Jueves 28 de noviembre 2013
Para concluir la reflexión que el Instituto ha hecho este año sobre fraternidad y reconciliación proponemos un encuentro de oración que puede hacerse a nivel comunitario o entre varias comunidades cercanas o de toda una circunscripción para impetrar juntos el don del perdón mutuo y de la reconciliación. En la foto: P. John Mungereza en Kampala (Uganda).
FRATERNIDAD Y RECONCILIACIÓN EN LA COMUNIDAD COMBONIANA
SUBSIDIO PARA LA ORACIÓN
Preparación de símbolos que representen el camino de reconciliación y de cuidado en nuestras comunidades (pueden ser los que siguen u otros, colocados en el centro de la capilla o de la sala donde tendrá lugar esta oración o introducirlos en un momento de la celebración):
- un vasito de aceite y una botella de vino (cfr. El buen samaritano)
- una jarra de agua y una toalla (cfr. El lavatorio de los pies)
- piedras, ramos espinosos, ramos verdes
- un pan en pedazos
- una cadena formada por eslabones de papel rota en pedazos…
PAUTA PARA ESTE ENCUENTRO DE ORACIÓN
Guía: las actuales divisiones en el mundo y en la Iglesia existen también entre nosotros combonianos. Herimos y somos heridos como personas o como comunidad. El perdón, la reconciliación, la acogida mutua, la fraternidad frecuentemente quedan como ideales ajenos a nuestra vida comunitaria. Esto nos consume muchas energías e influye negativamente en nuestra misión de ser testimonios y promotores de reconciliación en nuestras comunidades apostólicas, entre los pueblos, las culturas y las religiones. Conscientes de esta realidad nuestra y deseosos de un mayor compromiso por parte de cada uno, en esta celebración queremos pedir al Señor el don de la reconciliación en nuestras comunidades, en la Iglesia y en el mundo. Para que nuestra misión y testimonio sean creíbles.
Canto de invocación al Espíritu Santo
P/En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
T/Amén.
P/El Señor esté con vosotros.
T/Y con tu espíritu.
Oración del que preside la celebración.
1º Momento: LITURGIA DE LA PALABRA
Guía: San Pablo nos enseñó un camino seguro que conduce a la fraternidad y a la reconciliación: una caridad sin fingimientos y estimarse mutuamente a porfía.
Lector: Carta del apóstol San Pablo a los Romanos (12,9-18)
Se lee el pasaje
Palabra de Dios
Un salmo apropiado
Guía: uno de los obstáculos más difíciles de superar en la vida social y comunitaria es la ambición de poder, la lucha para conseguir los primeros puestos. Jesús nos enseñó un camino completamente diverso: despojarse de las pretensiones de estar en el primer puesto para hacerse servidor de todos.
Lector: Evangelio según San Marcos (10,35-45)
Se lee el pasaje
Palabra del Señor
De nuestra Regla de Vida (RV 36)
“Su comunión de vida responde a la naturaleza del hombre creado por Dios un ser social, encuentra su principio y modelo en la Trinidad y da cumplimiento a la oración de Cristo ‘que todos sean uno’; es un signo visible de la humanidad nueva, nacida del Espíritu y se convierte en anuncio concreto de Cristo: ‘que sean perfectos en la unidad y el mundo sepa que Tú me has enviado’.
2º momento: COMPARTIR
Sigue una breve reflexión del que preside la celebración que abre el compartir que puede orientarse según las preguntas siguientes:
3º momento: PETICIÓN DE PERDÓN
Guía: la palabra escuchada y partida entre nosotros nos motiva para pedir perdón
P/Pidamos perdón al Señor y a nuestros hermanos por todas nuestras faltas contra la comunión fraterna y contra nuestra misión de anunciadores e instrumentos de paz.
P/Señor, por no haber hecho de la fraternidad el centro de nuestras relaciones.
T/Señor, ten piedad.
P/Señor, Tú sigues preguntándonos: ¿dónde está tu hermano? Nosotros como respuesta hemos fingido no oír nada.
T/Señor, ten piedad.
P/Señor, por haber buscado los privilegios y el dominio sobre los demás cuando tú nos llamas a ser hermanos en la justicia y en la igualdad.
