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Nº Escrito
Destinatario
Señal (*)
Remitente
Fecha
601
M.me A.H. De Villeneuve
0
Khartoum
25.

N. 601 (569) – TO MADAME A. H. DE VILLENEUVE
AFV, Versailles

J.M.J.

Khartoum, 25 April 1875

Dearest Madame,

[3823]

Le ruego que me conceda su perdón, mi muy apreciada Señora, por el silencio de mi pluma. Me han tenido abrumado tantas cruces, enfermedades, traiciones y fatigas inmensas, que para darle una pequeña idea de ellas necesitaría cincuenta hojas. Sin embargo, incluso en medio de mis tribulaciones no he dejado de pensar en usted, ni de rezar por usted y por Augusto. ¡Qué gran felicidad, Señora, me ha producido la noticia de la boda de Augusto con la señorita de Tanquerelle des Planches, que es bien digna de él! Puedo decirle que esto me ha hecho olvidar mis penas.


[3824]

Soy testigo, Señora, de las promesas que hizo por esto. He penetrado mucho su corazón y conozco a fondo su alma. Por fin ha merecido usted esta gracia; Dios debía concedérsela, y Augusto, por su entrega a su madre, ha sido bendecido. He dado muchas gracias a Dios, mi querida Señora, por esta ventura. Ahora hay que rogar porque él tenga hijos, y Dios se los concederá.

En cuanto reciba la espléndida casulla que usted me ha enviado (que es la única que se ha salvado, me dicen, en el naufragio en las cataratas), con ella cantaré la santa Misa por usted y por sus hijos. En medio de las desgracias y de las inmensas pérdidas que he sufrido, el buen Dios me ha hecho muchas mercedes, entre ellas la de un milagro que ha librado de la muerte a todos los misioneros y a tres Hermanas de San José cuando uno de mis misioneros, por imprudencia, en vez de desembarcar a todos en Asuán, hizo entrar todas las embarcaciones en las cataratas, donde una de ellas quedó destrozada al estrellarse contra los escollos, y se perdió toda la carga.


[3825]
Pero con las provisiones y los objetos de culto podían haberse perdido las Hermanas y los misioneros, y por gracia de Dios sólo un agricultor se hundió en el agua y se ahogó. Esta caravana, que salió de El Cairo el 24 de octubre, aún no ha llegado completa a Jartum. Ha sido para todo mi Vicariato una verdadera desgracia, que me ha puesto en un gran aprieto y producido unos perjuicios inmensos, además de un retraso en los asuntos. Todo por la imprudencia y testarudez de un solo hombre. ¡Pero fiat!


[3826]
He tenido unas pérdidas de más de treinta mil francos, ¡alabado sea Dios! Pero entre estas grandes cruces y otras aún más terribles, el Señor bendice este inmenso Vicariato, la Misión más vasta y difícil de la tierra, que es mayor que toda Europa y está poblada por más de cien millones de infieles. He podido construir una soberbia casa en Jartum para las Hermanas de San José y otra en el Kordofán; además he abierto y erigido canónicamente la nueva Misión de Berber y he emprendido la fundación de la Misión entre los pueblos Nuba, al sur del Kordofán y de Darfur.


[3827]
Nuestra Madre General, Sor Emilie, ha contribuido de nuevo a consolidar las casas de sus Hermanas en mi Vicariato. Me ha dado una Superiora Provincial, que yo le había pedido con insistencia, la cual debe ir a mi residencia episcopal. Esta Madre es Sor Emilienne Naubonnet, de Pau, que ha sido durante treinta años Superiora en Oriente: una estupenda mujer, modelo de misionera, llena de valentía y abnegación. Llegó hace tres semanas a Jartum, donde he podido conocerla bien. Estoy satisfecho de ella.

La Madre Emilie no podía atender mejor a mi ruego que mandándome Sor Emilienne. Esta ha formado y educado en Siria a casi todas las Hermanas árabes, de las cuales tengo tres en la Misión. Se trata de verdaderos soldados, que ganan muchas almas, y que se hacen respetar y temer de los turcos y de los africanos.


