Los medios combonianos – Del 19º Capítulo General a los Planes Sexenales 2023-2028

LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN COMBONIANOS Y LA ANIMACIÓN MISIONERA

DEL XIX CAPÍTULO GENERAL A LOS PLANES SEXENALES 2023-2028
Informe a la Asamblea de Animación Misionera
Roma, 22-26 de abril de 2024

Queremos comenzar esta intervención con un "aprecio" a todos los hermanos combonianos que, ayer y hoy, se comprometen a promover y llevar a cabo muchas iniciativas y proyectos en este vasto sector de la misión – que, específicamente, incluye entre otras cosas la animación misionera – a menudo en circunstancias difíciles y complejas. Un agradecimiento especial a los hermanos que producen y difunden, con calidad y actualidad, información sobre la actividad comboniana en el mundo, a través de los medios de comunicación, impresos y digitales, en todas las circunscripciones de nuestro Instituto.

Antes incluso de profundizar en nuestro tema, sugerimos algunas preguntas de carácter general con un doble propósito: primero, ayudarnos a entrar en la realidad actual de nuestros medios de comunicación y reflexionar sobre su conexión con la animación misionera; segundo, verificar si los Planes Sexenales 2023-2028 de las diversas circunscripciones combonianas han tenido en cuenta o no las decisiones (orientaciones) del XIX Capítulo General.

Así que preguntémonos:

1. ¿Seguirá teniendo sentido hablar de "animación misionera" en una fase de profundo cambio social y eclesial, como en la que vivimos^[1], y especialmente después de la decisión del Capítulo General de 2015 (DC '15, 64) de fusionar el Secretariado de Evangelización, Animación Misionera y Oficinas (LMC y JPIC) en un solo Secretariado, llamado Secretariado General de la Misión^[2]?
2. ¿Se trata sólo de un problema de comprensión -o de lenguaje- de los dos conceptos de "misión" y "animación misionera", o estamos ante un verdadero cambio sustancial de visión y de paradigma/modelo de misión?
3. ¿Será posible llegar a un único paradigma de misión (o modelo de animación misionera) en una sociedad tan plural como aquella en la que nos encontramos trabajando, tanto en Europa como en América, Asia y África?
4. Teniendo en cuenta el creciente desarrollo de las nuevas tecnologías de la comunicación y la información y el uso de Internet, especialmente las redes sociales y las plataformas web, ¿qué cambios podríamos hacer, aunque sea gradualmente, en nuestros métodos tradicionales de animación misionera?
5. Como Misioneros Combonianos, ¿seguimos sintiendo la necesidad de mantener viva la llama de la animación misionera según los modelos tradicionales, o tenemos que encontrar nuevos caminos?
6. ¿El Plan Sexenal 2023-2028 de su circunscripción ha tenido en cuenta las Orientaciones del XIX Capítulo General (DC '22, 31.6 y 32 a 33.5)?
7. ¿Su provincia o delegación, el Centro de Animación Misionera (CAM) y los medios de comunicación combonianos tienen un Plan de Comunicación redactado y aprobado por el superior de circunscripción?
8. ¿Tiene sentido insistir en que cada misionero comboniano debe ser un animador misionero?
9. ¿Con quién trabajas/colaboras en tu circunscripción?

El objetivo principal de esta charla es ayudarnos a reflexionar y buscar respuestas a estas preguntas. Digamos inmediata y claramente que no pretendemos agotar el tema, sino que queremos compartir algunas ideas, mirando la realidad de las circunscripciones combonianas y partiendo de nuestra experiencia personal de misión (animación misionera) de más de treinta años al servicio de la comunicación, tanto dentro del Instituto como en numerosas Iglesias locales.

