Viernes, 24 de mayo 2019
El 11 y 12 de mayo tuvo lugar en Madrid la V Asamblea anual de la Familia Comboniana. Una treintena de misioneros de las cuatro ramas que forman la Familia Comboniana (Misioneras Combonianas, Misioneras Seculares Combonianas, Laicos Misioneros Combonianos y Misioneros Combonianos) se encontraron en torno al tema de la Misión Compartida.
La Misión compartida es un regalo del Espíritu a la Iglesia que nada tiene que ver con una moda pasajera o con una solución de circunstancias. Es una comprensión cada vez más clara de la universalidad de los carismas fundacionales que no pueden ser monopolizados por nadie, sino vividos por todos: laicos, religiosos, seculares, sin confusión pero también sin exclusión. Todas las Familias carismáticas de la Iglesia están invitadas a entrar en este proceso de Misión compartida, no desde un simple “dar espacio a los laicos”, o el pragmatismo “de compartir tareas”, sino como camino de auténtica comunión. En el caso de la Familia Comboniana este proceso, siempre inacabado, avanza en diferentes lugares del mundo con mayor o menor incidencia. Todos bebemos del mismo pozo del Evangelio y de la misma espiritualidad de San Daniel Comboni y todos lo hacemos actual y vivo con nuestro ser misioneros.
La Asamblea estuvo animada por Belén Blanco Rubio y por Juan García Callejas, del equipo nacional de CONFER, que se dedican a trabajar en diferentes familias religiosas, alentando y promoviendo este espíritu de “misión compartida”. También tuvimos un espacio para poder comunicar los diferentes trabajos que se están llevando a cabo.