Es difícil hablar de relación con Dios sin una practica de oración. La practica presupone el sentido de Dios, de su presencia, de su cercanía; y el rezar alimenta la confianza en el primado de Dios.

El esquema que seguemos parte de la importancia de una practica de la oración que implica tiempos y formas (puntos 1 y 2)
Es difícil hablar de relación con Dios sin una practica de oración. La practica presupone el sentido de Dios, de su presencia, de su cercanía; y el rezar alimenta la confianza en el primado de Dios (punto 3).
Las reflexiones (puntos 4 y 5), un poco heterogéneas, indican como frecuentemente momentos de oración iluminan y dan sentido a la vida de una persona; como se reza por las cosas que se llevan en el corazón; como se reza por “el pan de cada día”; como se reza los unos por los otros, sabiendo que Dios es el verdadero protagonista de la obra de salvación.
Se termina con el punto 6 donde se dice que los frutos de la oración se ven en la vida concreta.


1. Comboni se defiende de las acusas que le hacen de no rezar!

En la vida de Comboni, a un cierto punto, se manifiesta una fuerte hostilidad entre él y Carcereri; hostilidad que se albergaba y se formaba lentamente con el transcurrir del tiempo.
Esta hostilidad se manifiesta en las cartas enviadas a Propaganda Fide de parte de Carcereri, en las que acusa a Comboni un poco de todo: “es incapaz de administrar, de gobernar (con él, ninguno está seguro de perseverar en su lugar), todos los misioneros y las religiosas del Vicariato están contra él, tiene una preferencia por Sor Ana (se deja dirigir por ella en el gobierno del Vicariato), ya no come ni duerme, ya no se confiesa…!”
Después le acusan de no rezar, de no recitar el Oficio Divino, de no celebrar la Santa Misa!
Llamado a Roma a clarificar su posición, Comboni reconoce que pasó cuatro meses muy críticos (agosto-noviembre 1875): fatigas físicas para organizar la misión de El Obeid; preocupaciones económicas (mantener las relaciones con los bienhechores de Europa; la noticia de la muerte de algunos grandes bienhechores de la misión). Algunos colaboradores le procuraban amarguras y disgustos: tenía estado febril y dolor de cabeza constante e inapetencia. Todo esto le impidió un ritmo regular de oración (E. 4318-4320; 4325).
Comboni confiesa: “Nunca pasan más de tres horas sin que yo rece, donde quiera que me encuentre (E. 4320).
Más adelante, don Rolleri, con quien se confiesa Comboni, condicionado por las antiguas habladurías, le imputará de no rezar! Comboni dirá: “Es pecado no hacer nunca meditación. Pero yo, en mi vida pasada, raras veces la he dejado de hacer, y desde hace mucho tiempo no la he dejado jamás, jamás; ni si quiera en el desierto, la he dejado una sola vez, sin embargo él decía que no la hago. Así también dice que yo no he rezado casi nunca el oficio. En cambio no lo he dejado nunca jamas, excepto cuando estuve gravemente enfermo o pasé 40 días sin dormir ni una hora” (E. 6474).

Comboni es una persona que reza! Confirma y defiende esta verdad! La oración es una realidad demasiado importante para él, como para tomarla a la ligera!

* Mc 1,35; 6,46: Jesús tiene tiempos de oración.
Soy fiel a mi ritmo de oración? Tengo tiempos precisos? O lo dejo para cuando tengo tiempo… la salto con frecuencia…?


