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Nº Escrito
Destinatario
Señal (*)
Remitente
Fecha
621
Faustina Stampais
0
El Obeid
4. 9.1875
N. 621 (590) - A FAUSTINA STAMPAIS

ACR, A, 15/151 n. 1



J.M.J.

El-Obeid, 4 de septiembre de 1875



Mi querida Faustina:



[3899]
Accediendo al deseo expresado en tu última carta, consiento que vayas con Filomena a El Cairo, para que con esa compañía, que me parece buena, tengas la probable garantía de pasártelo bien. Me habría gustado que me esperases. Pero como insistes en el deseo de partir, vete en nombre de Dios. Pero te ordeno que te portes bien, y que como mujer juiciosa y prudente me escribas desde todas las Estaciones donde te detengas, empezando por Berber, y esto hasta el final del viaje. Todos los Padres y Hermanas, así como las chicas, te devuelven los saludos. Y tú ten recuerdos y oraciones para



Tu afmo. Daniel Comboni

Provco. Aplico.






622
Card. Alejandro Franchi
0
Delen
14. 9.1875
N. 622 (592) - AL CARD. ALEJANDRO FRANCHI

AP SC Afr. C., v. 8, ff, 451-452



J.M.J. N.° 9

Delen (Gebel Nuba), 14 de septiembre de 1875



Emmo. Príncipe:



[3900]
La acogida que me ha dispensado esta población Nuba ha sido extraordinaria. El gran jefe envió a buscarme al Kordofán al hombre más influyente de este país, y él mismo, en compañía de más de cincuenta personas, acudió la víspera de mi llegada a encontrarse conmigo en una extensa selva, donde pasamos la tarde y la noche al raso. Por la mañana nos acompañó a Delen, y allí toda la población estuvo de fiesta, con disparos de fusiles y claras muestras de sincera alegría. Si juzgo por el aspecto de esta gente y por la primera impresión que me ha causado, así como por su carácter y cordura, debo concebir grandes esperanzas de ganarlos para la fe con la gracia del Sacratísimo Corazón de Jesús; pero tenemos que vencer muchas supersticiones e inducirlos a vestirse. Por lo demás, reservo mi opinión hasta poder dar un juicio más seguro después de haberlos estudiado en su ambiente, y una vez que haya explorado otros montes. En otro orden de cosas puedo decir que ya está establecida la Misión en Delen. He traído conmigo dos Hermanas, expertísimas y de segura moralidad, y he encontrado dispuestas las casas para ellas, que, al igual que las nuestras, ha preparado el Superior D. Luis Bonomi, al que envié aquí hace más de medio año, y quien aparte de otras buenas cualidades para presidir esta población negra tiene también la de ser él mismo algo morenito.


[3901]
Aquí el aire es más sano todavía que en el Kordofán. Este pueblo es sin duda el más inteligente de todas las etnias y tribus que he visitado en dieciocho años largos en Africa Central. Pero el misionero va a necesitar mucha virtud y abnegación para aguantar en este lugar, donde todos son pobres y no hay las cosas que requiere un europeo, sino que la mayor parte de lo necesario hay que traerlo de Jartum y El Cairo. Espero, no obstante, que dentro de poco esta misión será la más floreciente del Vicariato. Ahora estoy ocupadísimo en aprender la lengua nuba y componer un catecismo en ella, para lo que me sirve mucho la experiencia que adquirí de otras lenguas en el Nilo Blanco. Desearía una bendición del Santo Padre para esta nueva misión.


[3902]
En mi última carta señalé a V. Em.a mi idea de ceder a las Hermanas de San José, bajo ciertas condiciones, el Instituto de las Pías Madres de la Nigricia, que fundé en Verona a costa de grandes desembolsos y con la aprobación de Mons. Canossa; pero no llegaré nunca a una decisión determinante sin someter antes el proyecto a la alta sabiduría y juicio de Vuestra Eminencia Rma. (examinado y concertado todo previamente con el veneradísimo señor Obispo de Verona), habiendo fuertes razones y motivos tanto para el sí como para el no.

Le beso la sagrada púrpura, y me declaro en los Sagrados Corazones de J. y M. con todo respeto y absoluta sumisión y obediencia



De V. Em.a Rma.

hummo., indignmo., devotmo. hijo

Daniel Comboni

Provco. Aplico. de Africa Central






623
Card. Alejandro Franchi
0
Delen
8.10.1875
N. 623 (593) - AL CARD. ALEJANDRO FRANCHI

AP SC Afr. C. v. 8, ff. 363-376



Informe Anual a la S. Congr. de Propaganda Fide

sobre el Vicario de Africa Central

1875

Delen (Gebel Nuba), 8 de octubre de 1875



Emmo. y Rmo. Príncipe:



[3903]
Aunque desde la época en que tuve el honor de presentar a V. Em.a la última Relación oficial (1 de junio de 1874) sobre el Vicariato de Africa Central hasta este día no han faltado serios y graves obstáculos suscitados por el enemigo de la eterna salvación de las almas, que en estas remotísimas y tórridas regiones ve amenazado su reino por la fuerza irresistible de la Cruz de Jesucristo, tengo la satisfacción de poder mostrar a V. Em.a mediante el presente sucinto Informe anual cómo se ha dignado el Señor bendecir esta Obra suya y extender y dilatar su influencia en esta inconmensurable parte de su viña, abandonada desde hace tantos siglos. Los dulcísimos Corazones de Jesús y María, el glorioso Patriarca San José, los Angeles y Santos Protectores del Vicariato nos han sostenido poderosamente en nuestra debilidad, y así nuestro grito de guerra sigue siendo el mismo que en el momento aquel en que emprendimos la ardua y laboriosísima empresa apostólica:

«Nigricia o Muerte».


[3904]
Aparte de tener este año grandemente consolidadas las dos Misiones fundamentales y centrales de Jartum y del Kordofán, hemos abierto y erigido canónicamente la Casa de Misión de Berber, e instituido la nueva Misión de Gebel Nuba. Además parece que no tardaremos en proceder a la reapertura de la Casa de Schellal, en Nubia Inferior, pues parece que ese lugar está destinado a volverse importante por los cristianos europeos y orientales a los que atrae la construcción de la vía férrea de Sudán, de la que está terminado el tramo de Asuán a Schellal y empezado el gran trecho entre Wady-Halfa y Mothhamma (frente a Shendy) que debe prolongarse hasta Jartum. Finalmente, se ha emprendido la construcción de dos importantes establecimientos en El Cairo para aclimatar en ellos a los misioneros y a las Hermanas europeos, sobre el terreno graciosamente donado a nuestra Misión por S. A. el Jedive de Egipto.


[3905]
Como se ha dicho otras veces, el Vicariato de Africa Central es mayor que toda Europa y, según la opinión de mi doctísimo Predecesor D. Ignacio Knoblecher, tiene una población de cerca de 90.000.000 (noventa millones) de habitantes; pero en mi humilde opinión, ampliando los cálculos al conjunto de la última estadística de Washington para 1874, cuenta con más de 100.000.000 (cien millones) de infieles. Abarca vastos imperios, reinos e innumerables tribus dentro del espacio señalado por mí en el Mapa que presenté a la S. C. en 1872, en la que están trazados todos los límites de las Misiones apostólicas de Africa, en base a los documentos correspondientes a su erección que me fueron mostrados.


[3906]
En cuanto a las noticias generales del Vicariato y las especiales de las dos principales misiones, la de Jartum y la de El-Obeid, capital del Kordofán, no me parece necesario repetir aquí lo que expuse en mi último Informe del año pasado, con las salvedades del nuevo y magnífico establecimiento levantado en Jartum para las Hermanas; del pequeño hospital abierto en nuestra amplia casa para los europeos enfermos, el cual ha acogido este año no pocos, a los que ha devuelto sanos de cuerpo y alma; y de la ampliación del establecimiento de las Hermanas en el Kordofán, que ha permitido hacer verdadero bien por las almas. Creo por esto suficiente limitarme a hablarle algo de las misiones abiertas este año, o sea, la de Berber y la de Gebel Nuba, para luego decir de pasada una palabra sobre el futuro general del Vicariato



Misión de Berber




[3907]
La ciudad de Berber cuenta con poco más de 30.000 habitantes, todos musulmanes, a excepción de pocos coptos y griegos cismáticos, poquísimos católicos y gran número de esclavos negros. Sede del Gobierno de la extensa provincia del mismo nombre, está situada a 17° 45´ de lat. Norte, y dista aproximadamente doce (12) días de navegación por el Nilo desde Jartum y más de cincuenta (50) días de viaje desde El Cairo por la ruta ordinaria del Nilo. Es importantísima y muy cómoda para el Vicariato, porque allí van a parar, para descansar del largo y cansadísimo viaje, nuestras caravanas que vienen de El Cairo, ya sea por la ruta del Nilo y del desierto de Korosko, ya por la del mar Rojo y del desierto de Suakin. Además su clima es generalmente saludable.


[3908]
La misión de Berber fue abierta por mí en noviembre de 1874, y consta de una hermosa y amplia casa, con capilla, jardín, locales para aulas, enfermería, y residencia situada junto a la orilla del Nilo, en amenísimo y deleitoso emplazamiento. Según el Acuerdo estipulado entre el Rmo. P. General de los Ministros de los Enfermos y yo, y aprobado por la S. C., ha sido confiada a los RR. PP. Camilos, que tomaron posesión formal de ella el 2 del pasado marzo. Erigí canónicamente la casa de Misión de Berber con Decreto del 1 de abril del corriente año. A cualquier indicación del Provicario Apostólico, los religiosos deben prestarse, bajo dadas condiciones, a colaborar con los misioneros del Instituto de las Misiones para la Nigricia de Verona, en cualquier misión interior del Vicariato bajo la dependencia del Superior local de la misma. Además, los religiosos Camilos son encargados por el Provicario Apostólico de evangelizar y atender espiritualmente a los cristianos de la provincia de Berber; de la de Taka, que se extiende hasta los confines con Abisinia; de la de Suakin, en el mar Rojo, y, ad tempus, de la del antiguo reino de Dóngola.


