Viernes, 1 de diciembre 2023
Hoy en día, la economía se ve amenazada por los constantes cambios en el mundo. De hecho, no se puede imaginar lo que se piensa cuando se oye hablar del “nuevo orden mundial”. Ante los escenarios que se nos plantean en el mundo de hoy, hay personas que a veces se frenen a realizar ayudas para los pobres y los más desfavorecidos, pero otras siguen su vida igual que siempre, permaneciendo indiferentes. Presentamos aquí el breve testimonio de Beatriz, una joven laica misionera comboniana (LMC) mexicana, un ejemplo de alguien que no pudo permanecer indiferente. [LMC México]
Soy Beatriz Maldonado Sánchez, LMC mexicana, que laboro en un colegio de Sahuayo, mi ciudad donde hace 70 años llegaron los Misioneros Combonianos. Actualmente, tengo un año que acompaño las cuentas de la economía internacional del movimiento de los LMC. Ya hemos podido tener una formación que nos ayude a tener herramientas para generar los recursos económicos que necesitamos en el proyecto misionero LMC. Pero aun así me doy cuenta de que este tiempo el desafío es grande, por eso veo que es necesario dejar la indiferencia con la situación y hacer cosas simples que hagan la diferencia en nuestra realidad económica.
Como fue el caso del niño Ángel que me apoyó en la propuesta de atender una “tiendita de golosinas”, por un mes, en el colegio donde trabajo, para reunir dinero y enviarlo a la misión donde trabajan los laicos. Fue así como se consiguieron 100 euros que enviamos al Comité Central de los LMC para que ellos puedan enviar al grupo de los LMC que se encuentran en Mozambique y así apoyar a la actividad de llevar despensas a los más desfavorecidos.
Afortunadamente también contamos con personas como Carmita Espinoza una amiga ecuatoriana que conoce nuestro movimiento y donó 20 euros para el gasto internacional que se genera, es así que podemos unir esfuerzo cuando son el trabajo de diferentes manos que contribuyen y su colaboración hacen que hoy podamos estar comunicados, porque fueron colocados en la caja internacional que hoy en día se ve en crisis. Así que, si tú quieres ayudar en este proyecto, te invitamos a ponerte en comunicación desde nuestra página oficial.
Para la construcción del Reino de Dios, todos podemos dar algo que marque la diferencia y hacer que la historia siga siendo constructiva ante los panoramas desafiantes. Todo esto es posible cuando te dejas conquistar por el Amor de Dios que todo lo puede.
Beatriz Maldonado, LMC México