Noticiario mensual de los Misioneros Combonianos del Corazón de Jesús

FELIZ NAVIDAD Y PROSPERO AÑO NUEVO

DIRECCIÓN GENERAL

Nombramientos

Comisión para la Revisión del Sistema Formativo


Han sido nombrados miembros de la Comisión: P. Sánchez González Enrique (DCA, coordinador), P. Alenyo John Peter (U), P. Climent Vila-plana Juan (KE), P. Herreros Baroja Tomás (KE), Hno. Maroso Gene-sio (I), P. Miante Girolamo (C, secretario del secretariado general para la promoción vocacional y formación), P. Navarrete Arceo Miguel (TC), P. Odelir José Magri (C, asistente general responsable para la promoción vocacional y formación).

Han sido nombrados consultores de la comisión para África anglófona: P. Mawa Bosco Anthony (SS), P. Opargiw John Baptist Keraryo (MZ), P. Tesfaye Tadesse Gebresilasie (ET, provincial coordinador con-tinental para la promoción vocacional y formación); para África francófo-na: P. Castillo Matarrita Victor Hugo (CA, provincial coordinador conti-nental para la promoción vocacional y formación), P. Kornu Godwin Kwame (TC), P. Ngumba-Lelo Joseph (CN); para América-Asia: P. Bustos Juárez Rogelio (PE, provincial coordinador continental para la promoción vocacional y formación), Hno. Degan Alberto (EC), P. Van-derlei Bervian (BS), P. Víctor Manuel Tavares Dias (A); para Europa: P. Casile Carmelo (I), P. Rojo Buxonat Laureano (E, provincial coordi-nador continental para la promoción vocacional y formación).

Comisión Preparatoria para la Asamblea Intercapitular
Han sido nombrados miembros de la Comisión: P. Baldan Fabio Carlo (C, vicario general), Hno. Romero Arias Hernán (C, asistente general), P. Sandri Giuseppe (C, secretario general), P. Pescantini Umberto (C, secretario del secretariado general para la animación misionera) y P. Prandina Piergiorgio (C). La comisión tendrá como persona de contacto en Méjico al P. González Ponce Rafael (M, superior provincial).

Viajes y visitas de los miembros del Consejo General

El P. Serra Teresino
: del 4 al 15 noviembre 2005 está en la London Province para dirigir los ejercicios espirituales de los hermanos y una breve visita a la provincia; del 19 de noviembre al 15 de diciembre, en Uganda, para dirigir los ejercicios espirituales de los hermanos y visitar la provincia; del 6 al 14 de enero de 2006, visita en Ciudad de Méjico el Año Comboniano de Formación Permanente; del 20 al 30 de enero está en Colombia para dirigir los ejercicios espirituales de los hermanos y una breve visita a la delegación; del 3 al 15 de febrero en Brasil Sur para diri-gir los ejercicios espirituales de los hermanos; del 19 al 27 de abril, en España para predicar los ejercicios espirituales a los hermanos; del 15 al 30 de mayo en Brasil Nordeste para la asamblea provincial y visitar la provincia; del 13 al 25 de julio predica los ejercicios espirituales a los her-manos de Eritrea y visita la delegación; en agosto, está en Roma, y en septiembre participa en la Asamblea Intercapitular.

El P. Baldan Fabio Carlo: del 20 de noviembre al 15 de di-ciembre visita Uganda.

El P. Odelir José Magri: del 3 de noviembre al 3 de diciembre dirige los ejercicios espirituales a los hermanos en Togo-Ghana-Benin y visita la provincia; del 27 de diciembre de 2005, al 25 de enero de 2006 dirige los ejercicios espirituales a los hermanos del Chad y visita la pro-vincia; del 16 de abril al 14 de mayo visita la provincia de Centráfrica.

El P. Tesfamariam Ghebrecristos Woldeghebriel: del 14 al 30 de noviembre visita las comunidades de España y participa en el con-sejo provincial en Barcelona, del 18 al 20 de noviembre; del 3 al 18 di-ciembre visita la London Province; en enero de 2006 visita algunas comu-nidades de Italia.

Hno. Romero Arias Hernán: del 8 al 25 de noviembre visita Malawi-Zambia y del 26 de noviembre al 12 de diciembre Mozambique.

In Pace Christi – 2006
Hacia finales de noviembre de 2005 el librito In Pace Christi se ha en-viado a todas las provincias y delegaciones y a algunas comunidades. Cada hermano debería recibir un ejemplar. Apenas lo hayáis recibido, os rogamos que lo comuniquéis del modo más rápido posible al secretario general.
Si a finales de enero de 2006 los ejemplares para las provincias y dele-gaciones no hubiesen llegado, rogamos a los provinciales y delegados in-teresados que se pongan en contacto con el secretario general.

Secretariados Generales

Oficina de la Postulación General

Aprobación de los textos latino e italiano de nuestro “Propio”

Con fecha 1° de octubre de 2005, la Congregación para el Culto y la Disciplina de los Sacramentos, con Prot. 646/05/L y 647/05/L, aprobó los textos litúrgicos de nuestro Calendario Propio y también una nueva Misa votiva de San Daniel Comboni. Ahora se completará todo con la presen-tación al mismo Dicasterio de las partes específicas de las Religiosas Mi-sioneras Combonianas, y así en un tiempo que esperamos sea relativa-mente breve, podremos imprimir un único librito con las partes comunes a los dos Institutos y las partes propias de cada uno. El primer librito será, obviamente, en italiano, precisamente porque los textos italianos ya han sido aprobados.
Entretanto han sido ya enviados a quien se debe los textos para traducir al inglés, francés, español, portugués, alemán y árabe. Para las traduc-ciones de los textos de la solemnidad de S. Daniel, he recibido las traduc-ciones en inglés, francés, portugués y árabe, traducciones que han sido enviadas a todas las provincias, con motivo de la fiesta del 10 de octubre de 2005 y que parece han sido recibidas con gran satisfacción. Una nota de particular elogio para aquellos hermanos que se han arriesgado en el compromiso no liviano de las traducciones.
La próxima vez esperamos poder anunciar la publicación del librito en italiano para uso personal, así como el depliant, formato misal y también la presentación al Dicasterio competente de las traducciones en las diver-sas leguas, para obtener la aprobación.
Por último, agradeceré a quien hubiese notado errores tipográficos, lin-güísticos o de otro tipo, lo comunicase. El conocido problema del lenguaje inclusivo todavía es tabú, por lo que cada uno tome las precauciones ne-cesarias, pero “cum granu salis”! Gracias. (P. Arnaldo Baritussio)

