Viernes 7 de julio 2023
Los Consejos Generales de los Misioneros Combonianos, de las Misioneras Combonianas, de las Misioneras Seculares Combonianas y el Coordinador del Comité Central del LMC se reunieron del 2 al 4 de junio de 2023 en la Casa General de las Misioneras Combonianas. […]
Mensaje a todos los miembros/as de la familia comboniana
“Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre misericordioso y Dios que siempre nos da consuelo.
Dios nos consuela en todos nuestros sufrimientos para que también nosotros podamos consolar a quienes sufren,
dándoles el mismo consuelo que recibimos de él.”
(2 Cor 1,3-4)
Queridos hermanos y hermanas,
acabamos de celebrar la fiesta del Sagrado Corazón, y animados por la caridad que de él brota, queremos sentirnos en comunión con cada miembro de la Familia Comboniana.
Los Consejos Generales de los Misioneros Combonianos, de las Misioneras Combonianas, de las Misioneras Seculares Combonianas y el Coordinador del Comité Central del LMC se reunieron del 2 al 4 de junio en la Casa General de las Misioneras Combonianas.
Fue un momento de convivencia, de compartir y de actualización sobre el camino que los tres Institutos y los LMC están emprendiendo. Y fue la primera ocasión en que los dos Consejos Generales recién elegidos - tanto de los Combonianos como de las Combonianas - se encontraron con toda la Familia Comboniana.
Durante el encuentro, vivimos también intensos momentos de oración y comunión, recordando a los diferentes pueblos que sufren a causa de las guerras, los conflictos, los desastres ambientales y el cambio climático. De manera especial, compartimos las angustias y aprensiones de la población sudanesa que aún sufre los conflictos, y las de nuestros misioneros y misioneras que consagran su vida en ese país y donde, antes que ellos, también San Daniel Comboni dedicó toda su existencia y murió. El pasaje que nos guio en nuestra reflexión y meditación fue el famoso texto de la homilía que San Daniel Comboni pronunció en Jartum y cuyo 150 aniversario estamos celebrando (11 de maio de 1873-11 de maio de 2023). En esta homilía, Comboni expresaba su gran alegría por volver a su pueblo después de una larga ausencia,
“Soy muy dichoso de encontrarme finalmente de vuelta entre vosotros después de tantas vicisitudes penosas y de tantos anhelantes suspiros. El primer amor de mi juventud fue para la infeliz Nigricia, y, dejando todo lo que me era más querido en el mundo, vine, ahora hace dieciséis años, a estas tierras para ofrecer mi trabajo como alivio de sus seculares desdichas. Después, la obediencia me hacía volver a Europa, dada mi endeble salud, que los miasmas del Nilo Blanco en Santa Cruz y en Gondókoro habían incapacitado para la acción apostólica. Partí por obedecer; pero entre vosotros dejé mi corazón, y, habiéndome recobrado como Dios quiso, mis pensamientos y mis actos fueron siempre para vosotros.” (Escritos 3156).
En comunión con todos los hermanos y hermanas de la Provincia de Sudán, escribimos este mensaje para invitaros a todos a rezar por el don de la paz y el consuelo para todos los pueblos que viven situaciones de conflicto y a consagrar de nuevo a Dios: Sudán y los demás países africanos donde hay guerra; Ucrania en Europa; los distintos lugares de Oriente Medio como Siria, Líbano, Yemen y Tierra Santa; y las distintas situaciones del continente americano como: Amazonia, Esmeraldas y Haití. También queremos agradecer toda la solidaridad recibida durante este periodo.
Rezar por el don de la paz y la consolación
San Pablo, en el texto bíblico de apertura del encuentro, nos recordó que nuestra llamada es a ser personas de esperanza e instrumentos de consolación, y que en la base de todo ello está la oración como instrumento de intercesión por el don de la paz y la consolación. El Papa, en el Ángelus del 16 de abril, se expresó así: «Sigo con preocupación los acontecimientos que se desarrollan en Sudán. Estoy cerca del pueblo sudanés, ya tan probado, y les invito a rezar para que depongan las armas y prevalezca el diálogo, a fin de que juntos podamos volver al camino de la paz y la concordia». El domingo siguiente, 23 de abril de 2023, volvió a insistir en su preocupación: "desgraciadamente, la situación en Sudán sigue siendo grave. Por ello, renuevo mi llamamiento para que cese cuanto antes la violencia y se retome la vía del diálogo. Invito a todos a rezar por nuestros hermanos y hermanas sudaneses".
