NOTICIARIO MENSUAL DE LOS MISIONEROS COMBONIANOS DEL CORAZON DE JESÚS

DIRECCIÓN GENERAL

Profesiones perpetuas

Sc. Ssabayinda Yuda (U)                    Kampala/U                  16.10.2024

Ordenaciones

P. Fernando Uribe Mendoza (M)         Ezequiel Montes/M     19.10.2024

Obra del Redentor

Noviembre      01 – 15 SS           16 – 30 T

Diciembre       01 – 15 PE           16 – 31 U

Intenciones para la oración

Noviembre – Para que la Familia comboniana, apoyada en la esperanza y la alegría, acompañe a los jóvenes que se preparan para vivir la 39ª Jornada mundial de la juventud sosteniendo su búsqueda de felicidad y plenitud y ayudándolos a ser protagonistas de una humanidad nueva. Oremos.

Diciembre – Por los Laicos Misioneros Combonianos, que en este mes celebran su Asamblea Intercontinental, para que el Espíritu Santo los acompañe, los ilumine en la toma de decisiones para el bien de la misión, y los mantenga en la fidelidad a su vocación. Oremos.

Calendario litúrgico comboniano

NOVIEMBRE

Conmemoración de los co-hermanos, familiares

y bienechores difuntos

Fecha por

determinar

DICIEMBRE

3

San Francisco Javier, sacerdote,

Patrono de las misiones

Fiesta

Fechas significativas

NOVIEMBRE

21

Virgen del Quinche

Ecuador

DICIEMBRE

1

Beata Clementina Alfonsina, Anuarite Nengapeta, virgen y mártir

Congo

3

San Francisco Javier, sacerdote,

Patrono de las misiones

Fiesta

Mozambique, España

12

Nuestra Señora de Guadalupe,

Patrona de América

México

Publicaciones

Daniel Cerezo Ruiz mccj, Se puso en camino (Ensayo sobre la espiritualidad misionera de la itinerancia), 2024, pp. 205, Grupo Editorial Fonte, Burgos, España.

Se puso en camino refleja el itinerario del Maestro por los caminos de Galilea, a orillas del lago, en los mercados, en el pozo público. Fue durante su estancia en la misión de China cuando el autor descubrió una forma particular y diferente de hacer misión, nunca antes imaginada. En China, la itinerancia se reveló como un imperativo constante, abrumador, nuevo y esencial. Así, el misionero empezó a percibir esa nueva dimensión en su vida y le dio espacio, anotando sentimientos y reflexiones.

Desde sus «primeros pasos» hasta que necesite sostenerse con un bastón, el misionero tendrá que afrontar «altibajos», caminos tortuosos e iniciativas audaces: su vida estará marcada por el envío, la partida y la itinerancia.

En estas páginas encontramos iconos bíblicos en los que no sólo se refleja el misionero, sino todo el mundo diverso en el que vive, el de China en particular. También hay personas concretas, con rasgos universales que siguen inspirando los pasos de tantos otros, y unas parábolas cautivadoras, que dan alas a la imaginación hasta alcanzar la cumbre del encuentro con el Señor.

El autor descubrió que la itinerancia es una característica esencial del discípulo y, sin darse cuenta, tuvo la osadía de sumarse a esa larga cadena de misioneros itinerantes que, sin ser exclusivos de China, supieron experimentar, saborear y sufrir en el peculiar, adverso y complejo contexto del mundo chino.

CURIA

¡Gracias, Hermana, ¡descansa en paz!

La Hna. Maria Vidale, misionera comboniana, falleció el 8 de octubre en Cesiolo (Verona, Italia), a la edad de 85 años.

«Nos entristeció mucho la noticia de la muerte de la Hna. Maria Vidale. Para muchos de nosotros, combonianos, la Hna. Maria era verdaderamente “nuestra hermana” en el sentido más verdadero del término, con ella compartíamos nuestro amor por Cristo y por la misión.

En particular, el equipo responsable de los cursos de formación permanente, ofrecidos en nuestra Curia de Roma a muchos de nuestros hermanos, siente que tiene una inmensa deuda con ella por los muchos años que colaboró con nosotros en los cursos de formación y renovación, o en los «Años Combonianos».

Nunca rechazó nuestra invitación para venir a hablarnos de la historia de las Pías Madres de la Nigrizia, especialmente del dramático y doloroso fenómeno, ocurrido en la historia islámica moderna y que pasó a la historia como la «Mahdia sudanesa», que sacudió Egipto y Sudán de 1881 a 1898. Aquel movimiento supuso una auténtica persecución de los cristianos en aquellos países y llevó al cierre de todas las misiones del entonces Vicariato de África Central. Misioneros y misioneras fueron hechos prisioneros del Mahdi y tuvieron que soportar sufrimientos indecibles, tanto físicos como morales.

Sor María se transfiguraba al relatar los sufrimientos y el valor heroico de las ocho «hermanas» que cayeron en manos de los mahdistas. Para ella, eran “auténticas mártires, colgadas de la cruz”, pero “graníticas en su fe inquebrantable”, y no tenía la menor duda de que “hoy viven en el esplendor de la Gloria de Dios”.

Contaba, sí, acontecimientos trágicos, dolorosos y tristes, pero siempre con un tono de voz tranquilo y un espíritu lleno de respeto y “veneración” por esa “historia turbulenta y sagrada”, y los participantes en el curso literalmente “colgados” de cada una de sus palabras, escuchándola con gran atención e interés.

Es difícil olvidar cómo sabía responder a las numerosas preguntas aclaratorias que le hacían los participantes en el curso. A nosotros -yo también estaba allí, indefectiblemente- nos ocurría algo parecido a lo que les pasó a los dos “caminantes de Emaús”: ¡”nos ardía el corazón en el pecho”!