[3828]
Una de estas magníficas Hermanas, viendo que yo no lograba disuadir de su conducta a un hombre que vivía amancebado, se presentó por las buenas en casa de éste, sacó de allí a la concubina y se la llevó a nuestra casa, donde, tras convertirla e instruirla, hizo que yo la bautizase. Ahora es una buena cristiana, que viene a confesarse todos los domingos. El que era su amante ha acudido repetidamente a mí para reclamar a su pareja; pero siempre le contesté que no era asunto mío, y que fuera a hablar con las Hermanas. Ha ido varias veces, sí, pero en vano, porque al cabo de un mes, la concubina convertida le ha mandado recado por la Hermana árabe, diciéndole que no quiere volver a estar con él; que es cristiana. ¡Son unas Hermanas bien útiles en las Misiones! Le contaré más dentro de poco.


[3829]
Le digo en secreto que la S. C. de Propaganda, en la asamblea del pasado agosto, me ha elevado al episcopado; pero antes de ir a Roma para la consagración es preciso que abra y ponga en marcha la nueva Misión de los Nuba. Es un viaje inmenso el que debo emprender. Creo que podré estar en Roma el año próximo. No necesito decirle que, esté en Roma, en Francia o en el extremo del mundo, apenas consagrado Obispo quiero verla, ir a su casa y pasar algún día con usted, con Augusto y su esposa, y espero que esté la señora María. Entonces le hablaré también de la Misión más laboriosa y colosal de todo el universo. Deseo tener la foto de su nuera, cosa que he rogado a Augusto. Déme noticias acerca de su nacimiento y de su educación, y sobre la circunstancia humana que ha determinado este acontecimiento. Espero que la joven comparta su vida con usted.


[3830]
Le deseo tal suerte. Usted ha merecido este ángel para usted y para Augusto. Salude de mi parte a la señora María y a todos los que conozco de su familia. Sor Emilienne, la Superiora Provincial de Africa Central, a la que he hablado de usted, me ruega que le presente sus respetos. Por mi parte, le ruego que me dé noticias de Urbansky, y en la esperanza de volver a escribirle a usted pronto, me declaro en los Corazones de Jesús y María con todo mi corazón



Suyo devotísimo

Daniel Comboni



Original francés.

Traducción del italiano






602
P. Estanislao Carcereri
1
Jartum
25. 4.1875
N. 602 (570) - AL P. ESTANISLAO CARCERERI

APCv, 1458/458 (Cronaca...)



Jartum, 25 de abril de 1875



Frases de Comboni de la «Cronaca di P. Stan. Carcereri».





603
P. Estanislao Carcereri
1
Jartum
5.1875
N. 603 (571) - AL P. ESTANISLAO CARCERERI

APCV, 1458/351



Mayo de 1875



Autenticación de un decreto de Propaganda.





604
P. Juan Bautista Carcereri
1
5.1875
N. 604 (572) - AL P. JUAN BAUTISTA CARCERERI

APCV, 1458/351



Mayo de 1875



Autenticación de un decreto de Propaganda.





605
P. Germán Tomelleri
0
Jartum
5. 5.1875
N. 605 (573) - AL P. GERMAN TOMELLERI

APCV, 1458/370



J.M.J.

Jartum, 5 de mayo de 1875



M. R. P. Germán:



[3831]
Le agradezco infinitamente el buen libro de inscripciones latinas e italianas tributo de afecto a los PP. Bresciani y Artini, que compendian la vida y las empresas de estos dos astros del clero veronés. Me ha causado usted un gran placer acordándose de mi pequeñez y enviándome tan buen regalo. Pero sería muy deseable que, como tributo de amor filial, los Camilos de la Provincia Véneta procedieran a realizar lo siguiente: 1.°) Publicar todas las oraciones fúnebres del incomparable P. Fundador Bresciani, modelo de sagrada elocuencia, sobre todo en retratar perfectamente el carácter del héroe que celebra, en cuyo caso yo me comprometería a adquirir doce ejemplares. 2.°) Componer la oración fúnebre de ambos Padres de la Familia Camila Véneta, y especialmente la del P. Bresciani, que después de haber ensalzado a los más grandes hombres de la patria, murió sin que hasta ahora nadie haya hecho lo propio con él. No obstante, nunca es demasiado tarde para hacer su oración fúnebre, porque aquel apóstol de caridad la merece. 3.°) Finalmente, publicar la vida del P. Bresciani, y también la del P. Artini, la cual, aunque no sea toda cristal, por las ideas un poquitín liberales en 1866, después de todo constituye, como la otra, una flor del jardín veronés.


