«Atravesaron Pisidia y llegaron a Panfilia, predicaron en Perge la Palabra y bajaron a Atalia. Allí se embarcaron para Antioquia, de donde habían partido encomendados a la gracia de Dios para la obra que habían realizado.
A su llegada reunieron a la Iglesia y se pusieron a contar todo cuanto Dios había hecho juntamente con ellos y cómo había abierto a los gentiles la puerta de la fe.
Y permanecieron no poco tiempo con los discípulos».
(Hechos 14, 24 27).
El Capitulo general del 2003, nos ha dejado algunas pinceladas de lo que hoy nuestro Instituto entiende por Animación Misionera. No ha dudado en hacer referencia al Capítulo del 1997 (AC 2003, 105) donde se le dedicó un capítulo entero a la Animación Misionera: “Misión es Animación Misionera” (AC 1997, 95-106). La AM dentro del contexto de la gran pregunta que acompañaba el tema del Capitulo: “La misión de los Combonianos al comienzo del tercer milenio” sigue ocupando un importante espacio dentro de la vida de nuestro Instituto.
Las 19 revistas que actualmente se publican, los diferentes Centros de Animación Misionera (CAM), los trabajos en radios y televisiones, las colaboraciones con diferentes iglesias locales, entre otras actividades no hacen mas que confirmar que Animación Misionera es Evangelización. El Capitulo nos recuerda: “A través del servicio de la A M, ayudamos a todas las Iglesias a descubrir y a nutrir la conciencia de su naturaleza misionera y a abrirse a la misión universal en un recíproco intercambio de dones” (AC 2003, 40.2). Si el Capitulo ha rechazado una idea de misión alejada del contexto geográfico(AC 2003, 37), también hoy la A M ha quedado alejada de un contexto geográfico. La A M, dentro del reciproco intercambio de dones esta abierta a cualquiera de las iglesias locales donde exista una comunidad comboniana.
Ministerio de la Animación Misionera.-
La A M no puede ser considerada solamente como una estrategia a seguir dentro de una actividad pastoral. Es en todo su sentido de la palabra un ministerio eclesial. La vocación misionera puesta al servicio de la comunidad cristiana, se convierte en el ministerio eclesial de la Animación Misionera. “La A M es el ministerio eclesial (entendido como lo describe EN 73), ejercido en el seno de la comunidad eclesial, para que esa comunidad, se haga dócil al Espíritu, asuma la misión como dimensión suya esencial, y se abra al alcance universal de la misma” (José Valdavida, Diccionario de Misionologia y Animación Misionera, editorial Monte Carmelo, Burgos 2003)
La dimensión “ad gentes” debe surgir como necesidad del seno de la comunidad cristiana, que asume una actitud de servicio cuando vive su vocación cristiana. Es por eso que los misioneros, son parte integrante de las comunidades cristianas tanto de origen como de trabajo, y realizan en ellas la practica de la caridad en su dimensión misionera. El documento AG ya afirmaba que: “la gracia de la renovación en las comunidades no puede crecer, si no expande cada una los campos de la caridad hasta los últimos confines de la tierra”. En cada comunidad cristiana tiene que estar presente el ministerio de la animación misionera, como un servicio esencial insustituible.
Una Animación Misionera personalizada.-
La A M tiene que estar integrada dentro de una pastoral ordinaria en cada Iglesia local, pero solo será efectiva cuando venga encarnada por animadores misioneros que ejerzan este ministerio. A menudo nos encontramos con combonianos que siendo destinados a la A M se preguntan: “¿pero qué tengo que hacer?”; “¿cómo se hace A M hoy?”; “con tantas ONGs, la A M ya ha perdido sentido”; “¿cómo motivar a los jóvenes para que el mensaje misionero les toque el corazón?”... y otras tantas preguntas más. La A M tiene que ser personalizada, es decir, la primera dimensión a recuperar es la personal, es el testimonio personal. Pablo a su joven discípulo Timoteo le recuerda que: “Te recomiendo que reavives el carisma de Dios que está en ti por la imposición de mis manos. Porque no nos dio Dios un espíritu de timidez, sino de fortaleza, de caridad y de templanza. No te avergüences, pues, ni del testimonio que has de dar de nuestro Señor, ni de mi, su prisionero” (II Tim 1,6-8)
La A M es fundamentalmente una cuestión de testimonio personal desde la propia experiencia de lo que Dios ha hecho con cada uno de nosotros. Toda comunidad cristiana necesita ser “despertada” informada, animada con el testimonio personal de los apóstoles de Jesús, los misioneros y misioneras que por vocación han sido llamados al anuncio del Reino.
