Roma, domingo 5 de febrero 2012
El P. Enrique Sánchez González, Superior General, ha visitado la comunidad del Año Comboniano de Formación Permanente (ACFP), del 30 enero al 3 de febrero, y ha hablado individualmente con los 19 misioneros participantes. El P. Víctor Hugo, uno de los participantes, nos cuenta el que hicieron durante estos días.

Finalmente llegó la semana “tan esperada” por todos los que estamos haciendo el Año Comboniano de Formación Permanente (ACFP): la semana del encuentro con el Padre General. Esperada no tanto porque estuviéramos ansiosos de conocer las últimas noticias del Instituto o las últimas tendencias teológicas que inspiran las acciones de muchos de nuestros co-hermanos en las diferentes provincias; nuestra ansiedad tenía un motivo mucho más banal, sencillo y pragmático: encontrarnos con el Padre Enrique para “dialogar” sobre nuestra próxima destinación.

El ambiente que se vivía en el tercero y cuarto piso del antiguo escolasticado de Vía Luigi Lilio 80 previo a la llegada de la visita oficial del padre Enrique era de expectativa. Y es que no era para menos, muchos sabíamos que probablemente no regresaríamos a la misión que nos había visto crecer como misioneros y que una nueva responsabilidad o servicio para el instituto se nos podría pedir.

Habrán sido las largas y motivadas invitaciones a la disponibilidad y a la obediencia, las continuas y detalladas reiteraciones sobre los desafíos de la misión hoy, las repetidas citaciones y referencias a los Documentos Capitulares y a la Ratio missionis o simplemente porque después de varias horas de estar sentados y entender que sin la rotación y sin nuestro compromiso esta “gran maquinaria” del Instituto de los misioneros combonianos no puede funcionar bien, que todos, o casi todos, salíamos serenos y motivados después de hablar con el Padre Enrique.

Entre la tradición y la osadía, entre lo clásico y lo nuevo, entre lo funcional y lo profético fue el discurso del Padre General para con los 19 participantes a esta edición del ACFP. Discurso que, sin embargo, no fue falto de testimonio, de coherencia y reclamo por mejorar nuestra calidad de vida como consagrados a Dios.

Los participantes de la 15ª edición del ACFP son diecinueve, once de ellos latinoamericanos, cinco africanos y tres europeos. Quince misioneros han trabajado en África, tres en América y uno en Macao (China) –ver la lista anexa de los participantes. En este momento, el equipo de coordinación está constituido por los padres Danilo Cimitan y Siro Stocchetti así como por el hermano Guillermo Casas Rosell quienes, junto con el padre Manuel João Pereira Correia, conforman la Comisión Central de Formación Permanente.