[3832]
En Berber todos están en perfecta salud, y mantengo con esa casa correspondencia semanal. Me alegro mucho de que el P. Juan Bautista Carcereri haya decidido consagrarse al apostolado africano: estudia intensamente el árabe, y con verdadero provecho. He propuesto al Rmo. P. General que me permita nombrarlo definitivamente Párroco de Berber. Mientras, lo tengo de Vicario Parroquial, con facultad de administrar el Sacramento de la Confirmación en las cuatro grandes provincias de Berber, Taka, Suakin y Dóngola. He publicado el Decreto de erección canónica de la casa de Misión de Berber. Dentro del corriente mes probablemente llamaré a Jartum al excelente Franceschini. Me encomiendo a las oraciones de usted, a las del pío Hermano Bonzanini y a las de todos los Padres de Verona, a quienes envío mi más cordiales y respetuosos saludos. En los Sagrados Corazones de Jesús y María me declaro sentidamente suyo afmo. y devotmo. en el Señor.



Daniel Comboni

Provicario Aplico. de A. C.






606
Card. Alejandro Franchi
0
Jartum
12. 5.1875
N. 606 (575) - AL CARD ALEJANDRO FRANCHI

AP SC Afr. C., v. 8, ff. 329-330



N.° 4

Jartum, 12 de mayo de 1875



Emmo. y Rmo. Príncipe:



[3833]
Que todas las obras de salvación nacen y se desarrollan al pie de la Cruz es un hecho ya corroborado por la continua experiencia de diecinueve siglos; y lo mismo que el convencimiento de esto sostuvo fuertemente mi ánimo en medio de las dificultades entre las que la Obra redentora de Africa se encontraba, así también en los presentes desastres me conforta más y más. El desgraciado paso de toda una caravana –nunca intentado antes por los misioneros– a través de las cataratas de Asuán; la ruta insólita, más larga y dispendiosa, de Wady-Halfa, emprendida luego por el P. Carcereri, dejando la de Korosko, que habían seguido hasta ahora todos los misioneros con caravanas de hasta más de setecientos camellos; el consiguiente y extraordinario retraso de las cajas con las provisiones restantes, que salidas de El Cairo en octubre del pasado año y dejadas por el P. Carcereri en Wady-Halfa, todavía no han llegado a Jartum: todos estos y algunos otros inconvenientes acarrearon en conjunto a la Misión un desastre considerable, cuyas consecuencias se habrían de sentir por mucho tiempo.


[3834]
Pero el Señor, que acongoja y alegra, mientras con una mano me ofrece una cruz, que me echo encima con el entusiasmo de un espíritu encantado de aceptar una prueba segura de protección, con la otra me indica motivos de esperanza y de consuelo. Tengo la firme confianza de que el Divino Corazón de Jesús en su infinita bondad y misericordia compensará todos los males, por ser el que con su gracia ha guiado, guía y guiará siempre la santa Obra. Y, en efecto, después cincuenta y cinco días de feliz viaje por la ruta de Suez, Suakin y Berber hacía llegar a Jartum, el día 18 de abril último, a la Superiora Provincial de las Hermanas del Vicariato, Sor Emilienne Naubonnet, de cincuenta y seis años de edad, que ya había estado treinta de los mismos como Superiora en Oriente, donde fundó las casas de Saida, Deir-el-Qamar y Beirut. Después de Dios, tengo la dicha de ser deudor de la eximia bondad de V. Em.a por el regalo de esta Superiora, que por ser –como he podido comprobar en este tiempo– buena y laboriosa, muy sensata y experta, de mucho ánimo y de probada abnegación, resultará idónea para la regular dirección de las Hermanas y para el progresivo crecimiento de la Obra.