Sor María siempre tenía respuestas “creativas” sobre lo que debía ser la “fidelidad a la misión”, especialmente en los momentos más difíciles y más “desafiantes”, y sacaba su “sabiduría” de su profundo conocimiento de esos momentos difíciles y desafiantes de la historia de los dos Institutos combonianos.

Todos nos sentimos solidarios y en profunda comunión de oración con nuestras hermanas combonianas en este momento de dolor, pero que nos abre a la esperanza.

Unidos a todos los cohermanos que la conocieron y escucharon, inflamados por el espíritu de Jesús misionero que ella supo transmitir, deseamos decir un gran gracias a la Hermana María por su larga y preciosa presencia y colaboración, y pedimos al Padre del cielo que la acoja en sus brazos paternales y le conceda la recompensa de la alegría eterna.

En nombre de todos nuestros cohermanos y miembros de los equipos de coordinación de ayer y de hoy, susurro a Sor María Vidale: “¡Gracias, Hermana! ¡Descansa en paz!”» (Padre Alberto Silva, mccj, Coordinador del Centro de Formación Permanente de Roma)

La mejor “contadora” de historias combonianas

En su trabajo en el Studium «Madri Nigrizia», de las Hermanas Misioneras Combonianas, la Hermana Maria Vidale supo combinar, por un lado, la investigación histórica seria, exigente y profesional y, por otro, la belleza de la narración, enriquecedora porque es capaz de hacer actual un pasado que sigue siendo una referencia vital.

Destacó por su exhaustiva investigación y por la belleza de su narración, escrita y sobre todo oral. Por eso, la recordaremos como la mejor «contadora» de historias combonianas: a ella le parecerá exagerado este elogio, ¡pero no dejará de sonreír desde el Cielo!

Además, Sor María supo construir su propio camino y método en un campo (el de la investigación histórica comboniana) donde los varones dominaban y dictaban los criterios de lo «históricamente correcto». Se distinguió por lo que hizo, sin abrazar el feminismo de moda, pero permaneciendo lo que era: una mujer consagrada, una misionera comboniana, sin renunciar a ser mujer y ofreciendo su contribución a la memoria histórica comboniana. En este sentido, ¡todos le estamos agradecidos, por siempre! (Padre Manuel Augusto Lopes Ferreira, mccj, Presidente del Studium Combonianum de Roma)

Fiesta di San Daniel Comboni en la Curia general

La tarde del 10 de octubre, las tres comunidades de la Curia General celebraron juntas la fiesta de San Daniel Comboni. La Misa fue presidida por nuestro cohermano, el Card. Miguel Ángel Ayuso Guixot, Prefecto del Dicasterio para el Diálogo Interreligioso. Asistieron a la celebración algunos sacerdotes diocesanos, amigos, bienhechores y representantes de las hermanas pertenecientes a las comunidades a las que ofrecemos nuestro servicio ministerial.

También estuvo presente el Padre Tesfaye Tadesse, Superior General, que actualmente asiste en el Vaticano a la Segunda Sesión de la Asamblea General del Sínodo de los Obispos. Estaban ausentes los cuatro Asistentes Generales, de visita oficial en las Provincias combonianas: el P. David Domingues en Asia, el P. Elias Sindjalim en la RD Congo, el P. Luigi Codianni en la Provincia de Londres y el Hno. Alberto Lamana en la Provincia de Uganda.

El Padre Cosimo De Iaco introdujo la solemne celebración con una calurosa bienvenida a todos los presentes y un agradecimiento especial al Card. Ayuso Guixot. La liturgia estuvo animada por los hermanos participantes en el Año Comboniano de Formación Permanente y los hermanos estudiantes.

En su homilía, el Card. Ayuso recordó que, este año, «la memoria de San Daniel Comboni se inserta en un momento particularmente fecundo para la vida de la Iglesia», refiriéndose al mes misionero de octubre, cuyo tema, indicado por el Papa Francisco, es «Un banquete para todos los pueblos», al Sínodo de los Obispos, y al próximo Jubileo 2025. A partir de las lecturas de la fiesta, destacó después la figura y el papel de San Daniel Comboni, invitando a los combonianos a darse cuenta de «la riqueza y la actualidad de nuestro Fundador y de su carisma misionero, centrado en la compasión y con un corazón abierto a la esperanza».

A los misioneros presentes, el Card. Ayuso dirigió una fuerte invitación «a asumir, no la mentalidad del gestor, sino la del servidor, porque estamos llamados a ofrecer nuestra vida»; a vivir «la alegría de ser combonianos»; a dejarnos «sorprender por lo nuevo, por el otro, para encontrarnos con él; a promover una cultura de la inclusividad, del encuentro, del diálogo, tan necesaria para nuestro mundo»; a ser «santos y capaces», como quería Comboni, y a renovarnos con «esperanza, porque nuestra misión y nuestra responsabilidad requieren mucha paciencia, comprensión y escucha».

Tras la Eucaristía, hubo un ágape fraterno, caracterizado por la alegría y el espíritu de comunión.

BRASIL

Las claves de la victoria

La entrega de llaves a las 312 familias del reasentamiento de Piquiá de Baixo (Piquiá da Conquista), que tuvo lugar el 25 de octubre, es mucho más que un signo material: es la consagración de una lucha de 20 años, una redención de la dignidad y una prueba de resistencia frente al impacto devastador de la contaminación industrial. Con cada llave entregada, la emoción se desbordaba: lágrimas, abrazos y una sensación de alivio, mezclada con la fuerza de quienes nunca se rinden, ni siquiera ante la adversidad. Los rostros, marcados por el tiempo y las dificultades, brillaban ahora con la esperanza de una vida más justa y segura.