1. Los medios combonianos de comunicación^[3] y la animación misionera

En el umbral del siglo XXI, los Misioneros Combonianos ya no podemos considerar la comunicación – interna y externa – como una opción, una elección entre otras, sino más bien como una "misión inevitable", una necesidad, una obligación. San Daniel Comboni, si viviera, sería el primero en utilizar todos los medios disponibles para la animación misionera, en contar la vida cotidiana de la misión entre los pueblos más necesitados, cercanos y lejanos, y en buscar recursos humanos, espirituales y económicos, involucrando a todos en la misión de Jesús y de la Iglesia.

Conocer la actividad misionera de ayer y de hoy de la Iglesia, y por tanto de los Misioneros Combonianos, es un derecho ante todo de los amigos y bienhechores que nos conocen y nos apoyan a todos los niveles. Además, es también un derecho de los presentes y especialmente de los futuros Misioneros Combonianos que querrán saber lo que hemos hecho y estamos haciendo como misioneros individuales, como comunidad y como Instituto.

Cada misionero, por lo tanto, tiene el deber imperativo de comunicar, contar y hacer visibles las bellas historias, así como las dificultades de la evangelización y de la misión comboniana. Esta es una responsabilidad que recae de manera particular sobre los superiores mayores que, además de comunicar, por la naturaleza de sus funciones, deben esforzarse por mantener organizados y actualizados los documentos sobre la vida y la misión de cada misionero comboniano, comunidad y circunscripción.

Si no tuviéramos el libro de los Hechos de los Apóstoles, ¿qué sabríamos hoy de la actividad de la Iglesia naciente? Si no tuviéramos los Escritos de Comboni, ¿qué sabríamos hoy de la actividad misionera y del carisma primordial de nuestro fundador?

Son encomiables los esfuerzos de tantos hermanos de nuestras provincias y delegaciones en este campo de comunicación. Muchos misioneros combonianos, ya sea a tiempo completo o incluso de forma limitada u ocasional, apoyados por periodistas, técnicos y personal laico de la administración, hacen un uso extensivo de los medios de comunicación para el trabajo de evangelización (Regla de Vida 59.3) y animación misionera.

El mayor compromiso sigue estando hoy en día en el campo de las publicaciones impresas, es decir, revistas, libros, calendarios y diarios, como se puede ver en los títulos enumerados en la Tabla 1. A esto le sigue una presencia en la Web, que incluye una participación significativa en las redes sociales, y algunas iniciativas de producciones de televisión y radio (Podcasts) y videos cortos publicados principalmente en YouTube. En Ecuador, por ejemplo, se emite un podcast semanal sobre temas misioneros en general, espiritualidad misionera, ecología, Iglesia...

En esta recopilación de datos no se mencionan los cursos, en línea o presenciales, que las circunscripciones están utilizando como nuevas formas de animación misionera.

Examinando la Tabla 1, de un total de 28 circunscripciones – incluyendo, aunque no circunscripciones, Polonia y la Curia/Administración General – vemos que prácticamente todas las provincias o delegaciones tienen al menos un boletín de comunicación interna. Solo dos no lo mencionan. Las publicaciones internas, en general, no tienen una periodicidad fija. Sin embargo, recordemos que la Regla de Vida Comboniana dice que a nivel de circunscripción "se publica periódicamente un boletín para informar a todos los miembros e interesarlos en las actividades y el desarrollo de la provincia" (RL 128.2).

En cuanto a la comunicación externa, existen 20 circunscripciones que publican una o más revistas, por sí solas o en colaboración con otras circunscripciones vecinas, en la misma lengua: New People, para las circunscripciones de África anglófona (APDESAM: Egipto/Sudán, Eritrea, Etiopía, Sudán del Sur, Uganda, Kenia, Malawi/Zambia, Sudáfrica y Mozambique) y Afriquespoir para las circunscripciones del África francófona (ASCAF: República Democrática del Congo, República Centroafricana, Chad y Togo/Ghana/Benín) – o con otros Institutos – Kontinente, en Alemania. En Mozambique, la revista Vida Nova, propiedad de la archidiócesis de Nampula, fue adquirida por los Misioneros Combonianos poco después de su fundación, el 1 de enero de 1960, y es, hasta el día de hoy, la única revista católica impresa y distribuida en todo el país.