Ordenaciones sacerdotales
P. Mehari Abraha Iskias (ET) Adrigat (ETH) 20.11.2005


Obra del Redentor

Diciembre 01 – 15 U 15 – 31 CN
Enero 01 – 07 A 08 – 15 C 16 – 31 BNE

Intenciones de oración

Diciembre
– Para que nuestros cohermanos y cohermanas ancianos y enfermos se sientan felices de vivir el compromiso misionero como pie-dras escondidas, con serenidad y en la vida diaria, y siendo gracia para el Instituto con su vida de oración y de amor a la Misión. Oremos.

Enero - Por todos los misioneros y misioneras que viven en si-tuaciones de incomodidad y de tensión a causa de la guerra, la enferme-dad o la edad, para que el Padre les colme de consuelo y de un renovado impulso misionero. Oremos.

ERITREA

Premio al P. Aristide Guerra
El 11 de noviembre de 2005, en presencia dela alcaldesa y de los con-cejales del ayuntamiento de Bomporto de Modena (Italia), de familiares, amigos y bienhechores, se le otorgó el “Premio S. Martino de Oro”, edi-ción 2005, al P. Aristide Guerra, Misionero Comboniano en Eritrea desde 1952. Estaba presente para retirar el premio, el P. Tesfamariam Ghebre-cristos Woldeghebriel de Asmara, uno de los primeros alumnos del P. Aristide, que lo había encontrado por primera vez en el lejano 1964, cuando había entrado en el seminario para iniciar su camino vocacional.
La alcaldesa, Verónica Botti, precisó que el otorgar el premio al volunta-riado y al compromiso civil, no es una clasificación a los mejores, sino un modo simbólico de decir gracias a quien se compromete en favor de la comunidad humana. Es una ocasión para crear el espíritu de emulación y ofrecer un momento de reflexión sobre las dificultades que tanta gente vi-ve en el mundo, además de recordar a aquellos conciudadanos que en el extranjero entregan su vida para ayudar a los demás. Es también la pri-mera vez que este premio se otorga a un misionero comboniano, muy comprometido en el frente de los derechos humanos y de África.
Leyendo textualmente de los Documentos Capitulares ’03 de los Misio-neros Combonianos (números 42.6, 42.7 y 42.8), la alcaldesa subrayó que son muchos los Combonianos que gastan su vida para aliviar tantas miserias y opresiones, pero hoy este compromiso no es ya suficiente. Es necesario ir a la raíz de estos males y sanar la causa de estos desequili-brios.
Se proyectaron las imágenes del P. Aristide en Eritrea, mientras se pro-digaba entre los adultos y niños de este pueblo, todavía martirizado por los residuos focales de guerra y, contemporáneamente se leía una carta suya de agradecimiento y estímulo a perseverar en esta actitud de apertu-ra y sensibilidad hacia el sufrido pueblo eritreo y hacia África. También el delegado de Asmara había enviado un mensaje en el que agradecía al P. Aristide por su trabajo y a los ciudadanos de Bomporto por el reconoci-miento que le habían concedido.
Esta es la motivación del premio: “Al P. Aristide Guerra, en reconoci-miento por la hermosa obra realizada con gratuidad y dedicación para ali-viar los sufrimientos de los pobres, enfermos, marginados y refugiados y favorecer la promoción humana en el desarrollo social, en la escuela y en la salud”.
En Bomporto también los niños se habían organizado, entre otras co-sas, eligiendo su alcalde y sus concejales, para ayudar a la obra del P. Aristide. Ellos estaban también presentes en la manifestación. La alcalde-sa, les expresó admiración por su capacidad para renunciar a ciertas ven-tajas del bienestar, privándose voluntariamente de algunas cosas para ayudar a personas desconocidas.
En sus palabras finales de agradecimiento, el P. Tesfamariam puso en evidencia la metodología misionera de Daniel Comboni que quería que fuesen los mismos africanos los que llevasen ayuda a sus hermanos afri-canos, es decir, “salvar África, con África”. El P. Aristide ha encarnado exactamente este ideal. Baste pensar que el P. Tesfamariam es uno de tantos hermosos frutos de la obra misionera del P. Aristide y, con él, Mons. Menghesteab Tesfamariam, ahora obispo de Asmara, el P. Tes-faghiorghis Hailè Berhane, maestro de novicios, y tantos otros Misioneros Combonianos de Eritrea y Etiopía. El testimonio del P. Tesfamariam sus-citó un caluroso aplauso.

ITALIA

P. Ezechiele Ramin, un “testigo incómodo”

El ayuntamiento de Padua (asesoría para la política juvenil) y los Misio-neros Combonianos de Padua organizaron, en la tercera semana de oc-tubre, algunos encuentros sobre la figura del P. Ezechiele Ramin, en el 20 aniversario de su martirio, sobre el tema ”Testigos incómodos”, encuen-tros dirigidos a la ciudad, a las asociaciones y realidades de voluntariado y a los jóvenes.
Sintetizamos las iniciativas realizadas. El domingo, 23 de octubre: cele-bración de la Misa en la parroquia de S. José (lugar de nacimiento del P. Ezechiele), presidida por el P. Giorgio Padovan. En la explanada tuvo lu-gar la inauguración por parte del alcalde de la ciudad, Flavio Zanonato, del retrato en bronce, realizado por el escultor Ettore Grego. Miércoles, 26 de octubre: en casa de los Misioneros Combonianos, charla con Mons. Antonio Riboldi sobre el tema: “Profecía y legalidad” y sobre la figura del P. Ezechiele. Jueves, 27 de octubre: en el teatro Verdi de Padua, encuen-tro dedicado a los jóvenes de las escuelas superiores (con la presencia de cerca de quinientos jóvenes), sobre el tema” Lele Ramin, 32 primaveras”.
Animaron la mañana con reflexiones y testimonios, por parte de la fami-lia: Antonio y Fabiano Ramín; de los Misioneros Combonianos: el P. Tere-sino Serra, Superior General y el P. Giorgio Padovan; de la ciudad: el al-calde, Flavio Zanonato y el asesor Claudio Piron; de la parroquia: Mons. Antonio Riboldi; de Manos Tendidas: Daniele Ronzoni; de los jóvenes: el taller teatral: “Mártires de hoy: testigos incómodos”, dirigido por M. Grazia Mandruzzato.
Fueron momentos fuertes de animación misionera y de esperanza. Sor-prende cómo, después de veinte años, el recuerdo del P. Ezechiele está todavía vivo en muchas personas y realidades asociativas.

