Comboni, en este día

C. presenta un informe (1871) al Consejo central de la Obra del Buen Pastor.
A Don Bricolo, 1866
Dios me ha dado una ilimitada confianza en El, de manera que ningún obstáculo me hará abandonar la empresa.

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Nº Escrito
Destinatario
Señal (*)
Remitente
Fecha
1131
Fr. Francesco Giulianelli
0
Khartoum
?. 09. 1881

N. 1131; (1084) – TO FR FRANCESCO GIULIANELLI

ACR, A, c. 26/4 n. 27

Khartoum, September ? 1881

Brief Note.

1132
Fr. Giuseppe Sembianti
0
Khartoum
?. 09. 1881

N. 1132; (1085) – TO FR GIUSEPPE SEMBIANTI

ACR. A, c. 15/133 n. 1

Khartoum, September ? 1881

Fr Sembianti,

[7204]

Hoy he tenido noticias del Kordofán, donde todos se encuentran discretamente. Don Losi se puso muy mal, y estuvo en las últimas; ahora va mejor, y camina con bastón. Un huracán causó algunos daños en la iglesia, de donde arrancó algunas planchas de zinc. Pero voy a mandar cierta cantidad de ellas desde Jartum.

En Gebel Nuba están todos bien. No pudiendo escribir, le envío las dos cartas de las Hermanas Amalia (la Superiora) y Eulalia.


[7205]

Sueño día y noche con poseer el anillo del Papa con el certificado de autenticidad de Mons. Ricci, que Brown tiene destinado para mí. ¡Ese venerable anillo que fue llevado por un santo Pontífice, como era Pío IX! Usted use toda la prudencia y habilidad para arrancarlo de las manos rapaces del hijo, a quien yo creía un santo, y al que Pío IX hizo caballero porque fue herido en Castel Fidardo. ¡Ah, preciado anillo! Pienso qué debo hacer con él. Llevarlo yo, no, porque no me considero digno; venderlo por mil, dos mil marengos a príncipes que comen, tampoco: me parecería profanar el anillo. Ya veremos. Usted rece y haga rezar para recuperarlo. Vale, et fave.

† Daniel Obispo


1133
Fr. Giuseppe Sembianti
0
Khartoum
?. 09. 1881

N. 1133; (1086) – TO FR GIUSEPPE SEMBIANTI A

CR, A, c. 15/133 n.2

Khartoum, September ? 1881

Brief Note.

1134
Fr. Francesco Giulianelli
0
Khartoum
01.10.1881

N. 1134; (1087) – TO FR FRANCESCO GIULIANELLI

ACR, A, c. 15/34

J.M.J.

Khartoum, 1 October 1881

My dear Fr Francesco,

[7206]

Desde un punto de vista he perdido 200 táleros con la expedición, por medio del Cónsul griego; mas, por otro lado, no he perdido nada. Y esto es así porque, después de todo, sus letras de cambio eran pagaderas no en el Kordofán, sino en Jartum; por lo cual el Cónsul griego tenía razón en querer pagármelas en Jartum: en el Kordofán el tálero megid vale 16 piastras egipcias, y en Jartum 16,35, o sea, la tarifa. Como ve, cobrando el dinero en el Kordofán yo habría ganado; pero no podía pretender que el Cónsul griego me pagase en el Kordofán según la tarifa de allí. Así que no perdí nada; además el Cónsul griego es un hombre honrado.


[7207]

Como estamos en obras, y el dinero se nos va a espuertas, hagamos de este modo: Usted conserve en caja el dinero que Jesús le mande. Cuando yo lo necesite, le envío un telegrama breve: por ejemplo, «necesito dinero», o «mande dinero». Entonces usted va al banquero de costumbre, como ha hecho con las 300 guineas egipcias, y hace que el banquero telegrafíe al Cónsul griego preguntando si puede dar la cantidad en cuestión. Y al mismo tiempo me telegrafía usted para anunciarme brevemente que dispone del dinero, que yo retiraré del Cónsul griego. Todo como lo hizo usted la penúltima vez.


[7208]

Hace una semana me envió el Gobierno 3.000 francos en 150 nap. de oro, que ya he cobrado.