Actualmente, hay 17 revistas combonianas: África (5), América (5), Asia (l), Europa (6). Hay otras 7 para jóvenes y adolescentes: América (3) y Europa (4). Además, aunque no siempre se indique, las principales redacciones combonianas de Europa y América tienen su propia editorial para la publicación de libros destinados a la animación misionera y a la promoción vocacional.

A este respecto, nos gustaría señalar un ejemplo de animación misionera en la provincia de España, donde hay un cohermano que se dedica a tiempo completo, involucrando las comunidades combonianas locales, a la distribución de libros y revistas Mundo Negro y Aguiluchos en las parroquias, a ferias del libro y otros eventos públicos a nivel nacional.

Cada revista envía siempre, al menos, un ejemplar de cada publicación a la Biblioteca de la Curia General de Roma. Cualquier suscripción se carga a la propia Biblioteca, a través del Economato General.

En el mundo de la Web, tres circunscripciones aún no tienen su propio sitio web. Los sitios de dos provincias no están activos en este momento, aunque se nos ha informado que están tratando de resolver algunos problemas técnicos. Cuatro circunscripciones no están presentes en las redes sociales. Una veintena de circunscripciones, además de tener uno o más sitios web, para diferentes destinatarios, también están presentes en las redes sociales, incluso en una o más plataformas, como Facebook, Twitter (ahora X), YouTube e Instagram.

También es importante tener en cuenta que, además de la edición impresa, muchas revistas ya ofrecen suscripciones en versión digital (por ejemplo, Portugal, España, Italia...), enviando el PDF por correo electrónico a los suscriptores, o permitiéndoles leerlo/descargarlo directamente desde el sitio web de la revista (o ambos).

Teniendo en cuenta la riqueza de las publicaciones impresas, los sitios web y la presencia en las redes sociales, se puede concluir que los Misioneros Combonianos hacen un buen uso de los medios de comunicación, incluso a través de Internet, para darse a conocer y dar visibilidad a la actividad misionera en los países en los que operan.^[4] Sin embargo, cuando se visita algunas de nuestras redes sociales y sitios web, nos encontramos con que la información no siempre se actualiza regularmente.

Una novedad entre nuestras publicaciones es el uso de aplicaciones móviles (algunas solo para Android), que se pueden descargar en Google Play o AppStore. Por ahora, hasta donde sabemos, las circunscripciones de Brasil, Colombia, la Curia General, Alemania (DSP) y Portugal ya las han creado.

Una experiencia sobre la que se podría reflexionar más, y tal vez aplicarla a otras situaciones similares, es la de las ediciones publicadas y difundidas en comunión y colaboración con diversas circunscripciones. Nos referimos, por ejemplo, a las revistas Afriquespoir y New People, publicadas en África, e Iglesia sin Fronteras y Aguiluchos, en América. La redacción de Afriquespoir tiene su sede en Kinshasa, en la República Democrática del Congo (RDC), pero la revista se sostiene y distribuye en las circunscripciones de las Hermanas Misioneras Combonianas y de los Misioneros Combonianos de ASCAF.  En la República Democrática del Congo se imprimen 4.000 ejemplares de Afriquespoir, de los cuales 800 se envían a África Central (RCA) y 2.500 a Togo, distribuidos entre Togo, Ghana, Benín y Chad. Lo mismo puede decirse del Centro de Medios de Comunicación New People y de la revista New People, que se publica en Nairobi (Kenia), pero recibe apoyo y se distribuye en las circunscripciones de APDESAM. La provincia de Sudán del Sur también prepara un inserto local que se añade a la revista New People que

se distribuye en la provincia. Las revistas Iglesia sin Fronteras y Aguiluchos de la Delegación de Colombia también se envían en formato PDF a la Provincia del Ecuador.^[5]

Por una parte, es cierto que las publicaciones impresas de los Misioneros Combonianos son muy apreciadas por las Iglesias locales en los países en los que se distribuyen; Así lo demuestran los frecuentes premios que reciben por la calidad y actualidad de sus contenidos informativos. Por otro lado, sin embargo, también es cierto que en las últimas dos décadas se ha producido un continuo y significativo descenso en el número de suscriptores, hasta el punto de que, de seguir así, algunas revistas tendrán que plantearse seriamente si pueden continuar o cerrar.

