Documento Final

Foro Social Mundial – Familia Comboniana
“Avivar de nuevo la llama de Comboni”
Nairobi, 19-29 de enero de 2007

¡¡¡EL VIENTO DE PENTECOSTÉS ANIMA NUESTRAS LUCHAS!!!!


Desde el 20 al 25 de enero de 2007 se realizó en Nairobi el séptimo “Foro Social Mundial” (FSM).

El primero de estos Foros se realizó en 2001 en Puerto Alegre (Brasil), la misma ciudad en donde aconteció también en los dos siguientes años, mientras que el cuarto Foro se realizó en Mumbai (India) en 2004.

El fin del FSM es el de proporcionar un lugar de encuentro a movimientos, redes, organiza-ciones y grupos sociales para que puedan conocerse los unos a los otros y tengan la oportuni-dad de debatir acerca de asuntos de importancia e interés comunes.

El FSM se realiza en el mismo período del año en el cual se reúne el “World Economic Fo-rum” (Foro Económico Mundial) en Davos (Suiza). En ese lugar los más ricos y poderosos del mundo se encuentran para elaborar estrategias dirigidas a aumentar el enriquecimiento y maximizar la ganancia a pesar de todo.

El FSM empezó como una critica radical al actual orden económico mundial que prospera basándose en la explotación y en la injusticia social, enriqueciendo poquísimas personas a cuestas de las masas de pobres y desventajados del mundo.

Este año el Foro se ha realizado por primera vez en tierra africana y, en contraste con la vita-lidad y el color del más marginado de los continentes, se ha visto como los millones de habi-tantes de los tugurios que rodean las pequeñas y grandes ciudades del Sur del mundo (¡sólo en Nairobi, son dos millones y medio de personas!) han adelantado los asuntos de los cuales se ocupa el Foro.

Los principales temas tratados en el Foro han sido: el peso de la deuda externa de muchos países en vía de desarrollo; el acceso al agua para todos; el medio ambiente; el derecho a la tierra para los pueblos minoritarios y que se dedican a la pastoricia; los EPAs (Economic Partnership Agreements – Acuerdos de Coalición Económica) entre la Unión Europea y mu-chos países en vía de desarrollo; HIV/SIDA; el derecho a una vivienda; los derechos huma-nos; la cuestión del género; guerras y conflictos como los de Irak, Darfur y Somalia.

La Familia Comboniana, nacida gracias a la pasión de Daniel Comboni para el África Negra, no podía perder esta excelente oportunidad. Unas cincuenta personas (entre Hermanas, Her-manos, sacerdotes y laicos), provenientes de todo el mundo, aceptaron la invitación de encon-trarse en Nairobi desde el 19 al 27 de enero de 2007 para participar al FSM y a un par de días de reflexión sobre argumentos de interés común, para el desarrollo de los cuales ha sido pre-ciosa la ayuda ofrecida por del teólogo brasilero p. Marcelo Barros y por la teóloga irlandesa Hna. Patricia Lonegan, de las Medical Missionaries of Mary.

Ha sido un momento importante de fraternidad y compartir, en el cual hemos experimentado la presencia del Espíritu: nuestra atención no se ha concentrado sólo en muchos de los pro-blemas de mundo, sino también en las esperanzas, los sueños y las intuiciones de los que son pobres y marginados entre nosotros.

Como miembros de la Familia Comboniana, percibimos profundamente la necesidad de ser cada vez más radicados en las luchas y en los sufrimientos del Pueblo de Dios, animados por una espiritualidad que nos ayude a resistir a un orden económico mundial que es deshumani-zante para nosotros y para nuestra gente.

A la luz de este encuentro, de la reflexión teológica sobre los días vividos en el Foro, de nues-tra experiencia cotidiana y de nuestra oración común, creemos que el Espíritu de Dios sigue llamando a la Familia Comboniana en las siguientes formas:

1. Colaboración en la Familia Comboniana

Reconocemos que la cooperación refuerza nuestros ministerios y es un respaldo inestimable en el camino común hacia el Reino. Por lo tanto, sentimos la necesidad de:

o Fomentar la cooperación por medio de la reflexión y de encuentros comunes;
o Incluir en la Familia Comboniana todos los que han nacido del carisma de Comboni: institutos religiosos y laicos, sus antiguos miembros, grupos y ONGs.
o Dejar que nuestro estilo de vida sea desafiado y convertido por los pobres.
o Ser más acogedores y hospitaliarios, según nuestro espíritu misionero;
o Promover un liderazgo más abierto a la visión profética y a las iniciativas de la base;
o Usar los medios existentes para seguir la reflexión teológica y el intercambio de nues-tras experiencias;
o Favorecer una ulterior reflexión teológica sobre nuestro carisma y la misión en el mundo árabe-islámico, África, Asia, América Latina y Europa. A este propósito, suge-rimos que los grupos continentales ya existentes de reflexión teológica involucren ac-tivamente todos los miembros de la Familia Comboniana;
o Organizar un encuentro como éste en ocasión del FSM que se realizará en 2009.