No mande más medicinas, sino por especial orden mía, o de algún Superior o Superiora, porque por 325 megid (1445 francos) he comprado un magnífico y abundante botiquín, donde hay de todo para todas las Estaciones, y por mucho tiempo.


[7209]

No ordeno venir de El Cairo Hermanas ni laicos: haga que se aclimaten allí. Apenas esté acabada la iglesia, y en cuanto se pueda utilizar en perfectas condiciones, que la capilla de las Hermanas y habitaciones contiguas les sirvan de vivienda, y que ellas estén lo menos posible abajo, porque creo que esto es una de las causas de sus enfermedades.

D. Pablo se encuentra bien a las órdenes de D. Losi en Nuba (per accidens D. Losi estará en el Kordofán hasta después del jarif). José Fortini se porta estupendamente: siempre está trabajando, es bueno y pío, resulta una bendición de Dios como camarero para mí y para la Casa, y todos lo estiman. Ya ha encuadernado más de cuarenta volúmenes. Es una joya. El dice que es verdaderamente feliz, y tiene...... [falta el resto.]

[† Daniel Comboni]


1135
Fr. Gennaro Martini
0
Khartoum
01.10.1881

N. 1135 (1088) – TO FR GENNARO MARTINI

“Museo delle Missioni Cattoliche” XXIV (1881), pp. 710–711

Khartoum, 1 October 1881

My dear Fr Gennaro,

[7210]

No sea tan reacio a escribir. Esperaba contestación a una carta mía, en la que le decía que haríamos una expedición al Nyanza, y no he recibido respuesta afirmativa o negativa. Leí en el Museo que estaba usted en Beinasco enfermo, y me esperaba una carta; pero nada. Aquí las Hermanas y todos los misioneros, especialmente D. Luis, me preguntan siempre por usted: ¿qué les voy a decir?


[7211]

En Nuba he llevado a cabo una magnífica exploración por todos aquellos montes, el Gran Golfan, el Pequeño Golfán (donde se fundará una estación después del jarif), Tarda, Carquendi, Cuyala, Jukor, Carco, Sobes, Condokor, Kondrakara, etc. etc., y hemos trazado un nuevo mapa, exacto (en el que hizo el P. Carcereri había un error), que he enviado a casi todas las Sociedades Geográficas de Europa, y que ahora yo mismo mandaré imprimir. He hecho la exploración con D. Luis, D. Vicente y D. León, y al Pequeño Golfan con D. Losi...


[7212]

En Nuba, donde D. Losi compuso un diccionario de más de tres mil vocablos, en vista de la inmensa dificultad de pasar a la escritura una lengua que aún no lo está, tuvimos una reunión en la que decidimos establecernos en las tierras donde se habla el denka y el bari, lenguas de las que desde hace dieciséis años poseemos gramáticas y diccionarios –en cuya elaboración yo también participé–, porque es mucho más fácil aprender una lengua cuando se dispone de diccionarios y gramáticas que irla sacando por los sonidos, como se ha hecho en Nuba. Y como además es mucho más floreciente la provincia del Bahar-el-Ghazal, que comprende los Guaw Gram, Makraka, etc., hemos decidido fundar una Misión en aquella zona. Gessi me habló y escribió mucho acerca de ella, y el nuevo gobernador, sucesor de Gessi, el londinense Lypton Bey, me ha invitado a ir allí. El se va dentro de unos días, y (por la confianza que tiene en mí) me ha rogado, y yo he aceptado, exigir todos los meses sus pagas aquí en Jartum y guardarlas a su disposición, cosa que en mi ausencia hará el Superior local.


[7213]

Por otra parte, el recorrido no se hará por el Nilo Blanco, sino desde El-Obeid por Nuba, Bahar-el-Ghazal y Makraka hasta el Alberto Nyanza.

Además es probable que D. Arturo y yo (con usted si es que viene) hagamos en tres meses con el Hokomdar, Rauf Bajá, un viaje, que nos llevaría desde Jartum por Sebath, Bahar-el-Ghazal, Giser, Guaw Gram y Makraka hasta el Alberto Nyanza, y después de un recorrido en el vapor por todo el lago iríamos a Fatiko, etc., Gondókoro, Ladi-Halfa y Jartum, creemos, a últimos de noviembre.

