Giovanni Migliorati, hijo de Santo y Teresa Smussi, nació en Pavone del Mella, diócesis de Brescia, el 24 de agosto de 1942. Terminada la escuela primaria en su pueblo, el 3 de octubre de 1953 entró en el seminario menor de los Combonianos de Brescia, pasando al año siguiente a Como y luego a Crema. En noviembre de 1954 la familia se mudó a Bassano Bresciano.
Giovanni terminó la secundaria y estudió filosofía en Carraia (Lucca) de octubre de 1960 a agosto de 1963. Hizo luego el noviciado en Inglaterra (entre 1963 y 1965).
Emitió sus primeros votos religiosos el 9 de septiembre de 1965 y luego volvió a Italia para estudiar la teología en Venegono Superiore, Varese (octubre 1965- junio 1969). Durante el cuarto año de teología, el 9 de septiembre de 1968 hizo su profesión perpetua; el 5 de octubre fue ordenado diácono y el 12 de abril de 1969 sacerdote en Bassano Bresciano (Brescia) por imposición de las manos de Mons. Luigi Morstabilini, el obispo diocesano.
En noviembre de 1969 el P. Giovanni llegó a Etiopía y empezó pronto el estudio del aramaico, en Addis Abeba, donde permaneció un año entero. Su primer destino misionero, en 1971, fue en la parroquia de Fullasa, entre los sidamo (vicariato apostólico de Hawassa). Esto comportó para él aprender otra lengua, el sidamo. En Fullasa el P. Giovanni permaneció tres años como director de la escuela primaria y vice párroco.
En agosto de 1973 se le encargó abrir una nueva misión entre los ghede’o, en Aramo (siempre en el vicariato de Hawassa, aunque en un área de una lengua diversa). Sin embargo, luego de un breve periodo, en enero de 1974, el P. Giovanni fue enviado a Uganda para un año de formación en el Instituto Pastoral de Gaba, donde obtuvo el diploma en catequética, con el fin de asumir la responsabilidad de la reciente apertura del Centro Catequético interdiocesano de Dongora (vicariado de Hawassa). Fue director de este centro de noviembre de 1974 a noviembre de 1979. En ese periodo tuvo la posibilidad de entrar en contacto con muchas parroquias e instituciones de la región meridional y occidental del país, yendo a visitar a las personas que se formaban en el Centro.
En 1979 se convirtió en padre maestro de los novicios etíopes combonianos, que en aquel tiempo residían en Hawassa, compartiendo esa responsabilidad con la dirección de las escuelas primarias y secundarias de la ciudad y el servicio pastoral en la grande parroquia de la catedral. Más tarde, en febrero de 1984, cuando se cerró el noviciado, el P. Giovanni fue nombrado promotor vocacional del Vicariato.
Sus responsabilidades aumentaron cuando en enero de 1986 fue nombrado vicario delegado (general) del vicariato apostólico de Hawassa y, en junio del mismo año, párroco de la catedral y miembro de la pastoral y de los consejos presbiterales. En octubre de 1989, cuando el obispo abrió el seminario menor de Hawassa, el P. Giovanni se convirtió en el primer rector.
Después de 24 años en Etiopía, en octubre de 1993, los superiores lo llamaron a Europa para un periodo de servicio que llevó a cabo por siete años en Varsavia (Polonia) como director de los postulantes Combonianos. Fue un ministerio gratificante aunque muy difícil por motivo de la lengua polaca. En Polonia tuvo la posibilidad de hacer más estudios y conseguir la licencia en teología, con especialización en liturgia y teología pastoral, en la Facultad Pontificia de Teología de Varsavia (3 de junio de 1997).
Volvió a Etiopía, después de ocho años de ausencia, el 8 de noviembre del 2001 y fue nombrado rector del seminario mayor de Hawassa en Addis Abeba; también enseñaba introducción al Vaticano II, misionología y teología pastoral en el Instituto Filosófico san Francisco, administrado por los frailes Capuchinos. Desde octubre del 2003 fue también director espiritual del mismo instituto.
Tenía ya una grande experiencia en este campo, un vasto conocimiento pastoral adquirido en el vicariato apostólico de Hawassa y dominio de la lengua.
Fue consagrado obispo el 31 de mayo del 2009 como tercer vicario apostólico de Hawassa, después de Mons. Armido Gasparini y Lorenzo Ceresoli, ambos Combonianos.
Siendo obispo, conservó siempre un corazón de párroco, siempre disponible a los fieles y abierto a todos. Con un fuerte celo pastoral, fue en verdad un pastor a imitación del Buen Pastor, Jesucristo, que había dado la vida por sus ovejas. Así el obispo Yohannes (como era llamado por todos) llevó adelante con amor su ministerio hasta el final.
El 27 de marzo, a pesar de estar muy débil, celebró la eucaristía en Hawassa y partió de inmediato para Italia para consultas médicas. Ahí las condiciones empeoraron de modo sorprendentemente rápido y el 12 de mayo murió en Brescia a la edad de 73 años.
La misa fúnebre y la sepultura tuvieron lugar en Bassano Bresciano el domingo de Pentecostés, el 15 de mayo del 2016, mientras que contemporáneamente se celebraba una misa también en la catedral de Hawassa. Una celebración más solemne se organizó, siempre en la catedral de Hawassa, el 17 de mayo en presencia del nuncio apostólico de Etiopía, del superior general de los Misioneros Combonianos, el P. Tesfaye Tadesse Gebresilasie, y varios obispos de Etiopía, sacerdotes, religiosos y millares de fieles provenientes de todo el país.