Roma, Domingo de Ramos 17 abril 2011
“A todos ustedes les deseamos una Semana Santa serena y llena de Dios y una Pascua plena de la Vida que sólo él puede darnos.” (Consejo General)

Texto de la foto: Todos los pueblos son mi pueblo.

“Después llegó Simón Pedro, que le seguía y entró en el sepulcro. Observó los lienzos en el suelo y el sudario que le había envuelto la cabeza no en el suelo con los lienzos, sino enrollado en lugar aparte. Entonces entró el otro discípulo, el que  había llegado primero al sepulcro; vio y creyó. Todavía no habían entendido que según la Escritura, él debía resucitar de entre los muertos.” (Jn 20, 6-9)

Queridos hermanos,

Al final del camino cuaresmal nos encontramos ahora al inicio del tiempo que nos llevará a contemplar y a vivir el misterio de la pasión, de la muerte y de la resurrección del Señor. Son días que nos invitan al silencio, a la oración y dejarnos transformar por el amor de Dios que se nos ofrece gratuitamente con el único deseo de compartir con nosotros su proyecto de vida.

Como misioneros no podemos olvidar la pasión de Cristo que vemos prolongarse en el tiempo y en la carne de tantos hermanos y hermanas que sufren la violencia, la indiferencia, el desprecio y el olvido en nuestro mundo tan satisfecho de sí mismo. No podemos olvidar la muerte de Cristo que se actualiza hoy en la muerte de tantos inocentes víctimas de la guerra, de nuestros miedos a reconocernos hermanos, de nuestras ambiciones egoístas.

Pero sobre todo, no podemos olvidarnos del Cristo Resucitado, del Cristo vivo que encontramos a diario en  tantas personas que nos enriquecen con su experiencia de fe, de esperanza, de confianza, de alegría. El Cristo vivo que como misioneros queremos llevar al corazón de nuestra humanidad para que viva en plenitud.

A todos ustedes les deseamos una Semana Santa serena y llena de Dios y una Pascua plena de la Vida que sólo él puede darnos.

Muchas felicidades y nuestros mejores deseos.

P. Enrique Sánchez G.
P. Alberto Pelucchi
P. Antonio Villarino R.
P. Tesfaye Tadesse G.
Hno. Daniele Giusti