LONDON PROVINCE

El Instituto Misionero de Londres (MIL)

Después de la decisión tomada por los Administradores (los Superiores Generales) de los siete Institutos fundadores de animar a los estudiantes a permanecer en su ambiente de origen, para la preparación teológica, el Consejo de Administración (los provinciales) del MIL, en su última reunión del 19 de octubre de 2005, expresó las dos siguientes recomendaciones:
1) A la luz de la situación financiera y de la escasez de estudiantes, no tiene sentido que el Instituto Misionero de Londres siga existiendo. Como el Consejo de Administración es parte integrante de la existencia del Instituto, es inevitable que en el futuro la Administración se disuelva. A causa de nuestros compromisos con los estudiantes que todavía asisten a los cursos, el terminus ad quem para la clausura del MIL será a finales de junio de 2007.
2) La Administración ha sentido profundamente la necesidad de no des-truir la dimensión de continuidad del Instituto Misionero de Londres en el futuro. Para esto ha sostenido calurosamente la idea del P. Danilo Castello de apoyar a los administradores del Colegio de St. Mary di Strawberry Hill. En efecto, el P. Danilo ha pedido que los miembros constitutivos del Conse-jo de Administración del MIL tomen en consideración la posibilidad de erigir una Cátedra del Departamento para la Evangelización en aquel Colegio (que pronto será elevado al grado de universidad). Sería una manera de expresar nuestro agradecimiento a la Iglesia local, por todo lo que ha hecho por sostener a los Institutos que fundaron el MIL.
No se habría podido encontrar una solución mejor. Celebrando el fin de una época (cuarenta años de preparación para estudiantes misioneros) nos abrimos hacia otro animoso compromiso, es decir, colocar en una universi-dad de fundación católica, un centro de estudios para la misión, con el fin de llevar la dimensión misionera a los estudios teológicos y crear un punto de referencia para la investigación y aportes especializados de teología mi-sionera en el contexto del mundo inglés. Consideramos esta solución provi-dencial para el futuro de la misión en esta nación.
Por lo que se refiere a la Familia Comboniana, sólo tres Misioneros Com-bonianos (dos escolásticos y un sacerdote que se especializa en Justicia y Paz) y una Religiosa Comboniana asisten al MIL.

PERÚ-CHILE

Celebración de los Fieles Difuntos

Como en otros años, el día 02 de noviembre, nos hemos dado cita en el cementerio Británico representantes de todas las comunidades de Lima, para hacer memoria de los Misioneros Combonianos que han trabajado en esta provincia y ya se han encontrado definitivamente con el Padre. El P. Rogelio Bustos Juárez, superior provincial, ha presidido la celebración presentando a Jesucristo como camino, verdad y vida: modelo para quie-nes nos han precedido y para los que seguimos peregrinando por esta tie-rra. La celebración estuvo animada por nuestros estudiantes de Lima y permitió que nos sintiéramos parte de la única familia comboniana pues estaban también nuestras hermanas Combonianas y representantes de los Laicos Misioneros Combonianos.

Jornada afro-peruana
El domingo 06 de noviembre tuvo lugar una jornada de reflexión y en-cuentro de los afro-descendientes peruanos. Bajo el lema: Conocer África desde los africanos, se dieron cita más de 150 personas convocadas por la pastoral afro de Lima y Callao. En el equipo organizador estuvieron presentes, como en otros años, un grupito de escolásticos Combonianos de Lima que compartieron recuerdos, experiencias y anhelos con los par-ticipantes. Porque la planta se nutre por sus raíces, creemos que estos espacios sirven mucho para crecer en la identidad, favoreciendo el inter-cambio cultural que ha permitido el mestizaje y la integración de los afro en la vida de nuestro pueblo.

Encuentros de los amigos de LMC
Los días 05 y 12 de noviembre se encontraron los amigos de los Laicos Misioneros Combonianos en el postulantado de San Miguel y en la resi-dencia provincial de Monterrico, respectivamente, para su tradicional en-cuentro. El coordinador, Hno. Ivan Bernardi, ayudado por el P. Javier Sánchez Vargas, se encargaron de presentar algunos rasgos de espiri-tualidad misionera comboniana y de proponer a estos amigos que desde hace años nos siguen, algunas pautas para vivir su compromiso como cristianos comprometidos desde el carisma de Daniel Comboni.

Té misionero
La tarde del 19 de noviembre del año en curso, tuvo lugar el Té misio-nero de los amigos de los Laicos Misioneros Combonianos. En el trans-curso de la tarde, acudieron varias personas cercanas a los mccj al sitio indicado para colaborar con esta iniciativa. Hubo música, bingo, bocaditos y un buen ambiente de convivencia fraterna. Esta iniciativa se realiza para dar a conocer el grupo de los LMC y ayudarse económicamente para sus experiencias misioneras.