No diga ni publique nada de todo esto: a mí me gusta primero hacer y luego decir. Don Antonio Dobale, negro, al que vimos en Secakim, ha muerto en El-Obeid. Y en Malbes ha fallecido Sor María, que vino conmigo de El Cairo.


[7214]

Después de tres meses de lluvia en El-Obeid siguen totalmente secos los pozos, por lo que todavía, desde hace diez meses, se gastan allí de ocho a diez táleros diarios en agua. Así que estoy seriamente preocupado por el Kordofán, y tengo que llegar a una determinación. Aquí tenemos un excelente Cónsul francés, Mr. Voision, antes diplomático en Birmania y en la India, el cual posee soberbias canteras, y está estupendamente situado y bien pagado. En broma, Hansal dice que soy ahora una potencia temida por los franceses, porque el Cónsul francés viene siempre a aconsejarse conmigo, aunque es hombre que puede dar consejos. Su canciller e intérprete es nada menos que el hijo mayor de Farayala Musali. Jorge Papa está establecido aquí en Jartum.


[7215]

En Nuba hay ya 300 soldados; pero yo pedí la sustitución del inspector y comisario para la lucha contra la esclavitud, y sugerí al Gobierno que nombrase para ese puesto a Roversi Bajá, de Bolonia, nuestro compañero de exploración en Nuba, que saldrá de aquí la semana próxima. El Gobierno ha adoptado todas mis propuestas para vencer definitivamente a los Bagara. Don Vicente Marzano (que hizo mucho bien) marchó a Nápoles, adonde ya debe de haber llegado, y dejará Nápoles después de Navidad para volver a Africa; pero antes irá a Verona.

Salude de mi parte a su madre, hermanas y hermano, así como al Prepósito, al Alcalde, a nuestro querido D. Casalegno y al Párroco de Santos Pedro y Pablo. Y reciba mi bendición.


† Daniel Obispo


1136
Fr. Vincenzo Marzano
0
Khartoum
01.10.1881

N. 1136; (1089) – TO FR VINCENZO MARZANO

ACR, A, c. 15/57

Khartoum, 1 October 1881

Brief Note.

1137
Fr. Giuseppe Sembianti
0
Khartoum
02.10.1881

N. 1137; (1090) – TO FR GIUSEPPE SEMBIANTI

ACR, A, c. 15/137

N. 41

Khartoum, 2 October 1881

My dear Father Sembianti,

[7216]

Gran asombro me ha producido el conocer la turbación de la Superiora cuando recibió mi carta, en la que le pedía cosas concernientes a su deber, y que yo tenía derecho a pedir en conciencia. Si ello es así, como no quiero causar ninguna molestia, le aseguro a usted, y asegure usted a la Superiora, que no la incomodaré más con ninguna carta o escrito. ¡Qué magníficas relaciones mantiene un Instituto donde deben florecer la caridad, la obediencia, la confianza y el respeto a la autoridad, qué magníficas relaciones, decía, mantiene el Instituto de las Pías Madres de la Nigricia con su Fundador, que suda, se fatiga y no duerme, para sostenerlo y conseguir que no le falte de nada! ¡Qué espíritu del Señor!


[7217]

Esta mañana he bautizado solemnemente bajo los auspicios de la Virgen del Smo. Rosario a catorce infieles, entre paganos y musulmanes. Destacaba especialmente la alegría de una joven musulmana de catorce o quince años, hija de la viuda del antiguo comandante general de las tropas del Kordofán y de Darfur. Después de cinco años de continuos ruegos y suspiros, esta chica obtuvo de su madre permiso para recibir el bautismo; y yo quise que el I. R. Cónsul austrohúngaro dejase constancia, mediante documento público con la firma de muchos testigos, de que, en efecto, contaba con la plena autorización de la madre. Esta, aunque noble, es analfabeta y firmó poniendo el signo de la Cruz, a pesar de ser musulmana.