[3835]
Por lo demás, gracias al Sagrado Corazón de Jesús, la Misión marcha muy bien: todos los Camilos están reunidos en Berber, y ya empiezan a desarrollar sus actividades; se trabaja en Jartum y en el Kordofán; también, desde hace mes y medio, en Gebel Nuba, en la preparación de las casas; y en cuanto me sea posible, yo también iré allí para ayudar a aquellos excelentes misioneros a establecer sólidamente la nueva Misión. Mientras, no puedo por menos de expresar a V. Em.a mi satisfacción por la valentía y el espíritu de sacrificio de mis misioneros allí enviados, D. Luis Bonomi, Superior, y D. Jenaro Martini, los cuales, aunque han encontrado en esas tribus un terreno nada fácil, están desplegando una energía verdaderamente admirable, siempre confiados en la protección y el auxilio de Dios, el cual ya ha mostrado su intención de favorecerles. Sólo a El el honor y la gloria.


[3836]
Los otros dos asuntos de importancia, la conquista de Darfur y la del Ecuador, desde hace tiempo emprendidas, continúan todavía, pero con resultado diverso. La primera es ya un hecho consumado, y S. E. Ismail Ayub Bajá se muestra actualmente muy activo formando con ese imperio conquistado cinco grandes provincias. Gran número de funcionarios provenientes de El Cairo han partido en aquella dirección, y además se está trabajando con presteza en la construcción de una carretera nueva, la cual conectará directamente la ciudad de Dóngola con la capital de Darfur. Mientras, no marcha tan felizmente la conquista del Ecuador que ha emprendido el coronel Gordon, porque lo han abandonado los funcionarios y no recibe refuerzos de las tropas del Gobierno, el cual no quiere favorecer la abolición de la trata de negros, una de las principales metas del coronel Gordon.

Tengo el honor de besarle la sagrada púrpura y declararme en los Sagrados Corazones de J. y M.



De V. Em.a Rma.

hummo., devotmo. y obedmo. hijo

Daniel Comboni, Provco. Aplico.






607
Madre Emilie Julien
0
Jartum
12. 5.1875
N. 607 (576) - A LA MADRE EMILIE JULIEN

ASSGM, Afrique Centrale Dossier



J.M.J. N.° 3

Jartum, 12 de mayo de 1875



Mi Rma. Madre:



[3837]
Hace dos meses que he dado orden en Europa de que le remitan para el mes de julio 3.000 francos, a fin de terminar con lo del Sr. Lorenzo. Usted sabe perfectamente que en este asunto la he tratado a usted, mi buena Madre, así como a su querida Congregación, como un amigo generoso, porque para hacer bien a su Instituto y al mismo tiempo librarme de las molestias de ese bellaco tramposo, que ha creado problemas y puesto en embarazo a muchas Congregaciones y Misiones en Oriente y en Francia, y sobre todo a la de usted, me comprometí (después de consultar a eminentes personajes) a pagarle 8.000 francos, cuando, según mis estudios y cuentas, sólo me encontraba deudor de 3.000 francos, como lo declaré en mi documento de obligación.

Por tanto, una vez que haya recibido esos 3.000 francos, le ruego que me envíe una declaración escrita y firmada por usted, en la que declare haber recibido de mí 8.000 francos (5.000 en 1873 y 3.000 en 1875), en concepto de liquidación de toda la deuda que yo tenía con el Sr. Lorenzo, etc.


[3838]
Sabe bien que posiblemente ningún Vicario Apostólico ha actuado respecto a usted con tanta generosidad como yo, y en consecuencia debe proveerme de buenas y capaces Superioras y Hermanas para Africa Central. Ya ha comenzado a hacerlo dándome esta buena y valiosa Madre Provincial, Sor Emilienne, que tanto me ha consolado de mis grandes cruces. Lleva treinta años de misión, y los treinta ha sido Superiora. Conoce bien las Misiones, sabe desempeñar bien su cargo, y con sólo dos palabras nosotros dos nos entendemos perfectamente.

Es una mujer a la altura de su cometido, por lo cual se han acabado las dificultades que yo tenía con las otras Superioras, que no sabían realizar su función demasiado bien, aunque tuvieran otras virtudes. Con ésta aquí, en un momento se arregla un asunto. Así que le agradezco mucho, Madre mía, que haya dado Sor Emilienne a Africa Central. Le aseguro que ella no morirá y que Dios la conservará mucho tiempo para la Misión. Sor Germana quería que ella fuera enseguida al Kordofán, pero yo me he opuesto. Irá allí en invierno.


