In Pace Christi

Spagnolo Adelmo

Spagnolo Adelmo
Fecha de nacimiento : 29/10/1928
Lugar de nacimiento : Gazzo/PD/Italia
Votos temporales : 09/09/1949
Votos perpetuos : 09/09/1952
Fecha de ordenación : 30/05/1953
Fecha de fallecimiento : 17/11/2010
Lugar de fallecimiento : Addis Ababa/ETH

Adelmo Spagnolo nació en Grossa di Gazzo, provincia de Padua, el 29 de octubre de 1928. A veces, contaba como había comenzado su vocación misionera y como había echado por tierra los planes de sus padres con cuatro hijos.

Adelmo entró en el seminario de Vicenza, donde completó los estudios de primaria y secundaria (1940-1947). Después de conocer a los Misioneros Combonianos en Verona, se enamoró de la misión y en 1947 entró en el noviciado de Venegono para pasar allí el primer año e irse después a Firenze para el segundo. Emitió los primeros votos el 9 de septiembre de 1949. Hizo un año de escolasticado en Venegono y luego fue enviado a Cincinnati, Ohio, en los Estados Unidos, a terminar sus estudios y allí fue ordenado sacerdote el 30 de mayo de 1953.

Destinado enseguida a Sur Sudán, pasó cinco años como formador en el seminario menor de Juba y seis como párroco y superior en Tali y Kadule. En Sudán, el P. Adelmo se quedó hasta 1964, en que fue expulsado junto a todos los misioneros.

De Sudán, pasó a Brossard, Canadá, donde fue uno de los pioneros de la animación misionera y promoción vocacional, viajando a lo largo y ancho de ese inmenso país. A este respecto, hacía ver a los superiores la dificultad de hacer algo verdaderamente útil, dado que en Canadá no había una casa donde acoger a los chavales que se sentían atraídos por la vocación misionera. En Brossard estuvo como superior durante siete años y adquirió la ciudadanía canadiense.

En diciembre de 1970, Mons. Sisto Mazzoldi, fundador de un instituto de Hermanos africanos que enseñaban en Sudán (los Hermanos de San Martín de Porres), escribía desde Uganda al Superior General pidiendo urgentemente al P. Adelmo, para que le ayudase en este servicio. El P. Adelmo transcurrió con ellos 8 años y fue también su superior general. Después pasó a ocuparse de los jóvenes de Gulu.

En 1982 fue enviado a Kenia: el P. Adelmo y el Hno. Erich Stöferle fueron los dos primeros formadores del Centro para Hermanos Combonianos, que entonces estaba en Gilgil. Pasó a ser luego capellán de los Jóvenes Estudiantes Católicos, y pasó al Centro Católico Juvenil de Nairobi para trabajar en la pastoral de jóvenes. El P. Adelmo estaba hecho para ese trabajo, en una línea carismática y profética, reconocida por sus superiores. Dotado de una gran creatividad e imaginación, se hizo promotor de numerosas iniciativas entre la juventud y los laicos. Se prodigó en la preparación del Congreso Eucarístico Internacional (1985) y, entre otras cosas, organizó una “peregrinación de fe” para 1300 jóvenes que caminaron 160 km, desde Nakuru hasta Nairobi, como signo de sacrificio, compartir, estar juntos y rezar. El moto elegido, “Jóvenes en camino por Cristo”, explica bien a las claras la finalidad y significado de esa peregrinación. Al año siguiente organizó una semana intensa de espiritualidad que congregó a 1600 jóvenes de todo Kenia en Nairobi. En 1988 el P. Adelmo logró abrir un Centro para Jóvenes, “Mji wa Furaha”, la ciudad de la alegría, cuya finalidad era la de ayudarles a conocer y amar a Cristo.

En 1995 sufrió una intervención al corazón de la que salió bien y donde se le aplicaron tres bypass. En 1996 los superiores lo destinaron a Etiopía, en el vicariato de Hawassa, donde vivió otros 25 años que le quedaban de vida, ejercitando el ministerio apostólico como animador diocesano de grupos juveniles y de actividad a nivel diocesano además de cursos bíblicos y ejercicios espirituales.

El P. Adelmo a menudo acentuaba la importancia del papel de la prensa católica, promovió el estudio de la Palabra de Dios y, especialmente, explanó el camino para una espiritualidad laica fundada en la Eucaristía y la Virgen. Esta espiritualidad tenía también un “espacio sagrado” un lugar de ermitaños, el Getsemaní, como le gustaba llamarlo, situado en una localidad apartada a orillas del lago Hawassa. En él transcurría la mayor parte de sus fines de semana, conduciendo una vida de verdadero estilo eremítico, invitando a sesiones de oración a religiosos y laicos, provenientes de otros vicariatos, de Adís Abeba y hasta del extranjero. Contribuyó también mucho a preparar el primer Sínodo de Hawassa.

El P. Adelmo murió el 17 de noviembre de 2010 en Adís Abeba. El funeral, en Hawassa, demostró muy bien el cariño que tanta gente le tenía, como persona y como guía espiritual.

El P. Tesfaye Tadesse, escribiendo en nombre del Consejo General a la provincia de Etiopía, lo recuerda como un hombre de gran oración, que dedicaba mucho tiempo a la contemplación y a la adoración; un hombre de la Palabra de Dios, a través de la predicación, sus escritos, retiros, dirección espiritual, semanas bíblicas, días de la semana “con Jesús”, peregrinaciones; una persona que amaba a los jóvenes y a los laicos que había formado al apostolado y a involucrarse en la vida de la Iglesia; una persona que amaba a los pobres (era “el Comboniano más conocido por las Misioneras de la Caridad de la Madre Teresa”) y que había elegido un estilo de vida sencillo; una persona que, más que mirar a las debilidades y límites humanos, invitaba a tener confianza en la misericordia de Dios y en la conversión del corazón.