2018: Año de la Regla de la Vida

Re-visitación y revisión de la Regla de Vida

"Indícame, Señor, el camino de tus decretos, y yo la seguiré hasta el final.
Dame inteligencia, que yo observe tu ley, y la guarde con todo mi corazón"
(Sal. 119, 33-34)

Queridos hermanos, saludos en el Señor Jesucristo.
A principios de este año 2018, dedicado a la re-visitación y revisión de la RV, nos dirigimos a cada uno de vosotros para animaros a entrar en este proceso con un espíritu libre y abierto a las sorpresas de Dios. Creemos que este camino inspirado por el Espíritu Santo a través del acontecimiento capitular ("re-visitar y revisar la Regla de Vida", AC 2015, 49) es un momento de gracia que se nos ofrece. En esto, todos estamos invitados a poner todo nuestro corazón y nuestra pasión misionera, con un gran sentido de pertenencia a nuestro Instituto Comboniano. Entre las diferentes iniciativas para la re-visitación de la Regla de Vida, tendremos la animación y la reflexión a nivel del Instituto, con la preparación de diversos subsidios que compartimos con todo el Instituto a través de Familia Comboniana. El primer subsidio será preparado por el Consejo General y los otros cinco subsidios llegarán de los diferentes hermanos que se encuentran en los distintos continentes/subcontinentes. Con los ojos fijos en Jesús, en compañía de nuestro Fundador y Padre, San Daniel Comboni, y permaneciendo encarnados en las realidades misioneras en las que vivimos y trabajamos, sentimos el deber de recordar tres puntos cruciales para este camino que emprendemos juntos.

Primero queremos recordar que en la base y el principio de nuestra vida consagrada y misionera está presente la persona de Jesús que tiene un corazón que escucha los gritos del pueblo, el grito de los pobres y de la sed de justicia y paz y que nos quiere sus discípulos y misioneros.

En segundo lugar, queremos tener muy viva la figura de nuestro fundador, Daniel Comboni. El mayor descubrimiento de su persona en los últimos años, su canonización y la relevancia de su carisma para el mundo de hoy son otra invitación a tenerlo como punto de referencia, conocerlo mejor y compartir su carisma y su santidad con la gente con la que vivimos y trabajamos.

Por último, otro aspecto importante de este camino es estar atentos a los signos del Espíritu presente en el mundo, en la iglesia y en el Instituto. La realidad en la que vivimos la misión es el "lugar teológico", revelación de Dios para nosotros hoy. Empeñémonos en estar atentos para que "no nos dejemos engañar", y ser vigilantes, para que cuando venga el Señor nos encuentre en nuestro lugar como siervos que esperan su venida.

Que el Señor Jesús y nuestro Fundador nos ayuden a vivir con confianza y gozo este camino que emprendemos como hermanos, provenientes de muchas culturas y razas, pero todos tallados de la misma roca, Comboni y su carisma.

(El Consejo General)
Roma, 15 diciembre 2017