Durante la solemne ceremonia, Andrea da Silva Machado, miembro de la Asociación de Residentes de la Comunidad de Piquiá (ACMP), dio voz a la comunidad, leyendo una carta-manifiesto compuesta de agradecimientos y peticiones, y reiterando enérgicamente que la lucha continuará hasta que se logre la plena reparación. Sus palabras se hicieron eco de las penas y esperanzas de un pueblo que ha vivido en primera persona las consecuencias de un desarrollo que le ha dejado al margen, pero que nunca se ha callado. La carta fue un enérgico llamamiento a la justicia y al compromiso de las autoridades, recibido con aplausos y una profunda reflexión por parte de los presentes.

Al final, Andrea entregó la carta al Ministro de las Ciudades, Jader Filho, y a las demás autoridades presentes, en un gesto que simbolizaba el compromiso que la lucha por la justicia medioambiental y la dignidad no termine con la entregad de las llaves.

Después de la lectura, miembros de ACMP, Justiça nos Trilhos, los Laicos Misioneros Combonianos y otras organizaciones que han acompañado a la comunidad a lo largo de los años entregaron llaves y kits para el baño, la cocina y la grifería. Cada entrega representó la unión y la fuerza colectiva de las organizaciones y personas que se han dedicado incansablemente a los residentes, haciendo posible este logro. Este gesto de entrega directa, realizado por quienes caminaron junto a la comunidad, realzó la emoción del momento y la importancia de una victoria construida por muchas manos y corazones comprometidos con la justicia y la dignidad.

Este evento, cargado de tanto significado, no representa el final, sino un nuevo comienzo para la comunidad de Piquiá.

DSP

40° aniversario de los Laicos Misioneros Combonianos (LMC)

El 12 de octubre, los misioneros combonianos invitaron a todos los antiguos Laicos Misioneros Combonianos a la casa de Ellwangen para reencontrarse después de mucho tiempo. En enero de 1984, Hans Eigner fue el primer LMC que fue a Kenia para una misión de tres años. Desde entonces, más de doscientos jóvenes, hombres y mujeres, han seguido su ejemplo y han invertido un valioso tiempo de sus vidas en solidaridad con los pueblos del Sur Global, adquiriendo muchas experiencias vitales y de fe, confianza y habilidades interculturales.

Más de treinta antiguos LMC aceptaron la invitación, y la alegría de volver a verse fue realmente grande. Todos dijeron estar agradecidos por sus respectivos servicios misioneros en Ecuador, Perú, Sudáfrica, Kenia y Uganda, y felices por la oportunidad de pasar juntos un día de valioso intercambio e interacción.

Tras dar la bienvenida a los invitados y a los hermanos, el superior provincial, P. Hubert Grabmann, describió la situación y los retos de los misioneros combonianos en la provincia de lengua alemana. A pesar del envejecimiento de los hermanos, seguimos en contacto con la Familia Comboniana en otras circunscripciones, particularmente en Sudán del Sur, Uganda y Kenia.

El Hermano Hans Eigner relató su itinerario personal -primero en el Seminario Menor Comboniano de Neumarkt, luego como primer LMC alemán en Kenia- que le llevó a tomar la decisión de hacerse él mismo misionero comboniano. Comentó: «Fui a África como “mejorador del mundo” y volví a Alemania como misionero».

El Padre Günther Hofmann explicó los cambios en el movimiento LMC a lo largo de cuarenta años, utilizando fotos tomadas en las misiones durante este tiempo. Al regresar de su experiencia misionera, muchos de ellos tuvieron que completar su formación profesional.

Hoy, los LMC son más jóvenes y suelen pasar un año comprometidos en un proyecto comboniano en el extranjero para el que están bien preparados y cuentan con el apoyo adecuado. La piedra angular de ser LMC siempre ha sido la misma: vivir juntos, rezar juntos y trabajar juntos.

Christoph Koch, antiguo LMC sobre el terreno, informó a los presentes sobre cómo se formó el grupo alemán de LMC y cómo mantiene ahora contactos «en red» con el Movimiento Internacional de LMC en los distintos distritos combonianos. Las situaciones de vida de los miembros son diferentes: algunos son solteros, otros están casados y viven con sus familias. Todos, sin embargo, llevan a la práctica de diversas maneras el carisma misionero de Daniel Comboni.

Por la tarde hubo ocasión de reunirse en pequeños grupos para intercambiar ideas con quienes han trabajado en el mismo país. Otros reflexionaron sobre Alemania como «país de misión». Todos tuvieron algo que decir y el resultado fue un rico intercambio de experiencias personales, caracterizado por una abundante sabiduría vital.

La jornada terminó con una solemne Santa Misa, en la que todos expresaron su gratitud y aprecio. (Comboni-Missionare)

EGSD

Fiesta de san Daniel Comboni

El miércoles 9 de octubre, unos trescientos fieles cristianos, una veintena de combonianos de la provincia de Egipto-Sudán (zona de Egipto) y otras tantas hermanas combonianas se reunieron en la parroquia de «Cordi Jesu» de El Cairo para celebrar la fiesta de San Daniel Comboni. La intención principal de la celebración de este año era la animación misionera y la oración por la paz en la provincia y en Oriente Medio.

La jornada comenzó con un compartir de los Laicos Misioneros Combonianos en Egipto sobre su experiencia en Kenia durante su Asamblea General.

Siguió la Misa, presidida por Mons. Nicolas Thévenin, Nuncio Apostólico en Egipto, y concelebrada por Mons. Claudio Lurati, Obispo del Vicariato Apostólico de Alejandría, y varios sacerdotes de diferentes Institutos. Estaban presentes varios representantes de los fieles de nuestras parroquias y capellanías.