[3909]
Los religiosos en Berber observan la clausura regular, y llevan una vida en común según las Reglas de su Instituto. El Párroco de la nueva Misión Camila es elegido por el Provco. Aplico. después de haberse puesto de acuerdo para esa elección con el Rmo. P. General de la Orden. El actual Párroco es el R. P. Juan Bautista Carcereri, que tomó regularmente posesión del cargo con nuestras patentes el 19 de agosto pasado. Es religioso de conciencia, de íntegras costumbres, versado en las ciencias sagradas, y de cuarenta y seis años de edad. El Superior, o Prefecto, de Casa Camila es el R. P. Estanislao Carcereri, que durante dos años fue mi Vicario General, y que ahora, por su nuevo cargo, reside en Berber. Actualmente los religiosos (menos dos que están conmigo en Gebel Nuba) se ocupan del estudio de la lengua árabe, razón por la que todavía no han empezado a visitar las provincias a ellos confiadas. Según el mencionado Acuerdo, la S. C. los ha provisto de la patente de misioneros apostólicos, y ningún miembro de su Orden será admitido en el apostolado africano sin haber ya profesado los cuatro votos de la misma.


[3910]
Cumpliendo las obligaciones que he contraído por dicho Acuerdo, tengo completamente pagada desde el último mes de junio a la Casa Camila de Berber la asignación anual de 5.000 francos, esto es, desde el 1 de marzo de 1875 hasta el final de febrero de 1876, de lo que se me ha extendido el correspondiente justificante.



Misión de los Nuba




[3911]
Apenas recibí en octubre del año pasado las veneradas órdenes de esa S. C. de instituir una Misión entre los pueblos Nuba, mandé partir una caravana que desde hacía tiempo tenía dispuesta, provista de lo necesario para preparar dos casas destinadas al establecimiento de los misioneros y de las Hermanas en el país de Delen, que es la primera etapa y el primer monte de los Nuba. Después, en febrero, nombré Superior de la nueva Misión al Revdo. D. Luis Bonomi, de mi Instituto de Verona, que junto con otros compañeros llegó a Gebel Nuba en marzo. Trabajando con gran celo y actividad, y venciendo no pocos obstáculos, construyó al pie del monte de Delen, junto a la residencia del jefe, un grupo de sólidas cabañas según el uso del país, rodeado de una zariba o seto de árboles y palos, que encierra: 1.°, en el centro, una capilla, con una explanada delantera; 2.°, a un lado, locales para dormitorios, sala de estudios, refectorio y talleres de artes y oficios, destinados a los misioneros, hermanos artesanos y criados; 3.°, en el lado opuesto, locales para las Hermanas y para las negras, con cocina y lavadero.


[3912]
Estas instalaciones son suficientes por unos años, hasta que se estudie bien el país, se aprenda la lengua y se concrete el lugar definitivo y central de dos amplios establecimientos más sólidos, hechos de dura madera, o de ladrillos cocidos o de piedra, desde los cuales se domine toda la extensa llanura rodeada de más de veinte colinas, que forma un ameno y espléndido semicírculo.


[3913]
Esta primera parte de la tribu de los Nuba, que cuenta con unos 40.000 habitantes, abarca poco más de un grado de latitud y dos de longitud –se encuentra precisamente entre los grados 11 y 12 de lat. Norte, y entre los grados 26 y 28 de long. Este del meridiano de París–, y está habitada por infieles que aborrecen el islamismo y parecen saludar con alegría el establecimiento de la Misión católica, sobre todo por el favor que le dispensa el Coyur Kakum, jefe de Delen, el cual ejerce una gran influencia sobre este pueblo; esta primera porción de los Nuba, va a ser absolutamente el punto de apoyo y de partida, el centro de comunicación y la primera etapa de nuestra acción apostólica entre los idólatras del centro del Vicariato.


[3914]
Desde Delen se va en una sola jornada al punto más remoto de dicho semicírculo; y los lugares más habitados, como Ñuma, Golfan, Sobein y Carco distan de tres a ocho horas de camino. Asegurado bien este primer punto de apoyo, donde el clima parece bastante saludable, y cuyo terreno, cultivado a tiempo y con sólo las lluvias ordinarias, puede dar a todo el personal misionero el necesario sustento, la Misión, echando firmes raíces en todos los lugares más importantes de estos montes, estará sin duda en condiciones de adentrarse poco a poco en las otras partes de la tribu de los Nuba, y desde ella en las otras tribus fetichistas del centro de este Vicariato.


[3915]
Por lo cual es mi opinión que este primer punto de apoyo; esta primera porción del territorio Nuba, rodeada de montes, y poblada por unos 40.000 infieles que aborrecen el islamismo, –incapaz de hacerles abrazar el Corán pese a sus repetidos intentos–, y que se nos muestran favorables, aunque sea por interés material y por esperar protección de nosotros contra las correrías de los nómadas musulmanes Bagara; esta parte de los Nuba, que habita un terreno feracísimo, mejorable con la mano experta del agricultor, se debe convertir en el primer campo de nuestras fatigas apostólicas entre los idólatras, y conviene por tanto que se establezca aquí la Misión de Gebel Nuba.


[3916]
Por ser ésta obra de Dios deberá encontrar sus dificultades, y sin duda tendremos conflictos al principio, especialmente por parte del fanatismo musulmán, que no dejará de recurrir a sus insidias, sus trampas, y sus tretas diplomáticas, incluso en las formas más corteses mediante algunos del Gobierno del Kordofán, los cuales no ven con buenos ojos que la Misión católica se establezca en Gebel Nuba antes que el Gobierno egipcio, y también por medio de los Bagara. Pero la Iglesia Católica está acostumbrada a estas pruebas, y la gracia de Dios nos hará soportar a pie firme toda dificultad. Se trata sólo de adversidades momentáneas, sobre las que triunfaremos con el Señor y con la prudencia necesaria. La Misión de Gebel Nuba alcanzará un gran florecimiento bajo la égida del Sagrado Corazón de Jesús, una vez recorrido ese sendero de espinas por el que deben pasar las obras de Dios.


[3917]
Prescindiendo de la ventaja de su cercanía a la Misión de El-Obeid, de la que se encuentra a sólo cuatro o cinco jornadas, el argumento más relevante en favor del establecimiento de esta Misión es la índole, el carácter, las cualidades de los indígenas, que son con mucho de mejor condición que los habitantes de las antiguas Misiones de Santa Cruz y Gondókoro, en el Nilo Blanco, y que todos los de las otras tribus que he conocido en Africa Central.


[3918]
En primer lugar, estas gentes no son nómadas, sino que tienen residencia fija en estos montes; y aunque son tan poco laboriosos que se contentan con cultivar sólo el trozo de terreno que les da apenas la comida justa para todo el año, y ya no se ocupan de más, trabajan al fin y al cabo, mientras que las otras tribus que yo conozco no hacen ni esto. En segundo lugar, se trata de personas muy sensatas, que muestran criterio y reflexión y mucha sagacidad. En una palabra, tienen cabeza, ven las cosas como son y no se dejan engañar tan fácilmente por sus enemigos. Además, entre los habitantes de cada monte existe una solidaridad admirable: todos arriman el hombro para conjurar los comunes peligros, y también para socorrerse recíprocamente en las enfermedades y en la pobreza. Casi nunca se producen altercados entre ellos, y se puede decir que reina una vida patriarcal.


[3919]
Finalmente, aquí hay mejores costumbres; y aunque las solteras y todas las mujeres en general van desnudas, y es rarísima la que tiene un harapo con que cubrirse siquiera de nuestros misioneros, que desde hace meses se encuentran aquí con cien ojos para estudiar el país, nunca se ha oído acerca del menor inconveniente surgido sobre la moralidad, cosa que es rara incluso en Europa. También nuestras dos Hermanas de San José han admirado esto. He de señalar además la sumisión y obediencia que profesan al Coyur Kakum, jefe absoluto temporal y espiritual de sus destinos. Los habitantes de Delen parecen una sola y pacífica familia, cosa admirable y que ha sorprendido a todos. El mandato de Kakum no es hereditario, y este jefe no tiene organización policial, ni siquiera guardias, ni tribunales penales; tampoco dispone de fuerza, ni de ningún código o ley, ni de castigos. Sin embargo gobierna pacíficamente a todos, mantiene a todos en orden, y todos recurren a él y se quedan tranquilos después de su sentencia o dictamen. Y no emprende ninguna cosa, aunque sea de poca importancia, sin reunir el consejo de los ancianos, los cuales tratan y discuten con tanta madurez de juicio cada uno de sus pequeños asuntos que se queda uno estupefacto.


[3920]
Quizá dentro de unos años, si Dios quiere, no veo improbable que al evangelizar se aplique aquí el acertado sistema de las famosas Reducciones del Paraguay, ideado por la insigne piedad y profunda sabiduría de los RR. PP. Jesuitas, los cuales crearon entre aquellos americanos la más floreciente y mejor dirigida Misión del mundo, que con inaudita barbarie y perfidia fue destruida por la impía política del seguidor de Bismarck el Ministro portugués Pombal, o, mejor, por la secta masónica del siglo pasado.


[3921]
Estas son las principales razones (después de la que es capital: la venerada decisión de la S. C., que me ha ordenado la fundación en Gebel Nuba) por las que me parece prudentemente oportuno instituir aquí la primera misión entre los Nuba.


[3922]
Y no me desaniman los siguientes obstáculos:

1.° La casi absoluta desnudez de estos indígenas, y especialmente de las mujeres de cualquier edad. De aproximadamente cien hombres, apenas uno o dos tendrán un trapo. Pero, de las mujeres, apenas hay una o dos entre trescientas que tenga cubiertas las partes pudendas. De aquí la inmensa utilidad de las Hermanas. Y de aquí también la necesidad de introducir el cultivo del algodón, que puede crecer vigorosamente en estas tierras.


[3923]
2.° Las curiosísimas supersticiones de todo género, y la fe en el Ucuru, o espíritu, que en ciertos momentos determinados se posesiona de los Coyur (cosa vista con mis ojos), y que realmente adivina algunas cosas futuras, como la lluvia, etc., si bien muchas otras cosas no las adivina, por lo cual los mismos Coyur pueden decir en ocasiones, como el nuestro nos ha dicho a los misioneros y a mí: «El espíritu ha mentido esta vez, nos ha engañado».

3.° La manera de ser de estas gentes, pocas de las cuales nos hacen algo sin recompensa. Además no cumplen siempre sus promesas, aunque tienen la conciencia de avergonzarse cuando alguien se lo echa en cara.