2. Interconexión con organizaciones, ONGs y grupos de la sociedad civil

Es necesario trabajar en red porque:

o Es signo de la presencia del Reino de Dios y es parte de la herencia carismática de Comboni;
o En el mundo globalizado de hoy no podemos trabajar por nuestra cuenta; necesitamos unir fuerzas para influir en las decisiones de los poderes adquiridos en el actual orden mundial (políticos, transnacionales, etc.)

Por estos motivos, queremos nuevamente comprometernos a:

o A nivel internacional, conectarnos con organizaciones, ONGs y grupos de la sociedad civil dedicadas al mejoramiento de la situación humana y a la salvaguarda de la crea-ción (Vivat, AEFJIN, etc.);
o A nivel nacional y/o local, conectarnos con las Iglesias y las organizaciones religiosas y civiles que comparten algunos de nuestros principios básicos y que se están ocu-pando de temas similares a los nuestros.
o En respuesta a las muchas necesidades actuales, deseamos involucrarnos más en las campañas internacionales en contra de EPAs (África) y ALCA (América Latina).

3. Fortalecimiento de las personas

Es doloroso hacerse a un lado. Siguiendo el ejemplo de Juan el Bautista y de Daniel Comboni, queremos hacer todo lo posible para que las personas que tenemos el privilegio de servir se conviertan en los verdaderos autores de su destino. Podemos hacer esto sólo si creemos y con-fiamos en sus dones, talentos y habilidades.

En el pasado hemos sido llamados a ser “voz para los que no tienen voz”. Hoy reconocemos que, a menudo, los “sin voz” tienen una voz y pueden hablar por sí mismos. Nuestra tarea es la de acompañarlos en este camino de fortalecimiento escuchándolos con atención y de hacer que sus voces sean escuchadas.

Para este fin, tenemos que intensificar nuestros esfuerzos para la formación de líderes locales, dejando con gusto tareas de liderazgo y animando su confianza en sí mismos. Obviamente, todo esto no nos exonera de nuestro trabajo de defensa de los oprimidos (advocacy) y del deber de hablar en nombre de los que todavía no pueden hacerlo por sí mismos.

4. Priorizar los pobres y desventajados

Pedimos a la Familia Comboniana que haga más significativa su “opción por los pobres”, insertando sus comunidades entre los pobres y desventajados, con estilos de vida que se ca-racterizan por la sencillez y la sobriedad. Este es el camino para una conversión personal y comunitaria: si abandonamos los pobres, abandonamos a Dios y traicionamos nuestra misión.

Necesitamos:
o Vivir y rezar con los pobres;
o Convertirnos a un estilo de vida más sobrio y sencillo;
o Tener nuestras casas abiertas, para acoger a los pobres y para acogernos los unos a los otros;
o Pedir el don de la solidaridad entre nosotros y con los pobres y oprimidos;
o Reconocer la dignidad de los pobres: ellos son el sujeto de la evangelización.
o Reconocer los dones y los tales que Dios ha dado a los pobres para el bien de la co-munidad;
o Compartir sus sueños, inspiraciones, luchas, inseguridades, esperanzas y alegrías;
o Focalizar nuestra atención en los marginados, ad intra y ad extra.

Nosotros somos personas privilegiadas (tenemos una buena educación, muchos recursos a nuestra disposición, la oportunidad de seguir estudiando, la posibilidad de viajar, etc.). Nues-tra “opción por los pobres” nos obliga a compartir con ellos a partir de cuanto hemos abun-dantemente recibido.




5. Justicia y Paz, Integridad de la Creación (JPIC)

El pasaje evangélico de San Lucas (4,16-21) nos aclara que JPIC es parte integrante de nues-tra misión y de la evangelización.

Nos comprometemos a trabajar con mayor ahínco en el campo de JPIC:

o Reconociendo que nuestro compromiso en JPIC se manifiesta principalmente a través de nuestra relación con los demás miembros de la Familia Comboniana, con nuestros traba-jadores y con todas las personas que colaboran con nosotros.
o Cooperando más de cerca con las iglesias y las organizaciones locales sobre estos asuntos.
o Sensibilizando las comunidades locales sobre estas cuestiones, animándolas a ser prota-gonistas activos en la defensa de sus derechos;
o Pidiendo a todas las Circunscripciones de instituir una comisión o algo similar que anime la reflexión de los miembros de nuestros Institutos sobre estas temáticas
o Promoviendo a nivel continental la reflexión teológica sobre los asuntos de JPIC.


6. Promotores de diálogo, constructores de puentes

Creemos que el Espíritu de Dios está llamando la Familia Comboniana a promover con las siguientes acciones el diálogo y a construir puentes entre los pueblos, las culturas y las reli-giones de los lugares en los cuales nos encontramos:

o Desarrollando una espiritualidad de diálogo y reconciliación siguiendo los pasos de Jesús, el Señor crucificado, que tendió sus brazos para abrazar a todos.
o Apoyando con solicitud a los más pobres y abandonados;
o Animando el encuentro entre las diversidades;
o Derrumbando las percepciones deformadas y los prejuicios que tenemos sobre los de-más, resanando nuestra memoria y la de las personas que tenemos el privilegio de ser-vir.