En su homilía, el nuncio, después de recordar que San Daniel Comboni, a pesar de haber vivido sólo 50 años, realizó grandes obras, en virtud de su ardiente celo y gran amor por la misión, invitó a todos los misioneros, especialmente a los más jóvenes, a comprometerse más en la misión con amor y determinación. Al final de la misa, hubo un momento de veneración de las reliquias de San Daniel. Siguió un ágape fraterno, acompañado de la proyección de fotos y vídeos sobre las actividades de los combonianos en Egipto y Oriente Medio.

San Daniel Comboni interceda por la paz en el mundo y, especialmente, en las misiones sonde están presentes sus hijos e hijas. ¡Que el dueño de la mies mande obreros a su mies!

Asamblea provincial de Egipto y Sudán

La asamblea, celebrada del 16 al 19 de octubre en El Cairo, se inauguró con un retiro de media jornada predicado por monseñor Claudio Lurati.

Antes de que estallara la guerra en Sudán, normalmente se convocaba una asamblea zonal en Egipto y otra en Sudán. Esta vez, sin embargo, se intentó conectar online a los hermanos de Sudán y Líbano con los reunidos en la acogedora Casa Comboniana de las Hermanas Misioneras Combonianas en las colinas de Moqattam, en El Cairo. Desgraciadamente, los desafíos planteados por la guerra, tanto en Sudán como en el Líbano, han puesto en crisis nuestros planes: la comunidad de Kosti ha estado desconectada desde el 12 de octubre, y la comunidad de Beirut ha estado ocupada con la planificación anual, después de que los recientes acontecimientos en ese país hubieran puesto en duda el comienzo del año de formación.

Para los asistentes, sin embargo, fue un momento de fraternidad y de intercambio de opiniones y preocupaciones. Entre los principales temas que se pusieron sobre la mesa estuvieron nuestra respuesta a la guerra en Sudán, el nuevo desarrollo de nuestra presencia en Asuán y nuestra respuesta al obispo de El Obeid, que nos invita a abrir una comunidad en las montañas Nuba. (Padre Diego Dalle Carbonare, mccj)

Líbano – Inicio del año formativo en Maad

La tensión en el Líbano ha aumentado en las últimas semanas, especialmente tras el asesinato del líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah, el 27 de septiembre. Desde entonces, la situación ha empeorado, con bombardeos casi diarios en el sur, en los alrededores del valle de la Bekaa, en los suburbios de Beirut, y ahora en casi todo el país. Este nuevo conflicto ha provocado el desplazamiento de cerca de 1,5 millones de personas en sólo tres semanas, según Naciones Unidas, y más de 2.000 muertos, según el Ministerio de Sanidad libanés.

La providencia de Dios quiso que nuestra comunidad residiera en una zona que no ha sido blanco de ataques aéreos. Maad es un pueblo de la región de Jbeil, situada al noreste de la capital, Beirut.

Sin embargo, la tensión en todo el país está empeorando la ya difícil situación socioeconómica de la población. Los esfuerzos por detener la guerra parecen escasos. Por el contrario, toda la región está al borde de la guerra total, si no se encuentra ya plenamente en ella.

Apreciamos los esfuerzos realizados por la administración de la Université Saint-Espirit de Kaslik (Usek), donde los escolásticos siguen cursos de teología, para mantener abierta la facultad incluso en tiempos difíciles. Tras un aplazamiento de una semana, las clases comenzaron el 7 de octubre, y desde entonces no ha habido interrupciones. ¡Un gran signo de esperanza, en un contexto tan frágil! ¡Que San Daniel Comboni interceda siempre por nosotros! (La comunidad de Beirut)

El Cairo – Año académico en Dar Comboni

El año académico en Dar Comboni comenzó el 23 de septiembre, con 15 estudiantes de primer año y cinco de segundo. Este año, hay cuatro escolásticos combonianos entre ellos, dos de los cuales (Felix Gama, de Malawi, y Fiston Muhindo Muhiwa, de la RD del Congo) realizarán su aprendizaje del servicio misionero árabe, mientras que los otros dos (Bien Heureux Tokolet, de la República Centroafricana, y Solomon Eshun, de Ghana) se preparan para ir a Beirut el año que viene. Se espera que se incorporen más estudiantes, pero puede haber retrasos por dificultades burocráticas. Este año, como en años anteriores, la fundación católica Ayuda a la Iglesia Necesitada ha patrocinado la asistencia al curso de un importante número de clérigos y religiosos diocesanos de países africanos. (Padre Simon Mbuthia, mccj)

ETIOPÍA

En memoria del padre Nicolino Di Iorio y de Sor Maria Sarina Nici

El 10 de octubre de 2024, la Iglesia católica de Hawassa celebró en la catedral una misa de réquiem en memoria de los misioneros combonianos Sor Maria Sarina Nici y el Padre Nicolino Di Iorio. Fue una forma diferente de celebrar la solemnidad de San Daniel Comboni.

Los dos misioneros, originarios de Italia, volvieron a la Casa del Padre en la primera semana de octubre. La Hermana Sarina falleció en Verona, Italia, el 1 de octubre de 2024, a la edad de 92 años. El Padre Nicolás falleció en Addis Abeba el 6 de octubre de 2024. Había regresado de unas vacaciones de cinco semanas con sus padres en Italia y estaba descansando tras el vuelo cuando la hermana muerte le llamó. Tenía 66 años.

La Eucaristía fue presidida por el obispo capuchino Dejene Hidoto, vicario apostólico de Sodo.