[7218]

El general se había trasladado con su familia a El Cairo, donde la hija, que suspiraba por hacerse católica y monja bajo la dirección de Sor Victoria (le he puesto el nombre de Victoria), se consumía cada día más; hasta que su madre, para no verla morir, la trajo a Jartum junto a Sor Victoria. Ahora es la criatura más dichosa del mundo. Sobre esta prodigiosa conversión escribiré un artículo especial en los Anales, para que Dios sea glorificado con la conversión de esta musulmana.


[7219]

Bauticé además a un Denka de unos 60 años convertido por un milagro de la gracia; y le puse el nombre de Mitterrutzner, o sea, Juan Crisóstomo.

Hoy, asistiendo a D. Francisco, que ha tenido una recaída, hicimos el cálculo: desde el día de San José, el 19 de marzo, hasta hoy, solamente yo he bautizado 52, digo cincuenta y dos infieles, entre paganos y musulmanes, de los cuales 46 eran adultos. Muchos otros, en especial Sor Teresina y Sor Victoria, han contribuido a ello. Todas estas almas se habrían perdido eternamente de no haber sido por nuestra santa Obra.


[7220]

En medio de tal consuelo siento en el corazón el peso de la cruz. Pablo Scandi, de Roma, se ha agravado. Don Francisco Pimazzoni (que ha ofrecido a Dios su vida para que el Señor ponga fin a las pérdidas de vidas de misioneros y de Hermanas en el Vicariato), ha recaído. Don Juan Bautista Fraccaro se siente muy mal.


[7221]

¡Oh dulce Jesús mío! Ha fabricado la cruz no para ceremonias, sino para que la llevemos. Pues sí, la llevaremos, y de buena gana. Discretas nuevas del Kordofán. Rece y mande rezar por nosotros.

En la nota de administración no figura la cantidad que con mi autorización, y obligándose a devolverla cuando pueda, ha tomado Santiago para hacer frente a los gastos del juicio contra su hermano.

Todo el dinero que usted reciba para mí o para la misión, reténgalo en Verona dándome cuenta del mismo.

Alabado sea Jesús.

Suyo devotmo. † Daniel Obispo

Jartum, 3 de octubre


1138
Card. Giovanni Simeoni
0
Khartoum
03.10.1881

N.1138; (1091) - TO CARDINAL SIMEONI

AP SC Afr. C., v. 9, ff. 242–245

N. 21

Khartoum, 3 October 1881

Most Eminent and Reverend Prince,

[7222]

Esta mañana, a las siete, moría de tifus, de manera muy edificante y asistido por todos, Paolo Scandi, de Roma. Hacía siete días, a petición suya, se le había administrado el Viático. Don Francisco, vivamente impresionado y casi en las últimas, pidió los Sacramentos. Don Bautista, después de confesar y asistir al moribundo, etc. volvió a la cama con una fiebre altísima. Haga rezar especialmente en los Estigmatinos.


† Daniel Obispo


[7223]

Razón tenía yo al ordenar que no se retirase el catafalco cuando se celebraron los oficios y la misa de réquiem de los tres difuntos de que le hablé en la mía última. Esta mañana fallecía de fiebre tifoidea, con una muerte de lo más edificante y envidiable, el hermano laico Pablo Scandi, de Roma, herrero y experto en trabajos de cobre, quien en el año largo que estuvo aquí y en el Kordofán rindió buenos servicios, por lo cual siento mucho dolor. A la hora en que escribo me ha pedido los últimos Sacramentos D. Francisco Pimazzoni, que en cuanto a piedad y santidad verdadera es sin duda el primero de la misión, y en el que se dan además un criterio y un talento admirables. Habiéndose visto en la necesidad de interrumpir sus estudios para incorporarse al ejército, santificó el cuartel, mantuvo en su Compañía la fe y la religión, e indujo a muchos compañeros a frecuentar la iglesia y los sacramentos. Bastante conocedor del árabe, empezaba ya a producir buenos frutos aquí.


[7224]

Por eso nos hemos puesto a crucificar a San José con nuestras vehementes súplicas, pidiéndole que no muera. ¡No!, no debe morir. Y precisamente porque Pimazzoni no tiene que ir todavía arriba, apenas terminado el funeral de Pablo Scandi he mandado retirar inmediatamente el catafalco. El excelente D. Bautista Fracaro, mi futuro Vicario Gral., nada más acabar el servicio por el difunto, al que asistió toda la noche por ser además su confesor, tuvo que acostarse atacado por la fiebre.