[3924]
4.° Las frecuentes amenazas de los árabes Bagara Homur y de otros nómadas musulmanes, y a veces de los habitantes de algunos de estos montes, que se llevan gente de ambos sexos y por la noche roban las cosechas. Pero indudablemente a estos enemigos les inspira mucho miedo nuestra misión, al creer que cuenta con el apoyo no sólo del Gobierno del Kordofán, sino también con fuerzas propias, y que nosotros disponemos de fusiles y municiones. Por tanto, pienso que también por este lado la misión beneficiará a los Nuba. De hecho, desde que ha sido establecida la misión en Delen, los Bagara no han tocado ni un niño, ni un sembrado, salvo en un solo caso, cuando en un campo alejado hirieron a un agricultor, al que nosotros curamos.


[3925]
A pesar de todos estos obstáculos tengo firme confianza en que la misión echará sólidas raíces, tanto más cuanto que estamos seguros de que los Nuba van a mandar a la escuela sus hijos e hijas, como han hecho hasta ahora el gran jefe y muchos otros.


[3926]
Mas para abrir escuelas regulares es necesario que los misioneros y las Hermanas conozcan la lengua nuba, y éste es el trabajo más importante al que ahora estamos todos consagrados. Ya hemos aprendido buen número de vocablos, sobre todo con la cooperación del jefe, que sabe bastante el árabe de los chilabas, y que es muy inteligente.


[3927]
Así pues, lo que tiene que hacer la Misión en estos momentos es: aprender bien la lengua nuba para abrir regularmente las escuelas y predicar el catecismo y el Evangelio; aprontar los medios para que poco a poco los indígenas, especialmente las mujeres, se puedan vestir algo; conservar fiel y favorable la población con el buen ejemplo de los misioneros y de las Hermanas, y con la práctica de la caridad; y preparar todos los elementos materiales y formales oportunos para el ejercicio del santo ministerio apostólico entre estos infieles. Espero que el Señor nos será largo en sus divinas ayudas, que ciertamente nunca nos faltarán.


[3928]
Aquí debería decir dos palabras sobre la historia de los Nuba, que interesa verdaderamente a la Religión. Pero lo dejo para otra circunstancia. Sólo señalaré que este pueblo, que era muy numeroso, quedó más que diezmado por las correrías de gentes mandadas por los Gobernadores egipcios del Kordofán, sobre todo desde la época de la conquista de Sudán que realizaron las tropas egipcias de Mehmet Alí en 1822, bajo la dirección del cruel Defterdar y de Ismail Bajá, hijo del Virrey, que murió en Shendi. Estos masacraron gran parte de ellos, y otros, también muy numerosos, fueron llevados como esclavos al Kordofán y a Egipto. Fueron diezmados también de 1834 a 1844 por los Gobernadores del Kordofán Rustan Bey, Muhammad Bey, Mustafá Bey y Musa Bajá. Y diezmados fueron asimismo con las continuas invasiones de los chilabas, o traficantes de esclavos, que cada año hasta 1870 llevaban para la esclavitud miles y miles de Nuba al Kordofán, Nubia y Egipto. Me he dado cuenta de que ésta es la principal razón por la que los Nuba detestan el islamismo; de modo que por muchos ulemas, muftíes y faquíes que se les han enviado (como es continua práctica del Gobierno egipcio en Sudán) para hacerles abrazar la religión del falso Profeta, siempre la han rechazado con desprecio, prefiriendo no pocos sufrir antes la muerte.


[3929]
Los Nuba pretenden ser cristianos y descender de los cristianos de Nubia (que se extiende desde el Trópico hasta Jartum, y desde el oeste del reino de Dóngola hasta el mar Rojo y los confines de Abisinia). De ahí el origen del nombre de Nuba que se dan a sí mismos y a su país. Pero por haber estado privados durante tantos siglos de sacerdotes y de ministerio sacerdotal, y haberse mezclado a lo largo de más de cuatro siglos con los indígenas fetichistas negros llenos de supersticiones, perdieron toda idea cristiana, y ahora sólo conservan una sombra lejana del cristianismo, siempre creyendo en un espíritu que los gobierna, y que se llama Ucuru, y en Dios creador, omnisciente y Señor de todo, al que ellos denominan Belewto.


[3930]
Esa opinión de que descienden de los antiguos cristianos de Nubia corrompidos por los errores de Dióscoro Alejandrino, que hasta 1300 conservaron todavía algunos Obispados, como el de Dóngola Vieja, el de Meroe, el de Soba, etc., etc., no me parece infundada, pues tengo respecto a ella sólidas pruebas históricas y lingüísticas desde 1873, cuando concebí la idea de mandar a Gebel Nuba los primeros exploradores guiados por el P. Carcereri, como demostraré y expondré detalladamente en una obrita que he pensado escribir poco a poco sobre la historia del cristianismo en Nubia y países adyacentes, y que enviaré a Vuestra Eminencia.


[3931]
Los católicos del Vicariato son actualmente cerca de quinientos, la mayor parte indígenas, con bastantes orientales de todos los ritos, y varios europeos. El mayor número de ellos se encuentra en Jartum y en el Kordofán. Los adultos bautizados este año llegan a cincuenta y seis. Debo hacer notar a V. Em.a que nuestro principal empeño en estos primeros tiempos es preparar los materiales y los establecimientos necesarios para consolidar bien la Misión. Mediante expreso Decreto, desde 1873 he adoptado como texto en todo el Vicariato, hasta nueva orden, el catecismo árabe de Mons. Valerga, difunto Patriarca de Jerusalén, texto que me parece el mejor de cuantos he examinado.


[3932]
Las rentas del Vicariato desde el 1 de junio de 1874 hasta hoy, procedentes de las Sociedades benefactoras europeas, de mis bienhechores privados y de los bienes inmuebles ascendieron a la cantidad de 109.473 francos netos, con los cuales se han hecho varias expediciones costosísimas, y se han mantenido todos los establecimientos del Vicariato y los pequeños Instos. de El Cairo. A pesar de las graves pérdidas que sufrió la expedición dirigida por el P. Carcereri, el Vicariato no tiene ningún débito, ni en Europa, ni en Egipto, ni en Sudán, a excepción de 986 francos adeudados a mi Procurador del Kordofán.



Personal del Clero

Sacerdotes misioneros europeos

miembros del Insto. de las Misiones para la Nigricia de Verona



Misión principal de Jartum




[3933]
1.° D. Daniel Comboni, Provicario Apostólico, nacido en Limone (diócesis de Brescia) el 15 de marzo de 1831, y venido a Africa Central en 1857.

2.° D. Pascual Fiore, ex Canónigo de Corato (diócesis de Trani), Superior y Párroco de Jartum y, en mi ausencia, mi Representante. De 35 años, y en misión desde 1870.

3.° D. Salvador Mauro, de la diócesis de Trani, de 40 años, y en misión desde 1872.

4.° D. Pablo Rossi, de Verona, de 26 años, Canciller y mi secretario. En misión desde 1874.

Hay además un excelente joven maronita de 24 años, que me sirve de escribiente para las cartas en árabe.



Misión del Kordofán




[3934]
5.° D. Juan Losi, de la diócesis de Piacenza, de 37 años, Superior y Párroco de El-Obeid. En misión desde 1872.

6.° D. Esteban Vanni, de la diócesis de Trani, de 39 años. En misión desde 1872.

Hay aquí tres extraordinarios Clérigos estudiantes de Teología, a saber:

1. D. Aníbal Perbellini, de tercer año de Teología, y en la Misión desde el año 1873.

2. D. Carmelo Loreto de primer año de Teología

3. D. Vicente Marzano " " " "



Misión de Gebel Nuba




[3935]
7.° D. Luis Bonomi, de la diócesis de Verona, de 34 años, Superior.

8.° D. Jenaro Martini, de Turín, de 32 años, Vicario Parroquial.

Ambos están en misión desde 1874.

Hay además otros dos sacerdotes, ambos Camilos.



Misión de Berber

Sacerdotes Regulares Ministros de los Enfermos

llamados Camilos



9.° P. Estanislao Carcereri, de Verona, Superior, de 35 años. En misión desde 1867.

10.° P. José Franceschini, de 29 años, de Treviso. En misión desde 1867, ahora en Gebel Nuba.

11.° P. Juan Bautista Carcereri, veronés, Párroco, de 46 años. En Misión desde 1874.

12.° P. Alfonso Chiarelli, de Ceneda, de 33 años. En misión desde 1874.

13.° P. Camilo Bresciani, de Verona, de 25 años, en misión desde 1874.

También está el Hermano José Bergamaschi de 40 años, que tomó el hábito en El Cairo por obra del P. Carcereri.



Establecimiento de El Cairo

Miembros del Insto. de las Misiones para la Nigricia de Verona



14.° D. Bartolomé Rolleri, de la diócesis de Piacenza, Superior de los Institutos de negros de Egipto, de 35 años. En misión desde 1869.

15.° D. Domingo Noia, de la diócesis de Trani, de 37 años. En misión desde 1874.


[3936]
Además en cada estación hay varios hermanos coadjutores, laicos de valía, versados en diversas artes y oficios. Entre ellos que destaca el valerosísimo veterano de la Misión Augusto Wisnewsky, de 55 años, de la diócesis prusiana de Ermland, venido en 1856 al Vicariato, del que no ha vuelto a salir; domina muchas artes y lenguas, y sirve como un misionero. Hay también varias maestras negras educadas en el Insto. Mazza de Verona, que son de gran ayuda en la catequización y en las labores femeninas.


[3937]
Finalmente, las Hermanas de San José de la Aparición prestan asistencia al Vicariato, favoreciéndolo con la poderosa acción de la mujer católica. Han conseguido obtener una Madre Provincial, o Superiora principal de Sudán, residente en Jartum, que tiene jurisdicción sobre todas las Hermanas del Vicariato, y se trata de Sor Emilienne Naubonnet, que fue treinta años Superiora en Oriente. Con las Hermanas de San José estipulé un Acuerdo, aprobado por la S. C., que hasta ahora, por mi parte, se ha cumplido y observado fielmente. Pero son pocas las Hermanas, en comparación con las necesidades del Vicariato, porque:

hay en Jartum 4 Hermanas

" " El Cairo 2 "

" " el Kordofán 3 "

" " Gebel Nuba provisionalmente 2 "




[3938]
Las dos últimas las he traído aquí para que preparen bien la casa para un formal Instituto femenino, con intención de volver a llevarlas conmigo a mi regreso al Kordofán, porque no es prudente dejar dos Hermanas solas en tan remota región. Luego, cuando lleguen las nuevas Hermanas prometidas, entonces se instalarán formalmente también en Gebel Nuba.