Concelebraron el obispo Seyoum Franso, vicario apostólico de Hosanna, el padre Juan Núñez, mccj, administrador apostólico de Hawassa, y el padre Asfaha Yohannes, mccj, superior provincial, junto con unos 50 sacerdotes, diocesanos y misioneros.

Al comienzo de la misa, el Padre Juan, tras dar la bienvenida a los presentes, agradeció al Padre Nicolás su incansable labor en Hawassa. La catedral estaba abarrotada de religiosos de diferentes institutos del Vicariato y de fieles. La liturgia se desarrolló en lenguas amárica y sidamo. El Padre Tsegaye Getahun, Secretario General del Vicariato, pronunció la homilía, recordando el ministerio del Padre Nicholas. Al final de la celebración, la Hermana Weynshet Tadesse Haile, responsable de las Misioneras Combonianas en Etiopía, y el Padre Asfaha presentaron la vida de los dos misioneros difuntos.

La Hermana Sarina entró en el instituto de las Hermanas Combonianas en Eritrea. Tras su formación, realizó su servicio misionero en Bahrein y Yemen del Sur durante 16 años. Después fue trasladada a Etiopía, donde sirvió en las misiones de Dilla, Dongora, Hawassa, Meki y Addis Abeba durante 28 años. Realizó labores de formación en los seminarios menores de Hawassa y Meki. La promoción de la mujer fue su gran pasión. El Comboni Women’s College de Hawassa es un monumento a su labor pionera.

Hace cuatro años, debido a su edad y a su salud, fue trasladada a la Casa Madre de las Hermanas Combonianas en Verona, Italia. «La hermana Sarina tenía en gran estima su vocación de religiosa. Su vida tuvo y sigue teniendo un impacto en muchas personas. Su generosidad, bondad y atención a los demás eran un ejemplo y un testimonio de su profundo amor a Dios y de su fe, que brotaban de una humanidad amable y gentil», señaló la Hna. Weynshet.

El padre Nicolino fue ordenado sacerdote en 1986 y trabajó en Italia hasta que llegó al vicariato de Hawassa en 1995, donde permaneció hasta su prematura muerte, salvo un periodo de cuatro años en Italia entre 2012 y 2016.

Sirvió en las misiones de Tullo, Fullasa, Teticha y Daye entre los Sidama. También fue rector del Seminario Mayor de Hawassa en Addis Abeba y ecónomo provincial de los combonianos en Etiopía.

Durante los últimos cuatro años ha sido administrador apostólico adjunto de Hawassa, junto con el padre Núñez.

El P. Nicolino también se ha ocupado de la formación permanente de las religiosas, principalmente a través de retiros mensuales, y de la misa dominical en inglés para la comunidad internacional de Hawassa.

Se le apreciaba como un destacado administrador y misionero: generoso, amable y dedicado. «Me imagino al P. Nicolás repitiendo las palabras de San Daniel Comboni: ‘Moriré, pero mi obra no morirá’», dijo el P. Asfaha.

El Padre Tesfaye Tadesse, Superior General de los Combonianos y Miembro Radical de Etiopía, envió su mensaje de condolencia a la Provincia y al Vicariato de Hawassa. «Todos damos gracias a Dios por el don de Abba Nicola, un Comboniano grande, capaz, espiritualmente rico y humanamente generoso», escribió el P. Tesfaye. Y dio las gracias al padre Nicola por sus cualidades humanas y espirituales, por compartir la fe, por su sencillez, por su don de crear amistad, por sus actos de caridad.

Representantes de grupos eclesiásticos, entre ellos un catequista de Daye, también quisieron recordar a los dos misioneros y su legado.

La Eucaristía conmemorativa terminó con un almuerzo fraterno. Las comunidades femeninas y masculinas combonianas de Hawassa, junto con misioneros de Addis Abeba, Haro Wato, Daye y Qillenso, concluyeron el día de San Daniel Comboni con una hora de adoración, meditando una de sus últimas cartas desde Jartum. (Padre Joe Vieira, mccj)

ITALIA

Reanudación de las actividades de la Acse

La Acse (Asociación Servicio Comboniano al Emigrante) reanudó gradualmente sus actividades en septiembre, que ahora están en pleno apogeo. Los cursos de italiano (6 presenciales y 3 on-line de A1 a B2), de informática (2) y de inglés (1), están en marcha, al igual que el servicio dental. Los dentistas y asistentes realizan unas 40 intervenciones a la semana. Gracias a la contribución del limosnero del Papa, el card. Karol Krajewski, también podemos proporcionar pequeñas prótesis dentales. La distribución semanal de alimentos ha alcanzado ya los más de 100 paquetes: 50% para familias y 50% para individuos. Gracias a la ayuda de la limosnería del Papa, de Cáritas y de personas generosas, siempre podemos ofrecer estos paquetes, a pesar de que el Banco de Alimentos nos proporciona pocos alimentos desde hace más de un año. Incluso los niños de hasta dos años siguen recibiendo sus paquetes de regalo. Los inmigrantes, que a menudo tienen problemas con los permisos de residencia, cuestiones de vivienda y otros asuntos, tienen la posibilidad de ser atendidos por abogados. A finales de noviembre comenzó el curso de corte y confección, dirigido por un sastre senegalés: se hacen cosas maravillosas. El número de becas también ha aumentado: hay 52. Los 900 euros anuales no son una gran suma, pero son muy útiles para la matrícula universitaria y para otras cosas. Los becarios están bien acompañados y rinden bien en la escuela: 2 de ellos se graduaron el año pasado. Todas estas actividades son posibles gracias a los socios y a más de 60 voluntarios activos.

