofán, El-Obeid, que tiene 100.000 habitantes y 17 católicos, y donde mis cuatro exploradores llevan establecidos seis meses. Así pues, el Vicariato se lo quitaron a los franciscanos y nos lo dieron a nosotros con un estupendo Breve del 1 de junio de 1872, por lo cual las Casas de Jartum, Schellal, Gondókoro y Santa Cruz son mías.


[3030]
Ocupadísimo como estoy, aquí termino. Nos veremos en Verona o en Vicenza. Búsqueme algún excelente curita para misionero.

Muchos saludos a D. Primo, a Consolaro y a todos. Mis respetos a Monseñor el Obispo. Nadie en el mundo, me dicen en Propaganda, tiene facultades tan amplias como las que me ha otorgado a mí Pío IX. Soy un pequeño papa en Africa.



Tuissimus in D.no, Daniel Comboni

Provicario Aplico. de Africa Central