[7225]

¡Dios mío! ¡Siempre cruces! Pero Jesús, dándonos la cruz, nos ama. Y aunque todas estas cruces pesan terriblemente en mi corazón, aumentan a la vez su coraje para librar las batallas del Señor, porque las Obras de Dios nacieron y crecieron siempre así. La Iglesia se fundó sobre la sangre del Hombre-Dios, de los Apóstoles, de los Mártires; y todas las Misiones católicas del universo que han dado frutos crecieron así a imagen de la Iglesia, y así prosperaron, se consolidaron y prosiguieron, entre muertes y sacrificios, a la sombra del salvífico árbol de la Cruz.


[7226]

Ayer festividad del Smo. Rosario, conferí solemnemente el santo Bautismo a catorce adultos infieles, entre los cuales se distingue una chica musulmana de unos 14 años, que le mencioné en mi última carta. Es un verdadero prodigio de la gracia de Dios, que por caminos admirables y portentosos ha conducido al seno de la Iglesia esta alma vigorosa y afortunada, que no sólo es ya católica, sino que además quiere absolutamente hacerse religiosa de las Pías Madres de la Nigricia. Esto es algo digno de contarse a V. Em.a, y se lo digo en dos palabras.


[7227]

En 1877 estaba en el Kordofán Mohamed Bey, comandante en jefe de las tropas del Kordofán y de Darfur. Por motivo de medicaciones frecuentaban su harén dos Hermanas árabes de San José, que incluso bautizaron un niño pequeño in articulo mortis. De estas dos Hermanas una era Sor Ana, o sea, esa petulante y turbulenta Virginia, que el P. Sembianti quiso que fuera alejada de la comunidad antes de entrar él como Rector en mis Institutos de Verona. En el harén estaba la chica en cuestión, de nombre Sekina, que luego Virginia cambió en Nina.


[7228]

Habiendo visto ésta varias veces a las Hermanas, pidió con vehemencia a su madre que le permitiera ir con ellas para aprender a coser, etc. Total que, habiendo tenido que marchar el general desde El-Obeid hacia Darfur, su mujer dejó a Sekina con nuestras Hermanas. Y como la chica manifestaba deseo de hacerse católica, asistía siempre a la instrucción catequística que Virginia daba a las negritas de la Misión, y muchas veces pedía explicación sobre algún punto de nuestra Fe.


[7229]

En 1879, habiendo reemplazado mis Hermanas a las de San José, Nina cobró un afecto especial a la Superiora Sor Victoria Paganini, que ahora está al frente de la casa de Jartum. Pero al regresar de Darfur el comandante general, S. A. el Jedive lo llamó a El Cairo; por eso llevó allí a toda su familia, no sin que Nina llorase mucho de tener que dejar a las Hermanas. Ya en El Cairo, ella suplicaba continuamente a su madre que le permitiese ir a Sudán para estar con Sor Victoria y las otras las Hermanas; pero tanto la madre como el padre le dieron un «no» rotundo. Nina siempre lloraba y pedía volver al Sudán. Hasta que muerto el general en El Cairo (dicen que fue envenenado), viendo la madre que Nina iba perdiendo vitalidad, y que adelgazaba y se consumía sensiblemente, resolvió llevarla a Jartum junto a Sor Victoria; y ella se ocupó de reclamar del Gobierno de Sudán la ingente paga del marido, que no había recibido todavía, y que aún sigue sin cobrar. Cuando yo llegué a Jartum, esta señora se presentó a mí conjurándome a no permitir que su hija recibiese el bautismo. Yo le dije que tal asunto dependía totalmente de la voluntad de la chica, y ella me respondió que todos sus parientes estaban en contra de ello.


