In Pace Christi

Stefani Giorgio

Stefani Giorgio
Fecha de nacimiento : 12/05/1965
Lugar de nacimiento : Montichiari
Votos temporales : 20/05/1989
Votos perpetuos : 10/01/1993
Fecha de ordenación : 11/09/1993
Fecha de fallecimiento : 20/10/2005
Lugar de fallecimiento : Silverton

Nacido en Montichiari, Brescia (Italia) el 12 de mayo de 1965, el P. Giorgio Stefani dejó a sus padres, dos hermanas y dos hermanos. Era el más joven de la familia. Entrado en el seminario comboniano a los 14 años, en 1989 emitió la profesión religiosa en Venegono (Varese) y después completó los estu-dios teológicos en Chicago (USA).

Ordenado sacerdote el 11 de septiembre de 1993, el P. Giorgio pronto fue destinado a Sudáfrica, donde se prodigó en el trabajo pastoral de la parroquia de Mount Ayliff (Eastern Cape), durante siete años. En junio de 2001 se le pidió que se encargara de la formación de los candidatos al sacerdocio como Misioneros Combonianos, en el Study Centre de Wapa-drand.

En enero de 2005, el P. Giorgio fue destinado como párroco de S. Agustín en Silverton (Pretoria), aunque continuando como formador de los candidatos al sacerdocio, trasladados con él a Silverton. El P. Giorgio se dedicaba plenamente al trabajo pastoral de la comunidad parroquial, inte-resándose a cada uno individualmente, hasta el momento de su inespe-rada muerte.

La mañana del 20 de octubre, el P. Giorgio, subido al tejado de la casa en el tentativo de destruir una colmena de abejas, había sido picado por algunas de ellas. Vuelto a casa sin manifestar ninguna consecuencia par-ticular por estas picaduras, poco después comenzó a sentirse mal y a pe-dir ayuda al P. Efrem Tresoldi, que corrió inmediatamente y lo encontró caído por tierra privado de fuerzas. Llamada inmediatamente la ambulan-cia, P. Giorgio fue transportado de urgencia al hospital, donde los médicos se prodigaron inmediatamente a reanimarlo, pero inútilmente. Para cono-cer la causa de la muerte habrá que esperar los resultados de la autopsia que todavía no están disponibles.

He aquí algunos testimonios de personas cuya vida ha sido influenciada por el P. Giorgio y por su dedicación misionera.

Mons. George Francis Daniel, arzobispo de Pretoria: “Todos nosotros conocíamos bastante bien al P. Giorgio para sentirnos confiados en que estaba camino de la salvación. También ahora, cuando continúa su viaje hacia la lejana orilla, tendrá a su lado al Señor Resucitado. El que le ha acompañado hasta ahora, que le ha abierto el corazón a las Escrituras y que se ha hecho reconocer al partir el pan. Con su ordenación sacerdotal, el P. Giorgio ha participado en el ministerio de Aquel que ha dicho: ‘Yo soy la Verdad’. Ha ejercido este ministerio con gran eficacia, tanto que la gente llenaba la iglesia para oírlo predicar. Con su ordenación sacerdotal ha participado en el ministerio de Aquel que ha dicho: ‘Yo soy el Camino’. Ha ejercido este ministerio en particular durante sus últimos años, como encargado de la formación de aquellos que se sienten llamados a vivir una vida de consagración con los votos de pobreza, castidad y obedien-cia, como Misioneros Combonianos. Desde principios de este año era pá-rroco de S. Agustín en Silverton y muy amado de los feligreses. Con su ordenación sacerdotal, el P. Giorgio ha participado también en el ministe-rio de Aquel que ha dicho: ‘Yo soy la Vida’. No estaba ajeno al sufrimien-to. Era consciente de que, como dice la Escritura, Cristo estaba destinado a sufrir para entrar en la gloria. El P. Giorgio había sufrido por incapacida-des físicas que, sin embargo, no le impidieron, más aún le ayudaron, a ser un animoso sacerdote. […] Agradecemos a los padres del P. Giorgio el sacrificio que también ellos realizaron ofreciendo uno de sus hijos a Dios y a la Iglesia de Sudáfrica”.

Hna. Jennifer Slater, directora de estudios en el seminario nacional de San Giovanni Vianney, Pretoria: “El P. Giorgio estaba comprometido en muchas actividades y era también un colega del personal del seminario de S. Giovanni Vianney, cooperaba en el Departamento de Pastoral, ayu-daba en la formación espiritual de los estudiantes, con la dirección espiri-tual, las jornadas de retiro y, si hubiera dependido de nosotros, lo habría-mos querido como formador a tiempo pleno. El P. Giorgio ha sido un verdadero ejemplo para los jóvenes estudiantes del seminario, en el sen-tido de que, a pesar de su vulnerabilidad física, era una persona de una dedicación gozosa, siempre sonriente y disponible para todos en la asis-tencia espiritual y pastoral”.

Anthea van der Byl, feligrés de S. Agustín, Silverton, Pretoria: “El P. Giorgio ha sido durante un período demasiado breve, párroco de Silver-ton. En efecto, estaba con nosotros hace sólo diez meses, sin embargo, en este breve período ha tenido una grandísima influencia sobre nuestra comunidad. En el transcurso de diez meses se ha convertido en un párro-co amado y muy popular. […]. Además del modo anticonvencional de predicar, tenía una gran humildad, lo mismo como hombre, que como mi-nistro de Dios. […]. Hemos sido verdaderamente privilegiados por haber conocido a una persona como él. P. Giorgio, tu muerte ha sido una gran pérdida para nosotros, pero habría sido una pérdida más grande no haberte conocido”.

P. Fabio Carlo Baldan: “Puedo afirmar con reconocimiento que el P. Giorgio se ha dejado guiar por el amor de Jesús, de su pasión por el hombre. Ha vivido siempre la vida en plenitud, la ha afrontado con la pa-sión con la que afrontaba todo. No la ha vivido a pequeños sorbos, sino que la afrontaba y entregaba con la generosidad y la radicalidad que eran peculiares en él. Las experiencias que había vivido y aceptado con fe, en el curso de su existencia terrena y de su misión, le habían hecho sensible y atento a las necesidades de quien encontraba en los senderos de la vida. Con sus palabras sabía tocar el corazón del que lo escuchaba, con su amistad se hacía sentir cercano y hermano de quien se encontraba en necesidad”.