[3939]
En el Vicariato mantengo muy buenas relaciones con todas las autoridades gubernativas turcas, que nos han prestado servicios y apoyo en toda circunstancia. Bien entendido que los turcos y los egipcios y estos Bajaes no lo hacen por simpatía, sino por política; que, si pudieran, nos comerían vivos a todos los cristianos. Pero si a ellos los mueve la política, con política actuamos nosotros también, aunque con esta diferencia: su política es la de Bismarck, la de Goreschakof, la de Palmeston y la de Napoleón III, y nosotros respondemos con la política verdaderamente cristiana del Papa, del Card. Antonelli y de los Nuncios Apostólicos.


[3940]
La Misión, por otra parte, goza de gran crédito lo mismo entre los infieles que entre los católicos y los cristianos en general.

Las nuevas conquistas egipcias del imperio de Darfur y del Ecuador, en las fuentes del Nilo, pueden hacer que nos extendamos a aquellas regiones cuando contemos con más fuerzas, ya que estoy en óptimas relaciones con los jefes supremos de esas arduas expediciones, y con las máximas autoridades allí constituidas, tanto musulmanas como anglicanas.


[3941]
Esto es cuanto puedo decirle sobre el estado general de este inmenso Vicariato. Si V. Em.a echa una mirada retrospectiva al estado tan miserable en que se hallaba esta Misión hace tres años, cuando la Santa Sede tuvo a bien confiarla a mi Insto. de Verona, y lo compara con la situación en que se encuentra hoy, habrá de convencerse de que el Señor ha esparcido en ella sus bendiciones. y de que los dulcísimos Corazones de Jesús, de María, y San José, nos han ayudado en nuestra debilidad. Dios quiere salvar a la infeliz Nigricia.


[3942]
Ahora nos quedan maiores labores, pericula, hoerumnae, e innumerables cruces. Pero... non pervenitur ad victoria nisi per magnos labores. Cristo resucitó después de haber sufrido la muerte de Cruz: que El nos ayude a morir por su amor y por la salvación de la desventurada Nigricia, por la que también murió en la Cruz.


[3943]
Rogándole humildemente que nos obtenga la bendición del Santo Padre, quien con la elocuencia de su ejemplo nos enseña a padecer por la Iglesia y por las almas, le beso la sagrada púrpura y me declaro en los Sagrados Corazones de J. y M.



De V.Em.a Rma.

hummo. obedmo. e indignmo. hijo

Daniel Comboni

Provco. aplico de Africa Central






624
Card. Alejandro Franchi
0
Delen
10.10.1875
N. 624 (594) - AL CARD. ALEJANDRO FRANCHI

AP SC Afr. C., v. 8, ff. 377-379



J.M.J. N.° 10

Delen (Gebel Nuba), 10 de octubre de 1875



Emmo. y Rmo. Príncipe:



[3944]
Tengo el honor de enviarle el adjunto Informe sobre el Vicariato de Africa Central. Calculando la buena cantidad de provisiones que había mandado en este primer año a Gebel Nuba, y no habiendo visto lo que producen los indígenas de este país, me pareció que para sostener la Misión de los Nuba era necesario traer de El-Obeid o de Jartum casi todo lo que consumiesen los misioneros. Esto es un error, que he manifestado desde aquí a V. Em.a con mi última carta, la n.° 9; error del que me alegro de retractarme por amor a la verdad. Ahora que he visto todo con mis propios ojos observando minuciosamente, estoy persuadido de que en esta tierra Nuba podemos conseguir con nuestro trabajo y habilidad casi todo lo necesario, excepto la ropa y alguna otra cosa europea, para mantener por completo la misión. Aquí hay mucho de lo necesario para la vida, por lo cual esta misión puede costar proporcionalmente menos que las otras. Bendito sea el Señor.


[3945]
Ahora le pido una gracia, y suplico a V. Em.a que me la conceda si tal es la voluntad de Dios. Yo rogaría de su bondad que se dignase otorgarme licencia para ir a El Cairo y a Europa por los siguientes apremiantes motivos que conciernen al bien del Vicariato de Africa Central:

1.° Como he escrito a V Em.a en otra ocasión, S. A. el Jedive de Egipto nos ha concedido (como a los otros) el terreno para construir dos establecimientos en El Cairo donde aclimatar a los misioneros y a las Hermanas del Vicariato; pero nos lo ha donado con la condición (como a los Franciscanos) de que en dieciocho meses desde la concesión se gasten en la construcción 50.000 francos. Pero hasta este momento sólo hemos gastado 16.000 francos, y el plazo de dieciocho meses se cumple el próximo marzo de 1876. Pues bien, se trata de obtener una prórroga del Virrey o de la Administración; lo cual me resultaría muy fácil a mí, que estoy tan relacionado con altos personajes de Egipto, y en cambio sería muy dificultoso para mi Representante D. Bartolomé Rolleri, Superior de mis Institutos de El Cairo, que no tiene los recursos ni los medios que yo poseo.


[3946]
2.° En Verona, como le escribí, tengo un Instituto de Hermanas que Monseñor Canossa y yo fundamos para la Nigricia, y hay en él desde hace tiempo muchas que ya están maduras para Africa Central. Pero no me puedo decidir a ceder el Insto. veronés a las Hermanas de San José, o a traer aquí independientemente de éstas a mis Hermanas de Verona, sin antes tratar mucho la cuestión con el Obispo de Verona y someter por último la decisión a V. Em.a . Por otro lado, Mons. Canossa no puede arreglar este asunto sin mí, como tampoco yo sin él. Como se trata de algo de gran trascendencia para el Vicariato, voy a estar no poco inquieto hasta poderlo resolver.


[3947]
3.° Necesito ir a Viena para fortalecer el Comité de la Sociedad de María, que se ha resentido por la muerte del Barón de Spens, quien era el alma de esa Obra. El Comité de Viena es de la máxima importancia para el Vicariato, no tanto por el dinero que da como porque su existencia mantiene vivo y activo el protectorado del Imperio sobre Africa Central, incluso frente al masónico Ministerio de Asuntos Exteriores.


[3948]
4.° Tengo multitud de asuntos que exponer, de consejos que tomar y de cosas de entidad que tratar con V. Em.a y con la S. C.; necesito conversar con V. Em.a acerca de muchos puntos para poder dirigir bien mi gran Obra, lo que difícilmente se puede hacer por escrito. Aquí no tengo los medios para aconsejarme de que se dispone en otras partes del mundo: el más cercano lugar para tomar un consejo sería Egipto, y está a cuatro meses de viaje. Aquí sólo tengo a mis compañeros. Nosotros somos los teólogos, y todo.


[3949]
Por tanto, me sentiría dichoso si me concediese la gracia solicitada, que concierne al puro bien del Vicariato. Además me serviría a la vez para tomar un pequeño descanso con el que revigorizar mi salud, porque tres años de Africa Central fatigan más que doce de Indias.


[3950]
Mientras, reservándome yo siempre los asuntos más graves, dejaría en Jartum como Representante mío en el Vicariato al estupendo Canónigo D. Pascual Fiore, hombre prudente, sagaz, y capaz de representarme según mi deseo.

Le someto humildemente esta súplica, dispuesto, no obstante, a hacer siempre la venerada intención de V. Em.a , que es el intérprete de la voluntad divina. Mientras, le beso la sagrada púrpura y me declaro con suma veneración



De V. Em.a .Rma.

hummo., devotmo. e indignmo. hijo

Daniel Comboni, Provco. Aplico.






625
Relación Com. Marienverein
0
Delen
15.10.1875
N. 625 (595) - RELACION AL COMITE DE LA MARIENVEREIN

ACR, A, c. 12/13



Delen, 15 de octubre de 1875



[3951]
Cuando la Santa Sede se dignó confiarme a mí y al Instituto por mí fundado en Verona la dirección del Vicariato Apostólico, la Misión católica existía solamente en Jartum, donde dos Padres de la Orden Franciscana y dos laicos se ocupaban de los católicos. Desde el año 1872, o sea en sólo tres años desde la consagración de todo el Vicariato al Sdo. Corazón de Jesús, no solamente se ha consolidado la Misión en Jartum y se ha ampliado con un magnífico establecimiento de Hermanas para la instrucción femenina y para la atención a los enfermos, sino que Dios ha querido extenderla también a Berber, al Kordofán y a las lejanas tribus de los negros Nuba. Y si bien es verdad que surgieron varios obstáculos enormes, Dios ha bendecido las fatigas de los misioneros apostólicos, cuyo grito de guerra es «Nigricia o muerte»: o convertir a la Nigricia, o morir.



l. JARTUM




[3952]
Mi primer pensamiento después de ser nombrado Provicario Apostólico por la gracia de Pío IX, fue consolidar las dos estaciones principales del Vicariato: Jartum, y El-Obeid en el Kordofán.

Jartum es la sede de las supremas autoridades egipcias y del Cónsul austrohúngaro, el centro natural de todo el tráfico de Sudán, la base de operaciones y el centro desde el que remontando el Nilo Blanco se puede llevar el Evangelio hasta el Ecuador y más allá, como a las regiones orientales.


[3953]
No voy a hablar de la Estación misionera de Jartum, ni del estado floreciente en que se encuentra en todos los aspectos, porque el año pasado presenté una relación sobre esto al Comité. Quiero sólo señalar que la construcción del vasto establecimiento femenino ha llegado a tal punto que será terminada con un ulterior desembolso de cuatro mil a cinco mil francos, lo que está en digna correspondencia con la construcción de mi predecesor de feliz memoria, el Dr. Ignacio Knoblecher. El huerto o jardín contiguo no sólo provee de la fruta y verdura necesaria a los miembros de la Misión, sino que además produce una renta anual de mil francos con la venta de los dátiles, granadas, limones, plátanos, etc. La Misión debe casa y jardín a las generosas ayudas de la Sociedad de María, de Viena, y a la munificencia de los fervientes católicos del Imperio Austrohúngaro.



2. EL KORDOFAN




[3954]
También quiero decir sólo dos palabras sobre la Estación misionera de El-Obeid (capital del Kordofán), puesto que ya se dieron más extensas noticias en la última relación anual.

Hasta ahora la del Kordofán es la Estación más fecunda del Vicariato, porque si bien tuvimos que dedicarnos primero a edificar y a otros trabajos preparatorios, no ha quedado atrás la construcción espiritual: este año han sido admitidos en el seno de la Iglesia católica 50 adultos, y en un solo día (el 21 de julio de 1875) bauticé y confirmé 17 adultos.