Aniversario de la parroquia “Cristo Misionero del Padre”
Con la fiesta de Cristo Rey del Universo, el 20 de noviembre de 2005, se celebró el décimo aniversario de la parroquia “Cristo misionero del Pa-dre” en Chorrillos (periferia de Lima). En 1970 nos fue asignada a los Combonianos la Parroquia de los Doce Apóstoles; después de 25 años de arduo trabajo, considerando que había llegado el momento de retirar-nos, se entregó al clero diocesano para nosotros asumir una vasta zona que se desprendía de la anterior y empezar así una parroquia nueva con un título por demás significativo: “Cristo Misionero del Padre”. Actualmen-te esta parroquia está formada por 18 comunidades cristianas y, en con-junto, bordea los 100, 000 habitantes. Ha sido una parroquia que, desde el inicio, adoptó el plan NIP (Nueva Imagen de Parroquia) del P. Cappella-ro, SI, convirtiéndose en un punto de referencia a nivel arquidiocesano. El pasado 30 de octubre celebró el Congreso de la fe católica con el que se cierra la segunda, de tres etapas, del camino parroquial, logrando con-gregar en la celebración eucarística a unas 3000 personas. Agradecemos a los Combonianos que han dado parte de su vida y siguen trabajando por el bien de tantos hermanos que viven en la periferia de la gran capital.

POLONIA

Votos y ordenaciones sacerdotales

Desde el comienzo de las vacaciones hemos vivido momentos muy im-portantes en Polonia. Este año se han consagrado para la misión por pri-mera vez Stefan Tudaj, Adam Szpara y Paweł Opioła.
Hemos tenido también las ordenaciones sacerdotales de Adam Zagaja (02.07.2005) y Tomasz Marek (08.10.2005) originarios de las diócesis de Rzeszów y Tarnów, las diócesis de Polonia más abiertas al ideal misione-ro. Las ordenaciones se celebraron en las respectivas parroquias de nuestros dos hermanos. En la de Tomasz Marek, presidió el Obispo ordi-nario, Victor Skworc, que es el presidente de la Comisión Episcopal para las Misiones. Los dos neo-ordenados trabajarán en Polonia. Las ordena-ciones estuvieron precedidas de una semana de Animación Misionera en cada una de las parroquias.
Al día siguiente fue una gran fiesta. Para que tengáis una idea de cómo se viven estas fiestas en Polonia, os comunicamos, que la familia se pre-para un año y la parroquia 3 ó 4 meses.
Todo empieza con la decoración de la iglesia, la casa del neo-ordenado, y el camino, que va de la casa a la parroquia. En la casa fami-liar hay un gran arco en el que está escrito “Aquí me llamó el Señor”. Allí se reúnen la familia, los amigos, la banda de música y un grupo de Jine-tes en sus caballos. Un grupo de chicas jóvenes cuyo número es igual al de los años del nuevo sacerdote rodean con una guirnalda de flores al neo-ordenado y así comienza la procesión hasta la iglesia.
La celebración tuvo una atmósfera muy misionera, participamos todos los Combonianos de Polonia, y los que estaban de vacaciones, los nue-vos profesos, los postulantes, lógicamente los familiares y la parroquia.
Al final de la eucaristía el neo-sacerdote bendice especialmente a los padres y hermanos, a los sacerdotes, a los hermanos y hermanas religio-sas y a cada uno de los asistentes. Es un momento muy emotivo. Des-pués comienza la otra fiesta: “Se come y se canta hasta la noche”. Los polacos son maestros en la acogida y en la fiesta, por lo tanto no falta ni apetitosa comida, ni dulces, amenizado todo con canciones populares y religiosas.
Una experiencia fenomenal fue la participación de las familias de la pa-rroquia y la acogida que nos dispensaron ofreciéndonos sus casas duran-te los días de la preparación, ordenación y primera Misa: Primicia.

Otras noticias
Después de 10 años de trabajar en Polonia nos ha dejado el P. Lino Agostinho do Rosário de Almeida. Realizó un gran trabajo en la pastoral vocacional y animación misionera.
Este año en el noviciado de Venegono tenemos 3 novicios en el primer año y 2 en el segundo. En el postulantado de Krakovia tenemos 6 postu-lantes.
Hemos tenido la visita del vicario general, P. Fabio Carlo Baldan, en el mes de agosto. El P. Fabio visitó las dos comunidades y tuvo una reunión con los miembros de la futura delegación. En la reunión tomamos el pulso a nuestra situación realisticamente. Al inicio de septiembre nos animó los ejercicios espirituales el P. Laureano Rojo Buxonat, provincial de España.
El 25 de octubre ha partido para Khartoum nuestro hermano Rafał Leszczyński. Polonia comienza ya a enviar misioneros ad extra.

Iglesia en Polonia y Misión
El 1 de junio se celebró una reunión presidida por Mons. Henryk Hoser subsecretario de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos con los representantes de las comisiones de misiones de religiosos, reli-giosas y laicos, O.M.P., Centro de Formación Misionero y sacerdotes Fi-dei Donum. En la reunión se vio la necesidad de coordinarnos más entre todos, para animar mejor al Pueblo de Dios que está en Polonia, a ser más misionero y solidario. La reunión dio un buen fruto. El 18 de junio la Conferencia Episcopal en la sección plenaria n. 332 “creaba” el Consejo Nacional de Misiones. El P. Manuel Ramón Torres Gómez ha sido nom-brado miembro de dicho consejo.

TOGO-GHANA-BENIN

Inauguración del noviciado interprovincial de Cotonou

El lunes, 10 de octubre, con una emocionada ceremonia, la provincia de Togo-Ghana-Benin inauguró el noviciado interprovincial de Cotonou. En presencia de los hermanos llegados de todos los ángulos de la provincia, de las Religiosas Combonianas, de las religiosas de otros Institutos y de laicos amigos, las celebración se desarrolló en tres momentos.
El primero fue la celebración de las Laudes, dirigida por el P. Manuel João Pereira Correia, provincial. La meditación de los salmos se hizo con la ayuda de las diversas partes del mensaje del Superior General, Ser Mi-sión. Después, el P. Fernando Zolli, presente para dirigir un encuentro so-bre la Ratio Missionis, evidenció cómo ésta es fruto de una larga expe-riencia al interior del Instituto y del hecho de que Comboni, en su Plan, no quería una misión individual, sino comunitaria. Concluyó con la pregunta: “¿Cuál es tu plan como comboniano?”.
El segundo momento fue dedicado a la adoración eucarística.
El tercer momento consistió en la Misa, concelebrada y presidida por el provincial que, en la homilía, volvió a tomar los tres puntos del mensaje del Superior General y subrayó la presencia de los diez novicios (cinco del Togo, dos de Centro África, uno de Benin, uno de Ghana y uno del Chad) en el nuevo noviciado. Al final de la Misa, el celebrante principal bendijo la casa del noviciado, en la que, inmediatamente después, tuvo lugar una comida fraterna.

