Viernes, 20 de mayo 2016
La casa provincial en la gran metrópoli de México fue el escenario para el encuentro anual de los superiores de circunscripción del continente americano. Hemos extrañado la presencia del Delegado de Asia, quien no pudo asistir pues el P. General se encuentra visitándolos. Nos ha acompañado con una participación discreta y oportuna el P. Rogelio Bustos, asistente general encargado. Unos días intensos de reflexión y organización – del 9 al 13 de mayo del 2016 – caracterizados por la escucha a las realidades desafiantes de nuestros pueblos: nos preocupa la pérdida de valores o relativismo en crecimiento, el desánimo en algunos ámbitos eclesiales, la situación de los damnificados por el temblor en Ecuador, la inestabilidad sociopolítica en Brasil y en general la injusticia y violencia en nuestra región.

 

La celebración de la Eucaristía a los pies de la imagen de Nuestra Señora de Guadalupe en su Basílica ha sido fuente de alegría e impulso a “salir” hacia las periferias existencias y más sufrientes, llenos de confianza en su protección materna.

 

Nos hemos cuestionado, motivados por el espíritu del último Capítulo General, ¿cómo ser semillas de esperanza y de transformación desde el Evangelio con nuestra identidad comboniana?

Algunos de los temas abordados: evaluación de nuestro Plan Continental y propuestas para el próximo futuro, observaciones al Vademécum de la continentalidad, las urgencias del hoy en los sectores de la evangelización, animación misionera, formación y promoción vocacional, economía y la atención a la formación permanente a todos los niveles. Hemos revisado y afirmado nuestras prioridades, buscando un compromiso más cualificado en los servicios a los grupos más desfavorecidos por medio de las pastorales afro, indígena y de periferias urbanas. Hemos subrayado para nuestro continente la responsabilidad para empeñarnos decididamente en el acompañamiento de los jóvenes y en la propuesta vocacional misionera específica. De manera particular hemos considerado cada aspecto señalado por la Guía de la Actuación del Capítulo, buscando su contextualización.

La celebración de la Eucaristía a los pies de la imagen de Nuestra Señora de Guadalupe en su Basílica ha sido fuente de alegría e impulso a “salir” hacia las periferias existencias y más sufrientes, llenos de confianza en su protección materna. El toque de gracia ha sido nuestra participación a la primera profesión religiosa de cuatro novicios provenientes de Perú, Colombia, Brasil y Ecuador, y el compartir con los otros siete restantes que incluyen a Centro América, México, Filipinas e Italia, acompañados por varios centenares de amigos, familiares y bienhechores que nos alientan a seguir adelante con entusiasmo.


Primera profesión religiosa de: Daniel Víctor León Vázquez de Perú; Deivith Harly Zanioli Gonçalves de Brasil;
Telmo Efraín Castillo Merino de Ecuador y Jalver Lizcano González de Colombia.


La celebración de la Eucaristía a los pies de la imagen de Nuestra Señora de Guadalupe en su Basílica
ha sido fuente de alegría e impulso a “salir” hacia las periferias existencias y más sufrientes,
llenos de confianza en su protección materna.


En la foto (de izquierda a derecha): P. González Ponce Rafael (EC – Ecuador), P. Alcides Costa (BR – Brasil), P. Baeza Gama José Manuel (NAP – North American Province), P. Barrera Pacheco Luis Alberton (PE – Perú-Chile), P. Bautista Lucas Erasmo Norberto (M – México), P. Rogelio Bustos (Curia – Roma), P. Savoia Raffaello (CO – Colombia), y P. Castillo Matarrita Víctor-Hugo (PCA – Centro América).