NOTICIARIO MENSUAL DE LOS MISIONEROS COMBONIANOS DEL CORAZON DE JESÚS

DIRECCIÓN GENERAL

Profesiones perpetuas

Hno. Kitha Mumbere Mwangaza(CN)Butembo(RDC)           07.01.2021

Sc. Kutsaile Matthews (MZ)              Juba (RSS)      19.01.2021

Sc. Alionzi Ronald (U)                Mbuya-Kampala (UG)    25.01.2021

Ordenaciones sacerdotales

P. Onyait Nicholas (U)        Toroma-Soroti (UG)       09/01/2021

P. Jaleta Gurmesa Geda (ET) Kotam-Nekempte (ETH)  23/01/2021

P. Biangbali Abaingu Blaise (CN) Isiro (RDC)           24/01/2021

P. Malema Bati Maurice (CN)        Isiro (RDC)                  24/01/2021

P. Izakare Amoko Isaac (U)            Dzaipi-Arua (UG)        30/01/2021

P. Horbé Richard (TCH)         Sarh (TCH)          30/01/2021

P. Gokam Djasgombaye (Bienvenu) (TCH) Sarh (TCH) 30/01/2021

Obra del Redentor

Febrero 01 - 15 C         16 - 28 EGSD

Marzo            01 - 07 CO     08 - 15 E                16 - 31 DSP

Intenciones de oración

Febrero - Para que podamos llevar a cada persona a un encuentro con Cristo a través de gestos de amor y perdón. Oremos.

Marzo – Para que el ministerio de la Familia Comboniana refuerce la "justicia de género", especialmente la defensa de las mujeres y las jóvenes. Oremos.

Publicaciones

La editorial Mundo Negro, de los Misioneros Combonianos de Madrid, publicó, en diciembre de 2020, el libro "Testimonios de la Misión", del P. Martin Devenish, mccj, traducción del libro "Supreme Witness", publicado en la Provincia de Londres en 2019.

Según el autor, "el libro "Testimonios de la Misión" recorre la vida de veinticinco misioneros, hermanos y hermanas que murieron al servicio del Evangelio en Uganda, la República Democrática del Congo, Sudán, Etiopía, Mozambique, Brasil y México. Hombres y mujeres asesinados por expresar el amor enseñado por Jesús y poner en práctica, en su nombre, los valores del Evangelio, enseñando la fe, visitando a los enfermos y cuidándolos, consolando a los afligidos y promoviendo el desarrollo integral de toda persona humana sin distinción de raza, cultura, lengua o religión".

CONGO

Los dos primeros sacerdotes combonianos de Santa Ana

El domingo 24 de enero fueron ordenados dos nuevos sacerdotes combonianos congoleños: los padres Blaise Biangbali Abaingu y Maurice Bati Malema. Fue una gran fiesta para la parroquia de Santa Ana en Isiro, en el noreste de la República Democrática del Congo. La celebración, presidida por Mons. Julien Andavo Mbia, obispo de Isiro-Niangara, duró casi cinco horas.

Blaise y Maurice no son los primeros combonianos nacidos en Isiro, pero sí los primeros de la parroquia de Santa Ana, fundada por los combonianos en 1970. Todos querían estar presentes en la celebración, era un acontecimiento importante y querían agradecer a Dios el regalo de sus vidas.

Maurice estudió en Sudáfrica, Blaise en Italia, pero se reencontraron para vivir juntos su ordenación. Se conocen desde niños porque ambos crecieron en el barrio cercano a la parroquia, participaron en grupos de jóvenes y fueron testigos del trabajo de muchos combonianos que pasaron por Santa Ana. Ahora seguirán sus pasos.

Los padres de Blaise, el padre Richard y la madre Charlotte, son una pareja muy implicada en la parroquia, son miembros de la Comisión de Familia y participan en otros servicios.