2. Comboni y la practica de piedad

Frecuentando el Instituto Mazza, desde que era un muchacho, Comboni aprendió a rezar de varias maneras.
Escribiendo a casa, en su primer viaje misionero, él, joven de 26 años y apenas terminada su formación, dice que en barca: “realizamos nuestros deberes de religión en común, es decir, la meditación, el oficio, la oración vocal, la lección espiritual, el examen de conciencia, y el rosario …” (E. 153). Parafraseando, meditación = lectio divina o reflexión sobre la Sagrada Escritura o sobre otro texto sagrado; oficio = liturgia de las horas; oración vocal = oraciones propias del Instituto; lección espiritual pequeña conferencia sobre un argumento de la fe (o vida de los santos?); examen de conciencia = punto fuerte de la espiritualidad ignaciana, para un camino serio de conversión; el rosario = oración mariana, llana y sencilla.
Mas tarde cuando él tendrá que fundar los institutos en el Cairo, fijará para los misioneros un reglamento, en el que se proponen todas estas practicas (E. 1867 – 1868) y agrega: “cada miércoles, todos hará una hora de adoración publica al Santísimo Sacramento y se aplicará una Misa para la conversión de la Nigrizia” (E. 1867).
En las reglas del 1871 insiste sobre el día de retiro mensual y sobre los ejercicios espirituales anuales (E. 2707).
Y advierte: “que lo más importante, es que todas estas practicas de piedad, con la costumbre no se transformen en una formalidad. Y por eso se retomen a menudo… mayormente las conferencias espirituales, sobre la necesidad de hacer oración sustanciosa y concluye…” (E. 2709).

* Cuales son las formas de oración que prefiero, que me vienen más espontáneas?
Tendría que recuperar algunas, que dejo atrás?

3. Comboni y el sentido de Dios

A que sirven estas practicas de piedad en la vida de Comboni y de sus misioneros?
Comboni está seguro de esta verdad: “la vida de un hombre, que de manera absoluta y definitiva rompe todas las relaciones con el mundo y con las cosas más amadas según la naturaleza, tiene que ser una vida de espíritu y de fe. El misionero que no tuviese un fuerte sentido di Dios y un vivo interés por su gloria y el bien de las almas, faltaría de aptitud para su ministerio, y terminaría por encontrarse con una especie de vacío e intolerable aislamiento” E. 2698.
“!Ay de quien, fuera conducido a este arduo servicio por otros motivos, como si se tratara de un ardor pasajero, o de vagar en viajes de aventura, o del deseo de destacar en una carrera extraordinaria…!” E. 2703.
Comboni mira a su experiencia personal: sabe que el misionero, “acostumbrado a juzgar las cosas con la luz que le viene del Alto, mira a Africa, no a través del miserable prisma de los intereses humanos, si no al puro rayo de la fe“ (E. 2742); sabe que la vida del misionero se basa sobre la llamada de Dios y se realiza en la misión que recibe de Dios! Dios es el centro de su vida! Por lo cual, “el misionero se hace familiarísimo con Dios mediante todas las practicas de piedad y le es casi connatural el ejercicio de la asidua presencia de Dios y su intima y filial comunicación con él…” (E. 2707).
Dado que la misión parte de Dios y Dios es el verdadero protagonista, Comboni dice: “Como la obra que tengo entre las manos es toda de Dios, es con Dios especialmente con quien hay que tratar todo asunto grande o pequeño de la misión; por eso es de suma importancia que entre sus miembros abunden sobremanera la piedad y el espíritu de oración.” (E. 3615)
Interesante la nota de Comboni de una delegación nubana que llega a la misión de El Obeid para pedir la presencia de padres entre ellos: “… entró en la misión el miércoles por la mañana, cuando estabamos saliendo de la iglesia después de la habitual hora de adoración al SS.mo Sacramento por la conversión de la Nigricia” (E. 3436-3437).
Cuando llegan dificultades e incomprensiones, Comboni dirá: “nosotros trabajamos por Dios, dejémosle a El el cuidado de todo y Dios nos ayudará. Nuestra obra está basada en la fe. Es un lenguaje que, incluso los buenos sobre la tierra, lo entienden poco. Pero los santos lo han entendido, a los únicos que nosotros tenemos que imitar” (E. 6933).

* Jn 5,19-20; 12,44-50; 17, 1-8: la conciencia filial de Jesús.
Nutro en mi el sentido de Dios? Me siento su hijo/a, amado/a por El? Tengo “el corazón ardiente de amor puro de Dios”? me siento en su presencia durante el día?

