In Pace Christi

Dusi Pietro

Dusi Pietro
Fecha de nacimiento : 20/02/1933
Lugar de nacimiento : Mizzole/Italia
Votos temporales : 08/12/1952
Votos perpetuos : 08/12/1958
Fecha de fallecimiento : 12/09/2014
Lugar de fallecimiento : Verona/Italia

El Hno. Pietro nació en Mizzole (Verona) el 20 de febrero de 1933. Era hijo de Carlo y Giuseppina Avesani. En 1947 entró en la escuela apostólica de Trento como estudiante y salió durante el bachillerato en 1949. En 1950 pidió entrar en el Instituto como Hno. coadjutor para sacrificar y gastar toda mi vida para la salvación de las almas, para extender con mi trabajo el Reino de Cristo donde todavía no es conocido, como escribía en la carta de mayo de aquel año al Padre General.

Hizo los primeros votos el ocho de diciembre de 1952 y los perpetuos en 1958, encontrándose ya desde hacía dos años en Sudán, donde había sido mandado a los 23 años. Allí permaneció hasta la expulsión de los misioneros en el año 1964.

Después de tres años en España, el Hno. Pietro fue destinado a Uganda, en la comunidad de Nyapea y Paidha. En el año 1978 fue destinado la comunidad de Messina, Italia, para trabajar en la promoción vocacional de los aspirantes a Hermanos. Destinado a la provincia italiana, el Superior General de entonces, el P. Tarcisio Agostoni, le escribía: te doy gracias por el buen trabajo que has hecho en la misión en los diversos lugares en que has estado... Estoy seguro que el entusiasmo y la generosidad que has demostrado se revelarán igualmente en Italia. Sé que tienes dificultad porque técnicamente no te encuentras preparado para el trabajo que la provincia te pedirá, pero yo estoy convencido que, más que de técnicos, tenemos necesidad de testimonios, de personas auténticas que hablen con el corazón, que hablen por experiencia y que sepan infundir el amor por la consagración de la vida a la misión.

En 1983 retornó de nuevo a Uganda, donde permaneció por todo el resto de su vida misionera.

Trabajó muchos años en West Nile, especialmente entre los Alur, casi siempre en la construcción, prestó sus servicios también en Kalongo, entre los Acholi, y en Paimol construyó la iglesia en honor de los jóvenes mártires catequistas David Okello y Gildo Irwa. A propósito de esto, referimos un trozo de la entrevista del P. Lorenzo Gaiga al Hno. Pietro, con motivo de la beatificación de estos mártires, el 20 de octubre del año 2002. “A pocos metros de la tierra bañada por la sangre de David y Gildo, hemos construido un santuario dedicado a ellos, digo hemos porque conmigo han trabajado todos los cristianos del lugar. La iglesia mide veinte por diez metros y es alta casi 12. Está construida en piedras de granito. Pero ahora han caído en la cuenta que tendremos que ensanchar las alas porque es demasiado pequeña y no basta para contener los cristianos. Verdaderamente la sangre de los mártires es semilla de nuevos cristianos... También los jóvenes africanos demuestran valor en testimoniar el evangelio y entregar la vida por el Señor y por el verdadero bien de sus hermanos”.

Prestó su servicio también en Karamoja, en Naoi, para la reparación de la casa de los padres, en Matany, en varios trabajos. Trabajó en otras diversas misiones del norte de Uganda: Angal, Parombo, Pakwach, Kiryandongo, Namalu, Bala, Alenga y Aliwang. Entre los Acholi era llamado Oriba y el mismo nos explica el porqué: para poner en práctica la enseñanza de Comboni, salvar África con África, me esforcé de trabajar no para ellos sino con ellos; por esto fui llamado Oriba, es decir unión. El nombre me fue puesto por el jefe en una especie de ceremonia que recuerda vagamente el bautismo. Y yo me siento orgulloso y espero que este nombre sea siempre un programa para mí. Muchas madres en Paimol llaman a sus hijos con el nombre de Oriba con la esperanza que sus hijos sean hombres de paz, de unión, de concordia. Y se necesita esto en la Uganda de hoy.

Eran dos las características sobresalientes del Hno. Pietro, según el P. Guido Oliana, que lo conoció bien cuando era provincial de Uganda: era un gran trabajador y tenía una gran pasión pastoral. Era un nombre de fe y quería comunicarla a todos a toda costa, también cuando no conocía bien la lengua, como era el caso de Karamoja.

En el año 2010 el Hno. Pietro tuvo que regresar a Italia para curarse y fue a Verona, donde permaneció hasta su muerte, el doce de setiembre de 2014.

En diciembre 2012 escribía: “con mis hermanos africanos viví más de 40 años de vida misionera. Traté siempre de dar testimonio del evangelio a los africanos con la oración, la caridad y el trabajo, codo con codo en la construcción de las iglesias, escuelas, mantenimiento de las misiones... A cada salida para África, recuerdo las lágrimas de mi madre y el desapego de tantas cosas bonitas de mi pueblo. Mi madre me decía siempre: Piero, acuérdate de ser fiel a tus oraciones y juega siempre limpio. El Señor te bendecirá y te recompensará”.