Lo mismo puede decirse de papá Justin y mamá Baleya, los padres de Maurice. Papá Justin ha estado muy involucrado acompañando a los músicos y miembros del coro de la parroquia. Es maravilloso ver cómo surgen vocaciones misioneras en familias cristianas tan entregadas como éstas.

CURIA

Ejercicios online

Recientemente el P. David Glenday ha animado los ejercicios online con los hermanos de Colombia. En la segunda reflexión de los seis días completos, invitó a los participantes a entrar, en oración, en conversación con el Fundador, proponiéndoles algunas de las cuestiones fundamentales de nuestra vida misionera. Los temas, realizados en español, son los siguientes:

1. Daniel, ¿quién eres para mí?

2. Daniel, ¿quién era Dios para ti?

3. Daniel, ¿cómo has crecido en la misión?

4. Daniel, ¿por qué la misión juntos?

5. Daniel, ¿dónde has vivido la Pascua?

6. Daniele, ¿cómo vivir la crisis?

Quien esté interesado en tener las grabaciones de audio puede ponerse en contacto con el P. David: dkglenday@gmail.com

ECUADOR

Ordenación de diácono

Tras meses de preocupación por la pandemia del Covid-19, la Familia Comboniana en Ecuador y la Iglesia local vivieron un momento de celebración y esperanza con la reciente ordenación diaconal de Sitwaminya Mughanyiri Étienne, originario de la República Democrática del Congo, que está realizando su servicio misionero en la Provincia, como preparación a su ordenación sacerdotal.

Etienne, también conocido como Fiston, ha recorrido un largo camino hasta llegar a esta etapa tan importante de su vida. Comenzó su formación en 2009 e hizo sus primeros votos en Benín, en 2015. Tras estudiar Teología en Kinshasa (RDC), llegó a Ecuador, donde aprendió español y fue destinado a la parroquia comboniana de Nuestra Señora del Carmen, en el Cantón El Carmen, Manabí (Archidiócesis de Portoviejo). Su labor pastoral se desarrolló en diversos ámbitos, con especial atención a los jóvenes, cuya presencia y dinamismo son notables en la parroquia, gracias al trabajo de los combonianos y de las Siervas del Sagrado Corazón de Jesús.

El 15 de noviembre, Etienne hizo su profesión perpetua en la parroquia. El P. Ottorino Poletto, Superior Provincial, presidió la Eucaristía. Estuvieron presentes varios combonianos y sacerdotes diocesanos de la zona. La ceremonia fue organizada en gran parte por los laicos y los agentes de pastoral. La importancia del evento y el cariño de la gente se manifestaron en la cálida participación y en los numerosos elementos típicos de la cultura africana que enriquecieron el evento gracias a las Siervas del Sagrado Corazón de Jesús, provenientes de Kenia. El 5 de diciembre, de acuerdo con las medidas restrictivas dictadas por la pandemia, Étienne fue ordenado diácono en el Centro Juvenil Daniel Comboni de Carcelén, en Quito, mediante la imposición de manos de Mons. Alfredo José Espinoza Mateus, SDB, arzobispo de Quito y Primado del Ecuador. Estuvieron presentes muchas personas de diferentes partes del país, religiosos, jóvenes del Movimiento Juvenil Comboniano América Misionera y Amigos de la Misión. El evento fue posible gracias a la generosidad de muchas personas y parroquias vecinas. La Eucaristía concluyó con expresiones de afecto y estima hacia los combonianos por parte del arzobispo, quien invitó a los misioneros a retomar su compromiso con la Pastoral Afro y a hacerse cargo de una parroquia en las afueras de Quito.

Sin duda, el sí del diácono Etienne fue "un soplo de aire fresco" para la Iglesia y la Provincia, así como un hermoso testimonio para los jóvenes de los distintos grupos parroquiales: esperamos que, motivados por la respuesta de este joven misionero, muchos otros sientan el deseo de vivir la experiencia de Jesús que sigue llamando a la Misión.

