Roma, jueves 10 de enero 2013
La Comisión Central de Formación Permanente, en colaboración con los coordinadores provinciales, preparó un librito de “instrumentos” para la animación de nuestras comunidades. Este subsidio fue traducido a diversas lenguas (Italiano, español, inglés, francés y portugués). Creemos que es un instrumento precioso de animación y un punto de referencia útil en los años venideros para nuestras comunidades, y especialmente para los superiores locales. Les pedimos a los provinciales y coordinadores de la Formación Permanente que se difunda y se haga uso de él. Estamos convencidos que será una aportación válida para “construir comunidades entusiastas, capaces de promover el crecimiento integral de sus miembros y de ser un auténtico testimonio para la evangelización”, según el deseo del Capítulo (DC ’09, n. 33).

PRESENTACIÓN

Queridos hermanos,
Superiores Provinciales y de Delegación,
Coordinadores de la Formación Permanente y
Superiores de Comunidad:

Con gusto os presento este librito de “instrumentos” para la animación de nuestras comunidades, preparado por la Comisión Central de Formación Permanente (CCFP) con la colaboración de los Coordinadores Provinciales, en los Consejos Continentales del sector (2011).

El Capítulo ha enfatizado el papel de la formación permanente, considerándola “determinante no sólo para nuestra eficacia apostólica sino también para el futuro del Instituto” (DC’09, 137) y subrayando cuanto afirma la Regla de Vida (100.2) es decir, que la comunidad local es el “lugar privilegiado” para vivirla.

Sin minimizar la responsabilidad personal de cada uno, nos parece que un punto nodal para la deseada renovación de nuestro instituto esté precisamente en la revitalización de la comunidad local. Una vida comunitaria de “calidad”, que se propone vivir – en la lógica del “máximo denominador común” – los valores de la Regla de Vida, es el humus o la matriz que alimenta nuestro compromiso personal y nos estimula en los momentos de cansancio.

Eso no hace más que confirmar la importancia del papel del superior como “animador de comunidad”. La Regla de Vida dice a propósito del “ministerio del superior”: “El superior anima la comunidad y los individuos en la búsqueda de la voluntad de Dios, en la realización de su consagración misionera y el crecimiento de la caridad” (RV 107). Dicha tarea es ciertamente muy difícil, pero el Señor que nos ha confiado este ministerio no nos deja solos y nos garantiza su espíritu de caridad y servicio, de discernimiento y fortaleza, de humildad y paciencia.

Este librito, ofrecido a todos, está pensado especialmente para los superiores, como instrumento de apoyo en su esfuerzo por animar la vida comunitaria. En él se ofrecen 7 instrumentos:

- 2 de planificación comunitaria: de ayuda en la elaboración del Proyecto Comunitario y del Plan Pastoral.

- 2 de animación ordinaria de la comunidad: con propuestas para la organización de la Jornada Comunitaria Semanal y del Consejo de Comunidad.

- 2 di promoción fraterna: para ofrecer iniciativas particulares, como el Compartir la Vida y el Encuentro de Ayuda Fraterna.

- Por último, una propuesta para la elaboración del Proyecto Personal de Vida, del cual habla el Capítulo (DC’09, 30.1), y que subyace al compromiso y vitalidad de la comunidad.

Estas propuestas deberán ser readaptadas a vuestra realidad concreta y seguramente que serán enriquecidas por vuestra propia experiencia. La verdadera fidelidad exige siempre creatividad. Así, de este esfuerzo común realizado en la diversidad podrá nacer algo nuevo para mejorar posteriormente este instrumento.

Queridos superiores, os entregamos este librito, con la confianza de que le daréis la importancia que el CG ha querida darle, proponiéndolo como instrumento útil y precioso de animación, punto de referencia en los años por venir para nuestras comunidades y, especialmente, para vosotros. Estamos seguros de que será una valiosa contribución para “construir comunidades entusiastas, capaces de promover el crecimiento integral de sus miembros y ser un auténtico testimonio para la evangelización” como lo ha deseado el Capítulo (DC’09, 33).

Confiamos a la intercesión de Comboni y de nuestros predecesores esta iniciativa y el esfuerzo que haréis para ponerla en práctica y hacerla fecunda.

Con toda estima,
P. Enrique Sánchez González
Superior General
Roma, Febrero 2012
140° aniversario de las Reglas del Instituto Comboniano de 1872