Cada uno desde su experiencia, desde sus posibilidades, desde su edad, desde su salud y desde su vocación misionera y comboniana puede ser animador misionero. No es el animador que se adapta a la Animación Misionera; es la Animación Misionera que se hace con los dones y cualidades que tiene cada animador.
Consejos continentales de la A M.-
Durante el periodo del Capitulo 1991 hasta el capitulo 1997 se realizaron 7 Consejos continentales (2 en Europa; 3 en América (+ Asia); 2 en África). Pero a partir del 1997 y por decisión capitular se dejaron de organizar los Consejos continentales. El ultimo Capitulo General ha establecido en el Cap. V de la Metodología misionera, de volver a dar consistencia a dichos Consejos continentales por medio del Secretariado General de la A M (AC 2003, 129), con el fin de:
1° Contextualizar la Animación Misionera.- El Capitulo ha insistido sobre la visión global de nuestro ser y actuar como misioneros. Pero dentro de esta visión global, conviene contextualizar el mensaje misionero a las realidades sociales donde trabajamos (AC 2003, 105.5). Por eso los Consejos continentales de la A M son un lugar privilegiado para preguntarse: “¿Qué A M tenemos que hacer hoy en este determinado continente?” Las respuestas y propuestas serán retomadas en las próximas Asambleas Continentales durante el 2005 y de ellas deberán surgir las Cartas de la Animación Misionera (AC 2003, 132), como punto de referencia e instrumento de continuidad para una programación eficaz. Se convertirán también en un buen instrumento de trabajo para la elaboración de nuestra “Ratio Missionis”.
2° Organizar cursos para la formación de los animadores misioneros. (AC 2003, 129.1). En las ultimas Asambleas continentales de la A M se ha venido subrayando la necesidad de organizar estos cursos a nivel continental, con el fin de preparar a los animadores misioneros para ejercer su ministerio de la A M. Hoy más que nunca se siente la necesidad de preparar nuestros animadores misioneros, tanto los que trabajan en las iglesias mas jóvenes, ya que es un ministerio en muchos lugares poco desarrollado, como los que trabajan en los países de norte (AC 2003, 133.2), donde los precipitados cambios sociales, políticos y religiosos hacen que la A M tenga que ser revisada y actualizada desde sus bases.
3° Especialización de personal cualificado. Se necesita con urgencia personal cualificado en los dos campos en los cuales se desenvuelve la A M:
Revistas: El Consejo General en su Consulta de Junio ha establecido que en los próximos años se preparen 5 nuevos periodistas, para ocupar las responsabilidades de algunas de nuestras 19 revistas que tiene el Instituto actualmente. “ El Consejo General, quisiera a partir de ahora incluir los continentes en este proceso de discernimiento” (Famiglia Comboniana, julio-agosto 2004, pag.3)
Medios de comunicación: “especialización de personal cualificado en el campo de los medios de comunicación social” (AC 2003, 129.2). La presencia comboniana en diferentes medios de comunicación de iglesias locales, nos hacen pensar que cada vez es más necesaria la preparación técnica para este trabajo misionero cualificado.