SUDAN DEL SUR

P. Matthew Remijo es ordenado obispo de Wau

Nuestro colega sudsudanés, el padre Matthew Remijo Adam Gbitiku, fue ordenado obispo de Wau, en la explanada de Santa María Auxiliadora, la catedral, el domingo 24 de enero de 2021, en medio de una multitud de fieles católicos que acudieron a celebrar y aclamar a su nuevo pastor. El nombramiento del obispo de Wau se produce a más de 3 años después del fallecimiento del difunto obispo Rudolf Deng Majack en marzo de 2017. Al acto asistieron más de 100 sacerdotes, todos los obispos de Sudán del Sur y del Norte y unas 10.000 personas.

El obispo Matthew Remijo, de 48 años, nació el 5 de mayo de 1972 en Wau, hizo los estudios en la escuela primaria de Mboro y el resto en la escuela secundaria diurna de Wau. Sus padres son el difunto Remijo Adam Gbitiku y Asunta Juyee Longo. Fue bautizado el 20 de junio de 1972 y confirmado en 1984 en Bussere, Wau. Luego entró en los Misioneros Combonianos y fue enviado a estudiar teología en Lima, Perú, donde fue ordenado diácono el 18 de noviembre de 2003. Tras regresar a Sudán del Sur, fue ordenado sacerdote en Wau por el difunto obispo Rudolf Deng el 3 de octubre de 2004. Se convirtió en coadjutor del párroco y luego en párroco de la parroquia de Masalma, en Omdurman (Jartum), hasta 2008. Debido a sus destacadas cualidades como pastor, fue enviado a Roma para ampliar sus estudios en la Pontificia Universidad Gregoriana, donde obtuvo una maestría en Teología Espiritual en 2010. A su regreso, fue nombrado director de vocaciones de la archidiócesis de Jartum hasta 2012 y director espiritual del Seminario Mayor de San Pablo hasta 2013. Hasta 2017 fue también vicario general de la archidiócesis de Jartum. Posteriormente, fue enviado a Nairobi, Kenia, como vicerrector y ecónomo del Teologado Internacional Comboniano.

Profesión Perpetua

En la tarde del 19 de enero, la Asamblea Provincial de los Misioneros Combonianos de la Provincia de Sudán del Sur, reunida en el Centro de Paz del Buen Pastor en Juba, Kit, celebró y compartió los Votos Perpetuos del escolástico Matthew Kutsaile. Fue una celebración sencilla pero memorable, unos 30 misioneros de todo Sudán del Sur se unieron a Matthew en su consagración final. Fue presentado por el P. Alfred Mawadri, párroco de la Parroquia de la Santísima Trinidad, en Old Fangak, y el P. Gregor Schmidt, superior de la misma comunidad. La Eucaristía fue presidida por el P. Jeremias dos Santos Martins, Vicario General, y el Provincial de Sudán del Sur, P. Luis Okot. El escolástico Kutsaile es originario de Malawi-Zambia y será ordenado diácono el 14 de febrero en Old Fangak, Alto Nilo Oriental, Sudán del Sur.

Situación con respecto al covid-19

El mundo está experimentando otra oleada de crisis sanitaria global al aumentar el número de nuevos casos. La pandemia ha provocado incontables crisis sociales, políticas, económicas y culturales. Ha puesto de manifiesto la debilidad de los sistemas sanitarios y de los mecanismos de respuesta a las catástrofes no sólo en los países pobres, sino también en los muy ricos.

En Sudán del Sur, el primer caso de covid-19 se registró el 5 de abril de 2020 en un trabajador humanitario extranjero. Desde entonces, a pesar de las medidas preventivas puestas en marcha por el Ministerio de Sanidad y la OMS, el coronavirus ha alcanzado un nivel de transmisión comunitario. Ahora, el gobierno ha puesto varias restricciones, como las pruebas sanitarias obligatorias en los viajes interestatales y la prohibición de las concentraciones, y se ha reanudado la vida normal. Las iglesias ya han reanudado sus servicios litúrgicos y celebraciones con normalidad desde hace unos meses, sin limitación de número.