[3839]
Además de otras buenas Hermanas que usted me mandará (y para Africa Central debe elegir las más virtuosas, las de salud más fuerte y las más capaces de gobernarse a sí mismas) le ruego que me conceda el favor de enviarme las siguientes:

1.a Sor Arsenia, ahora en la Casa Madre, que es zapatera y además estaba a cargo de la cocina.

2.a Sor Colette, que también se encuentra en la Casa Madre.

3.a Sor Emilia Chalhoub, de Saida, que tiene veintiséis años, y lleva ocho de religiosa.

Estoy muy contento con Sor Eufrasia.

Ruegue por mí.

Daniel Comboni

Original francés.

Traducción del italiano






608
Estanislao Laverrière
0
Jartum
23. 5.1875
N. 608 (577) - A ESTANISLAO LAVERRIERE

«Les Missions Catholiques», 319 (1875), p. 344



Jartum, 23 de mayo de 1875



[3840]
Entre las bendiciones que Dios me ha otorgado, una de las más gratas a mi corazón es el haber obtenido para Africa Central una Superiora Provincial de las Hermanas de San José de la Aparición con los mismos poderes que la Madre General. Me ha sido concedida para esta obra difícil Sor Emilienne Naubonnet, nacida en Pau, de cincuenta y seis años. Fue durante treinta años Superiora en Siria y en Chipre, y fundó las casas de Saida, Deir-el-Kamar y Beirut. En la época de las terribles masacres de 1860, recogió centenares de huérfanos y realizó milagros de caridad. Dada su edad, ordené que la enviaran a Jartum por la ruta del mar Rojo, Suakin y Berber. Esta ruta es muy costosa, pero más corta y menos dura. Habiendo salido de El Cairo el 22 de febrero de 1875 con una Hermana árabe, Sor Emilienne llegó a Jartum, en perfecto estado salud, el 19 de abril.


[3841]
La conquista de Darfur es un hecho consumado. El Gobernador General, S. E. Ismail Ayub Bajá, que ha llevado a cabo esta importante operación, me ha escrito que volverá a Jartum pronto, una vez terminada la división administrativa de aquel extenso país en cinco provincias. Espero poder fundar próximamente una Misión en la capital, El-Fascer o Tendelti.

Nuestros misioneros enviados al país Nuba trabajan en la preparación de las casas.


[3842]
La misión del coronel Gordon todavía no ha obtenido el éxito que la expedición de Darfur. Encuentra inmensas dificultades, y como es inexorable contra la trata de negros, no se le envían todas las ayudas necesarias; incluso ha sido abandonado por la mayor parte de sus compañeros.



Daniel Comboni



Original francés.

Traducción del italiano






609
Card. Alejandro Franchi
0
Jartum
2. 6.1875
N. 609 (578) - AL CARD. ALEJANDRO FRANCHI

AP SC Afr. C., v. 8, ff. 333-334



J.M.J. N.° 5

Jartum, 2 de junio de 1875



Emmo. y Rmo. Príncipe:



[3843]
Mientras sigo esperando con impaciencia los restos de las provisiones y las cajas, que el P. Carcereri dejó en Wady-Halfa, y que al cabo de siete meses y diez días desde su partida de El Cairo todavía no han llegado a Jartum, deseo comunicar a V. Em.a un asunto sobre el que aún no le he dicho nada: en qué punto se encuentra la importantísima cuestión de mis establecimientos de Egipto.


[3844]
En 1867 emprendí la fundación de dos Institutos en Egipto, y concretamente en El Cairo, uno masculino y otro femenino, con objeto de preparar en ellos personal para las misiones de Africa Central, y aclimatar a los misioneros y Hermanas procedentes de Europa. Propaganda conoce bien los primeros fructuosos resultados de esta Obra, y sobre todo la gran importancia de ambos establecimientos para el bien del Vicariato de Africa Central.


[3845]
Admitida desde el principio la utilidad, incluso la necesidad, de estos dos Institutos, los establecí en dos casas tomadas en alquiler, en las que los mantuve durante algunos años. Pero cuando en 1872 la S. C. se dignó confiar a mi Instituto de Verona el Vicariato de Africa Central y yo fui nombrado Provicario Apostólico, pensé en adquirir la propiedad de dos inmuebles; y como tanto los alquileres como las casas en propiedad en El Cairo están a un precio sumamente elevado, y se requieren grandes cantidades de dinero, después de maduras reflexiones elevé a S. A. el Jedive, por medio del I. R. Agente Diplomático y Cónsul General austrohúngaro en Egipto, una petición para que me donase un terreno por mí elegido en el mejor barrio de El Cairo, a fin de construir en él poco a poco los dos proyectados establecimientos. Confortado con buenas palabras y generosas promesas, dejé Egipto y me vine al Vicariato.