Taller sobre la Ratio Missionis
El Taller sobre la Ratio Missionis, dirigido por el P. Fernando Zolli, se realizó desde la tarde del lunes, 10 de octubre, a la mañana del viernes, 14 de octubre. Hay que subrayar la participación asidua y constante de los 37 hermanos y una Comboniana. Damos las gracias al P. Zolli y a los dos hermanos de la provincia, PP. Justin Dossou-Yovo y Norbert Rangu Mogoro, por haber animado las distintas fases del encuentro.

UGANDA

Tercer aniversario de la beatificación de Daudi y Jildo

Con motivo del tercer aniversario de la beatificación de Daudi y Jildo, los dos mártires de Paimol (Uganda Norte), el arzobispo de Gulu, Mons. John Baptist Odama presidió la celebración eucarística al aire libre en el lugar de su martirio, con la participación de veinte sacerdotes concele-brantes y una multitud de cerca de seis mil personas.
El P. Joseph Okumu, responsable del Centro Catequístico de Gulu, co-mentó el hecho que los dos km de camino que desde el lugar sagrado lle-van a la carretera principal habían mejorado mucho, con la cooperación de la gente del lugar, de las autoridades locales y de los líderes del distri-to de Pader.
En la homilía, el arzobispo dijo: “El lugar donde los dos mártires fueron asesinados, y en el que ahora nos encontramos, se llama Wi polo en su recuerdo. Es un lugar sagrado, así llamado porque nuestros mártires en-señaban Wonwa ma ityé wi Polo (es decir, Padre nuestro que estás en los cielos). Estos nuestros mártires fueron proclamados beatos en Roma, el 20 de octubre de 2002, para toda la humanidad. Hoy la alegría de esta proclamación resuena de modo particular para los acholi (el grupo étnico de los mártires) y para todo el pueblo ugandés. Por este trozo de tierra, llamado ahora Wi polo, la nación ugandesa y la tierra acholi son conoci-das mejor en el mundo.
El arzobispo subrayó el contraste entre la sangre derramada en Wi polo y la que todavía se derrama cada día en muchas parte de la tierra acholi por los rebeldes que han rehusado totalmente, tanto la fe tradicional en un Padre común de todos, como las costumbres de los antepasados.
Partiendo de la presencia de representantes venidos de Kampala, el ar-zobispo recordó a todos que los 22 mártires ugandeses de Namugongo, no eran sólo del grupo de los baganda (el grupo de Kampala), sino que provenían también de otros grupos étnicos. “Hoy debemos decir que los mártires ugandeses son 24, provenientes de todas partes de Uganda”.
Después, el arzobispo se dirigió a los catequistas, invitándoles a estar orgullosos de los dos mártires: “Son los primeros mártires catequistas en África. Por esto el llorado Juan Pablo II había tomado muy a pecho su beatificación, para que pudiese realizarse lo antes posible. Y esto es una señal que el Señor quiso dar a los acholi. A pesar de la terrible situación actual, que provoca sufrimientos semejantes a los provocados por la rebe-lión ocurrida en el tiempo de Daudi y Jildo, tengamos confianza que pron-to experimentaremos el consuelo de Dios con relación a nosotros.
El arzobispo dijo a los jóvenes: “Los jóvenes deben esforzarse en pro-mover las hermosas cualidades de Daudi y Jildo, porque se encuentran en su misma situación. Deberían imitar su ejemplo y estar orgullosos de llevar adelante el trabajo que estos dos mártires dejaron incompleto. Compartir la propia fe, incluso a costa de la vida, es muy importante. Los dos mártires, después de haber recibido el bautismo, la confirmación y el mandato como catequistas, fueron los primeros misioneros africanos en Paimol”.

IN PACE CHRISTI

Hno. Mario Bisesti (28.07.1923 – 09.10.2005)