4. Comboni y la oración

*La oración acompaña la vida de Comboni y, en ciertas circunstancias decisivas, es ésta que le da un tono y una orientación bien precisa:
- es mientras reza que tiene la iluminación del “Plan”: E. 926: “ este plan creo que sea obra de Dios, porque me vino al pensamiento el día 15 de septiembre mientras hacía el triduo a la Beata Alacoque”.
- es en la oración que madura la idea de intervenir en el Concilio Vaticano 1° para promover la evangelización de Africa: E. 2545 :”Como un relámpago llegó a mi espíritu el pensamiento de aprovechar del Santo Concilio Ecuménico y de presentarme a todos los obispos del mundo católico… por algún tiempo llevé este plan en mi espíritu. Después oré e hice rezar por mi… después de haber consultado largamente con mis compañeros de misión y después de un ponderado examen, decidí marcharme a Roma”.
- En espera de que Propaganda decidiera, si confiarle o no, una misión en Africa Central (y le confiará todo el Vicariato!), Comboni reza: E. 2981: “yo no he hecho por lo tanto otra cosa que reflexionar, meterme en la cabeza, en la mente y en el corazón la meditación del Fundamento y la indiferencia ignaciana”.
*Comboni ora y compone oraciones por la conversión de Africa:
- E. 3496-3497: oración por la conversión de los camitas! E. 3502: “ahora que la oración latina que yo compuse… la ha enriquecido nuestro Santo Padre con la indulgencia plenaria para quien la recite… le aseguro che Africa Central estará bien proveída de todo, puesto que una oración tal, difundida por todo el mundo católico, producirá oración, vocaciones y donativos, que son las tres cosas necesarias para convertir a la infeliz Nigricia.
- E. 1638 – 1644: consagración de la Nigricia a Notre Dame de la Salette.
- E. 4002 – 4005: consagración de Africa Central a Nuestra Señora del Sagrado Corazón de Jesús.
*Comboni, frecuentemente con problemas por dificultades económicas, emprende actividades para buscar bienhechores y para mantener buenas relaciones con ellos; en las necesidades (a ejemplo de su educador, don Mazza), reza a la Providencia y a San José:
- E. 4171 : “ como se podrá dudar de la Divina Providencia y del solemne ecónomo San José, que en solo ocho años y medio… me han permitido de fundar y de poner en marcha la obra de la redención de la Nigricia en Verona, en Egipto, y en el Africa interior? Los medios económicos y materiales para mantener la misión es el ultimo de mis pensamientos. Basta rezar”.

* Lc 3,21; 6,12; 9,18; 11,1; Mc 14,32; Mt 26,46: en ciertos momentos de su vida y de su misión, Jesús ora…
La oración ilumina y da sentido a mis opciones? Hay cosas que hago porque Dios me las sugiere?
Me sucede de confiarme a la voluntad de Dios, aun cuando no entiendo y quisiera hacer diferentemente?