Estos hechos han contribuido a una cierta inexactitud sobre la tasa de infección y mortalidad e incluso a un aumento del escepticismo sobre la pandemia. Mucha gente no cree que exista Covid-19. La mayoría dice que es una enfermedad de los blancos, que no afecta a los negros, que no existe en un ambiente cálido como el nuestro, que es una enfermedad de clima frío. El rastreo de contactos, las pruebas y el control de infecciones han disminuido. Por ahora, el país sigue luchando con una capacidad de análisis y un personal médico limitados. Por otro lado, las necesidades humanitarias del país siguen aumentando más allá del impacto sanitario directo de la pandemia. En este caso, el contexto es complejo: la pobreza crónica, los conflictos internos, las limitadas infraestructuras, la debilidad de los sistemas sanitarios (a pesar de la ayuda que se recibe de China y otros donantes) y la limitada inversión gubernamental en servicios sociales básicos suponen una gran carga adicional para la nación y, especialmente, para las personas más vulnerables. Este año, las inundaciones han afectado a la mayor parte del país y los desplazados internos no han podido regresar a sus hogares.

Cuando apareció el brote, el gobierno había creado un grupo de trabajo nacional de alto nivel para aprobar varias directrices de salud pública elaboradas por el Ministerio de Sanidad y sus socios para moderar la propagación y el impacto del virus. En mayo de 2020, este grupo de trabajo se disolvió por razones desconocidas y se reconstituyó en un Comité Nacional de Grupo de Trabajo (NTC) con otro comité directivo nacional. Estos grupos de trabajo creados por el Ministerio de Sanidad recibieron numerosas donaciones de la Autoridad Intergubernamental para el Desarrollo, la Agencia de Cooperación Internacional de Japón, la Commonwealth y la Oficina de Desarrollo del Reino Unido, el Banco Africano de Desarrollo, la Asociación Mundial para la Educación y la Unión Europea, y otros donantes de dentro y fuera del país. A pesar de la generosidad de estas contribuciones, el gobierno tiene dificultades para gestionar adecuadamente los casos de infección, ya que sólo hay un centro en Juba. Se han planificado otros centros, pero son ineficaces debido a un equipamiento inadecuado y a la falta de recursos humanos. Actualmente, las estadísticas son las siguientes: 3.670 infecciones confirmadas, 3.181 curadas y 63 muertes. Sin embargo, si las pruebas se llevaran a cabo de forma efectiva, las estadísticas podrían mostrar cifras diferentes.

Esta situación ha allanado el camino para la privatización y comercialización de las pruebas para quienes viajan por Sudán del Sur: los ciudadanos sur-sudaneses pagan 75 dólares, mientras que los de otras nacionalidades pagan 115 dólares. El Ministerio de Sanidad nacional sigue realizando las pruebas de forma gratuita.

En cuanto a la Iglesia católica, cada diócesis ha desarrollado un grupo de trabajo a nivel diocesano, extendiendo su aplicación a las parroquias. Los distintos responsables diocesanos siguen recordando que el Covid-19 es real y piden a todos que mantengan las medidas preventivas durante las misas usando mascarillas, manteniendo las distancias y desinfectándose las manos. Seguimos rezando para que esto termine pronto.

RECEMOS POR NUESTROS DIFUNTOS

EL PADRE: José de Jesús, del P. Luis Francisco Arellano (M), Martín, del P. Markus Körber (DSP).

LA MADRE: Teresa, del P. Emmanuel Ssempeera (U).

EL HERMANO: Artur, del P. Martinho Lopes Moura (P), Don Juan, del P. Gaetano Gottardi (†).

LA HERMANA: Amabile, del P. Pietro Bracelli (I), Mariela, del P. Gustavo Montoya (CO).

LAS MISIONERAS COMBONIANAS: Hna. Martia Rosa Tosi, Hna. Fiorina Luisa Baldessari, M. Patrizia Clerici.