En la familia comboniana renovamos una vez más nuestra invitación a todos los cohermanos, cohermanas y laicos misioneros para que continúen rezando por el don de la paz, el consuelo y la curación de las heridas de la guerra. Seguros de que cuando rezamos por los seres queridos y amados crecemos en preocupación y amor por ellos. En este caso, rezar por el pueblo sudanés es también redimir la historia de muchas de nuestras hermanas y hermanos misioneros en Sudán, que han vivido y siguen viviendo, amando, caminando y sacrificando su vida -como lo hizo San Daniel Comboni-, que amaron de modo especial esta tierra, sus comunidades eclesiales y su gente.
Nuestro pensamiento y nuestra cercanía particular van a los hermanos y hermanas que han vivido personalmente los traumas de la guerra, momentos dolorosos, angustiosos e inquietantes que guardan en su corazón y llevan en sus oraciones.
Gracias por la solidaridad recibida
En estos días difíciles, hemos apreciado los gestos de solidaridad y cercanía de tantas personas que se han ofrecido para ayudar y cuidar a nuestros misioneros y misioneras que han tenido que dejar sus comunidades y diversos lugares de servicio ministerial. Queremos recordar al Nuncio Apostólico de Sudán y al Nuncio Apostólico de Egipto, al Obispo de Yibuti y a las comunidades combonianas de Kosti, Renk, Juba, Asuán, El Cairo, Roma y Verona. Al personal de las diversas embajadas y autoridades sudanesas, y a todas aquellas personas -tantas- que se han acercado con mensajes de ánimo, apoyo espiritual y cooperación económica. A todos un agradecimiento "de corazón" por el afecto y la estima que nos han demostrado. Por nuestra parte, les aseguramos nuestro recuerdo en la oración.
Consagramos al pueblo de Sudán, a las Iglesias locales y a nuestras comunidades en Sudán al Corazón de Jesús
El próximo 14 de septiembre celebramos el 150 aniversario de la consagración del Vicariato de África Central al Sagrado Corazón de Jesús. “Ayer fue sumo el júbilo que experimentamos todos los miembros de esta santa misión ayer, cuando realizamos la solemne consagración de todo el Vicariato al Sdo. Corazón de Jesús. La fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz de 1873 marca una nueva época de misericordia y de resurrección para África Central…” (Escritos 3411).
Queridos hermanos y hermanas, AHORA estamos llamados y llamadas a orar e interceder por todos aquellos hermanos y hermanas que viven en lugares de conflicto y sufrimiento.
En comunión con el Papa Francisco, queremos unirnos a su llamamiento por la paz y a la oración de toda la Iglesia, invocando el don del Espíritu Santo para que nos convierta y nos transforme en artífices de paz, aun siendo conscientes del compromiso y la pasión que esto requiere.
Como San Daniel Comboni, también el Papa hace este llamamiento, con gran esperanza, aunque los signos de la paz no se perciban inmediatamente. Lo importante, sin embargo, es la perseverancia en la oración, en la intercesión, en la consagración de este pueblo, de esta realidad al Corazón amoroso de Jesús.
Oremos para que María, Reina de la Paz, conceda este don al pueblo sudanés. Invocamos también sobre él la intercesión de San Daniel Comboni, de Santa Josefina Bakhita, de muchos hombres y mujeres santos de Sudán y de su Iglesia. Nos encomendamos también a las oraciones de nuestros misioneros laicos y religiosos que han vivido y muerto en Sudán y en otros países y que ahora, ante Dios, rezan por este amado país.
¡Que el Señor les bendiga!
Roma 7 de julio de 2023
Sr. Anne Marie Quigg P. Tesfaye Tadesse G.
Superiora General SMC Superior General MCCJ
Maria Pia Dal Zovo Alberto de la Portilla
Responsable General MSC Coordinador del Comité Central LMC