5. Comboni y la oración de intercesión

Comboni ha contado siempre mucho sobre la oración de los demás, para sí y para su misión; invitaba a rezar por su Obra a todos!
Lo dice al Card. Barnabó: E. 2624: “siendo la oración el medio más infalible y seguro para llevar a termino felizmente las obras de Dios, aun las más difíciles y arduas, he solicitado a muchas instancias, oración cotidiana y ferviente a un gran numero de Obispos y a los más respetables Institutos de las cinco partes del mundo…!
Comboni hace rezar a Institutos religiosos y a conventos (E. 129): la familia religiosa de Ratisbonne; E. 972-973: institutos de religiosas en Paris; E. 1150s: hermandad con Marie Deluil Martiny; E. 1724. 1729: Lavigerie; E. 2322: hermandad con las hermanas Girelli y su Instituto; E. 3477-3480; 5257-52-59: hermandad con el P. Ramière y el movimiento del Apostolado de la Oración; dirá a una religiosa africana, en un convento de Arco: E. 5285. 52-96-5297: “tu, que fuiste llamada a servir y a santificarte en el santuario de un monasterio, puedes ser verdadera misionera y apóstola de Africa, tu patria, si rezas siempre y harás rezar suscitarás y solicitarás de otros monasterios las más fervientes oraciones por la conversión de los negros” recuérdate que yo ansío que se rece mucho por la conversión de tu Africa… tu tienes que ser una apóstola siempre activa y celosa de la Nigricia, y como Moisés, elevar siempre los brazos al cielo, para implorar la conversión de Africa…”.
Hace rezar a todos, no solamente a los especialistas de la oración! Escribirá a su mamá: E. 176: “ en Verona, en Jerusalén, y en muchos lugares, son muchas las personas y los monasterios que elevan oraciones por nosotros y por nuestra misión; pero a decires la verdad, yo hago mayor calculo de alguna Ave María vuestra, porque sale de un corazón que se ha sacrificado por la gloria de Dios”. Sabiendo que a Limone ha llegado un párroco nuevo, escribe al padre: “… dado que su oficio lo lleva a rezar al Señor por su pueblo… le diga que rece al Señor por mi que soy su ovejita, aunque descarriada”. E. 307.
Escribirá a Bricolo, cuando publicará varias copias del “Plan”: “quisiera que le diera una copia a Tregnaghi y otra a Martinati; y que se lo haga leer a Garbini. Pero lo que me interesa mayormente es que rece a Dios y a María por este motivo, por el buen éxito. Por lo tanto le mande una copia a P. Perez y le ruegue que interese a los Filipinos para que recen; una copia a los Estimatinos, una a don Falezza, una al rector de la Scala, una al párroco de S: Esteban y a las personas que rezan, en fin…” E. 953.
Escribirá a Canossa: “ se recuerde de pedir férvida oración para nosotros al piadoso clero de Verona, cuando este se encuentre en recogimiento en los ejercicios en el seminario. Nosotros haremos lo mismo por ellos. La omnipotencia de la oración es nuestra fuerza.” E. 1969.
Dirá al Ciurcia: “Mientras tanto nosotros insistimos en la oración… Por nuestra obra se reza en todas partes: de consecuencia lograremos felizmente alcanzar nuestro proyecto, no obstante el mundo y el diablo”. E. 1951.

*Comboni se compromete y promete orar por los demás!
Reza por sus padres, por sus familiares, por sus amigos, por los bienhechores…
Reza por P. Zenoni, que lo acusó injustamente: E. 2196; reza por el vice-gerente de Roma, que lo trató mal: E. 1478; reza por los Camilianos Carcereri y Franceschini, que tramaron contra él: E. 4418. 4423.
Reza por don Losi, que escribe mal de él a Roma y Comboni confiesa que después de la misa, cada mañana, recita la oración tan bella y amada del gratiarum actionis y la transcribe: E. 6465.

· Paulo reza por sus cristianos: 1Tes 3,9-10.11.13; Rom 12,12; Ef 6,18; Fil 4,6; Col 4,2
· Paulo pide a sus cristianos de rezar por él: Rom 15,30-31; 2Cor 1.11; Ef 6, 19; Fil 1, 19; Col 4, 3; Eb 13, 18
· Jesús reza por Pedro: Lc 22, 31

Rezo por el pueblo que se me ha confiado?
Rezo por cada persona que necesita de intercesión?
Recuerdo a los co-hermanos y co-hermanas que evangelizan conmigo? Los colaboradores, los bienhechores, los amigos, y familiares?
Pido oración y confío en la oración que los demás hacen por mi?