MËXICO

Padre Fernando Uribe Mendoza, nuevo sacerdote comboniano

El pasado 19 de octubre, la parroquia de San Miguel Arcángel en Villa Progreso, municipio de Ezequiel Montes (estado de Querétaro, México), celebró con alegría la ordenación sacerdotal de uno de sus hijos, el comboniano Fernando Uribe Mendoza. Para la ocasión, llegaron numerosos combonianos de diversas partes del país, así como seminaristas combonianos y varios grupos de Sahuayo y San Francisco del Rincón, donde Fernando trabajó en los últimos años de su formación y donde ejerció su ministerio diaconal, especialmente con jóvenes.

La celebración comenzó mucho antes de la misa, con una procesión en la que Fernando, acompañado de su familia y de un nutrido grupo de amigos y feligreses, se trasladó desde su casa hasta la gran plaza situada frente a la iglesia. La misa fue presidida por Mons. Fidencio López Plaza, Obispo de Querétaro, quien, en su homilía, refiriéndose al Evangelio elegido por el Padre Fernando (Jn 15, 9-17), destacó la belleza de descubrir el amor de Dios y permanecer en Él, de amar a los demás como el Padre nos ha amado, y el hecho de que Jesús nos ha llamado sus amigos y no siervos, y que fue Él quien nos eligió y nos confió una misión.

A continuación, Mons. Fidencio instó al Padre Fernando a vivir estas invitaciones de Jesús y concluyó invocando al Arcángel San Miguel y a la Virgen de Guadalupe para que acompañen siempre al recién ordenado en su misión.

Al día siguiente, Jornada Mundial de las Misiones, el padre Fernando celebró su primera Misa. Al final, hubo un momento de conmoción cuando recibió la bendición de la mamá que, con generosidad, lo entregó al servicio de Dios y de la misión. El P. Fernando ha sido destinado a Sudáfrica, donde ejercerá su ministerio los próximos años (Padre Ismael Piñon mccj)

MOZAMBIQUE

Presentación de la Biblia y gramática de la lengua Ndau

Homenaje póstumo a dos combonianos

Los Misioneros Combonianos y la Archidiócesis de Beira celebraron un encuentro para la presentación de dos libros, La Biblia (Mazwi en Mwari) y Elementos de la Lengua Ndau, Gramática y Diccionario, para rendir homenaje a sus autores, el Padre Giocondo Pendin (fallecido en Matola, el 9 de marzo de 2021) y el Padre Manuel dos Anjos Martins (fallecido en Tete, el 27 de noviembre de 2022).

El acto tuvo lugar el 8 de octubre en la Facultad de Economía y Gestión (FEG) de la Universidad Católica de Mozambique. Contó con la presencia de monseñor Claudio Dalla Zuanna, arzobispo de Beira, monseñor António Constantino Bogaio, obispo auxiliar de Beira, el superior provincial, padre José Joaquim Luis Pedro, el rector, padre Filipe Sungo, el alcalde de Beira, Albano Carige, religiosos y religiosas, laicos y otros invitados.

Los dos libros fueron presentados por el profesor de EYF, Samuel Simango, que elogió el trabajo intenso, dedicado y generoso de los dos combonianos. Las figuras de los dos autores, el P. Jocondo y el P. Manuel dos Anjos, fueron presentadas por el P. José Joaquim y el P. Jeremias dos Santos Martins, respectivamente.

Estas presentaciones se complementaron con el conmovedor testimonio de Rosa Paz, catequista de la parroquia de Alto da Manga, donde el padre Giocondo trabajó mientras traducía la Biblia.

Los dos misioneros vivieron muchos años en Mozambique, estudiaron a fondo las lenguas locales y siguen siendo un punto de referencia en la salvaguardia del patrimonio inmaterial que representan las lenguas locales. (Padre Jeremias dos Santos Martins, mccj)

Votos perpetuos y ordenación diaconal

El 10 de octubre, la comunidad de Beira y la parroquia de San Mateo Evangelista, confiada a los Misioneros Combonianos, celebraron los votos perpetuos del escolástico Sérgio Mário Vilanculo, que termina su servicio misionero. Sérgio dejará pronto esta comunidad para ir a otra misión.

La celebración eucarística y la profesión fueron presididas por el P. José Joaquim Luis Pedro, superior provincial. Asistieron las Hermanas Combonianas, muchos amigos, que nos alegraron con su presencia, y los fieles de la parroquia que participaban por primera vez en una profesión de votos perpetuos. En su homilía, el provincial insistió en la seriedad de «profesar» los votos ante Dios y la comunidad.

Inspirándose en la tradición del pueblo de Israel, explicó que la comunidad parroquial es responsable de este acto del escolástico Sérgio y debe ayudarle a ser fiel a este compromiso. A continuación, habló de la presencia de la Cruz en la misión: una cruz que, como Comboni, debe ser amada y abrazada, porque es fuente de vida y de verdadera felicidad.

El 13 de octubre de 2024, en la misma parroquia, Sérgio Mário fue ordenado diácono. Presidió la celebración eucarística Mons. António Constantino Bogaio, comboniano, obispo auxiliar de Beira.

En su homilía, Mons. António destacó que la ordenación diaconal representa un hito muy importante para la Iglesia: «Querido hijo y hermano, al recibir el diaconado, estás llamado a buscar y vivir la sabiduría como San Daniel Comboni. Que la sabiduría de Dios sea tu mayor riqueza, la luz que guíe cada paso de tu misión, fortaleciéndote para afrontar los retos del ministerio, para que seas canal de gracia para aquellos a quienes sirves... No tomes esta ordenación como un privilegio, porque Dios no confiere privilegios. Con ella, la Iglesia tiene un trabajador más en las periferias existenciales».

