El Papa anuncia la creación de 13 nuevos cardenales, entre ellos el comboniano español Miguel Angel Ayuso

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Lunes, 30 de septiembre 2019
El Papa Francisco nombra cardenal al misionero comboniano Mons. Miguel Ángel Ayuso, presidente del Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso. Como Familia Comboniana le acompañamos con nuestra oración. El 5 de octubre será el Consistorio donde será creado cardenal junto a otros 12 purpurados, entre ellos el salesiano español Cristóbal López Romero, arzobispo de Rabat.

Mons. Miguel Ángel Ayuso:
“El futuro de la humanidad pasará por el diálogo interreligioso”

El Presidente del Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso, uno de los 13 nuevos cardenales nombrados por el Papa Francisco, agradeció el gesto del Santo Padre y destacó la centralidad que este tema tiene en su pontificado.

“El futuro de la humanidad pasará por el diálogo intercultural e interreligioso”. Así de claras fueron las primeras declaraciones del obispo español Monseñor Miguel Ángel Ayuso, pocos minutos después de conocer su nómina cardenalicia por parte del Papa Francisco. El Presidente del Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso recibió la noticia tras concluir la misa dominical en la parroquia San Carlos Borromeo de Sevilla, su ciudad natal. “Salía de celebrar la eucaristía cuando algunos miembros del personal del Dicasterio, habiéndolo escuchado, me habían mandado mensajes de felicitación. La verdad es que me ha cogido completamente de sorpresa”, expresó el prelado, quien recibirá el capelo cardenalicio durante el consistorio convocado por el Santo Padre para el próximo sábado 5 de octubre.

Monseñor Ayuso agradeció al Papa Francisco por este gesto de confianza que, como todo cardenal, lo convierte en uno de sus consejeros más cercanos. Además, aprovechó de recordar con cariño dos figuras que lo precedieron en su puesto a cargo del diálogo interreligioso de la Santa Sede: el extinto cardenal Jean-Louis Tauran, y monseñor Michael L. Fitzgerald, de 82 años, quien también fue nombrado cardenal este mediodía.

¿Esta es una señal de que el Papa está dando un respaldo al proceso de diálogo interreligioso llevado adelante por la Santa Sede?

Sí, como ya lo he expresado en otras ocasiones, hay una continuidad muy fuerte y muy rica a través del magisterio de los distintos pontífices. En particular, en este pontificado del Papa Francisco el tema del diálogo interreligioso se impone por sí mismo. El futuro de la humanidad pasará por el diálogo intercultural e interreligioso. Desde el inicio de su pontificado he podido ver, por medio de este llamamiento a acercarse a los creyentes y seguidores de otras tradiciones religiosas a través de un diálogo inclusivo, tender puentes de amistad, de comprensión. Desde nuestro Dicasterio hemos visto que el diálogo interreligioso es una prioridad en el pontificado del Papa Francisco.

¿Cómo la Iglesia ayuda a la paz del mundo y de la humanidad a través del diálogo interreligioso?

La Iglesia, gracias al Papa Francisco y en continuidad con los precedentes pontífices, está haciendo un trabajo enorme. Gracias a esta autoridad moral -porque esto lo he visto en mi contacto con tantos seguidores de otras tradiciones religiosas, con tantas personalidades, con tantas autoridades-, he podido ver y certificar que el mensaje del Papa llega al corazón del ser humano, y que para él este diálogo, esta apertura a los demás, es algo fundamental. Por lo tanto, estos esfuerzos que se están realizando no son otra cosa que la aplicación concreta de la Declaración de Abu-Dhabi, que es una declaración conjunta con el Gran Imán de Al-Azhar, Ahmed Al-Tayeb, nuestro hermano, con el cual hemos enviado al mundo un mensaje basado en tres puntos fundamentales: la fraternidad, la paz y la convivencia común.
[Felipe Herrera-Espaliat – http://www.vaticannews.va]

Ayuso, El papa Francisco y la fraternidad humana

Monseñor Miguel Ángel Ayuso Guixot.

