Miércoles, 24 de mayo 2023
Desde hace un poco más de tres años, ECOPAX (Equipos Combonianos de Paz) trascendió las fronteras mexicanas y nació también en Ecuador a través de las preocupaciones, inquietudes y dedicación de quienes participan en el Centro Virtual de Acompañamiento formativo de ECOPAX que funciona de lunes a jueves de 9 a 10 de la noche, hora del centro de México.
Entre quienes participan desde Ecuador en estos espacios de reflexión, capacitación y entrenamiento para la promoción y siembra de la paz en las personas en todos los ámbitos posibles, se encuentran Laicos Misioneros Combonianos, agentes de pastoral parroquial y de pastorales específicas como la afro, la juvenil y universitaria, así como personas que, aunque no pertenecen o participan en alguna estructura eclesial o social, se sienten llamadas a hacer algo para que la paz gane terreno ahí donde viven y conviven.
Poco a poco, en la medida en que se fue afianzando la conciencia de que la paz no solo es el anhelo más profundo de todo ser humano sino que es dimensión esencial, constitutiva del Reino de Dios y, por lo mismo, del Evangelio, los participantes del Ecuador fueron asumiendo el trabajo por la paz como misión social necesaria, urgente, pero sobre todo como Voluntad de Dios ahí donde sus hijos e hijas conviven.
Con esta conciencia, Carlos Zamora, con los jóvenes que ya venía acompañando en la pastoral juvenil de su parroquia y con otros jóvenes universitarios que frecuentan poco los ambientes y espacios de iglesia, hizo nacer un Movimiento Juvenil que tiene como misión sembrar y promover la paz en los lugares donde los jóvenes viven y conviven, sobre todo en esos lugares y ambientes donde la Iglesia y el Estado no llegan con sus obras, propuestas o iniciativas. Es decir, ahí donde se encuentra el joven abandonado a su suerte.
Así nace JÓVENES-ECOPAX, un movimiento juvenil que busca crear EQUIPOS DE JÓVENES o de personas que se preocupan por los jóvenes, sobre todo de aquellos que no se acercan a la Iglesia, porque ahí es donde el espíritu de la violencia puede abrir caminos que conducen a la muerte y convertir a los jóvenes no solamente en objeto sino en sujetos de violencias. Por eso, una de las características del JOVEN-ECOPAX es ir más allá de los ambientes de iglesia y se interna en el mundo juvenil alejado, escondido y acurrucado en el abandono pastoral y humano, donde a veces, solo puede ver como horizonte LA DEPRESIÓN.
Jessica Zambrano, ante la realidad conflictiva y de violencia cotidiana en la zona sur de la ciudad de Guayaquil, tomó la iniciativa de replicar los contenidos de reflexión y de capacitación para la paz con las personas que acuden a la parroquia comboniana del Verbo Divino en la zona conocida como Guasmos Sur, para motivar a la gente a asumir un estilo vida más pacífico y fraterno en su convivencia y así, cortarle las patas a la violencia en el sector.
Así fue como nació el Equipo Comboniano de Paz del Guasmo Sur, con la finalidad de ayudar a las personas a transformar positivamente sus conflictos, es decir, que las personas aprendan a transformarlos en fuente de bien para sí mismas y para quienes viven y conviven con ellas, de tal manera que ningún conflicto personal, familiar o social abra las puertas a la violencia.
John Villarroel, Luisa Jiménez, Piedad Paredes, Brigitte Bello, Abigail Carriel, Armando Ibrahim y Gladys Espinoza integraron una COMUNIDAD SEMBRADORA Y PROMOTORA DE PAZ y abrieron el primer CENTRO CULTURAL DE PAZ, como espacio para CULTIVAR A LAS PERSONAS EN UN ESTILO DE VIDA PACÍFICO Y FRATERNO en la zona norte de la ciudad de Guayaquil, conocida como Bastión Popular.
Y el camino de la paz seguirá abriéndose paso en tierras ecuatorianas, de eso no tenemos ninguna duda, no solamente porque hay mucha gente preocupada por el avance de la violencia en todas partes, sino porque los misioneros de la paz siguen aumentando y haciendo presencia en zonas ensombrecidas por conflictos personales, familiares y sociales que se transforman en fuente de violencias.
Quienes abren caminos como ECOPAX entre la gente, saben que la paz no es solo una cuestión huma o social, están convencidas y convencidos de que sembrar la paz en las personas y en los lugares donde se encuentran, es sembrar la semilla del Reino de Dios que es Justicia, Paz y Gozo (Rm 14, 17-21), es decir, son conscientes de que SON MISIONEROS DE LA PAZ, que son esos mensajeros y mensajeras de Dios que, ansioso, el ser humano espera ver llegar (Is 52, 7; Rm 10, 15-17). Esta es la convicción que mueve a quienes forman parte de ECOPAX-Ecuador.
[ECOPAX]