Nació el 28 de julio de 1923 en Acerra (Napoli-Campania). Primeros vo-tos 2 de febrero de 1957 en Florencia. Profesión perpetua 2 de febrero de 1963 en España. Trabajó en Ecuador 1963-81 y 1986-2000, por un total de 22 años. Falleció el 9 de octubre del 2005, en Milano (Italia).
Entrado ya maduro en el Instituto comboniano, puso a disposición de las misiones sus abundantes energías. De sus años como misionero tra-bajó unos siete años en España, unos 4 en Italia y el resto, más de 22 años en las misiones de Esmeraldas. Fue uno de los primeros en Ecua-dor, uno de los que “abrieron caminos” en las duras realidades de los co-mienzos.
No tenía particulares títulos de estudio, pero sí un buen carácter firme y decidido, inteligente y atrevido. Su actividad no se mide en grandes obras, pero sí en una constante actividad que cubrió dos importante vertientes: por la primera, era el Hermano tradicionalmente “ad omnia” es decir, en-cargado de cuidar el bienestar de sus hermanos, en el mantenimiento de las personas y en la manutención de las residencias y de las obras de las diferentes misiones. En los lugares donde se apreció su presencia, fue notorio por su incansable actividad material: proveer lo necesario para la casa, ocuparse de la limpieza, mantener buenas relaciones con la gente sencilla y con los colaboradores.
En esta vertiente, manifestó un carácter ameno y jovial. Era el animador de la comunidad, cualidad que se manifestaba sobre todo en las grandes reuniones combonianas. Sabía encontrar chistes, adivinanzas, noticias raras, recortes y dibujos, con los cuales pasar ratos amenos con los her-manos o con las personas reunidas por algún motivo de formación. A ve-ces armaba su cuadro mural, pegando recortes, dibujos, caricaturas de las más alusivas a las personas presentes o a las circunstancias. En esto demostraba su capacidad inventiva y su inteligencia crítica, siempre con tino y medida. Era muy apreciado por este espíritu comunitario, con el cual completaba su duro trabajo de todas las horas y en diferentes traba-jos manuales.
Por la otra vertiente, la apostólica y propiamente misionera, todos los hermanos recuerdan una de sus proezas dominante y característica. Era el apóstol de las “filminas” o proyecciones fijas. En sus “safaris” solitarios (en los que casi siempre iba solo) por los pueblos o recintos a lo largo de los ríos o en las misiones, andaba cargando un par de grandes maletas en las que llevaba un monumental proyector “a la antigua”, con máquina “petrogas”, es decir con la lámpara alimentada con queroseno. Esta era su tremenda “arma de combate”. Reunía a la gente, grandes y pequeños, a gritos o con campanilla, y comenzaba la función. Casi siempre estaba presente todo el pueblo, incluso perros y gallinas. Con trabajo se prendía la lámpara, y, sobre una gran sábana, aparecían las figuras en colores bri-llantes, rompiendo la oscuridad de las noches tropicales. El número prin-cipal estaba constituido por las filminas de “Chichirí”, dibujos animados que representaban las aventuras de un negrito en las selvas de África. Bellas y educativas aventuras, que el Hno. Mario animaba con diferentes voces y con todos los efectos sonoros del caso.
Después venían las filminas sobre el catecismo, los sacramentos, los mandamientos, la historia sagrada, el santo Rosario, y otras más. Las horas transcurrían como un encanto, la gente se moría de risa o escucha-ba en tembloroso silencio. Aplausos. Al final, un grito unánime de grandes y pequeños, invocando una réplica de “Chichirí”.
Con este método nunca visto en esos lugares remotos, el Hno. Mario evangelizaba los pueblos, uno tras otro, recorriendo los ríos Onzole, San-tiago y otros, así como las zonas de Quinindé, de Atacames, de Santa María de los Cayapas, de Rioverde, y hasta en la Ciudad de los Mucha-chos y de algunas parroquias urbanas. Estos viajes suponían grandes sa-crificios, mala comida, malas noches y largas caminatas. Trabajo de mi-sionero de primera línea que se sumaba a sus responsabilidades en los Centros.
Veintidós años de estas fatigas justifican plenamente una vocación mi-sionera. A lo que hay que añadir toda una actividad de persona a perso-na, con el ejemplo, las palabras y “algunos gritos”, actividad dirigida a una cantidad de amigos, empleados, albañiles, trabajadores y gente sencilla con la que siempre estaba en contacto. Su humor, su creatividad, sus sa-lidas espontáneas, se sostenían con una firme vida religiosa de piedad y de disponibilidad. Esmeraldas puede dar gracias a Dios por haber tenido un Hermano misionero de la talla del Hno. Mario.
A la edad de 78 años, la enfermedad lo venció, y pasó los últimos 4 años en el Centro de Enfermos y Ancianos de Milán, donde se preparó al encuentro con el Señor, el Señor de los grandes misioneros desconoci-dos. (P. Alberto Doneda)

P. Giorgio Stefani (12.05.1965 – 20.10.2005)
Nacido en Montichiari, Brescia (Italia) el 12 de mayo de 1965, el P. Giorgio Stefani dejó a sus padres, dos hermanas y dos hermanos. Era el más joven de la familia.
Entrado en el seminario comboniano a los 14 años, en 1989 emitió la profesión religiosa en Venegono (Varese) y después completó los estu-dios teológicos en Chicago (USA).
Ordenado sacerdote el 11 de septiembre de 1993, el P. Giorgio pronto fue destinado a Sudáfrica, donde se prodigó en el trabajo pastoral de la parroquia de Mount Ayliff (Eastern Cape), durante siete años. En junio de 2001 se le pidió que se encargara de la formación de los candidatos al sacerdocio como Misioneros Combonianos, en el Study Centre de Wapa-drand.
En enero de 2005, el P. Giorgio fue destinado como párroco de S. Agustín en Silverton (Pretoria), aunque continuando como formador de los candidatos al sacerdocio, trasladados con él a Silverton. El P. Giorgio se dedicaba plenamente al trabajo pastoral de la comunidad parroquial, inte-resándose a cada uno individualmente, hasta el momento de su inespe-rada muerte.
La mañana del 20 de octubre, el P. Giorgio, subido al tejado de la casa en el tentativo de destruir una colmena de abejas, había sido picado por algunas de ellas. Vuelto a casa sin manifestar ninguna consecuencia par-ticular por estas picaduras, poco después comenzó a sentirse mal y a pe-dir ayuda al P. Efrem Tresoldi, que corrió inmediatamente y lo encontró caído por tierra privado de fuerzas. Llamada inmediatamente la ambulan-cia, P. Giorgio fue transportado de urgencia al hospital, donde los médicos se prodigaron inmediatamente a reanimarlo, pero inútilmente. Para cono-cer la causa de la muerte habrá que esperar los resultados de la autopsia que todavía no están disponibles.
He aquí algunos testimonios de personas cuya vida ha sido influenciada por el P. Giorgio y por su dedicación misionera.
Mons. George Francis Daniel, arzobispo de Pretoria: “Todos nosotros conocíamos bastante bien al P. Giorgio para sentirnos confiados en que estaba camino de la salvación. También ahora, cuando continúa su viaje hacia la lejana orilla, tendrá a su lado al Señor Resucitado. El que le ha acompañado hasta ahora, que le ha abierto el corazón a las Escrituras y que se ha hecho reconocer al partir el pan. Con su ordenación sacerdotal, el P. Giorgio ha participado en el ministerio de Aquel que ha dicho: ‘Yo soy la Verdad’. Ha ejercido este ministerio con gran eficacia, tanto que la gente llenaba la iglesia para oírlo predicar. Con su ordenación sacerdotal ha participado en el ministerio de Aquel que ha dicho: ‘Yo soy el Camino’. Ha ejercido este ministerio en particular durante sus últimos años, como encargado de la formación de aquellos que se sienten llamados a vivir una vida de consagración con los votos de pobreza, castidad y obedien-cia, como Misioneros Combonianos. Desde principios de este año era pá-rroco de S. Agustín en Silverton y muy amado de los feligreses. Con su ordenación sacerdotal, el P. Giorgio ha participado también en el ministe-rio de Aquel que ha dicho: ‘Yo soy la Vida’. No estaba ajeno al sufrimien-to. Era consciente de que, como dice la Escritura, Cristo estaba destinado a sufrir para entrar en la gloria. El P. Giorgio había sufrido por incapacida-des físicas que, sin embargo, no le impidieron, más aún le ayudaron, a ser un animoso sacerdote. […] Agradecemos a los padres del P. Giorgio el sacrificio que también ellos realizaron ofreciendo uno de sus hijos a Dios y a la Iglesia de Sudáfrica”.
Hna. Jennifer Slater, directora de estudios en el seminario nacional de San Giovanni Vianney, Pretoria: “El P. Giorgio estaba comprometido en muchas actividades y era también un colega del personal del seminario de S. Giovanni Vianney, cooperaba en el Departamento de Pastoral, ayu-daba en la formación espiritual de los estudiantes, con la dirección espiri-tual, las jornadas de retiro y, si hubiera dependido de nosotros, lo habría-mos querido como formador a tiempo pleno. El P. Giorgio ha sido un verdadero ejemplo para los jóvenes estudiantes del seminario, en el sen-tido de que, a pesar de su vulnerabilidad física, era una persona de una dedicación gozosa, siempre sonriente y disponible para todos en la asis-tencia espiritual y pastoral”.
Anthea van der Byl, feligrés de S. Agustín, Silverton, Pretoria: “El P. Giorgio ha sido durante un período demasiado breve, párroco de Silver-ton. En efecto, estaba con nosotros hace sólo diez meses, sin embargo, en este breve período ha tenido una grandísima influencia sobre nuestra comunidad. En el transcurso de diez meses se ha convertido en un párro-co amado y muy popular. […]. Además del modo anticonvencional de predicar, tenía una gran humildad, lo mismo como hombre, que como mi-nistro de Dios. […]. Hemos sido verdaderamente privilegiados por haber conocido a una persona como él. P. Giorgio, tu muerte ha sido una gran pérdida para nosotros, pero habría sido una pérdida más grande no haberte conocido”.
P. Fabio Carlo Baldan: “Puedo afirmar con reconocimiento que el P. Giorgio se ha dejado guiar por el amor de Jesús, de su pasión por el hombre. Ha vivido siempre la vida en plenitud, la ha afrontado con la pa-sión con la que afrontaba todo. No la ha vivido a pequeños sorbos, sino que la afrontaba y entregaba con la generosidad y la radicalidad que eran peculiares en él. Las experiencias que había vivido y aceptado con fe, en el curso de su existencia terrena y de su misión, le habían hecho sensible y atento a las necesidades de quien encontraba en los senderos de la vi-da. Con sus palabras sabía tocar el corazón del que lo escuchaba, con su amistad se hacía sentir cercano y hermano de quien se encontraba en necesidad”.