[3846]
Como sucede siempre en los Consulados –donde no hay mucho celo por la Religión– y en las Cortes –donde hay muchas intrigas–, mi petición descansó mucho tiempo en la mesa consular y en la virreinal. Para mover el asunto aproveché la estancia en Egipto del P. Carcereri en su camino hacia Roma; y, en efecto, siguiendo mis órdenes, dicho Padre preparó una instancia al I. R. Cónsul General austrohúngaro, que presentó en marzo del año pasado antes de salir para Italia, con el fin de favorecer el buen resultado de mi petición.


[3847]
Finalmente, a últimos del pasado julio, S. A. el Jedive, espoleado por poderosas recomendaciones que yo me había buscado en la Corte Imperial de Viena, me concedió el ansiado terreno de mi elección, valorado en 42.045, 73 fr. (cuarenta y dos mil cuarenta y cinco francos con setenta y tres céntimos) según la estimación de los ingenieros del Gobierno egipcio. Esta parcela, que es ideal y más que suficiente para construir en ella los dos establecimientos preparatorios para Africa Central, y que dista poco del terreno que han obtenido los Franciscanos para levantar una iglesia, me fue concedida en los mismos términos que a ellos, o sea, a condición de someter a la Administración del Jedive el proyecto de las obras, y de gastar en ellas al menos 50.000 francos en los primeros dieciocho meses tras la aprobación gubernativa de dicho proyecto. Después de lo cual se obtendrá el Hoggiet, o Decreto de propiedad.


[3848]
Así las cosas, y tras consultar conmigo, el Reverendo D. Bartolo Rolleri, Superior de mis Instos. de El Cairo y mi Procurador en Egipto, aceptó con plena satisfacción el mencionado terreno y presentó mi proyecto de los dos establecimientos que erigir en El Cairo. Ya con la aprobación del mismo por parte de la Administración virreinal, emprendió la construcción de ambos Institutos, en la que ha gastado hasta la fecha 14.000 francos, y espero que esté concluida a su debido tiempo.

Hoy en mi salón, donde recibo, la temperatura es de 42 grados Réaumur [52,5 grados Celsius].

Le besa la sagrada púrpura



Su hummo., devotmo. y obedmo. hijo

Daniel Comboni






610
Card. Alejandro Franchi
0
Jartum
20. 6.1875
N. 610 (579) - AL CARD. ALEJANDRO FRANCHI

AP SC Afr. C, v. 8, ff. 337-340



N.° 6

Jartum, 20 de junio de 1875



Emmo. y Rmo. Príncipe:



[3849]
Por fin el 7 del corriente mes, a los siete meses y medio de la partida de El Cairo, han llegado a Jartum el material y las provisiones de la caravana del P. Carcereri. Pero es muy poco lo que ha llegado entero y en buenas condiciones, o, mejor dicho, casi nada; de modo que la pérdida derivada de ello para la Misión supera la cantidad de 30.000 francos. Bendito sea el Señor. Yo estaba preparado para esta no pequeña cruz, por lo cual desde hace tiempo me ocupé de buscarle remedio; y ya nuestro querido San José, Ecónomo del Vicariato de Africa Central, ha empezado a arreglar las cosas radicalmente. Así, en el momento en que tengo el honor de escribir a V. Em.a, no sólo he mantenido bien todas las Estaciones del Vicariato y las Casas de Egipto, tanto de los misioneros como de las Hermanas, sino que además, después de proveer de muebles y de lo necesario a la Casa Camila de Berber, y ya ésta bien restaurada y preparada, he entregado la asignación anual de 5.000 francos, para el período comprendido entre el 1 de marzo de 1875 y el 1 de marzo de 1876, a los Camilos, cuyo Administrador me extendió el correspondiente recibo. Aparte de esto, tengo suficiente dinero para fundar la nueva Misión de Gebel Nuba, sin deber siquiera un céntimo, ni en el Vicariato, ni en Europa, ya que también he pagado la última parte de la deuda que tenía con la Rma. Madre Gral.: los tres mil francos a que hice referencia en mi último Informe anual a la S. C., correspondiente al año pasado. Permítame, pues, el pío corazón de V. Em.a exclamar con la más sentida gratitud: «¡Viva San José, Protector de la Iglesia Universal, y Ecónomo de la Nigricia!»