Combinando los costos de producción y los ingresos de los suscriptores de nuestras publicaciones, se puede ver que la gran mayoría de las revistas, por sí solas, no son sostenibles. Sin embargo, son precisamente estas publicaciones las que dan visibilidad al Instituto y a su actividad misionera en el mundo y, precisamente por eso, es a través de ellas que crece en los lectores un verdadero espíritu eclesial y misionero y crea también un canal de donaciones económicas para nuestra obra misionera. Además, las circunscripciones combinianas utilizan cada año estas publicaciones para lanzar proyectos misioneros y campañas de recaudación de fondos, como, por poner algunos ejemplos, la "Campaña Cruzando los Mares", las Becas y la Obra del Redentor. Por lo tanto, en general, nuestras publicaciones son necesarias no sólo para la evangelización y la animación misionera de la Iglesia, sino también para la sostenibilidad misma de las circunscripciones que las publican.

En el caso de las publicaciones – no sólo de África – que tienen mayores dificultades para sostenerse y por lo tanto a menudo piden ayuda financiera – entre otras cosas, también al Fondo de Revistas del Ecónomo General de Roma – somos de la opinión de que se podría hacer mucho más en lo que respecta a la recaudación de fondos, antes de salir del país o de la circunscripción, aumentar la circulación en el propio territorio y buscar más benefactores a nivel local. Un problema reportado por algunas circunscripciones, especialmente en África y América, es la dificultad de distribuir las publicaciones por correo, agravada aún más por la crisis resultante de la pandemia de Covid-19. Esta realidad -como en el caso de Ecuador y Perú- obliga a las editoriales a buscar nuevas formas de distribución como, por ejemplo, el envío en formato digital, a través de Internet.

A nivel de Instituto, es digna de mención la Comboni Press^[6], la oficina de prensa de la Curia General en Roma, que tuvo su origen en una intuición del Padre Cirillo Tescaroli y que dio continuidad a la Aimis (Agencia de Información Misionera) fundada por él en 1964. A lo largo de los años, Comboni Press se ha consolidado como una agencia de noticias misioneras, difundiendo principalmente textos y fotos. En todos estos años, los padres Cirillo Tescaroli (1969-1981), Ezio Sorio (1981-83), Gaetano Nazzareno Contran (1984-90), Giuseppe Bragotti (1990-94), Manuel Augusto Lopes Ferreira (1995), Giovambattista Antonini (1996-2007), Gian Paolo Pezzi Trebeschi (2008-2009), Jorge Oscar García Castillo (2009-2010) y Arlindo Ferreira Pinto (desde 2011 hasta la actualidad) han estado al frente de Comboni Press. Sin embargo, desde hace unos quince años, con el desarrollo de las tecnologías de la comunicación y el mundo digital, Comboni Press es un punto de referencia casi exclusivamente para las publicaciones combonianas^[7].

Hoy ya no es una novedad afirmar que los medios digitales de comunicación -sin eliminar por completo las ediciones impresas en papel- son los areópagos más privilegiados para la evangelización y para la animación misionera y vocacional, especialmente entre las nuevas generaciones. Por lo tanto, debemos darles tiempo y espacio en nuestras circunscripciones, como se los damos a otros ministerios eclesiales y sociales.

En definitiva, las publicaciones de las circunscripciones y del Instituto, adaptándose a las realidades que cambian con los tiempos, están llamadas a favorecer la comunión en el Instituto ad intra y ad extra, a prestar un servicio adecuado y cada vez más cualificado a la evangelización y a la animación misionera y vocacional, a la formación de las conciencias a nivel religioso, social y ambiental, al compromiso en el anuncio de los valores del Reino,  el encuentro entre las Iglesias y el diálogo interreligioso, el trabajo de las Comisiones JPIC ("Justicia, Paz e Integridad de la Creación"), la cooperación entre los pueblos, la formación en la interculturalidad y el respeto de las culturas.