[3955]
También en El-Obeid existen dos Institutos, los cuales, separados sólo por la calle principal (Derb el Sultanie), corresponden uno a los misioneros, y el otro a las Hermanas de San José. Estos Institutos, como también la Iglesia, están construidos, según la costumbre del país, con tierra batida. Si más adelante encuentro los medios necesarios, reharé la iglesia y los dormitorios con ladrillos cocidos.


[3956]
El-Obeid, con más de 100.000 habitantes, es una ciudad muy adecuada para una Estación misionera, en parte por motivo del clima sano, y en parte porque constituye una etapa favorable para llevar también la fe al vecino Darfur. Este reino, que las tropas egipcias han conquistado muy recientemente, ha sido dividido por el Gobernador General de Sudán, Ismail Ayub Bajá, en cuatro provincias, o mudirías. El clima aquí es suave y mucho mejor que el de Jartum.



3. BERBER




[3957]
La ciudad de Berber cuenta con cerca de 30.000 habitantes, en su mayoría musulmanes; hay entre ellos también un pequeño número de coptos y griegos cismáticos, sólo unos pocos católicos y gran número de esclavos negros. Es capital de la extensa provincia del mismo nombre, situada a unas diez jornadas al norte de Jartum, y por eso constituye un deseado lugar de descanso para los miembros de la Misión cuando llegan a Berber después de un fatigoso viaje de cincuenta días comenzado en el Viejo Cairo.

Ya había sido intención del benemérito Provicario Dr. Knoblecher erigir en Berber una Estación misionera, y es para mí una satisfacción haber llevado a cabo este santo y acertado proyecto. La forma como se realizó, figura en la relación anual para 1874, página 5.



4. GEBEL NUBA




[3958]
Mucho tiempo atrás, había recibido yo noticia, principalmente en Jartum, de que al suroeste del Kordofán existía una tribu negra que en cuanto a inteligencia y sagacidad superaba a las del Nilo Blanco. Pero yo me había interesado por este pueblo, que se llama «Nuba», ya en el tiempo de mi formación en el Instituto del famoso D. Nicolás Mazza, en Verona, en los años 1849 y 1850, cuando tuve ocasión de conocer bien al excelente negro Nuba Bajit Caenda.


[3959]
Perteneciente a la familia del célebre y doctísimo orientalista Conde Miniscalchi, de Verona, ese negro era el modelo perfecto del verdadero católico. Me hablaba a menudo de su patria, Gebel Nuba, y me contaba que allí había montes y pastos, buen clima y muchos habitantes. Durante más de veinte años pensé en la tierra Nuba, diciendo cien veces al buen negro Bajit Caenda: «Espero que Dios me conceda la gracia de llevar la fe católica a tu tierra y de ganar para Jesucristo nuestro Salvador las tribus de los Nuba».


[3960]
Cuando en el año 1873 fui al Kordofán para erigir canónicamente aquella Estación misionera, uno de mis primeros pensamientos fue el de recoger información sobre las cercanas tribus de los Nuba, y Dios me indicó la manera de llegar hasta ellos de modo –podría decir– casi milagroso. El 16 de julio de 1873, día dedicado a la Virgen del Carmen, al salir de nuestra iglesita de El-Obeid a las ocho de la mañana, después de la adoración al Santísimo (en 1868 introduje la adoración al Santísimo Sacramento «por la conversión de los negros» en mis Institutos de El Cairo, y más tarde en todas las Estaciones misioneras), se presentó un pequeño grupo de hombres Nuba guiados por Said-Aga, uno de los más distinguidos jefes de aquellas tribus, que venían a visitarme. Con ellos se hallaban dos señores coptos, por los cuales se habían enterado de que yo deseaba informes muy detallados sobre los Nuba.


[3961]
Como había aprendido de Bajit Caenda diversas expresiones en lengua nuba y pude usarlas, me convencí de que ellos eran verdaderamente de esa tribu. Luego les mostré nuestra iglesia, más el taller con todo género de herramientas artesanales tras manifestar a Said-Aga mi firme decisión de fundar entre los Nuba una Estación misionera, le rogué que hablase de ese proyecto mío con los jefes más destacados del país, y que indujera a uno de ellos a venir a El-Obeid para alcanzar acuerdos concretos. Said-Aga cumplió este encargo, y el 24 de septiembre se presentó el gran jefe de Delen, o Coyur, llamado Kakum, que venía también para entregar al Bajá del Kordofán el tributo anual. También esta vez la visita coincidió con una fiesta de la Virgen, y de nuevo con el momento en que salíamos de la iglesia después de la adoración. El Coyur Kakum venía acompañado de veinte de su tribu. Habiendo conversado conmigo brevemente y visitado todo el establecimiento con la máxima satisfacción, me invitó a ir a su territorio para allí construir una iglesia y erigir una Misión católica, prometiendo para esto su total apoyo. Entonces decidí ir yo mismo al país Nuba en cuanto pasara la estación de las lluvias, y al mismo tiempo comuniqué esta decisión a mis misioneros de Jartum.


[3962]
El P. Estanislao Carcereri, que residía en Jartum por ser mi Vicario General, me rogó insistentemente que lo encargase de esa misión entre los Nuba antes de su partida para Europa, para dar cuenta de ella como testigo ocupar a la S. C. de Propaganda en Roma. Accediendo a su deseo, le ordené que fuera enseguida a El-Obeid, acompañado del valioso y experto veterano de la Misión católica el señor Augusto Wischnewsky, laico de la diócesis de Ermland, el cual pertenece a nuestra Misión desde el año 1856.


[3963]
Después de su llegada a El-Obeid decidí enviar a Gebel Nuba al señor Wischnewsky y al P. Franceschini bajo la dirección del mencionado P. Estanislao Carcereri.

Partieron el 16 de octubre y alcanzaron en breve el primer monte de los Nuba, o sea, Gebel Nuba, o Uarco, donde hablaron con el Coyur Kakum, y al cabo de tres días regresaron a El-Obeid. El P. Carcereri me dio un informe de la exploración, el cual envié enseguida a Propaganda, tras lo cual dicho Padre fue personalmente a Roma y dio de palabra algunos datos más. Lo que a continuación decidió Propaganda, lo indicamos en la relación anual del año pasado (página 1). Igualmente quedó ya mencionado (página 3) que el 31 de marzo de 1875 los misioneros D. Luis Bonomi, D. Jenaro Martini y Domingo Polinari llegaron felizmente a Gebel Nuba, donde fueron acogidos con júbilo por el jefe Kakum, y que también éste me invitó a mí para una próxima visita.


[3964]
El Superior de esta estación misionera, D. Luis Bonomi, miembro del Instituto Misionero de Verona, se estableció con sus compañeros junto a la residencia del gran jefe. Construyó luego, no sin vencer muchas dificultades, un grupo de cabañas al estilo del país, que, rodeadas en su conjunto por una zeriba (seto), pueden acoger primero la capilla y la Estación de los misioneros, así como la escuela, y más tarde pueden recibir también a las Hermanas y la escuela femenina. Lo primero que se ha hecho ha sido estudiar el país y la gente, y aprender su lengua.


[3965]
Esta misión tiene alrededor otros veinte montes, que rodean en semicírculo una extensa llanura. El territorio Nuba se halla entre los 11 y los 12 grados de lat. N., y entre los 26 y 28 grados de long. E. (meridiano de París). Los habitantes, cuyo número está calculado en unos 40.000, son infieles que aborrecen el islamismo, mientras que por el contrario se muestran propicios a la Misión católica, especialmente porque la favorece tanto el Coyur Kakum.


[3966]
Nuestro establecimiento de Delen desagradará a más de un Gobernador del Kordofán, por lo que es de esperarse más de una tempestad; pero éstas son dificultades que pasan, y confiamos en que la Misión, bajo la protección del divino Corazón de Jesús, florecerá y prosperará. Prescindiendo de la ventaja de que esta nueva Misión dista de la de El-Obeid sólo cinco días de viaje (en camello), están en favor de ella la índole y el carácter de los Nuba, los cuales en este aspecto superan con mucho a los habitantes de las antiguas Estaciones de Santa Cruz y de Gondókoro y a los de otras tribus del Nilo Blanco.


[3967]
En primer lugar, los Nuba tienen para los misioneros la ventaja de que no son nómadas, que viven en sitio fijo. Además, aunque no son tan laboriosos como la gente de Europa, lo son mucho más que las tribus del Nilo Blanco, y cultivan sus tierras de manera que les rindan lo necesario para todo el año. Por otra parte, los Nuba «tienen cabeza», esto es, demuestran inteligencia y juicio, y a menudo, hablando con ellos, se tiene la impresión de tratar con europeos cultos; a esto añaden un fino sentido del deber y estima del sacerdocio. Otro mérito es que están admirablemente unidos, se ayudan mutuamente y en los peligros comunes arriesgan la misma vida. Casi nunca hay entre ellos discusiones o peleas, y se puede decir que la suya es una vida patriarcal.


[3968]
Finalmente, aquí reina una moralidad superior a la que hay en las otras tribus. Y aunque las jóvenes van casi todas completamente desnudas, siendo rarísima la que tiene un trapo con el que cubrirse, nuestros misioneros, que desde hace varios meses están aquí con cien ojos estudiando el país, no han notado entre ellas ninguna inmoralidad. Añado también a esto la sumisión y obediencia que profesan a su gran jefe Kakum, que es su soberano espiritual y civil. Dan la impresión, en resumen, de formar una sola y pacífica familia, cosa que a todos nosotros, misioneros y Hermanas, nos ha impresionado por igual.


[3969]
Este jefe no tiene organización policial, ni siquiera algún policía; tampoco tribunales penales. Y sin ley, ni código, ni fuerza física, él gobierna pacíficamente a todos, y todos recurren a él en sus pequeñas querellas, sometiéndose a su juicio, tras lo cual los culpables sufren con paciencia la pena que él dicta. Sin embargo, el jefe jamás emprende cosa de alguna importancia sin reunir el consejo de ancianos del pueblo. Estos se presentan, toman sitio bajo un árbol (adansonia), discuten y tratan con tanta madurez de juicio cada uno de sus pequeños asuntos, que es causa de asombro. Yo he sido repetidamente testigo ocular de tales reuniones.

Tales son las razones principales que nos hace esperar que esta primera Misión entre los Nuba se desarrolle felizmente. Quizá más tarde, cuando esté bien arraigada, se podrá seguir adelante según el modelo de las «Reducciones del Paraguay».