4° Mejorar la difusión y el funcionamiento de las revistas. Un progresivo descenso en la mayoría de nuestras revistas en lo que se refiere al numero de suscriptores, encienden la alarma roja, para cuidar y “elaborar planes de difusión de las revistas” (AC 2003, 129.3). Los Consejos Continentales tendrán que ser estructuras que sigan facilitando la colaboración y el intercambio de material, tal como ya existe en algunos continentes.
Algunas conclusiones:
1. Necesidad de un anuncio explícito. Una Animación Misionera que no anuncie explícitamente a Cristo, será una Animación Misionera recortada, que aun no siendo negativa, privará a la Iglesia local de aquello que es más legitimo en todo proceso evangelizador: el testimonio encarnado de Cristo. (AC 2003, 40.1) (RM 44). "Evangelii Nuntiandi" recuerda que: “La Buena Nueva proclamada por el testimonio de vida deberá ser pues, tarde o temprano, proclamada por la palabra de vida. No hay evangelización verdadera, mientras no se anuncie el nombre, la doctrina, la vida, las promesas, el reino, el misterio de Jesús de Nazaret Hijo de Dios”. (EN. 22)
2. Kerigma: La Animación Misionera evangelizadora propuesta, deberá contener los elementos kerigmáticos que anuncian al Cristo Pascual, sufriente en tantas situaciones de “Nigrizia”; que muere acosado por las injusticias que se multiplican en tantos países donde trabajamos y que resucita en el corazón de muchas comunidades cristianas donde los misioneros nos convertimos en testimonios de primera mano, más que en protagonistas de procesos evangelizadores. (AC 2003, 36)
3. A M dentro de un proceso catequético: La Animación Misionera en los inicios del tercer milenio y con los ojos puestos en la misión de hoy en la Iglesia, deberá estar en una clara línea evangelizadora, ubicada dentro de un proceso catequético, donde la “jornada misionera” deberá ir dando paso a unas “jornadas catequéticas misioneras” o en el mejor de los casos a ser integradas dentro de un proceso catequético en cada una de las iglesias locales. No se podrá olvidar la inserción de nuestra pastoral misionera dentro de un proceso catequetico de la Iglesia local. (AC 2003 n.105.6)
4. Comboni Animador Misionero: Nuestra A M es continuación vivida del carisma de San Daniel Comboni. Comboni pertenece a la Iglesia universal de la misma manera que la A M abre cada una de las comunidades cristiana locales a toda la Iglesia local.
Para la reflexión personal y comunitaria
Palabra de Dios
· “No te avergüences, pues, ni del testimonio que has de dar de nuestro Señor” (II Tim 1,6-8)
· “A su llegada reunieron a la Iglesia y se pusieron a contar todo cuanto Dios había hecho juntamente con ellos y cómo había abierto a los gentiles la puerta de la fe”. (Hechos 14, 24 27)
· “Cuando los apóstoles regresaron, le contaron cuanto habían hecho” (Lucas 9, 10)
Escritos de Daniel Comboni
· Escritos 1089 “Haber inspirado la fundación de un pequeño seminario”
· Escritos 1785 “Hombres y dinero, dinero y hombres”
· Escritos 1888 “Para que yo consiga llevar la luz de la santa fe al interior de África”
· Escritos 4166 “Grande es en verdad el amor que por las Misiones del África Central se ha despertado”
· Escritos 5145 “Es preciso que la ciencia y la religión vayan de la mano”
Preguntas para una reflexión
· ¿Qué elementos del dinamismo de la Animación Misionera de Comboni, consideras actuales para hoy?
· Contextualizar la A M. ¿Qué aspectos crees que son mas importantes para subrayar hoy en el ministerio de la A M?
· Animación Misionera es evangelización. ¿Cuido los contenidos catequéticos para que la evangelización este siempre presente?
· Si existen revistas en mi provincia / delegación, ¿colaboro en la difusión de las mismas? ¿intento buscar nuevos suscriptores?
P. Jaime Calvera
Secretario General AM
El Ministerio de la Animación Misionera