La celebración fue un momento de gran alegría: era la primera vez que la parroquia de San Mateo Evangelista acogía una ordenación. La comunidad parroquial, animada y con gran dedicación, trabajó con entusiasmo para realizar esta celebración. (Padre Jeremias dos Santos Martins, mccj)

NAP

Párroco comboniano en la parroquia del Sagrado Corazón

El 14 de septiembre, en un hermoso día lleno de gratitud, la Parroquia del Sagrado Corazón de Riverside, California, se reunió para celebrar la instalación del Padre José Manuel García Oviedo, mccj, como nuevo párroco.

La misa fue presidida por el obispo Alberto Rojas y concelebrada por monseñor Gerard López, vicario general de la diócesis, y los diáconos Héctor Aguirre y José A. Serrano. La presencia del maestro de ceremonias, Armando Montaño, y de varios Caballeros de Colón hizo aún más significativa la ocasión.

La Misa de Inauguración fue un acontecimiento muy especial, con invitados venidos de cerca y de lejos. Participaron sacerdotes de varias parroquias de la diócesis de San Bernardino y varios misioneros combonianos. Entre los sacerdotes presentes, además de los dos combonianos Jorge Ochoa y John Mungereza, estaban el P. Juan Ayala, de la diócesis de Rockford, Illinois, el P. Miguel Ceja, el P. Moisés Henríquez de Paz, el P. Adalberto Jerónimo-García, el P. Marcos Medina y el P. Leonardo Cuatle Mino. La hermana Esperanza de Chihuahua y las hermanas Siervas de la Palabra ayudaron a que el día fuera memorable para todos los participantes.

Los familiares del Padre García vinieron de Texas, San Diego y Orange County, mostrándole su amor y apoyo. Amigos de Chicago (Michigan), Jalisco (México) y otras parroquias de la diócesis también se dieron tiempo para unirse a la celebración, poniendo de manifiesto el fuerte sentido de comunidad y unidad. Su presencia y la impresionante asistencia de más de 600 personas hicieron de la celebración un verdadero acontecimiento comunitario.

El P. García Oviedo es un misionero comboniano muy comprometido, que vive según las palabras de San Daniel Comboni: «¡El misionero debe estar dispuesto a todo! A la alegría y al dolor. A la vida y a la muerte. Al abrazo y al abandono». Su compromiso fue evidente a lo largo de la celebración, mientras recibía el calor y el apoyo de su nueva comunidad parroquial.

La celebración continuó más allá de la misa, con deliciosa comida, animado entretenimiento y espectáculos culturales. Bailarines folclóricos y música de mariachi añadieron un toque de tradición y alegría, creando un ambiente maravilloso. Un momento emotivo fue la suelta de palomas, símbolo de paz, amor y nuevos comienzos.

El éxito del evento fue posible gracias a los esfuerzos de los voluntarios de los diversos ministerios litúrgicos, los diferentes grupos parroquiales y los feligreses, que trabajaron juntos incansablemente. Su colaboración y su trabajo han permitido que todos los aspectos de la celebración fueran perfectos. El padre García estaba visiblemente feliz y profundamente agradecido por la cálida acogida y el apoyo de la comunidad.

La misa de toma de posesión del Padre García no fue sólo una hermosa ceremonia, sino una verdadera celebración de la fe, la comunidad y la unidad. Marcó el comienzo de un nuevo capítulo para la Iglesia del Sagrado Corazón, lleno de esperanza y promesas para el futuro.

Esperamos con interés las muchas bendiciones y el impacto positivo que el Padre García traerá a nuestra comunidad parroquial. ¡Bienvenido, Padre José Manuel! (Alma Galaviz, encargada de la oficina parroquial).

Decimoquinto “Taste of Mission”

El sábado 28 de septiembre, el Cincinnati Mission Centre organizó la 15ª edición de Taste of Mission, una velada de entretenimiento internacional, comida y diversión. Los invitados disfrutaron de las actuaciones de los bailarines filipinos del Pamana Dance Group, las danzas de los alemanes Donauschwaben Schuhplattlers, los bailes tradicionales guatemaltecos, la deliciosa música de los Hills of Kentucky Dulcimers y las canciones del grupo musical hispanohablante AQIS. También pudieron comprar comida inspirada en nuestras misiones mundiales, como rolex (comida callejera muy popular) de África y tamales de México.

Cada año, este acto atrae a cientos de visitantes de las comunidades vecinas, deseosos de saber más sobre los combonianos en Estados Unidos y en todo el mundo.

PORTUGAL

Fiesta del Fundador en Viseu

El 10 de octubre, el Seminario de Misiones -como se conoce a la comunidad comboniana de Viseu - tuvo el honor de recibir al obispo local, Mons. António Luciano, que presidió la Eucaristía de la fiesta litúrgica de San Daniel Comboni. El acontecimiento también fue noticia en la diócesis de Viseu, que cuenta con la presencia de combonianos desde hace 77 años.

En su homilía, Mons. Luciano destacó «la nobleza y la grandeza» de San Daniel Comboni, «conocido por su gran obra misionera en África en favor de la justicia, de la caridad y de la verdad, habiendo dedicado su vida a la evangelización de los africanos y al servicio de los más pobres».

Todavía hoy, añadió, «muchos no conocen el Evangelio y no han oído hablar de Jesús»; por eso es tan importante la labor misionera de la Iglesia. «Todos los bautizados somos misioneros en la realidad de nuestras vidas y de nuestras acciones». El Obispo concluyó con una referencia especial al mes misionero por excelencia -octubre- que pretende despertar en el corazón de cada cristiano lo importante y urgente que es «la misión de cada uno en la Iglesia».

Durante la celebración, los combonianos presentes, en forma coral, dieron gracias por «el don de la vocación misionera» y pidieron a Dios «fidelidad a la vocación y servicio en la misión a los más pobres y abandonados».