Parece importante recordar que al menos dos compromisos significativos en el campo de la comunicación han formado parte de la historia de la Provincia de Italia y del Instituto Comboniano. En primer lugar, la editorial EMI, Editrice Missionaria Italiana, fundada en 1973 en colaboración con los institutos misioneros presentes en Italia, entre ellos los Misioneros Combonianos, el PIME, la Consolata y los Javerianos. EMI entró en una profunda crisis administrativa de 2008 a 2016, año en el que los Misioneros Combonianos de la Provincia Italiana se retiraron del proyecto y EMI pasó a ser administrada (hasta hoy) por profesionales laicos. En segundo lugar, la agencia de noticias en línea MISNA (Agencia de Noticias del Servicio Internacional Misionero), fundada en diciembre de 1997 por iniciativa de algunos institutos misioneros italianos y cerrada el 1 de enero de 2016, debido a dificultades económicas y de personal para seguir gestionando el servicio. No es el propósito de esta presentación evaluar el papel o las decisiones de los Misioneros Combonianos en ambos casos: EMI y MISNA.

2. Del XIX Capítulo General a los Planes Sexenales 2023-2028^[8]

2.1 ¿Qué dice el XIX Capítulo General?

La cuarta prioridad del XIX Capítulo General es "La ministerialidad al servicio de la recalificación". En la página 29 de la Guía para la realización del XIX Capítulo General – Tener sueños y hacer planes para realizarlos, se afirma que "La recualificación requiere también dar un nuevo impulso a la animación misionera, que, a su vez, exige una reflexión y una profundización con vistas a su contextualización en esta nueva época que vivimos y en los contextos específicos en los que trabajamos”.

Sin embargo, el fundamento de nuestro tema, y de las reflexiones posteriores, lo encontramos en la Línea Guía 4 de los Documentos Capitulares (en las siglas DC) 2022: "Valoramos la animación misionera, el contacto personal y la comunicación social y digital, como medios privilegiados para llegar a la gente, en nuestro esfuerzo por hacer uso de nuevas formas de anuncio de la Palabra de Dios" (DC '22, 32).

De esta misma Línea Guía se derivan tres compromisos asumidos por los capitulares que deben ser implementados durante el sexenio 2023-2028, como indica de nuevo la Guía para la Implementación del XIX Capítulo General en la p. 30: "Al final del sexenio, esperamos ver consolidadas las vías de desarrollo de nuestro servicio misionero, a través de (...) una renovada animación misionera [...]».

He aquí los tres compromisos asumidos por los capitulares con respecto a la Línea Guía 4:

• Asumir el reto de la transformación digital, que nos empuja a buscar nuevas formas de llegar a las personas de forma sostenible e influir en las comunidades cristianas y en la opinión pública, colaborando con las redes y territorios existentes (DC '22, 32.1).
• Realizar planes de comunicación que nos ayuden a programar nuestro trabajo en este campo (DC '22, 32.2).
• Preparar animadores misioneros para promover nuevos caminos de animación misionera en diferentes contextos continentales (DC '22, 32.3).

Además, la Línea Guía 5 (DC '22, 33) refuerza: " Promovemos la colaboración ministerial como estilo de misión, a partir de la FC, las Iglesias locales, los movimientos eclesiales y la sociedad civil según el carisma comboniano. Los laicos, en cualquier lugar, son nuestros compañeros en la labor de evangelización y transformación de la sociedad. Al igual que Comboni, que soñaba con una obra “católica”, tratamos de reunir todas las fuerzas eclesiales y sociales para la “Regeneración de África con África”.