Hay también toda clase de obstáculos. Los más importantes son los siguientes:


[3970]
1) La casi completa desnudez de la población, y especialmente de la femenina. Hay entre los Nuba el extraño prejuicio de que las mujeres vestidas no pueden ser madres. Entre cien hombres no se encuentra casi ninguno que se cubra con algún trapo o con un trozo de piel esas partes del cuerpo que deben ser cubiertas. Pero entre la población femenina esto es todavía peor: bien habrá doscientas completamente desnudas por cada una que lleva sobre el cuerpo un pedazo de tela. Por esto se puede ver lo útiles que somos, y también lo necesarias que son las Hermanas para educar a las mujeres de aquí. Mediante el cultivo del algodón, que seguramente puede crecer en esta zona, se les podrá proveer de adecuada vestimenta.

2) Las burdas supersticiones, a veces curiosísimas. Entre otras cosas, creen en un espíritu al que llaman Ocuru, correspondiente quizá al Orco italiano [demonio de la muerte y de los infiernos, identificado con Plutón], el cual se apodera a menudo del gran jefe, como también de los otros jefes, y que, como ellos dicen, es mucho lo que adivina, pero muchas otras veces «miente».


[3971]
3) La manera de ser de los Nuba, que no hacen por nosotros nada sin recompensa, ni siquiera después de las mayores promesas de ayudarnos. Y es que nos toman por grandes señores o por lores ingleses.

4) Las frecuentes amenazas de sus vecinos árabes los nómadas Bagara, o incluso de los habitantes de alguno de los montes cercanos, que a menudo vienen para robar y matar. Pero es un hecho que estos enemigos temen mucho a la Misión, porque creen que los misioneros tienen a su disposición no sólo el Gobierno egipcio del Kordofán, sino también fuerzas propias. Verdaderamente nunca dejamos desarmada nuestra casa, para protegernos de los ladrones, los leones y las hienas. Por tanto, también en este aspecto la Misión favorece a los Nuba, ya que desde nuestra llegada hasta hoy, ni nosotros, ni los habitantes de Delen, hemos sufrido ningún daño por parte de los antes tan molestos Bagara.


[3972]
A pesar de estos obstáculos tengo la firme confianza de que, bajo la protección del divino Corazón de Jesús, la Misión echará raíces, y más dado que estamos seguros de que los Nuba en general se fían de nosotros y van a mandar sus hijos a nuestras escuelas, como han hecho hasta ahora el gran jefe Kakum y otros. Mas para impartir una enseñanza adecuada es necesario que antes los misioneros y las Hermanas aprendamos bien la lengua nuba. Esta, por lo que hasta ahora he podido juzgar, es mucho más rica que las lenguas denka y bari. Ya hemos aprendido un buen número de vocablos, sobre todo con la ayuda de Kakum, el cual sabe bastante árabe sudanés, y por tanto nos puede explicar las cosas del mejor modo posible.


[3973]
Y aquí correspondería referir algo de la probable historia de la tribu Nuba; pero, como quiero hacerlo posteriormente más por extenso, de momento me limitaré a decir sólo dos palabras sobre aquello de lo que tengo plena certeza. Los Nuba fueron antes un pueblo muy numeroso; pero quedó más que diezmado por las continuas correrías de musulmanes mandados por los Gobernadores del Kordofán, así como por las incursiones de los árabes nómadas y de los pérfidos chilabas y de los traficantes turcos. Todos estos asesinos y ladrones se presentaban cada año bien armados, mataban a los hombres y se llevaban a los chicos y chicas, conduciéndolos a los mercados de esclavos de El-Obeid, Jartum y Egipto.


[3974]
Con los chicos se formaron más tarde regimientos enteros de soldados. Esto, que se venía haciendo desde mucho tiempo atrás, cobró mayor intensidad a partir de 1822, después de la conquista de Sudán por las tropas egipcias de Mehmet Alí, y se hace hasta hoy. Causantes de los mayores estragos fueron los gobernadores del Kordofán Rustan Bey, Mustafá Bey y Muhammad Bey desde 1836 hasta 1844. El primero de los nombrados se presentó con fusiles y cañones, y, luego de destruir y saquear lo que hallaba a su paso, mató a los jefes, entre ellos al padre del Coyur Kakum, y se llevó miles de indígenas como esclavos al Kordofán. Con los jóvenes más fuertes formó cinco regimientos Nuba, que más tarde se mostraron extraordinariamente valerosos. Entonces la trata de esclavos no estaba aún abolida por las potencias europeas. Hoy lo está, pero sólo en el papel, como letra muerta; porque la trata de esclavos continúa bien floreciente a pesar de todas las leyes y decretos del Jedive de Egipto, que la prohíben. Estas disposiciones estaban ya vigentes en el año 1856 bajo el Virrey de entonces, Said; pero tenían validez únicamente de día: de noche se podían vender los esclavos libremente... sólo que por cada uno de ellos engordaba con una determinada tasa el tesoro del Virrey.


[3975]
Me he convencido de que todas estas violencias de los musulmanes contra los Nuba son la razón principal por la que éstos detestan el islamismo. Así, aunque los musulmanes mandaron muchos muftíes, faquíes y ulemas (a modo de misioneros, como tiene por costumbre el Gobierno egipcio en sus conquistas en Sudán) a predicarles el islamismo, siempre lo rechazaron con desprecio, y a veces incluso prefirieron la muerte.


[3976]
Los Nuba afirman descender de los cristianos de Nubia Superior (entre Wady-Halfa y el Kordofán, los desiertos occidentales de Dóngola y Abisinia y el mar Rojo) a los que, hace siglos, musulmanes venidos a través de Egipto y de Arabia habrían empujado hacia el sur; razón por la que han conservado el nombre de «Nuba» y pretenden ser cristianos. Esto no es del todo improbable, y hay bastantes indicios históricos y lingüísticos sobre los que más tarde, cuando los misioneros y yo hayamos hecho investigaciones más precisas, no dejaré de dar un informe detallado.


[3977]
Por lo demás, la circunstancia de que estas tribus fueran expulsadas de su primera patria, se mezclaran con los negros idólatras y se vieran privadas durante siglos del sacerdocio cristiano hace comprender que hayan perdido toda idea del cristianismo, a excepción de la ceremonia que practican en el nacimiento de un niño: la de la inmersión de éste en el agua. Además creen en un único Dios y en un mundo de espíritus (los demonios). A Dios, ellos lo llaman Beletwo.


[3978]
Basten por ahora estas pocas noticias sobre la nueva Estación misionera de los «Nuba». Espero que Dios bendiga nuestras fatigas y que el ilustre Comité de la Marienverein siga prestándonos su preciosa ayuda, por una parte mediante aportaciones productivas, y por otra garantizándonos con su influjo moral la necesaria protección del Gobierno real e imperial. Ahora ondea la bandera de Su Majestad Apostólica I. R., del clementísimo Emperador Francisco José I, triunfante en las Estaciones misioneras de Berber, Jartum, el Kordofán y Gebel Nuba; es honrada y temida por los turcos y por los negros de Africa Central; constituye un símbolo de la paz, de la fe católica y de la poderosa protección de que gozan los misioneros en todo el vastísimo Vicariato.



5. SCHELLAL




[3979]
Dentro de poco tendré que restaurar también la Misión de Schellal para poder asistir a los cristianos que actualmente trabajan allí en la construcción del ferrocarril, que deberá llegar hasta Jartum. Ya está construido entre Asuán y Schellal y se ha empezado a tender la línea de Wady-Halfa a Dóngola, etc.

Nuestra casa en Schellal (construida durante el mandato del Provicario Mons. Kirchner) está en las mejores condiciones. Se podrá crear alrededor de ella un huerto porque la Misión tiene allí un terreno de 14 feddan (unos 50.000 metros cuadrados) que, bien cultivado, sin duda producirá lo suficiente para alimentar al futuro personal de la Misión. Además, al haber un mayor tráfico de personas gracias al ferrocarril, aumentarán también allí los cristianos, y los miembros de la Misión podrán desarrollar una buena labor.



6. LOS INSTITUTOS DE NEGROS PARA AFRICA CENTRAL

DE EL CAIRO




[3980]
De estos Institutos se dio ya noticia en los anteriores informes anuales, por lo que esta vez sólo quiero aducir una razón de su importancia. Desde estos establecimientos de El Cairo, fundados por mí en 1867, envié en 1871 como exploradores al Kordofán dos misioneros que en ellos se habían aclimatado a partir de 1867, los PP. Carcereri y Franceschini, para que buscasen un lugar favorable donde fundar la Misión. En el año 1872 la Santa Sede me confió el Vicariato Apostólico de Africa Central. Desde entonces hasta hoy han llegado al mismo como misioneros catorce sacerdotes europeos, y en estos cuatro años no ha muerto ni uno de ellos; por el contrario, todos están fuertes y sanos y trabajan llenos de celo en la difícil viña del centro de Africa. La razón de esto es sin duda que no marcharon directamente desde Europa al Africa interior, sino que tuvieron ocasión de aclimatarse mucho tiempo en El Cairo.


[3981]
Además, en este intervalo los misioneros pueden estudiar la lengua árabe, así como los usos y costumbres tanto de los árabes como de los otros pueblos, y luego, ya preparados del mejor modo posible, emprender la actividad misionera; mientras que antes, con el excelente señor Provicario el Dr. Knoblecher (1848-1858) y sus sucesores Mons. Kirchner y Reinthaller, la mayor parte de los miembros de la Misión morían al poco tiempo de su llegada a Jartum, Santa Cruz o Gondókoro.


[3982]
Desde el año 1867 todo el personal de la Misión de El Cairo tuvo que vivir en casas tomadas en alquiler, por las que yo tenía que pagar anualmente cien napoleones de oro. Para evitar este gravoso gasto, anduve activo con vistas a obtener en donación del Virrey de Egipto un terreno donde construir dos casas, una para los misioneros y otra para las Hermanas. A este fin me dirigí repetidamente con instancias al I. R. Cónsul General, el caballero von Schreiner, para conseguir del Jedive ese terreno, mas siempre sin éxito. Pero cuando se convirtió en Cónsul General y agente diplomático en Egipto el caballero Ceschini, Dios bendijo nuestras fatigas y el Virrey donó a la Misión un magnífico terreno en el que construir, situado en el barrio central del Viejo Cairo (barrio de Ismailía), el cual mide 3.891 metros cuadrados, extensión suficiente para poder construir los dos Institutos.


