[3070]
Es sabido de V. Em.a Rma. que en el año 1846 la Santa Sede Apostólica erigió el Vicariato de Africa Central, y que mandó allí algunos Misioneros de diversas naciones, y un Obispo, bajo la celebérrima dirección del Padre Ryllo S.J., polaco.
[3071]
Pero habiendo impedido los lamentables efectos de la nefasta revolución del año 1848 que la Santa Romana Congregación de Propaganda Fide y la pía Sociedad de la Propagación de la Fe de Lyón y París mandasen ulteriores ayudas a esa Misión, mi venerable predecesor el Dr. Ignacio Knoblecher, de la diócesis de Liubliana, que ciertamente no había perdido la esperanza a pesar de tan grave olvido, al volver a Europa encontró enseguida sentimientos de extraordinaria piedad en el magnánimo corazón de nuestro augusto Emperador Francisco José I, que movido a compasión hacia tan innumerables e infelices tribus de los Camitas que gemían bajo el yugo de Satanás, no sólo otorgó muchas ayudas de su real peculio al Rmo. Provicario, sino que además se dignó acoger bajo su protección el Vicariato de Africa Central.
[3072]
Luego se preocupó de que el Vicariato fuese tutelado por «firmanes» de la suprema autoridad de los turcos, así como de que se abriese un Consulado austríaco con sede en Jartum. Con su autoridad reforzó la institución de la famosísima Sociedad de María, comúnmente conocida con el nombre de «Marienverein», fundada en Viena con objeto de recoger fondos para el sostenimiento de la Misión.
[3073]
Y ocurrió que los venerables Obispos de todo el Imperio respondieron con solicitud a los seculares gemidos de los millones, de los cien millones de paganos como parecen ser los habitantes de Africa Central, exhortando con apasionado celo a sus fieles diocesanos a reunir enormes cantidades de dinero para socorrer a aquellas gentes, y enviando esas sumas al Alto Comité Mariano para tal Misión.
[3074]
Aunque no parece que los frutos de los Misioneros de Africa Central refuljan por entonces con gran esplendor, por las tremendas dificultades que se opusieron a su ministerio, con todo sus fatigas aportaron no pequeños beneficios. Concretamente, entre el Trópico de Cáncer y el Ecuador, a lo largo del Nilo y del Nilo Blanco, se fundaron cuatro Estaciones católicas.
[3075]
Además se estudiaron las costumbres, las leyes, las supersticiones, la índole y los defectos de muchos pueblos. Se exploraron vastísimas regiones y se visitaron poblados. Textos en lenguas desconocidas, como las de los Denka y de los Bari, se imprimieron con caracteres austríacos gracias al esfuerzo del Ilmo. Prof. Mitterrutzner, de Bressanone.
[3076]
Como todas las Obras de Dios, también ésta ha tenido que pasar por grandes dificultades y fatigas, debidas a la cruedad de los hombres, la inclemencia del clima, etc. Son estas dificultades las que ponen la firma a las obras de Dios, es decir, las instituciones de la Iglesia y de las Misiones Apostólicas.
[3077]
¿Acaso problemas de todo género, persecuciones y muertes crueles resultaron insuperables impedimentos para los Apóstoles de Cristo? ¿No fueron más gloriosos los combates y los trofeos de los Apóstoles donde mayores se presentaron las dificultades? ¿No es el sacrificio el precio de la Redención, y la sangre de los Mártires semilla de cristianos?
[3078]
Esto sucedió, Emmo. y Rmo. Príncipe, en la misión de Africa Central. Cayeron hombres valientes, pero la divina Providencia ha suscitado otros cuya última palabra, inspirada por la caridad de Cristo, será siempre ésta: ¡Nigricia o Muerte!
[3079]
Por disposición de la divina Providencia he fundado en Verona el Instituto de las Misiones de la Nigricia, y abierto en El Cairo, en Egipto, dos colegios, uno masculino y uno femenino, para educar al clero indígena, para instruir a los nativos en los trabajos artesanales, y también para habituar a los Misioneros europeos al clima de las regiones interiores de Africa.
[3080]
Nuestro Santísimo Señor Pío IX, oído el parecer de la S. C. de Propaganda Fide, manifestado en la asamblea general del 21 de mayo de este año, determinó que todo el Vicariato de Africa Central fuese confiado a los sacerdotes veroneses del Instituto Misionero para la Nigricia, y se dignó ponerme, aunque indigno, al frente de esta ardua y laboriosísima Misión, con el cargo y las facultades de Provicario Apostólico.
[3081]
El Emmo. Card. Barnabò, Prefecto General de la S. C. de Propaganda Fide, mandó una carta a la Sociedad de María de Viena exhortando a los miembros de ésta a multiplicar los esfuerzos para recoger ayudas de todas partes del vasto Imperio austrohúngaro en favor de esta Misión.
[3082]
He aquí en su presencia, Emmo. Príncipe, esta infelicísima Nigricia, que se halla en las tinieblas, que se aparta del recto camino y que está a punto de caer por despeñaderos, porque está sin luz, sin fe, sin Dios. Se trata de la salvación de toda Africa Central, que comprende la décima parte de todo el género humano, y cuya extensión es mayor que la de toda Europa. He aquí ante V. Em.a la más vasta y difícil misión de toda la tierra, que va desde el Trópico de Cáncer hasta los doce grados de latitud austral, y que goza de la protección del glorioso estandarte del Emperador.
[3083]
Ea, pues, Emmo. Príncipe, por el Corazón de Jesucristo, dígnese hacer suya esta causa; y mientras nosotros nos afanamos cada día con sudor, sangre y fatigas por esta viña abandonada, concédanos la gracia de exhortar a los devotísimos fieles de su Diócesis a que recen intensamente y ofrezcan ayudas y limosnas a las Misiones de Africa Central. Dígnese enviar los donativos a la Sociedad de María de Viena, que por medio de sus Anales dará a conocer nuestras fatigas, nuestros viajes y también las conversiones de los pueblos de Africa Central.
[3084]
Dentro de pocos días saldré de El Cairo hacia las perdidas regiones de Africa Central con un grupo de Misioneros, Hermanas y artesanos, los cuales, estando ya ambientados, se adaptarán más fácilmente al deletéreo clima de las tierras interiores de Africa. Así se cumplirá lo que dice la Sagrada Escritura: «Venient legati ex Aegypto, Aethiopia praevenient eos».
Postrado humildemente a sus pies le recomiendo esta causa, y con ánimo agradecido me suscribo en los Corazones de Jesús y María
De V. Em.a Rma.
hummo. y devotmo. hijo
Daniel Comboni
Provicario Aplico. de Africa Central
Original latino.
Traducción del italiano