Di conseguenza, i capitolari hanno assunto, riguardo alla Linea guida 5, i seguenti impegni:

• Promover la formación ministerial de los laicos y su inclusión en los diversos servicios pastorales como compañeros en la misión y mejorar sus habilidades y su servicio (DC ’22, 33.1).
• Promover y participar en las experiencias de las comunidades apostólicas para responder a los nuevos desafíos de los territorios (DC '22, 33.2).
• Apreciar el don de la Familia Comboniana como primer lugar de colaboración. En particular, continuamos el camino ya iniciado en los ministerios sociales de la FC y promovemos otras formas de colaboración (DC '22, 33.3).
• Reforzar nuestra implicación a nivel continental y/o circunscripción, en colaboración con los organismos de los que somos miembros, como como la AEFJN, VIVAT Internacional, y organizaciones eclesiales como la REPAM, REBAC, CLAR, etc. (DC '22, 33.4).
• Seguir comprometidos y significativos donde estamos, donde nuestras fuerzas disminuyen, mediante colaboraciones y asociaciones con otras fuerzas, ofreciendo un testimonio de vida profundamente evangélico junto a otros agentes pastorales (DC '22, 33.5).

Ahora que sabemos lo que dicen los DC, veamos hasta qué punto los Planes Sexenales de las circunscripciones han tenido en cuenta las decisiones del Capítulo.

2.2 Lo que encontramos del XIX Capítulo General en los Planes Sexenales 2023-2028

Actualmente hay 26 circunscripciones combonianas. Si incluimos Polonia y el Distrito de la Curia, aunque no son circunscripciones en sentido estricto, son 28. Dado que el Distrito de la Curia no suele elaborar el Plan Sexenal y que otras dos provincias, por razones comprensibles^[9] , aún no lo han elaborado, consideraremos un total de 25 Planes^[10].

De los compromisos definidos en las Líneas Guía 4 y 5 por el XIX Capítulo General, hemos elegido cuatro indicadores resumidos, que se han convertido en objeto de nuestra investigación: Especializaciones, Comunicación, PLAN DE Comunicación y Colaboración.

Después de leer y recoger todas las referencias a estos indicadores, en cada uno de los 25 Planes Sexenales, decidimos, como metodología de lectura de los datos obtenidos, evaluarlos en tres niveles, para facilitar y simplificar su reporte: las circunscripciones que los planificaron; las circunscripciones que sólo los mencionaron, sin dar detalles; las circunscripciones que ni siquiera los mencionaron, por lo tanto, no planificado, en su Plan Sexenal^[11].

Antes de comenzar a informar los resultados de cada indicador, queremos señalar que solo una circunscripción se refirió claramente a los cuatro indicadores.

2.2.1 Especializaciones (DC '22, 31.6 y 32.3)

Este indicador incluye todas las referencias en los Planes Sexenales a la especialización (formación/preparación) de los misioneros combonianos (y laicos) en el campo de la misión, en particular la animación misionera y los medios de comunicación social – periodismo, publicidad, marketing, difusión – impresos en papel y digital.

De las 25 circunscripciones, 14 han planificado, 7 no han planificado, 4 simplemente han expresado su intención de preparar animadores misioneros, según los contextos locales.

Teniendo en cuenta la cantidad de medios de comunicación que manejan los Misioneros Combonianos, como se puede ver en la Tabla 1, se esperaría una mayor conciencia de la necesidad de especializar a más hermanos, especialmente en el sector de los medios de comunicación.

En nuestra opinión, teniendo en cuenta el hecho de que somos un Instituto misionero, esperaríamos que, en un plan para los próximos seis años, también hubiera alguna referencia específica a la recualificación y actualización formativa de los hermanos en otros temas relacionados con la misión cristiana – como, por poner solo un ejemplo, la Misionología – para poder ofrecer un servicio misionero y de evangelización más cualificado al Instituto y a las Iglesias particulares en las que estamos presentes.  Según los Documentos Capitulares, no cabe duda de que debemos abrirnos al estudio sistemático e interdisciplinario de las disciplinas de las ciencias humanas y teológicas que distinguen nuestra acción apostólica en el mundo.

