Una fecha importante para Daniel Comboni fue el 15 de septiembre de 1864. Comboni estaba rezando ante la tumba de San Pedro en Roma, con motivo del triduo de preparación a la beatificación de Margarita Maria Alacoque, cuando tuvo la inspiración de su “Plan para la Regeneración de África”, que presento tres días mas tarde al Prefecto de Propaganda FIDE, cardenal Alejandro Barnabó. Animado por el mismo cardenal, emprendió un viaje por Europa de Animación Misionera y a su paso por Turín, publicó la primera edición de “Plan” que posteriormente se empeño en darlo a conocer por toda Europa.
Los principios sobre los cuales se apoyaba el “Plan” de Comboni son: 1° La evangelización de África, corresponde, ante todo, a los africanos. 2° Llamamiento a toda la Iglesia para trabajar conjuntamente en la evangelización de África con la colaboración de todas las instituciones misioneras masculinas, femeninas, religiosas y laicas. 3° Lograr que la evangelización y la promoción humana caminaran juntas y 4° Toda la actividad desarrollada debía confluir en la creación de comunidades cristianas estables.

DE LOS ESCRITOS DE COMBONI
“En el año 1864, el 18 de septiembre, cuando me encontraba en Roma y en la basílica de San Pedro asistía a la beatificación de Margarita María Alacoque, como un relámpago me iluminó la idea de proponer para la cristianización de los pobres negros un nuevo Plan, cuyos diferentes puntos me vinieron de lo alto como una inspiración. A continuación, dicho Plan obtenía el beneplácito de Su Santidad el Papa Pío IX, que lo hacía remitir a la S. Congregación de Propaganda Fide. Fue traducido a varias lenguas y se hicieron de él varias ediciones. Sobre la base de este Plan, yo intentaba dar a la misión entre los pobres negros de África Central una organización dotada de mayor vitalidad y solidez. Por eso propuse que en un lugar adecuado de Europa se fundasen dos Institutos, uno masculino y otro femenino, con objeto de formar personal para la dirección de estas misiones de África Central, tanto misioneros como misioneras”.
A la Sociedad de Colonia, 1877, Escritos, n. 4799