T/Señor, ten piedad.
P/Señor, por haber vivido la fraternidad, constitutiva de nuestro ser combonianos, como una cruz y un pesado fardo.
T/Señor, ten piedad.
P/Señor, por todas las veces que, en lugar de hacer de nuestras heridas una ocasión de solidaridad con los hermanos, las hemos convertido en motivo y ocasión de conflicto y agresión.
T/Señor, ten piedad.
P/Señor, a menudo echamos la culpa de nuestra insatisfacción a los fallos de los demás o a las estructuras.
T/Señor, ten piedad.
P/Señor, por el enfado y el resentimiento que llevamos dentro a causa de situaciones pasadas que no queremos aceptar.
T/Señor, ten piedad.
P/Señor, por nuestros miedos, ansiedades y compulsiones que nos hacen infelices y hacen sufrir a los demás.
/Señor, ten piedad.
P/Señor, por no conseguir hacer de nuestras heridas un camino pascual que comunique vida a nosotros y a los demás.
T/Señor, ten piedad.
P/Señor, por las veces que no nos hemos comprometido en favor de la justicia, de la paz y del cuidado de la creación y hemos ridiculizado a quien trabaja en este campo.
T/Señor, ten piedad.
P/Señor, por nuestra superficialidad y falta de atención a los signos de los tiempos que debieran orientar nuestra misión.
T/Señor, ten piedad.
P/Señor, por las veces que no hemos reconocido las heridas presentes en nuestra comunidad y en nuestro Instituto y no nos hemos empeñado para curarlas.
T/Señor, ten piedad.
P/Señor, por todo lo que en nosotros y entre nosotros ha fomentado el racismo, la intolerancia, la discriminación, los prejuicios, y los conflictos interétnicos, el nacionalismo y el sexismo.
T/Señor, ten piedad.
P/Señor, por las divisiones en la historia de nuestro Instituto que obstaculizaron nuestro testimonio evangélico y misionero.
T/Señor, ten piedad.
Pueden seguir peticiones espontáneas de perdón
P/Dios omnipotente tenga misericordia de nosotros, perdone nuestros pecados y nos conduzca a la vida eterna.
T/Amén.
P/Oremos: Señor, Tú eres nuestro Padre y nosotros somos todos hermanos, concédenos tu Espíritu de amor y de paz a fin de que la nuestra sea una comunidad reconciliada y un signo de tu amor trinitario. Te suplicamos a fin de que aprendamos de tu Hijo único, muerto en cruz por la salvación de todos, que el perdón es el único camino que conduce a la verdadera paz. Te lo pedimos a ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
T/Amén
4º momento: RECONCILIACIÓN Y CUIDADO MUTUO
En este momento se sugiere un gesto que exprese la necesidad y el compromiso de reconciliación y cuidado recíprocos, por ejemplo:
- lavarse y secarse mutuamente las manos
- ungirse recíprocamente la palma de la mano
- remover un ramito de espinas expresando el propio compromiso
- unir en una pieza única las partes de la cadena de papel.
5º Momento: NUESTRO COMPROMISO CONCRETO DE RECONCILIACIÓN que queremos asumir como comunidad.
Canto de alabanza
P/ Digamos ahora juntos la oración que Jesús nos enseñó, pidiendo al Padre la gracia de vivir la verdadera fraternidad.
T/Padre nuestro que estás en el cielo…
Oremos: Trinidad Santa, modelo perfecto de la comunidad, ayúdanos a superar nuestras diferencias, a reconciliarnos y restablecer entre nosotros la verdadera paz como signo elocuente de eficacia misionera. Te lo pedimos a ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
T/Amén.
P/El Señor esté con vosotros.
T/Y con tu espíritu.
P/Que nos bendiga Dios omnipotente: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.
T/Amén.
P/Vayamos en paz.
T/Demos a gracias a Dios.
Canto a María o a san Daniel Comboni
6º Momento CELEBRAR EL GOZO DE SER COMUNIDAD
Se sugiere en que a esta oración comunitaria siga un momento de confraternización: una comida especial, un brindis, un piscolabis.
P. Jorge García Castillo y P. Siro Stocchetti