2.2.2 Comunicación (DC '22, 32 y 32.1)

El indicador "Comunicación" tiene en cuenta todas las referencias textuales relativas a la importancia y a los compromisos asumidos por las circunscripciones en el contexto de los desafíos de la transformación digital (DC '22, 32.1) y de los medios de comunicación social en general, para una presencia misionera eficaz y un servicio cualificado de animación misionera.

Los datos obtenidos sobre este indicador nos muestran que sólo 3 circunscripciones no informaron nada, mientras que otras 4 sólo lo mencionaron, manifestando la intención de capacitar al personal, pero sin especificar el sector concreto, particularmente en comunicación. Sin embargo, la mayoría (18, o el 72% de las circunscripciones) lo han planeado. Esto significa que el sector de la comunicación es considerado un campo fundamental en la planificación de nuestra animación misionera.

2.2.3 Plan de la comunicación (DC '22, 32.2)

"Elaborar planes de comunicación que nos ayuden a planificar nuestro trabajo en este campo" (DC '22, 32.2) es uno de los compromisos muy concretos deseados por los capitulares. Al decir esto, quisieron subrayar la importancia de un "Plan de Comunicación" para la circunscripción, para el CAM (Centro de Animación Misionera) y para cada una de las revistas individuales, publicados en cada circunscripción. El resultado de la comunicación depende en gran medida de su planificación detallada en todas las etapas. Además, un Plan sirve de guía a lo largo de todo el proceso de comunicación, favorece la continuidad y, por último, pero no menos importante, facilita cuando es necesario sustituir a un cohermano en nuestras estructuras CAM.

Ahora bien, teniendo en cuenta los datos de la Tabla 1 y lo que ya se ha dicho sobre la importancia de la comunicación en la evangelización y en la animación misionera, no queda claro por qué este indicador aparece solo en la planificación sexenal de 2 circunscripciones. Esto significa que el 92% de las circunscripciones han ignorado este compromiso capitular.

Hay dos hipótesis de interpretación: o bien las circunscripciones no lo han incluido en su programación porque ya lo han hecho -y somos conscientes de que algunas de nuestras publicaciones ya cuentan con un Plan de Comunicación-, aunque un Plan de Comunicación deba revisarse periódicamente; o no lo consideraron importante o necesario.

En este sentido, quisiéramos reiterar que el éxito de la comunicación depende fundamentalmente de su planificación cuidadosa y de su evaluación y revisión frecuentes.

2.2.4 Colaboración (DC '22, 32.1; 33 y 33.3 – 33.5)

El indicador "Colaboración" incluye el trabajo y la cooperación mutua en la planificación y realización de actividades misioneras – en el territorio de la circunscripción o en el continente – con la Familia Comboniana (Hermanas Combonianas, Misioneras Seglares y Laicos Misioneros Combonianos), con otros institutos, con los organismos de los que somos miembros – como Africa Europe Faith and Justice Network (AEFJN) y VIVAT International,  y organismos eclesiales como REPAM, REBAC, CLAR, etc.–; con la Iglesia local, con las demás fuerzas eclesiales y civiles y con las circunscripciones combonianas a nivel continental, especialmente en el campo de la misión, la animación misionera, la producción editorial y la difusión de información a través de los medios de comunicación.

A pesar de la claridad de los compromisos capitulares y de nuestra larga tradición comboniana en el contexto de la colaboración, podemos señalar que 5 circunscripciones sólo han mencionado ahora a uno u otro de los posibles colaboradores enumerados anteriormente; 2 otros ignoraron por completo el problema.

Por último, nos reconforta el hecho de que el 72% de las circunscripciones creen en la riqueza de la colaboración ministerial como estilo de misión.