Para favorecer este trabajo, queremos adoptar las siguientes metodologías y estrategias:

o Estar abiertos al diálogo ecuménico, interreligioso e intercultural en las relaciones per-sonales y en nuestros ministerios.
o Empezando por nosotros/as mismos/as, favorecer una actitud de diálogo y reconcilia-ción por medio de la educación y la formación.
o Valorizar las formas tradicionales de reconciliación presentes entre los pueblos entre los que vivimos.



Estos son los frutos de los días transcurridos juntos como miembros de la Familia Combonia-na después del FSM.

Estamos conscientes de que no estamos diciendo cosas nuevas, más bien que muchas de ellas ya están recogidas en otros documentos anteriores y en la tradición. Sin embargo se las ofre-cemos con la esperanza de que Ustedes también, como lo hicimos nosotros durante estos días de fraternidad, encuentren en ellas nuevos estímulos y fuerzas nuevo ánimo y fuerza.
Como los discípulos de Emaús, hemos percibido que el Espíritu del Jesús estaba entre noso-tros y en el compromiso de mucha gente de buena voluntad que cree que “otro mundo es posible de verdad!!!”



Listado de partipantes

Padres y Hermanos Misioneros Combonianos


Provincia del Chad
P. Daniele Frigerio
P. Paolino Tipo Deng Amayldh

Provincia del Congo
P. Giampaolo Pezzi Trebeschi

Provincia de Ecuador
Hno. Roberto Misas Ríos

Delegación de Egipto
P. Simon Mwaura Mbuthia

Delegación de Eritrea
P. Sebhatleab Ayele Tessama

Provincia de Etiopia
P. Pedro Pablo Leobardo Hernandez Jaime

Provincia de Italia
P. Dario Giuliano Bossi
P. Alberto Pelucchi
P. Alessandro Zanotelli
P. Franco Moretti

Provincia del Kenya
P. Luigi Cocchi
P. Paolo Latorre
P. Daniele Moschetti
Hno. Alberto Parise
P. Francesco Pierli
P. Mariano Tibaldo
P. John Webootsa

Provincia de Khartoum
P. Abraham Hailu Weldu

Provincie de Malawi/Zambia
P. Tiziano Laurenti
Provincia de Sudáfrica
P. Jerome Anakese

Provincia de Sur Sudán
P. Antoine Komivi Kondo
P. Celestino Invaha Seabra
P. Markus Lorenz Koerber

Provincia de Uganda
P. Martin James Devenish
P. José Carlos Rodriguez Soto

Provincia de Alemania
Sc. Gregory Schmidt



Hermanas Misioneras Combonianas


Provincia de Ecuador/Colombia/Perù
Hna. Ilaria Buonriposi

Provincia de Egipto
Hna. Anna Maria Sgaramella

Provincia de Eritrea
Hna. Tseghereda Yohannes

Provincia de Sur Sudán
Hna. Elena Balatti
Hna. Anna Maria Gastaldello
Hna. Paola Moggi

Delegación de Casa Generalicia
Hna. Maria Cassarino
Hna. Maria Soledad Saenz Rico
Hna. Maria Amabile Martinelli

Provincia del Kenya
Hna. Orietta Pozzi
Hna. Maria Del Carmen Ballesteros Manzano
Hna. Teresita Cortes Aguirre
Hna. Fernanda Cristinelli
Hna. Rosemary Nassali
Hna. Encarnacion Perez Garcia
Hna. Carla Rova

Provincia del Veneto
Hna. Maria Teresa Ratti

Provincia del Medio Oriente
Hna. Maria del Rosario Fernández Ramiro

Provincias de Veneto y Lombardo Centro Meridione
Hna. Italia Rina Serato

Provincia del Norte Sudan
Hna. Maria Angelica Guadalupe Castillo Sanchez
Hna. Ann Lucy Wanjiku Njoroge

Provincia de Congo/Togo
Hna. Loredana Dalla Libera

Provincia de Uganda
Hna. Fernanda Pellizzer

Provincia de Estados Unidos de América
Hna. Giovanna Rita Sguazza

Provincia de Zambia
Hna. Eulalia Capdevila Enriquez
Hna. Maria Rita Oliva


Laicos Misioneros Combonianos


Luca Clochiatti (Italia)
Susan Marie Coopersmith (USA)
Monica Gaspari (Italia)
Ariane Kunze (Alemania)

Facilitadores


P. Marcelo Barros Benedectino (Brasil)
Hna. Patricia Lanigan Medical Missionaries of Mary (Irlanda)
Foro Social Mundial - Nairobi 19-27 de enero 2007