[7230]

Pero la hija no dejaba de insistir en que quería ser cristiana y luego hacerse Hermana de las Pías Madres de la Nigricia; hasta que a mi regreso del Kordofán y Gebel Nuba, incapaz de resistirse más a los ruegos y lágrimas de Nina, dio su consentimiento para que se bautizara. Pero yo, por mayor cautela, sabiendo que este asunto era conocido de muchos turcos influyentes y del gran Bajá, quise que primero interviniese el I. R. Cónsul austrohúngaro, para que plasmase en un escrito legal el consentimiento de la madre y de la hija, y la firma de muchos testigos, como he indicado más arriba.


[7231]

No es para contar la alegría de la hija, que se manifestó especialmente ayer en el momento de recibir el bautismo, de lo cual quedaron sorprendidos todos. Yo sé que a S. E. el gobernador general de Sudán, aunque es amigo mío, le ha contrariado este hecho, por tratarse de un musulmán fanático; pero tendrá que aceptarlo. Ayer, terminada la ceremonia de los bautismos, vino a verme el Inspector Gral. Sanitario de todo el Sudán, Giorgi Bey, y me dijo: «Su Excelencia el Gobernador Gral. quería asistir al acto de la conversión en cristianos de tantos negros realizado por ustedes esta mañana; pero habiéndose enterado de que la ceremonia iba a celebrarse demasiado temprano, ha desistido».


[7232]

Entre los bautizados había también un viejo de sesenta años, de la tribu de los Denka, que había oído hablar del cristianismo veintitrés años antes, cuando yo anduve por el país de los Ghog, a 6° de lat. N., en el otoño de 1858. Ignoro si este viejo vino a Jartum porque en aquel país interior no había vuelto a ver ningún misionero, o porque fue robado allí y hecho esclavo, y luego conducido a Jartum. El pasado febrero huyó de casa de su amo y se refugió en la misión, y nosotros nos arreglamos con el amo desembolsando pocos escudos.


[7233]

Lo cierto es que hay motivo para adorar a la amorosa Providencia divina, que por tantas vías guía las almas hacia el puerto de la Iglesia, el único en que se encuentra la salvación eterna. También cuando las Hermanas visitan los harenes, ya sea en el ejercicio de la caridad, ya para bautizar niños infieles in articulo mortis, o simplemente por motivo de urbanidad y con objeto de mantener buenas relaciones con las mujeres de los hombres principales, la fe católica siempre sale ganando, también porque el buen ejemplo y la conducta de las Hermanas es una lección muy elocuente para los musulmanes, que quedan siempre admirados. Esto lo he constatado con una larga experiencia; y el hecho de la solidísima conversión de la chica musulmana, que en el bautismo ha tomado el nombre de Victoria, es una buena prueba de ello.


[7234]

Anoche, mientras asistíamos al laico Pablo Scandi, calculamos que desde el 19 de marzo, día de San José, hasta ayer, festividad del Smo. Rosario, he bautizado 52 (cincuenta y dos) infieles, entre musulmanes y paganos, de ellos 46 adultos, todos los cuales se habrían perdido eternamente de no haber sido por nuestra santa Obra. Esto yo solo. Pero los otros misioneros y las Hermanas hicieron también su parte en todas las Estaciones del Vicariato.


[7235]

Es preciso señalar que este Vicariato es el más difícil y laborioso de todas las Misiones del mundo, y que nosotros tenemos que luchar siempre con un clima letal, con terribles enfermedades y con la misma muerte mucho más que los de todas las otras Misiones de Africa. Encima, por disposición del Señor, yo he tenido que hacer frente a inmensas y no menos peligrosas dificultades internas, que es inútil mencionar aquí, porque son en parte conocidas de la S. Congración, a causa de las cuales me vi en la necesidad de renovar por completo el personal de la Misión, perdiendo así mucho tiempo, salud y energía.


[7236]

Pero nunca me he encontrado tan bien como ahora, porque, aunque ese personal es aún poco numeroso, se trata de gente con una gran abnegación, que afronta las mayores privaciones, e incluso la muerte, como quien se bebe un vaso de agua; y esto es algo que hay que tener muy en cuenta. Por eso, si V. Em.a espera, verbi gratia, hasta 1890 para dar un juicio definitivo sobre todas las Misiones interiores de Africa últimamente fundadas, es decir, las de Africa Central, el Sáhara, el Nyanza, Tanganika, el Alto Zambeze, el Bajo y el Alto Congo, y la del interior de las Guineas, y examina atentamente las diferentes fases y los progresivos resultados de cada una de estas Misiones, teniendo en cuenta las dificultades naturales y extraordinarias a que cada una se enfrenta y las fuerzas de que dispone, ya verá V. Em.a, espero, cómo Africa Central no se encuentra en el último puesto, a pesar de ser la más ardua y peligrosa de todas.