[3983]
Según la tasación de los ingenieros egipcios del Virrey, este terreno tiene un valor de 43.000 francos. ¡Gracias, pues, de corazón al magnánimo Virrey y sobre todo al generoso señor Cónsul General, el caballero Ceschini, que se tomó tanto trabajo por conseguirnos este precioso regalo! Ya se han empezado a levantar las dos casas. Los gastos de construcción realizados hasta ahora ascienden a 22.000 francos, y éstos están pagados; pero tengo verdadera necesidad de ayudas ingentes por parte de los amigos de la Misión, que permitan promover y completar esta obra tan importante para el Vicariato.


[3984]
En las varias estaciones misioneras del mismo viven actualmente 14 sacerdotes, 9 religiosas (Hermanas de San José) y 7 laicos europeos como coadjutores, entre ellos el muy benemérito veterano de la Misión señor Augusto Wischnewsky, que vino a Jartum ya en el año 1856 con los misioneros L. Gerbl, I. Lanz y A. Kaufmann. Aparte del personal citado, tengo que mantener también con los fondos de la Misión un número mayor de maestras negras, que fueron educadas en Verona, y casi cien alumnos de ambos sexos.


[3985]
Pero hasta ahora Dios nos ha otorgado manifiestamente su bendición, y no tengo deudas: esta vez, sólo, una caja vacía. No obstante, el buen Dios, para el que trabajamos, nos prestará su ayuda también en el futuro, y nos conservará los viejos bienhechores, suscitando a la par otros nuevos. Mi programa es: «Nigricia o muerte». Al menos yo resistiré hasta el último aliento.


[3986]
Este año dos comerciantes herejes han abjurado de su anterior confesión de fe. Además hemos tenido 69 bautismos de adultos. El 21 de julio de 1875, en El-Obeid, administré en una sola vez el santo bautismo y el sacramento de la confirmación a 16 adultos.



EL INSTITUTO PARA LAS MISIONES DE AFRICA CENTRAL

DE VERONA




[3987]
Este último existe desde 1867 bajo la protección de Su Excelencia Rma. el Obispo Mons. Luis Marqués de Canossa y por benevolencia de Su Majestad el Emperador Fernando y de la Emperatriz Ana Pía, y fue fundado con objeto de formar en él misioneros para Africa Central.


[3988]
A este Instituto ha confiado la Santa Sede nuestro Vicariato Apostólico. Al Instituto para los futuros apóstoles de Africa he añadido un segundo: el de las «Pías Madres de la Nigricia», con el fin obtener maestras para el sector femenino en las misiones. Hasta ahora ha salido de dichos Institutos mucho personal para Africa Central. Actualmente hay en ellos, según datos del Rvdo. Superior, D. Antonio Squaranti, seis candidatos y quince Hermanas, las cuales son ya idóneas para trasladarse a Africa como útiles maestras.


[3989]
Esto es un ligero esbozo de la actual actividad misionera en y para Afri-ca Central. La Marienverein la ha favorecido inmensamente en Austria-Hungría, y suplico al ilustre Comité y a todos los miembros de esta Asociación que nos sigan asistiendo también en el futuro. Por nuestra parte, rogaremos todos los días por Su Majestad Apostólica Real e Imperial y por toda su augusta Casa; lo haremos también por el Rmo. Presidente del ilustre Comité y por todos sus miembros, así como por todos los bienhechores vivientes de nuestra Misión; pero asimismo hemos de rogar por el eterno descanso de sus dos más grandes benefactores, Su Majestad el Emperador Fernando y Su Alteza Imperial el Sr. Duque de Módena, e igualmente por los beneméritos protectores de nuestra Misión, el Consejero áulico Federico von Hurter-Ammann, de feliz memoria, y el inolvidable Sr. Barón de Spens.



Daniel Comboni

Provicario Aplico.



Original alemán.

Traducción del italiano






626
Carta circular
0
Delen
28.10.1875
N. 626 (596) - CARTA CIRCULAR

ACR, A, c. 18/9 n. 1



Delen, 28 de octubre de 1875

Daniel Comboni

por la gracia de Dios y de la Santa Romana Sede

Provicario Apostólico de Africa Central



Al venerable Clero secular y regular y a los dilectos Fieles de nuestro Vicariato Apostólico. Paz y bien.

[3990]
Es cierto que nuestras tribulaciones son muy grandes y sin número, oh queridísimos hijos; es cierto que en todas partes nos acompañan los peligros, la sed, las enfermedades, las aflicciones, las luchas y las cruces. Pero con toda verdad podemos decir con el Apóstol de las gentes que los consuelos que nos envía N. S. J. C. superan aquéllas. Por eso nosotros, en la humildad de nuestro corazón, os invitamos a alabar y bendecir la bondad y misericordia del Sacratísimo Corazón de Jesucristo. Bien recordáis con cuánta alegría y exultación de espíritu el 14 de septiembre de 1873 consagramos solemne y públicamente nuestra persona, nuestro inmenso Vicariato Apostólico, y a vosotros, hijos dilectísimos, al divino Corazón de Jesús. Recordáis las esperanzas que entonces concebimos de que se nos depararía una nueva era de gracia y de bendiciones, y de que para nosotros y para los más de cien millones de infieles de nuestro laborioso Vicariato se abrirían los tesoros de la piedad y misericordia de ese adorabilísimo Corazón.


[3991]
Pero ¿qué criatura humana o angélica sería capaz de facilitarnos la entrada en ese Santuario divino y hacer que se derramasen sobre nosotros sus inagotables riquezas? ¡Ah!, lloraba el Discípulo predilecto al ver aquel Libro misterioso sellado con siete sellos, a la vez que un Angel con sonora voz exclamaba: ¿Quién es digno de abrir el Libro y de soltar sus sellos? Quis est dignus aperire Librum et solvere signacula eius? Y nadie podía, ni en el cielo ni en la tierra: et nemo poterat neque in coelo neque in terra; et ego flebam multum (Ap 5,3-4). ¿Quién, entonces, nos abrirá el Libro misterioso del Corazón Sacratísimo de J. C.? ¿Cuál será la Llave bendita que nos abra su puerta?... Pues bien, sequémonos las lágrimas, queridísimos hijos, enjuguemos el llanto, consolémonos...


[3992]
Porque la bella Hija del rey David, María Virgen Inmaculada, tiene en sus manos esa preciosa Llave; es más, Ella misma es la mística Llave del adorable Corazón de su Hijo Jesús. Sí, María abre ese Corazón y nadie lo puede cerrar; lo cierra y nadie lo puede abrir: Clavis David quae aperit et nemo claudit; claudis et nemo aperit. Ella abre ese Divino Corazón a quien quiere, como quiere y cuando quiere. Dispone de los tesoros infinitos de ese Corazón divino como a Ella le place, y en favor de quien le place. Pero ¿por qué María puede tanto sobre el adorabilísimo Corazón de Jesús? Porque es la bienaventurada Madre de Jesucristo, y por tanto Reina y Señora del Corazón de Jesús. ¡Oh Nombre bendito! ¡Oh Nombre adorado! ¡Oh Nombre el más bello después del de Madre de Dios! ¡Nuestra Señora del Sagrado Corazón de Jesús! Este Nombre inefable es miel en la boca, melodía en los oídos, júbilo en el corazón: mel in ore, melos in aure, in corde iubilus.


[3993]
Es un Nombre que ha hecho brillar la bondad del Corazón de Jesucristo en estos tiempos calamitosos, para iluminar y consolar a todos, confortar a los justos, animar a los pecadores a la penitencia, enriquecer de gracias a cuantos recurren a Ella. Porque goza siendo invocada por sus hijos como Nuestra Señora del Sagrado Corazón de Jesús; título con el cual es proclamada Dispensadora generosa de todos los inmensos tesoros y de todas las gracias del Sacratísimo Corazón de su divino Hijo Jesús. Es proclamada la Madre más tierna y amorosa de todas las madres; la Abogada más elocuente que todos los ángeles y todos los santos; la Esperanza de los pecadores; el Consuelo de los afligidos; la Luz de los peregrinos; el Puerto de los que peligran. Es saludada como la Mujer sin mancha, la Sede de la Sabiduría, el Prodigio del infinito Amor de Dios, el perpetuo Panegírico de todos los siglos, el Elogio universal de todos los seres, la Armonía pública y general de todas las criaturas, el Milagro de la Omnipotencia divina.


[3994]
¡¡¡Nuestra Señora del Sdo. Corazón de Jesús!!! ¡Oh, cuántas glorias encierra este augusto Nombre! ¡Cuántos valores y grandezas en sí contiene! ¡Por ello este bendito Nombre suena en los labios de muchos millones de fieles (1). La invocan desde todos los rincones del mundo justos y pecadores, sacerdotes y laicos, príncipes y vasallos, grandes y pequeños: todos... Sí, ¡todos aquellos a los que ha llegado este Nombre dulcísimo lo saludan, lo llaman, lo invocan, y todos experimentan salvíficos efectos, obteniendo copiosas gracias espirituales y temporales de esta piadosísima Madre! De ahí que cada día desde todos los puntos del orbe católico se eleve al Cielo una celestial melodía de infinitas voces, las cuales bendicen a la Señora del Sdo. Corazón de Jesús por tantas gracias impetradas por Ella (2).


[3995]
Y el Corazón de Jesús ¡cómo se complace en ver a Aquella a la que tanto ama tan honrada y glorificada aquí en la tierra! Por eso desde el cielo hace llover cada vez más sus bendiciones sobre esos adoradores suyos y de su Sma. Madre. Y a todos les dice Jesús: Si queréis entrar en mi Corazón y participar de las gracias y de mis bendiciones recurrid a María, y por Ella tendréis acceso a Mí. Invocadla como Nuestra Señora del Sdo. Corazón de Jesús, que Ella os consolará. Sí, dilectísimos hijos, venid a ver las obras del Señor. Venid a contemplar este prodigio de la gracia de Dios, Nuestra Señora del Sdo. Corazón, que tiene todo el poder sobre el Corazón adorable de su Hijo Jesús. Ella puede tanto que por excelencia se la denomina «La Abogada de las causas más difíciles y desesperadas». Y San Efrén la llama, «la esperanza de los desesperados»: Spes desperantium. Y San Bernardo, «la Omnipotencia suplicable».


