Misioneros laicos polacos visitan Ghana

Para la mayor parte de los miembros de la expedición, este viaje a Ghana fue el primero al continente africano. Cada uno de ellos soñaba con ir y quedarse, aunque fuera por un breve periodo y ver si podía ser destinado definitivamente. El P. Maciej Zielinski hizo una seria selección de los participantes, escogiendo sólo personas espiritualmente maduras y profesionalmente cualificadas. Los miembros del grupo “llamados” a visitar Ghana pertenecen a tres ramas profesionales: medicina, educación y agricultura.

“In my Father’s house” es un centro construido en el año 2000. En él son hospedados más de 100 niños, en su mayoría huérfanos o provenientes de situaciones familiares difíciles. El centro tiene también una escuela en la que más de 500 chicos reciben una educación. Desde su fundación, hace doce años, la institución ha crecido de modo excepcional. Comprende un vasto terreno con múltiples estructuras. Cuenta con electricidad y agua corriente. El proyecto es patrocinado principalmente por la contraparte italiana de “In my Father’s house” que comparte el mismo objetivo.

Los visitantes LMC pasaron el tiempo recogiendo datos, pero sobre todo participando activamente en la vida del Centro y otras actividades en Arbor. El grupo médico trabajó en el hospital local, ocupándose sobre todo de los pacientes con mayores necesidades médicas y económicas. Los maestros se ofrecieron para dar lecciones extras sobre diversos temas, suscitando mucho interés y participación. Los expertos en agricultura contribuyeron en el cultivo de hortalizas, especialmente tomates, cebollas y coles. En el futuro, este proyecto permitirá proveer de alimento nutritivo para los habitantes del centro.

Magdalena, una fisioterapista di 23 años de Pozdan, comentó al respecto: “Para mí, el viaje a Ghana fue una experiencia de gran valor. En el hospital, he visto mucho sufrimiento pero esta situación  no me ha desanimado para participar en las actividades del mismo. Quisiera volver un día porque he visto que hay mucho trabajo por hacer”

El P. Maciej Zielinski, por su parte, ha dicho: “África tiene algo de especial. Si se me ofrecieran trabajar en África permanentemente, no lo duraría ni un instante: es el lugar en el que desearía predicar la Palabra de Dios”.

El grupo visitó la capital de Ghana, Accra, además de Cape Coast y Mafi_Kumase, donde pudieron conocer las actividades de los combonianos locales y experimentar la vida de sus comunidades. Con mucha probabilidad, en un futuro próximo, algunos miembros del grupo irán a ofrecer su ayuda permanente en los centros africanos que han visitado.
Artur Wisniewski