P. Angelo Rodorigo (05.03.1924 – 07.11.2005)
El P. Angelo Rodorigo nació el 5 de marzo de 1924, en Avezzano, una alegre ciudad montañosa del Abruzzo, en Italia. Después del tercer año de estudios de teología, pasó del seminario diocesano, al noviciado com-boniano de Florencia, donde emitió los votos religiosos el 19 de marzo de 1948. El 6 de junio del mismo año fue ordenado sacerdote.
Después de los estudios de lengua árabe en Líbano, fue destinado a la circunscripción de Egipto. En 1950 el P. Angelo marchó a Hélouan como ecónomo y profesor al “Collège de la Sainte Famille”. En 1958 fue nom-brado director de la escuela, que continuará dirigiendo hasta su marcha al Sudán. Durante siete años fue también párroco de la parroquia de Hélouan. De 1972 a 1975 fue superior regional de la circunscripción de Egipto.
En 1976 el P. Angelo fue destinado a El Obeid en Sudán, donde fue di-rector, durante cuatro años, del colegio “Comboni Boy’s School” de El-Obeid y después párroco en El-Nahud, pero siempre responsable de las escuelas combonianas. Aquí, en 1981, se le detectó un tumor en la vena cava. Fue enviado a Italia y operado en el hospital de Verona, donde se le extirpó un gran trozo de la vena, sustituido con una vena sintética. Se le pronosticó un año de vida o poco más. En cambio, en 1982 ya estaba de vuelta en Hélouan, en Egipto, donde se dedicó al servicio misionero du-rante otros veintitrés años. Aquí fue de nuevo encargado de las escuelas y superior de la comunidad. En 1988 de Hélouan pasó a Zamalek, Cairo, para dedicarse al servicio pastoral de la parroquia de S. José, donde per-maneció hasta 1996. Transcurrió los últimos años de su vida en la comu-nidad comboniana de Cordi Jesu, como rector del santuario y ecónomo.
Desde 1950 hasta 2005, el P. Angelo ha vivido prácticamente siempre, a excepción de los cinco años en Sudán, en Egipto, sobre todo en Hélouan, donde su nombre está unido a la escuela de la Santa Familia, a la que dio una impronta extraordinaria de seriedad y amor por los estu-dios.
El P. Angelo conocía bien, además del italiano, el francés, el árabe y el inglés. Tenía un carácter reservado, con rasgos señoriales y amables. Severo consigo mismo, más que con los otros, expresaba sus opiniones de modo claro y directo, con una franqueza que no escondía jamás ren-cor.
A principios de septiembre, a consecuencia de una caída, su salud em-pezó a empeorar: obligado a caminar con el bastón, no dejó de hacer sentir su presencia benévola en el santuario que recuerda los inicios de la obra de San Daniel Comboni para la salvación de África. Desde aquel lu-gar, el Señor lo tomó consigo la tarde del 7 de noviembre de 2005, cuan-do su corazón cesó de repente de latir.
El funeral fue solemnemente celebrado en la tarde del 9 de noviembre, en la iglesia “Cordi Jesu”, abarrotada de gente. El P. Angelo había trans-currido casi la mitad de su vida misionera en Hélouan, por lo que estaban presentes un centenar de personas de aquella localidad, entre ellas el ex director y muchos profesores de la escuela. Estaban presentes en el fune-ral también, Mons. Makarios Tewfik (obispo copto católico de Ismayliah), Mons. Andraos Salama (obispo copto católico de Guizeh) y el obispo ma-ronita Mons. Joseph Dergham. El delegado, P. Claudio Lurati y otros vein-te sacerdotes concelebraron. El P. Claudio, en la homilía, habló de la vida y del servicio misionero del P. Angelo en Egipto y Sudán. Después des-cribió sus últimos días, cuando el P. Angelo si preparó para su último via-je. Con gratitud lo recordamos al Señor y lo confiamos a su misericordia.

