Miércoles, 17 de marzo 2021
Ni los premios, ni los reconocimientos públicos son la motivación del misionero y de la misionera en su servicio evangelizador. Están motivados por su deseo desbordado de anunciar con sus vidas que Dios ama a toda la humanidad. No es la gloria de este mundo la que aporta la felicidad; los misioneros saben que ponerse en sintonía con la voluntad divina es la única fuente de verdadera felicidad.
A pesar de todo, de vez en cuando, también llegan para los misioneros los reconocimientos y los premios y hay que acogerlos con alegría pero sin poner el corazón en ellos, porque el corazón descansa solo en Dios. Este ha sido el caso de dos misioneros combonianos españoles, una religiosa y un sacerdote, que trabajan en Sudán. Jorge Naranjo y Conchita López (en la foto) acaban de recibir del Gobierno español, a través de su Ministerio de Asuntos Exteriores, la cruz de la real orden de Isabel la Católica.
Además, otra misionera comboniana española, la hermana Alicia Vacas Moro que trabaja actualmente en Amán (Jordania), fue una de las ganadoras del Premio Internacional “Mujeres de Coraje” que entrega la Secretaria de Estado de EE.UU.
Por intercesión de san Daniel Comboni, oramos por Conchita, Alicia y Jorge, para que el merecido reconocimiento que han recibido pueda ser luz y testimonio para que otros descubran el Amor que Dios tiene a la humanidad.
[Hozana]