25 años de consagración perpetua

El 13 de octubre, el Hermano José Francisco Duarte da Cunha Neto, de 60 años, celebró sus 25 años de votos perpetuos al servicio de la misión en su pueblo natal de Sanguinhedo de Cota (Portugal). Mons. António Luciano dos Santos Costa, obispo de Viseu, presidió la celebración eucarística, que coincidió con la toma de posesión del nuevo párroco ese mismo domingo. Varios hermanos asistieron a la celebración, que concluyó con un almuerzo fraterno. El Hermano Neto ya ha regresado a su actual misión, en Mozambique.

Nacido en Vila de um Santo, pequeña localidad del distrito de Cota, en el municipio de Viseu, el Hermano Neto ingresó en el seminario de Misiones de Viseu en 1980, después de que un comboniano visitara la escuela a la que asistía. Seguro de la llamada de Dios para dedicar su vida a la promoción humana de los más pobres y necesitados, en 1982 ingresó en la casa comboniana de Maia, en el postulantado para candidatos a hermanos, donde hizo el curso de técnico profesional en motores eléctricos para vehículos de motor.

En 1987 ingresó en el noviciado de Santarém. Hizo su primera profesión religiosa el 25 de mayo de 1989. Luego fue enviado al Centro Internacional de los Hermanos, en Bogotá (Colombia), donde realizó el curso de Ciencias Religiosas en la Pontificia Universidad Javeriana. En ese país, con un contexto social de extrema violencia, realizó un trabajo pastoral en barrios de la periferia de la capital y «descubrió el compromiso incondicional de Jesucristo con los pobres y excluidos”.

Tras completar su formación básica, en 1992, fue destinado a la entonces provincia comboniana de Brasil do Sul. Trabajó en Nova Contagem, dedicándose a la educación de niños y jóvenes, especialmente en informática y en la «escuela integradora», donde estudiaban adultos y jóvenes para terminar la enseñanza secundaria. También colaboró en la pastoral juvenil y con movimientos sociales.

El Hermano Neto emitió sus votos perpetuos el 8 de agosto de 1999, en su tierra natal. Regresó a Portugal en 2004. Trabajó en animación misionera y posteriormente en las parroquias de Apelação y Camarate, en Loures (Lisboa). En 2017, fue destinado a Mozambique, en el equipo del Centro Catequético Pablo VI de Anchilo, archidiócesis de Nampula.

Durante la celebración del aniversario, Mons. Luciano agradeció a Dios el don de la vocación misionera comboniana del Hermano Francisco Neto y recordó que la evangelización de los pueblos, a partir de la realidad concreta de la misión, es un desafío constante y actual para las personas consagradas y para todos los bautizados. (Hermano Bernardino Frutuoso, mccj)

RSA

“Día de Comboni” en Merrivale

El domingo, 6 de octubre de 2024, una veintena de invitados, entre ellos representantes del Instituto Teológico San José, de las casas de formación de los Misioneros de Mariannhill, de los Misioneros de la Consolata y de la Sociedad del Apostolado Católico (Palotinos), se unieron a los combonianos residentes en el postulantado temporal de Merrivale, cerca de Pietermaritzburg, para celebrar por adelantado el «Día de Comboni 2024».

La celebración de este año estuvo marcada por dos acontecimientos: la apertura oficial de nuestro postulantado y la concesión de ministerios menores a algunos escolásticos.

La apertura del postulantado es motivo de gran alegría, ya que la provincia de Sudáfrica suele caracterizarse por la escasez de vocaciones locales. Este año, sin embargo, pudimos acoger a tres postulantes - Reneilwe Kuphari, Eugene Simukoko y Oyama Nkosi - que iniciaron «solemnemente» esta fase de su formación. El «rito de iniciación» se expresó simbólicamente a través de un gesto simpático y original: los candidatos llamaron a la puerta de la capilla, pidiendo que se les permitiera entrar. El superior provincial, el padre John Baptist Opargiw, que presidía la celebración, les abrió la puerta y les dio una calurosa bienvenida entre los gritos de alegría de la asamblea.

El segundo momento culminante de la celebración fue la entrega de los ministerios de lectorado y acolitado a cinco escolásticos de nuestro escolasticado de Pietermaritzburg.

En su homilía, el Padre John Baptist subrayó la importancia de seguir el ejemplo del Buen Pastor, cuyas principales características son la compasión y el conocimiento de las ovejas. También nos instó a cultivar nuestra espiritualidad e identidad personales, para estar firmemente arraigados en Cristo.

Después de la Eucaristía, la comunidad ampliada del escolasticado/postulantado invitó a todos los presentes a compartir un momento de ágape fraterno. La presencia de amigos de institutos religiosos vecinos y de feligreses de nuestra parroquia de Santa Juana de Arco contribuyó a que la jornada fuera verdaderamente alegre y plenamente misionera. ¡San Daniel Comboni, ruega por nosotros! (Padre Aldo Sierra, mccj)

OREMOS POR NUESTROS DIFUNTOS

LA MADRE: Romualda, de Mons. Víctor Hugo Matarrita (RCA); María, del padre Lino Spezia (I); Benedeta, del padre Titus Makokha (KE); Francisca, del padre Rafael Armada (E).

EL HERMANO: Ferdinand, del padre Hubert Unterberger (DSP); Jerome Nkurunziza, del P. Charles Ndagij’Imana (KE).

LA HERMANA: María de Jesús, del padre Ignacio López Toro (M).

LAS HERMANAS MISIONERAS COMBONIANAS: Sr. Lina Lalla, Sr. Maria Vidale, Sr. M. Margherita Filippi.