[3850]
Sin duda conocerá V. Em.a Rma. el bien que ha hecho a Africa Central el Alto Comité de la Sociedad de María, de Viena, que durante más de veinte años ha sostenido abundantemente el Vicariato con considerables cantidades de dinero; y aunque sólo recoge ahora pequeñas ayudas, éstas siguen siendo valiosas. Además, desde que la Santa Sede me confió el Vicariato, cada año aumentaba sus recursos. La existencia de este Alto Comité en la capital austríaca es de sumo interés para el Vicariato, porque indica la regia protección que ha conferido al mismo S. M. Apostólica el Emperador Francisco José, y es un recordatorio de cara al liberal Gobierno austríaco –renqueante en lo religioso como todos los otros Gobiernos de Europa– con respecto a la postura del Emperador, que quiso la fundación del Comité y el Protectorado de Africa Central.


[3851]
Es, por tanto, de sumo interés para la Misión la existencia de este Comité. Su Presidente es S. E. Rma. Mons. Kutschkar, Obispo de Carré y Vicario General de S. Em.a el Card. Arzobispo de Viena. Pero el alma del Comité desde su fundación en 1851 era el nobilísimo Barón de Spens-Booden, antiguo Jefe de Negociado del Ministerio del Culto, el cual ha muerto el 14 de marzo del presente año. Y aunque dicho Comité se ha reunido el 20 del pasado abril y ha nombrado para el puesto dejado vacante por el valiosísimo Vicepresidente fallecido a otro excelente personaje, el señor de Steiner, yerno del incomparable Barón de Spens-Booden, una recomendación de Propaganda animaría poderosamente a los miembros de esta ínclita Sociedad. Por tanto, suplicaría a V. Em.a Rma. que escribiese al Nuncio de Viena, Mons. Giacobini, para invitarlo a manifestar al Alto Comité el dolor por la muerte del dignísimo Barón de Spens (a quien el Santo Padre había hecho tres años antes Comendador de la Orden de San Gregorio Magno), y que interesa mucho a Propaganda que la Sociedad de María prospere, en beneficio de Africa Central.


[3852]
Por otra parte, dejo para la primera ocasión en que yo pueda ir a Viena el reforzar el Comité vienés con nuevos e influyentes personajes húngaros (porque en Hungría hay un clero caritativo y adinerado, aunque de cabeza dura), a fin de que pueda proveer de abundantes ayudas a la Nigricia.


[3853]
Apenas llegado lo que había quedado de la expedición en Wady-Halfa, preparé una nueva caravana de veintiséis camellos, que hice marchar al Kordofán la semana pasada. Diez de esos camellos deben esperarme en Tura-el-Khadra, en el Nilo Blanco, a seis días de Jartum. Y mañana por la mañana, en un vapor que el Gobierno ha puesto a mi disposición, partiré con misioneros y Hermanas para Tura-el-Khadra, donde montaremos en los camellos para ir al Kordofán y luego trasladarnos a Gebel Nuba a fundar la Misión. Ya se está trabajando allí con celeridad; pero, por haber mucha tarea, he llamado de Berber al P. Franceschini y al excelente P. Alfonso Chiarelli, a los que conozco de hace muchos años, y ya se encuentran los dos en Jartum desde hace unos días. A éstos los llevaré conmigo.


[3854]
Como la fundación de la Misión de Gebel Nuba es de importancia, desearía una especial bendición ad hoc del Santo Padre, que es un gran santo y un milagro viviente de nuestros tiempos.

Pidiendo humildemente la bendición de V. Em.a Rma., le beso la sagrada púrpura y me declaro con toda veneración



De V. Em.a Rma. hummo., devotmo., obedmo hijo

Daniel Comboni

Provco. Aplico. de Africa Central