Jueves, 30 de julio 2015
Los Laicos Misioneros Combonianos (LMC) de Polonia festejaron el ingreso de tres nuevas jóvenes polacas – Kataryna Tomaszewska, Magda Fiec y Anna Obyrtacz – que formarán parte de la comunidad de los LMC. El grupo se reunió del 12 al 14 de junio del 2015. En esos mismos días, han colaborado y participado en el IV Congreso Misionero de Polonia. En la primera jornada, el viernes, se iniciaron los trabajos con la celebración de la eucaristía para dar la bienvenida y acoger, oficialmente, a las tres jóvenes en el movimiento de los LMC. Ahora el camino por recorrer es largo. Dios las bendiga y que sepan vivir y anunciar la alegría del Evangelio, verdadera fuente del espíritu misionero.
Los LMC de Polonia celebramos algo grande. Tres jóvenes de nuestra comunidad polaca entraron oficialmente a la comunidad LMC. ¡Dios los bendiga!
Durante la reunión del 12 al 14 de junio nosotros co-organizamos y participamos en el IV Congreso Misionero de Polonia.
El viernes comenzamos con la Misa de acogida y entrada de Katarzyna Tomas- zewska, Magda Fiec y Anna Obyrtacz en el movimiento LMC. La misa del viernes fue el comienzo de un gran camino para nuestras jóvenes. Habían llegado a Varsovia el día anterior para tener algún tiempo para la oración y la meditación en silencio. Durante la misa, nuestras amigas leyeron una oración especial preparada por ellas mismas para esta ocasión particular y que subraya su voluntad oficial de entrar a formar parte del movimiento LMC.
El Delegado del Padre General de los combonianos, el P. Gianni Gaiga, recogió esta declaración junto con otros padres combonianos que celebraban la misa. Debo hacer hincapié en que recibimos a la familia y amigos de Kasia que llegaron especialmente para este día de la provincia de Silesia. Kasia está dispuesta a ir a Mozambique, Anna será designado para ir a la República Centroafricana y Magda está esperando la decisión sobre el destino de su misión.
Más tarde en el día hubo un tiempo para cuidar también el estómago, para ello- organizamos una gran barbacoa. El padre Guillermo Aguinaga Pantoja que es el superior de la casa, nos dio la bienvenida e insistió que la comunidad de Varsovia está siempre abierta para los LMC. Allá estuvo nuestra primera misionera – Danuta Krol – que compartió con nosotros su experiencia de Uganda. Tuvimos también la posibilidad de hablar en el “último minuto” con el P. Andrzej Flip que sirve en Mozambique y tenía un vuelo de vuelta al día siguiente. Nuestra muy conocida hermana Ula Bayer con el grupo de niños de Mosina (cerca de Poznan) también estuvo presente.
Fuimos al centro de la ciudad al día siguiente. El organizador del congreso era la Comisión Episcopal polaca de misiones y Papieskie Dziela Misyjne (caridad oficial de la Iglesia Católica para la misión en el extranjero). “La alegría de Evangelio la fuente del espíritu misionero” fue el tema del congreso bajo el amparo de Juan Pablo II. Fue una reunión inusual porque este congreso no es algo normal y sólo tiene lugar cada diez o quince años o incluso décadas.
Tres formas de participación estaban previstas en función de las personas asistentes: para los niños, jóvenes y adultos, por lo que estábamos divididos en tres grupos para trabajar en paralelo. Todos estábamos en el centro de Varsovia y los adultos justo en frente de la iglesia central. El lugar y la naturaleza abierta de la reunión habían atraído a mucha gente. Aprovechamos para promover los LMC y las misiones en general, dando folletos y materiales promocionales. Tuvimos la oportunidad de hablar y animar a la gente a esta forma de acciones en la Iglesia. Conocimos a muchas órdenes, congregaciones y comunidades también a organizaciones laicas que participan en la misión ad gentes. En el barrio nos encontramos a nuestros compañeros de Akademickie Kolo Misjologiczne w Poznaniu (Misión Académica Círculo en Poznan). Hablamos con el representante de MIVA (Asociación de Vehículos para la Misión) que patrocinan todo tipo de los vehículos a las misiones para ayudar a los misioneros. Uno de ellos irá a Ecuador al P. Adam Zagaja (MCCJ) en un futuro cercano.
El Congreso acogió muchas ONG (Organizaciones No Gubernamentales). Una de las más atractivas fue Szymon Holownia: La Fundación Kasisi. Holownia es uno de los periodistas católicos más populares, escritor, bloguero y presentador de televisión que está involucrado en muchas acciones en África ahora. En el panel de la conferencia Holownia hizo hincapié en la esencia de la misión de los laicos y el significado real de la hermandad de ayuda no sólo en África sino también aquí en Europa por ejemplo, para los numerosos inmigrantes africanos en el sur de Europa.
También hubo un momento para la Jornada Mundial de la Juventud con las personas jóvenes de Europa del este. Nos animó a ayudar a la gente del Este dispuestas a participar con el papa Francisco el próximo año. Nos encontramos también con Karol Pawlowski que había sido inspirado por San Adalberto y la peregrinación del camino de Santiago de Compostela, y ahora está tratando de establecer y promover el camino de san Adalberto desde Gniezno en Polonia a Magdeburgo en Alemania (la web: http: // www .droga-swietywojciech.pl). Todas esas reuniones nos ayudaron a comprender que nuestra Iglesia es muy rica y diversa y todavía hay un montón de cosas que hacer.
Al final todos los participantes unimos a la Misa presidida por el cardenal Fernando Filoni – Prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos. La homilía estuvo a cargo del cardenal Kazimierz Nycz de Varsovia. El Cardenal subrayó que cada hombre que cree en el Evangelio debe vivir como misionero. Todos se acercaron a la Iglesia de la Santa Cruz en procesión con la cruz y el icono de la Jornada Mundial de la Juventud. El día se completó con un concierto de música sacra y terminó con el canto del Llamamiento de Jasna Gora (Jasna Gora es el lugar de peregrinación de la Virgen María).
Este día tan rico y todas las reuniones nos transmitieron una alegría como la del Evangelio. ¡Vayamos entonces con alegría y juntos en nuestros caminos misioneros, siempre sonriendo y con el Evangelio en el corazón!