Me tiene machacado una fuerte fiebre reumática. El calor de estos días, con el viento del [¿Khamsin?], rebasa todo límite. Beso la sagrada púrpura.

Su hummo. y devotmo. hijo

† Daniel Comboni Obpo. y Vic Ap.


1139
Fr. Giovanni Bertanza
0
Khartoum
04.10.1881

N. 1139; (1092) – TO FR GIOVANNI BERTANZA

AGFCR

J.M.J.

Khartoum, 4 October 1881

My dear Father Giovanni,

[7237]

Deseando que Virginia se recupere de salud durante algún tiempo y obtenga algún alivio por las molestias sufridas, antes de que vuelva a Oriente pasando por Roma, donde deseo que tenga el consuelo de besar los pies al Santo Padre y recibir su bendición, le ruego que vaya usted mismo a Verona –o mande una persona eclesiástica de su confianza– a buscarla para llevarla a su casa y ponerla a disposición de la pía Teresina, su digna hermana de usted.


[7238]

Si el excelente P. Sembianti tuviese alguna dificultad en conceder a Virginia tal gracia, suplíquele con su caridad y solicitud, y estoy seguro de que se la concederá.

En la seguridad de que me hará este favor, le ruego que salude de mi parte a Teresina, a Monseñor, al Dr. Manfroni, a D. Pedro y a todos mis amigos, entre ellos D. Tilino, y seré siempre

Su afmo. amigo

† Daniel Obispo y Vic. Aplico.


1140
Fr. Francesco Giulianelli
0
Khartoum
04.10.1881

N. 1140; (1093) – TO FR FRANCESCO GIULIANELLI

ACR, A ,c. 15/35

Khartoum, 4 Oct. 1881

My dear Fr Francesco,

[7239]

Ayer por la mañana, a las siete, murió con una muerte de lo más edificante Pablo Scandi, de Roma, víctima de fiebre tifoidea. Se ve que verdaderamente Roma es la metrópoli de la fe. Apenas había caído enfermo cuando, hace siete días, pidió los Sacramentos, y comulgó por viático con gran devoción, diciéndome que sería afortunado si Dios lo llamase junto a sí. Los días siguientes se encontraba mejor, pero no dejó pasar ninguno de ellos sin confesarse. Anteanoche subió de improviso la fiebre, y quiso comulgar de nuevo por viático. Tras recibir el santo óleo y la bendición papal, dijo: «En verdad estoy contento de morir». Entregó a D. Bautista, su confesor, su reloj para mandarlo a su padre, y expiró como auténtico cristiano, de lo cual todos quedamos edificados.


[7240]

D. Francisco y D. Bautista están también enfermos. D. Francisco ha caído en un extraordinario estado de debilidad. Ruegue porque sepamos llevar con alegría y resignación la Cruz, sobre la cual murió nuestro dulce Jesús.


[7241]

De su telegrama no entendí nada. Sospecho que el Emmo. Consolini, movido por el Rector del Seminario Mastai, le llama a Roma. Protesto enérgicamente contra tal decisión, y usted, por voluntad de Dios y de la S. C., es misionero de Africa Central, en servicio de la cual ocupa un cargo importantísimo y de la máxima gloria de Dios, y que desempeña magníficamente.


[7242]

Escriba al P. Sembianti que no acepte en el Insto. a Domingo el joven, sino que lo mande a su casa: tal medida es buena para los otros.

Rece por mí de modo especial, porque estoy totalmente plagado de cruces. Pero, ¡Jesús mío!, ¿Habríamos de rechazarlas, si nos hacen ganar el cielo?

Anteayer tuvimos un bautizo solemne, en el que bauticé catorce infieles, entre ellos una musulmana.

Bendigo a todos/as


† Daniel Obispo