6. Comboni y la oración vivida

Comboni es sensible al hecho que la oración no esté separada de la vida de fe, de esperanza y de caridad.
Lo escribe en la Regla del 1871: “para discernir si es veraz o superficial, la piedad se mide con el provecho de la mortificación interior y especialmente en las virtudes fundamentales de la vida interior y exterior, la humildad y la obediencia” E. 2709.
A que sirve una intensa piedad que se conjuga con una vida desarrollada sobre paralelos diferentes?
- nota enseguida esta dicotomía en los hermanos Bigi “que se manifiestan inclinados a la piedad… recitan rosarios, hacen genuflexiones” pero después no tienen consistencia: E. 1230; el estupor de Comboni: “ha tenido la vocación solo por 28 días, y después le desapareció” E. 1234. Comboni dirá del Casoria: “amante de la oración… y tiene mucho de las apariencias y exterioridades” E. 1330.
- Nota esta dicotomía también en don Giulianelli, procurador en el Cairo: “…estimo a Giulianelli porque es muy piadoso, reza mucho y me agrada tenerlo en el Cairo.” E. 6693 pero después, en dificultades económicas, Comboni pide a Giulianelli que se las ingenie, confiando en Dios; otros lo hacen, Giulianelli, no. Comboni escribe: “yo creí mayormente que lo hicieras dado que ruegas al Señor con palabras y ardientes deseos. Pero me doy cuenta que en la confianza en Dios y en la obediencia estas muy atrasado… has hecho como el panadero que dijo al superior del colegio: “Señor creo en Dios en las cosas espirituales, pero en las temporales creo en las monedas de oro…”, “yo os pongo en el Corazón de Jesús y le pido que os dé la fe que no tenéis: tienes más de exterior que de interior; pero haces esfuerzos en rezar a Jesús, que te concederá todo”! E. 6743.6746
- También en don Losi encuentra esta dicotomía: “!que cosa mas admirable! Don Losi no vive que para Dios y para las almas… está siempre fresco y joven cuando se trata de rezar, hablar con Dios, adorar el Sacramento, y permanecer las noches enteras de rodillas en la Iglesia… el oficio, cuando lo dice solo… se ve en su rostro una satisfacción que enamora en la Iglesia”: E: 6842 Pero después don Losi escribe a Roma, hablando mal (diciendo el falso!) de Comboni. Comboni se lo hace notar, pero Losi no rectifica sus afirmaciones: tiene miedo de perder “el buen nombre” en Propaganda Fide! Comboni lo invita a la humildad (ama nesciri e pro nihilo reputari), pero no hay nada que hacer! Y Comboni comenta: “como explicar este fenómeno, es decir, esta debilidad de amor proprio en don Losi, que es tan piadoso, que ama tanto a Dios… y cuando esta en unión con Dios en la oración no siente ni las fiebres, ni las debilidades del cuerpo, ni el hambre, ni la sed…” E. 6852.
- Subrayando la importancia de la confianza en Dios, escribe: “la poca confianza en Dios es común en casi todas las almas buenas e incluso en las de mucha oración, que tienen mucha confianza en Dios sobre los labios y las palabras, pero poca o ninguna cuando Dios les manda pruebas, y quizá les hace faltar lo que desean… luego rezad y tened fe; rezad no con las palabras, sino con el fuego de la fe y de la caridad. Así se plantó la obra africana” E. 7062-7063.
- Dirá al Sembianti, formador de los futuros misioneros: “Una misión tan ardua y difícil como la nuestra no puede vivir de apariencia y de sujetos del cuello torcido, llenos de egoísmo y de si mismos, que no cuidan como es debido la salud y la conversión de las almas. Es necesario que se enciendan en la caridad, que tiene su origen en Dios y en el amor a Cristo; y cuando se ama de veras a Cristo, entonces son dulzura las pruebas, los sufrimientos y el martirio”. E. 6656.

* Mt 7,21-23; Tg 1,21-25; 1Jn 1,5-6; 2,3-6; 3,17-18; 4,20-21: no pararse en lo abstracto, sino a la experiencia…
Sé evaluar la espiritualidad de mi vida, de la vida concreta que conduzco? Estoy convencido de que si la vida concreta es incoherente, la oración no es autentica?


P. Benedetto Giupponi, mccj
P. Benedetto Giupponi, mccj