Declaración final de la asamblea general de animación misionera

1. La animación misionera es un elemento fundamental del carisma comboniano y un aspecto estratégico vital para sostener y realizar la misión. Está intrínsecamente ligada a la evangelización.
2. La animación misionera tiene su origen en un encuentro profundo con Cristo Resucitado y del ejemplo de San Daniel Comboni, que fue un gran animador misionero.
3. Cada misionero comboniano es un animador misionero, en todas las actividades y ministerios que se le confían.
4. Esperamos que tanto las circunscripciones como la Dirección General destinen más personal al servicio de la animación misionera, que requiere misioneros con una fe firme y un estilo de vida sencillo.
5. Sentimos la urgente necesidad de formar animadores misioneros con cursos de preparación inmediata para este ministerio, programas de formación en asambleas continentales y con especializaciones profesionales (CA ’22, 32.3). Las prioridades formativas deben ser en los campos del periodismo (impreso y digital) y de las redes sociales.
6. A la luz del magisterio del Papa Francisco, que subraya que “todo está conectado” (Laudato si’ 6; 16; 91; 117; 138), la animación misionera y la ecología integral se nos presentan hoy claramente estrechamente ligadas.
7. Es importante valorar los medios de comunicación que ya tenemos a nuestra disposición: revistas, libros, plataformas digitales, sitios web, redes sociales y otras publicaciones, que enriquecen el servicio de animación misionera en nuestras circunscripciones. Mientras resulten útiles, debemos seguir utilizándolos y mejorarlos.
8. Nos comprometemos a colaborar con todos los agentes de la animación misionera a todos los niveles (cf. AC ’22, 33) a través de la planificación sistemática, el seguimiento de las actividades y su evaluación.

Roma, 26 de abril de 2024