Reflexiones finales

Recordemos que el objetivo principal de nuestra intervención fue ayudarnos a reflexionar para buscar juntos las respuestas a las preguntas formuladas al comienzo de este texto. Somos conscientes de que no todo está dicho y que debemos seguir profundizando en muchas de las cuestiones planteadas, a través de un sano intercambio de ideas y una puesta en común de experiencias, que los Planes no siempre han nombrado, para llegar al año 2028, el final del sexenio, y ver hecho realidad uno de los sueños del XIX Capítulo General: "Soñamos con un estilo misionero más integrado en la realidad de los pueblos a los que acompañamos hacia el Reino,  capaz de responder al clamor de la Tierra y de los empobrecidos. Un estilo misionero que se caracteriza también por estilos de vida y estructuras más sencillas dentro de comunidades interculturales donde damos testimonio de fraternidad, comunión, amistad social y servicio a las Iglesias locales a través de la pastoral específica, la colaboración ministerial y los caminos compartidos" (DC '22, 28).

Para nuestro Instituto y para las Iglesias locales, en las que trabajamos, asumir este estilo de vida, a nivel individual y comunitario, es una urgencia, como afirma el Papa Francisco en la Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium, refiriéndose a la primera tarea de la Iglesia: "La actividad misionera representa, también hoy, el mayor desafío para la Iglesia y la causa misionera debe ser la primera. (…) La acción misionera es el paradigma de toda obra de la Iglesia. (…) Ya no podemos quedarnos callados, esperando pasivamente, dentro de nuestras iglesias... es necesario pasar de una pastoral de simple conservación a una pastoral decididamente misionera" (EG 15). El mundo social, económico y cultural, hoy y en todas partes, necesita más que nunca ser iluminado por la Palabra de Dios y por los valores evangélicos.

Para concluir, esperamos que durante este sexenio todavía se puedan añadir algunas mejoras a los Planes Sexenales enviados a Roma para su aprobación, tal y como se propone en la Nota de la Consulta del Consejo General de enero de 2024: "Todas las circunscripciones, en general, han sido sugeridas algunas acciones a tomar de inmediato y que no han sido claramente explicadas en los planes...".

Propuestas para la reflexión

En línea con lo dicho anteriormente, proponemos una reflexión y puesta en común, en grupos, sobre al menos algunos de estos seis desafíos:

1. ¿Cómo responder al desafío de la transformación digital, que nos impulsa a buscar nuevos caminos para "la animación misionera, el contacto personal y la comunicación social y digital, en nuestro esfuerzo por hacer uso de nuevas formas de anuncio de la Palabra de Dios" (DC '22, 32 y 32.1)?
2. ¿Cómo crear un Plan de Comunicación adecuado para cada publicación (impresa en papel y digital) y circunscripción – en el espíritu y según los propósitos de la Regla de Vida nº 78 – un documento guía indispensable para quienes trabajan en redacciones y administraciones, teniendo en cuenta sobre todo la continuidad en el momento del cambio de personal (DC '22, 32.2)?
3. ¿Cómo se puede planificar la especialización del personal comboniano para este sector^[12] (DC '22, 31.6 y 32.3), "para promover nuevos caminos de animación misionera en los diferentes contextos continentales"?
4. ¿Será posible y oportuno empezar a pensar en abrir redacciones continentales que atiendan a diferentes países/circunscripciones, para ahorrar recursos económicos y humanos, como ya ocurre con el Afriquespoir para el África francófona?
5. ¿Cómo plantear nuevas ideas de formas de recaudar fondos para garantizar la sostenibilidad de todos los medios de comunicación, en particular de las publicaciones en papel, que siempre requieren nuevas mejoras, tanto en términos de calidad como de personal especializado?
6. ¿Será posible encontrar algún medio alternativo de difusión, especialmente donde no existe un servicio postal verdaderamente rápido y eficaz, e identificar, si es necesario, a cohermanos a tiempo completo para la distribución de las revistas? Esta experiencia ya tuvo éxito hace años en Portugal y ahora se está realizando en España.

Roma, 25 de abril de 2024

P. Arlindo Pinto, mccj
Ufficio Comunicazioni della Direzione Generale
Segretariato Generale della Missione