Viernes 1 de julio 2022
“Esperamos que el trabajo realizado en nombre de todo el Instituto satisfaga sus expectativas y, por lo tanto, puedan acoger con confianza las decisiones para los próximos seis años. Esperamos encontrarnos y compartir fraternalmente con todos ustedes para que, juntos, podamos discernir las formas reales de implementar las decisiones tomadas en este Capítulo.” (Los delegados del Capítulo)
Queridos Hermanos,
reciban nuestros saludos fraternos desde Roma.
Al término del XIX Capítulo General, que hemos celebrado del 1 de junio al 1 de julio de 2022, queremos enviarles a todos un signo de nuestra plena comunión. A pesar de las restricciones impuestas por la pandemia de Covid-19 y la profunda preocupación por las noticias de creciente violencia en el mundo en medio de conflictos, situaciones políticas precarias, como en Ecuador, y los asesinatos de sacerdotes y religiosos en Tanzania, Nigeria, México y Haití, hemos podido completar nuestro trabajo. Estamos seguros de que nos han acompañado con sus oraciones. De manera especial les agradecemos por el precioso trabajo que han realizado en las diversas comunidades durante la preparación de este Capítulo: sus respuestas al cuestionario sobre los temas propuestos y sobre la revisión de la Regla de Vida nos han ayudado mucho en nuestro discernimiento y en nuestras discusiones.
Hemos tenido la maravillosa experiencia de pasar mucho tiempo juntos como hermanos llamados desde diferentes partes del mundo para celebrar nuestro sentido de pertenencia a la familia. En realidad, no podemos expresar adecuadamente en palabras la belleza de esta experiencia, pero hemos venido a confirmar que: "Es hermoso, es dulce que los hermanos vivan juntos" (Sal 133, 1). El icono que nos acompañó e inspiró en este Capítulo fue: "Yo soy la vid, vosotros los sarmientos" (Jn 15, 5). Sentimos fuertemente la llamada a enraizarnos en Cristo con Comboni para vivir un camino sinodal de fraternidad. Esperamos que esto realmente nos caracterice como discípulos misioneros.
Nuestro camino de discernimiento estuvo acompañado por el Padre Gonzalo Fernández de los Misioneros Claretianos, quien desempeñó, con gran habilidad, el papel de facilitador. Pasamos por tres etapas importantes: la primera fue la de escuchar lo que el Espíritu nos dice a través de las diferentes experiencias misioneras en nuestras realidades concretas. El enfoque apreciativo, propuesto por nuestro facilitador, nos ayudó a mirar nuestro Instituto en términos de “Semillas de Vida”, de enfermedades que nos aquejan y de los llamados del Señor en nuestro tiempo. De la escucha pasamos a la fase de elección de las cinco prioridades que acompañarán a nuestra Familia misionera y religiosa durante el próximo sexenio: Espiritualidad, Identidad y Vida Comunitaria, Revisión de nuestra Formación, Ministerialidad con vistas a la recalificación de nuestros compromisos y finalmente Comunión de Bienes, Compartir y Sostenibilidad. Al final pasamos a la fase de planificación: un intenso esfuerzo colectivo para imaginar nuestro futuro impulsado por sueños que, para ser realizados, se traducen en lineamientos y compromisos concretos.
Estamos contentos de haber podido abordar el tema de la Regla de Vida y de haber tomado decisiones sobre el largo proceso de Revisitacion y Revisión que culminará en breve. Muchas gracias por sus valiosas contribuciones en este proceso durante los últimos cuatro años.
Durante la celebración del Capítulo General, todos quedamos profundamente conmovidos por el gesto del Santo Padre, que el 13 de junio concedió audiencia al cardenal Nichols, arzobispo de Westminster, y a algunas víctimas de abusos en el Reino Unido e Irlanda conocidas como "Grupo de Supervivientes Combonianos". Algunos de ellos hablaron de una "experiencia de sanación y transformación" y esperamos, en lo más profundo de nuestro corazón, que este gesto del Papa Francisco alivie un poco su dolor. También nosotros expresamos nuestro dolor y participación en los sufrimientos que han vivido y acogemos calurosamente los deseos expresados por el Santo Padre para ellos.
En la audiencia que tuvimos con el Papa Francisco en el Vaticano, el 18 de junio, se nos recordó el 'secreto' de la vida y misión de todo cristiano: "Si somos como sarmientos bien adheridos a la vid, la linfa del Espíritu pasa de Cristo en nosotros y todo lo que hacemos da fruto, porque no es obra nuestra, sino que es el amor de Cristo que obra a través de nosotros”. Del Papa Francisco hemos recibido, en su nombre, la bendición que esperamos nos haga crecer en Cristo y nos acompañe en nuestra misión junto a todas las personas con las que compartimos la vida.
Recibimos con alegría el don de Dios de un nuevo Consejo General llamado a servir al Instituto durante los próximos seis años. Acompañamos a nuestro Superior General y a su Consejo con nuestras afectuosas oraciones y les deseamos la mejor de las bendiciones de Dios para su servicio a nuestro Instituto.
Les exhortamos a recibir las Actas del próximo Capítulo no como un simple documento, sino como un fruto del Espíritu de Dios a través de aquellos que han enviado para representarles en el Capítulo General. Esperamos que el trabajo realizado en nombre de todo el Instituto satisfaga sus expectativas y, por lo tanto, puedan acoger con confianza las decisiones para los próximos seis años. Esperamos encontrarnos y compartir fraternalmente con todos ustedes para que, juntos, podamos discernir las formas reales de implementar las decisiones tomadas en este Capítulo.
Compartimos la alegría por la inminente beatificación de nuestro cohermano, el padre Giuseppe Ambrosoli, como signo de confirmación eclesial de nuestro esfuerzo misionero. ¡Que todos seamos inspirados por su santidad para abrazar la gracia de Dios en nuestro trabajo misionero!
Mientras continuamos juntos el camino, imploramos la presencia maternal de la Virgen María y la intercesión de San Daniel Comboni en nuestra misión para que podamos ser auténticos testigos de Cristo en el mundo y podamos dar mucho fruto para la mayor gloria de Dios.
¡Arraigados en Cristo, con Comboni, nos lanzamos hacia adelante con esperanza!
Roma, 1 de julio de 2022
Los delegados capitulares