El pasado mes de febrero en Abu Dhabi, el papa Francisco junto al Gran Imán de Al-Azhar, el doctor Ahmed Al-Tayyeb, firmaron el ‘Documento sobre la Fraternidad Humana por la paz mundial y la convivencia común’, un texto que ha sido considerado por muchos como “histórico”. Creo que, sin ninguna retórica, podemos decir que la firma de dicho Documento fue un hito en el camino del diálogo interreligioso.

Ante todo, doy las gracias al papa Francisco por el impulso que está dando al diálogo interreligioso. El diálogo entre personas de diferentes religiones está realmente en el centro de sus reflexiones y acciones. Sabemos todos que, desde el comienzo de su pontificado, el Santo Padre dio importancia a las relaciones entre los miembros de las diversas religiones, subrayando la importancia de la amistad y del respeto.

Insisto: el ‘Documento sobre la Fraternidad Humana’ representa un hito en el camino del diálogo interreligioso. El hito marca un punto en el viaje que no coincide ni con la salida ni con la llegada. En este sentido, resuena lo que dijo el Santo Padre durante la conferencia de prensa en el vuelo de regreso de Abu Dhabi: “Desde el punto de vista católico, el Documento no se ha separado ni un milímetro del Vaticano II. El Documento se elaboró en el espíritu del Vaticano II”.

Mencionaré brevemente algunos elementos significativos del mismo.

No se puede comprender el Documento si no se inserta en el largo camino de las relaciones interreligiosas de la Iglesia católica, que encontró expresión oficial en el Concilio Vaticano II, inclusive a partir del discurso de apertura del 11 de octubre de 1962, cuando san Juan XXIII (el papa Roncalli) invitó a promover la unidad en la familia cristiana y humana: la unidad de los católicos, la unidad con los cristianos que aún no están en plena comunión y, finalmente, algo que nos concierne más en este contexto: “La unidad en la estima y respeto hacia la Iglesia católica por parte de quienes siguen religiones todavía no cristianas” (‘Gaudet Mater Ecclesia’, § 8.2).

San Pablo VI, en la encíclica ‘Ecclesiam suam’ (6 de agosto de 1964) –que fue como el programa de su pontificado–, escribió que hoy la misión de la Iglesia se llama diálogo. Abrirse a los demás, descubrir los valores en los que viven, caminar juntos y cooperar por la justicia y la paz significa dar testimonio de la plenitud de la verdad y de la vida que, como cristianos, contemplamos y recibimos de Jesús.

Con el Concilio, el dique progresivamente se agrietó y luego se rompió: el río del diálogo se propagó con las declaraciones conciliares ‘Nostra aetate’ (28 de octubre de 1965), sobre la relaciones entre la Iglesia y los creyentes de otras religiones, y ‘Dignitatis humanae’ (7 de diciembre de 1965), sobre la libertad religiosa; temas y documentos estrechamente vinculados entre sí, y que permitieron a san  Juan Pablo II dar vida a encuentros como la Jornada Mundial de Oración por la Paz en Asís, el 27 de octubre de 1986, y a Benedicto XVI –veinticinco años después– hacernos vivir en la ciudad de san Francisco la Jornada de reflexión, diálogo y oración por la paz y la justicia en el mundo “Peregrinos de la verdad, peregrinos de la paz”.

Por lo tanto, el compromiso de la Iglesia católica en el diálogo interreligioso que abre los caminos de la paz es parte de su misión original y está arraigado en el evento conciliar, al cual se han referido también los pontífices en el proprio magisterio sobre el diálogo interreligioso.

Podemos decir, de hecho, que, a través del diálogo con el mundo de Pablo VI, el diálogo de paz de Juan Pablo II y el diálogo de la caridad en la verdad de Benedicto XVI, hemos llegado en cincuenta años al desafío del “diálogo de la amistad” anunciado por Francisco.

Vivir la propia identidad en la “valentía de la alteridad” es el umbral que hoy la Iglesia del papa Francisco nos pide que atravesemos. Solo así la fidelidad a Dios, en Jesús, se convierte en historia nueva, construcción de una civilización de la alianza que abraza en la paz y en el intercambio de los dones la riqueza de las diferencias.
Vida Nueva Nº 3.143
MIGUEL ÁNGEL AYUSO GUIXOT, MCCJ