[3996]
Pues bien, ¿no es para nuestro querido Vicariato de Africa Central una gran señal de salvación y de gracia este nuevo título, con el que en estos tiempos aparece gloriosa entre nosotros la gran Madre de Dios? Si Nuestra Señora es la Llave mística del Corazón de Jesús, ¿no querrá ella dar acceso a los infinitos tesoros de ese Corazón adorable a estas almas abandonadas de los descendientes de Cam? Si María así invocada no sabe negar gracias a nadie, ¿querrá y podrá Ella negarse a socorrernos en nuestras grandes tribulaciones, en nuestro laboriosísimo y difícil apostolado, en todas nuestras necesidades?


[3997]
No, no, no... jamás se ha oído de nadie que, tras invocar a Nuestra Señora del Sdo. Corazón de Jesús en sus necesidades, no haya sido escuchado por Ella. Reavivemos la Fe, oh hijos dilectísimos; reavivemos la Fe. La divina Madre profetizó que todas las gentes la llamarían bienaventurada: ex hoc beatam me dicent omnes generationes (Lc 1,48). ¿Y acaso Etiopía, Africa Central, no va a entrar en el concierto de las bendiciones a la Gran Mujer sin pecado?... Sí, entrará. Y por Ella encontrará a su Dios Salvador y lo adorará: Coram illo procident Aethiopes, dice otra profecía (Sal 71).


[3998]
Sí, sigamos a esta fulgurante Estrella de Jacob, Nuestra Señora del Sagrado Corazón, y pronto encontrará Africa Central a su Salvador Jesús: Lumen requiramos lumine et inveniemus Iesum. Por eso recurrimos a Ella, llenos de filial confianza. Es nuestra intención ofrecer y consagrarle nuestra propia persona, y también vosotros, hijos devotísimos, y todas las almas de nuestro inmenso Vicariato. De Ella, la Señora del Sdo. Corazón de Jesús, esperamos las ayudas, los medios y las gracias necesarios para poder establecer y plantar sobre estas abrasadas landas de Africa Central el glorioso estandarte de la adorada Cruz de Jesucristo.


[3999]
Y cuando estas gentes que ahora viven en las deplorables tinieblas de la idolatría y del fetichismo se hayan convertido y refugiado en el Corazón de J. C., cuando el Nombre de Jesús resuene en los labios de los hijos de Cam, entonces se elevará un himno de alegría desde todos los pechos, y todos exclamarán: Loor, Gloria y eterna Bendición a Nuestra Señora del Sagrado Corazón de Jesús. Por Ella hemos entrado en el Corazón Sacratísimo de Jesús; por Ella conocemos a Jesucristo; por Ella participamos de la Redención, de las gracias, de los méritos, de la herencia de J. C. Nuestro Salvador, y por Ella esperamos entrar un día en el Reino de los Cielos que nos ha prometido J. C., que está en la gloria con el Padre y con el Espíritu Santo por los siglos de los siglos.


[4000]
A fin de completar y perfeccionar el Acto de Consagración del Vicariato al Sdo. Corazón de Jesús que realizamos solemnemente en tiempos no lejanos, y de asegurarnos todos los tesoros de gracias y bendiciones de este adorabilísimo Corazón, en la humildad de nuestro espíritu hemos establecido que en la próxima Fiesta de la Inmaculada Concepción, en todas las Parroquias de nuestro Vicariato, después de la Misa solemne, y tras las Letanías Lauretanas, se rece ante el Smo. Sacramento expuesto solemnemente sobre el Altar el siguiente Acto de Consagración de Africa Central a Nuestra Señora del Sdo. Corazón de Jesús, terminando la sagrada función con la bendición del Santísimo.


[4001]
A tal objeto, en base a las amplísimas facultades que nos ha otorgado la Santidad del Sumo Pontífice Pío IX, concedemos Indulgencia Plenaria a todos los fieles que, arrepentidos y confesados, se acerquen a la Mesa Eucarística, asistan a la antedicha sagrada función y rueguen por la victoria de la Iglesia y por el triunfo del Vicario de J. C.

Dado en Delen (Uarco), nuestra residencia provisional de Gebel Nuba, en la Fiesta de los Santos Apóstoles Simón y Judas, a 28 de octubre de 1875.



Daniel Comboni

Provicario Aplico. de Africa Central



El Secretario



(1) Los adscritos a la Archicofradía de N. Sra. del Sdo. Corazón ascienden a más de doce millones.

(2) Hasta hoy, en el Registro Central de Issodoun hay recogidas 120.000.






627
Faustina Stampais
1
El Obeid
25.11.1875
N. 627 (598) - A FAUSTINA STAMPAIS

ACR, A, c. 15/151 n. 2



El-Obeid, 25 de noviembre de 1875



Breve billete.





628
Acto Consagración Afr. C.
0
11.1875
N. 628 (599)

ACTO DE CONSAGRACION DE AFRICA CENTRAL

A NUESTRA SEÑORA DEL SDO. CORAZON DE JESUS

ACR, A, c. 18/9 n. 2



Noviembre de 1875



[4002]
Henos aquí postrados a vuestros santísimos pies, oh Virgen bendita y Madre de Dios, María; y exultantes de júbilo os saludamos por primera vez en estas áridas tierras con el nuevo y glorioso título de «Nuestra Señora del Sdo. Corazón de Jesús». Este Nombre augusto brilla hoy para nosotros como un sol en las tinieblas, como un arco iris de paz y de reconciliación entre la tierra y el cielo. Al aparecer hoy Vos en medio de vuestros hijos reaviváis nuestras esperanzas, y nos consoláis recordándonos que hoy se nos muestra la bondad y la benignidad de Nuestro Salvador J. C.; porque hoy abrís a todas estas tierras los tesoros de gracias y de bendiciones encerrados en ese Corazón adorable, del que Vos sola sois la Reina y la Señora.


[4003]
Sí, os saludamos, oh María, oh Augusta Soberana del Sdo. Corazón de Jesús. Os saludamos en esta Sagrada solemnidad, oh Hija predilecta del Eterno Padre, por quien el conocimiento de Dios ha llegado hasta los últimos confines de la tierra. Os saludamos, oh Domicilio del Eterno Hijo, que nació de Vos vestido de humana carne. Os saludamos, oh Morada inefable del Eterno Divino Espíritu, el cual ha derramado en Vos todos sus dones y todas sus gracias. Oh María, oh Reina amable del Sdo. Corazón de Jesús, ¡qué oportuna llegáis en nuestras necesidades! La divina Providencia os había reservado para estos tiempos y lugares... Venid, sí, venid a nuestro lado, oh Virgen Inmaculada. ¡Venid, reinad e imperad sobre estas tierras desoladas y abandonadas!... ¡Sólo Vos, oh María, podéis fecundar con vuestra Bendición este suelo ya de diecinueve siglos árido y espinoso! ¡Sólo Vos podéis iluminar con vuestra luz a tantos pobres infieles, hijos del desdichado Cam, los cuales viven todavía en las sombras de la muerte! ¡Sólo Vos podéis dar a tantos millones de desventurados su Señor y Dios!...


[4004]
¡Por eso, llenos de confianza en vuestra materna piedad, recurrimos a Vos; nos refugiamos bajo vuestra poderosa protección, seguros de que Vos nos consolaréis, escucharéis nuestras súplicas y enjugaréis las lágrimas de tantos hijos vuestros! Presentaos pues, oh María, Nuestra Señora del Sagrado Corazón de Jesús; presentaos y venid en nuestra ayuda. En Vos, después de Jesús, depositamos todas nuestras esperanzas. Vos sois el Estandarte de la Fe ortodoxa: ¡extendedla en estas tierras con vuestro poder!... Vos sois la Madre bienaventurada de Nuestro divino Redentor muerto por todos en la Cruz: ¡haced que ésta se plante en toda la Nigricia! Vos sois la Reina de los Angeles: ¡enviad muchas escuadras angélicas en nuestro socorro para acabar con el reinado de Satanás! Vos sois la Madre de los Apóstoles: ¡suscitad en muchos obreros evangélicos el espíritu apostólico y conducidlos a esta parte abandonada de la Viña del Señor!... Vos sois...¡Oh!, Vos sois todo para nosotros después de Jesús. Por eso, luego de habernos ofrecido y consagrado al Corazón Smo. de Jesús, hoy, solemnemente, nos dedicamos y consagramos a Vos. Sí, a Vos, Nuestra Señora del Sdo. Corazón de Jesús, nosotros nos ofrecemos, nos donamos, nos consagramos.


[4005]
A Vos nos consagramos nosotros mismos, nuestras familias y todo el Vicariato de Africa Central. Consagramos a Vos nuestros pensamientos, nuestras palabras, nuestras acciones. A Jesús y a Vos ofrecemos y consagramos nuestros sufrimientos, nuestras fatigas, toda nuestra vida. A Vos y a Jesús encomendamos y consagramos todas las almas de las regiones de Africa Central. Y Vos, María, Nuestra Señora del Sdo. Corazón de Jesús, cuidad de nuestros pobres hijos, custodiadlos como Heredad y Propiedad vuestra. Sed nuestra Guía en los viajes, nuestra Maestra en las dudas, nuestra Luz en las tinieblas. Sed nuestra Salud y Fortaleza en las enfermedades; nuestra Abogada, nuestra Madre ante el Corazón de vuestro bendito Hijo Jesús en toda nuestra vida. Y luego, en la hora de la muerte, protegednos, oh María, asistidnos con Jesús. Que digamos como últimas palabras: amado sea en todas partes el Sdo. Corazón de Jesús; alabada y bendecida sea en toda lengua Nuestra Señora del Sdo. Corazón. Amén.



Daniel Comboni

Provicario Aplico. de Africa Central






629
P. Estanislao Carcereri
0
11.1875
N. 629 (1210) - AL P. ESTANISLAO CARCERERI

AGCR 1694/106



Noviembre de 1875



[4006]
«Gebel Nuba es insalubre un mes, creo, pero el resto del año es sano».

.......... «Todo lo arreglaremos en Berber, donde, después de habernos peleado un poco, acabaremos por abrazarnos, porque le tengo el mismo cariño de siempre y sigue siendo mi primogénito».



Son algunas frases de Comboni de una carta del P. Carcereri.






630
Faustina Stampais
1
Jartum
15.12.1875
N. 630 (600) - A FAUSTINA ESTAMPAIS

ACR, A, 15/141 n. 3



Jartum, 15 de diciembre de 1875



Breve billete.