P. Luigi Peranzoni (06.04.1916 – 12.11.2005)
El P. Luigi Peranzoni había nacido en Verona en el barrio “Paradiso”, último de cuatro hermanos. El padre era un empleado estatal y la ma-dre ama de casa. Desde joven comenzó a asistir al Centro de Espiri-tualidad Camiliano que tenía su sede precisamente en su barrio. Era un muchacho vivacísimo, amante del deporte, comprometido espiri-tualmente y capaz de arrastrar a otros jóvenes hacia el bien. En su fu-neral algunos “paradisinos” han dado varios testimonios conmovedo-res.
Después de la escuela primaria, Luigi se inscribió en el Instituto téc-nico y, en el concurso, después de conseguir el diploma, resultó el se-gundo de Italia. Esto le aseguró un buen puesto en la Alfa Romeo co-mo dibujante mecánico. Cuando alcanzó la edad, fue llamado al ejército y enviado a Alto Adige con el grado de oficial. Aquí demostró una vez más su espiritualidad absorbida de los Camilianos. Como el párroco del pueblo rehusaba confesar a los soldados italianos, Luigi iba a otros pueblos buscando quien nutriese su alma con el sacramen-to de la reconciliación. Esto constituía un buen ejemplo para sus cama-radas.
Los soldados italianos eran mirados un poco de reojo por la gente del lugar, porque eran considerados excomulgados y sin Dios. Cuál fue la sorpresa del párroco cuando, el día del Corpus Christi, al salir de la iglesia con la procesión, encontró alineado en doble fila el pelotón mili-tar que, al paso del Santísimo Sacramento, se cuadró e hizo el saludo. Desde aquel día las relaciones entre los cristianos del lugar y los sol-dados mejoraron decididamente.
Al final de la guerra, Luigi volvió a casa y expuso a su padre espiri-tual (un Camiliano) el deseo de hacerse sacerdote misionero. Lógica-mente el sacerdote lo invitó a hacerse Camiliano, pero en aquel tiempo los Camilianos de Verona no tenían misiones, mientras que Luigi insis-tía por el camino misionero. “Entonces, ve a los Combonianos”, le res-pondió el sacerdote.
En 1939 Luigi estaba en el noviciado de Venegono y el 29 de junio de 1945 fue ordenado sacerdote. Entre tanto, a causa de la guerra, tu-vo que permanecer en Italia hasta que se abrieron los caminos de la misión. En 1946 fue uno de los primeros a embarcarse hacia el Sudán Sur. Fue enviado a la escuela técnica de Torit como profesor. Dotado de competencia, gran sentido de responsabilidad y sentido de la disci-plina (que no perderá nunca durante toda la vida), dio un impulso de-terminante a la escuela.
Escribe el Hno. Ottorino Gelmini: “También yo he tenido la fortuna de vivir algún tiempo junto al P. Luigi. Él era el profesor de matemáticas en la escuela técnica donde trabajaba también yo. Admiré siempre su gran seriedad en la enseñanza, así como su fidelidad. Cada día prepa-raba con escrúpulo las lecciones. Además de ejemplo, fue para mí también de gran estímulo, expresándome el aprecio por el trabajo que estaba desarrollando. Un día, por ejemplo, me confió que encontraba verdaderamente preparados los muchachos que venían de mi clase. Tal reconocimiento fue para mí como una inyección de entusiasmo. Con la premura y la atención que tenía para los muchachos, el P. Luigi fue de gran ayuda al P. Fernando Sembiante, el director de la escuela, para mantener la disciplina y el ritmo de estudio. Cuando en 1955, con el paso del gobierno de los ingleses a los árabes, estalló en Torit una sublevación de los soldados del Sur contra los árabes del Norte que determinó la clausura provisional de las escuelas, el P. Luigi y el per-sonal agregado a la escuela tuvieron que pasar a la misión de Isoke. Puedo decir que la permanencia del P. Luigi en Isoke representó un momento de tranquilidad, a pesar de las repetidas visitas de los ladro-nes. Para nuestra pequeña comunidad nos sirvió de gran compañía y de seguro sostén. Admiré también su sensibilidad humana: cuando iba de vacaciones, no dejaba nunca de visitar a mis padres y familiares”.
Después de la experiencia sudanesa, el P. Luigi estuvo diez años en Uganda, siempre dedicado a la enseñanza, y seis años con los Após-toles de Jesús, en Kenia. Desde 1986 estaba en Italia, primero en Ve-negono, después en Limone y por último en Verona. Aquí transcurrió los últimos años de su vida en el Centro Enfermos y Ancianos, difun-diendo serenidad con su optimismo. La rotura del fémur le obligó a en-trar en el hospital. Fue operado, pero las molestias que ya tenía y la edad no le han consentido superar el trauma. El P. Luigi expiró a las dos de la mañana del 12 de noviembre de 2005, en el hospital de S. Bonifacio. Ahora reposa en la tumba de los Combonianos en el cemen-terio de Verona. (P. Lorenzo Gaiga)


Oremos por nuestros difuntos

EL PADRE:
Alberto del Hno. Armando Ramos González (M).

LA MADRE: Olivia del P. Ramón Reyes Luna (M); Colleta Am-boi del P. Fred Ahiro (T).

EL HERMANO: José de Jesús del P. Alfredo Del Toro Rodrí-guez (NAP); Giuseppe del P. Pietro Ravasio (C); Enrique del P. José Jesús Silva Ortega (M).

LA HERMANA: Veronica del Esc. John Bliss Boadi (T); Teresa del P. Raffaele Tessitore (†); Odile del Esc. Lazare Ako Kossi Sowah (CN).

LAS RELIGIOSAS MISIONERAS COMBONIANAS: Hnas. Gau-denzia Dionese; Stefanella Minusso; Valentina M. Sosio; Rosamaria Gu-glielmi; Florinda Cremonesi.

Familia Comboniana n. 626