Carta del Consejo General:
Orientaciones tras los encuentros continentales de 2007 del Consejo General con los provinciales y delegados
INTRODUCCION
1. “El apóstol suda no para sí, sino por la eternidad. Dicho de otra manera: no busca su propia felicidad sino la de sus semejantes, sabe que su obra no muere con él, que su tumba es cuna de nuevos apóstoles; por eso sus pasos no siempre son a la medida con sus deseos, pero sí lo necesariamente prudentes para asegurar el éxito de la redentora empresa”, así dice San Daniel Comboni (S 2171).
2. Los encuentros continentales del Consejo General (CG) con los provinciales y delegados han sido una gracia para la misión comboniana. El estar juntos es gracia, el escucharse es gracia, leer la realidad y ver juntos cómo Dios lleva adelante la misión con la ayuda de la familia comboniana es gracia. Han sido cuatro momentos en los que, como cenáculo misionero, hemos visitado nuestra misión y renovado nuestro afecto al Instituto. Juntos hemos visto o entrevisto el camino que nos espera y los desafíos que debemos afrontar.
3. En los encuentros continentales, claramente hemos seguido las grandes pistas indicadas en la Asamblea Intercapitular 2006: reprogramar el Instituto, rediseñar las presencias según nuestra identidad, recalificar el personal y la formación, recuperar nuestra espiritualidad. Los encuentros se han vivido con amor a la misión y al Instituto y, sobre todo, con el deseo de dar respuestas concretas a los desafíos del futuro. Todos queremos creer, osar, arriesgar, es decir, caminar bajo la guía del Espíritu.
SERVIR A LA MISIÓN
Damos gracias a Dios por un pasado de gracia
4. Es necesario mirar atrás y dar gracias a Dios por los misioneros santos y capaces que, con su vida, han escrito páginas extraordinarias en la historia misionera del Instituto comboniano. Es un recordar y agradecer que genera vida, que se trasforma en inspiración para el futuro y que nos ayuda a vivir el presente, conscientes de que no son los tiempos de los grandes números, de los grandes protagonismos y protagonistas, de las grandes obras y de las grandes masas de cristianos. Hoy somos llamados a servir a la misión en el silencio y en la ocultación (cf. S 2701).
Creemos en el futuro de Dios
5. Quien predice la inevitable desaparición de los Combonianos por la escasez de vocaciones o por el elevado número de abandonos es esclavo del cinismo. Ciertamente es más evangélico creer en el Instituto como instrumento en las manos de Dios, creer en el Comboni que estaba convencido de que la obra era de Dios. “Mi obra no morirá”, dice Comboni en tiempos humanamente frágiles y poco antes de su muerte, convencido de que el proyecto de Dios va adelante con Dios.
Tomemos un camino nuevo
6. En los encuentros continentales hemos señalado problemas y hemos trazado juntos proyectos y propuestas. No ha sido fácil ver claramente todos los horizontes futuros, como no ha sido fácil concretar nuevas líneas programáticas. No obstante, todos hemos expresado la disponibilidad para probar y arriesgar. Teniendo presente el camino y las exigencias de cada provincia/delegación y continente, hemos trabajado para contextualizar problemáticas, pistas de soluciones y propuestas, mirando siempre la unidad y el bien de todo el Instituto. Juntos hemos tomado las orientaciones que siguen.
ORIENTACIONES PARA LAS PROVINCIAS DEL ÁFRICA FRANCÓFONA
Pastoral de las vocaciones
7. El CG reafirma la importancia de la preparación de los promotores vocacionales y apoya el trabajo de las provincias para colaborar entre ellas en la formación. Además, el CG pide que los hermanos elegidos para la promoción vocacional y la formación (PV-FdB) cuenten con una buena experiencia misionera, e invita a los provinciales/ delegados a ser más prudentes en la selección de hermanos neoordenados para estas tareas, a no ser que estén acompañados por hermanos más expertos.
Postulado interprovincial
8. Aunque por el momento no parece necesario un postulado interprovincial entre el CA y el TC, el CG anima a las dos provincias a continuar el diálogo sobre la posibilidad de realizarlo en el futuro.
Plan del sub-continente
9. El CG toma nota de los esfuerzos comunes existentes en las cuatro provincias - postulado Hermanos de Lomé (T), noviciado de Cotonou (T), CAE de Kinshasa (CN) - y de la buena colaboración existente entre los provinciales. No obstante, el CG anima vivamente a las cuatro provincias a continuar la reflexión sobre la formación de un plan sub-continental que comprenda la posible unificación de las mismas. En concreto, el CG ve la importancia de desarrollar el tema del encuentro con el Islam (Tienda de Abrahán de Yamena, en Chad) y de encontrar una solución oportuna al problema del aprendizaje de la lengua francesa.
ORIENTACIONES PARA LAS PROVINCIAS Y DELEGACIONES
DEL ÁFRICA ANGLÓFONA Y MOZAMBIQUE
10. El CG está de acuerdo con el análisis presentado por las provincias y delegaciones en el encuentro de Nairobi y apoya las iniciativas que de él se desprenden, en concreto el boceto de un plan para el sub-continente.
Plan continental
11. El CG ve favorablemente y anima al sub-continente a definir un plan que ayude a las diversas provincias y delegaciones en el camino de recalificación y renovación. En concreto, el CG apoya toda iniciativa de colaboración y cooperación entre ellas, como por ejemplo la definición de la prioridad continental en el evangelización, la concreción de sectores de interés, la adopción de una hoja de ruta sub-continental de la formación y otras iniciativas emanadas del encuentro de Nairobi.
Centros y grupos de reflexión
12. El CG ve positivamente la propuesta de anclar los principales sectores de interés del continente (Islam, pastoral de los pastoralistas y en los slums, GPIC) en los centros situados en las diversas áreas geográficas (El Cairo; el Dar Comboni para la reflexión sobre el Islam; en Nairobi, el Institute of Social Ministry para la reflexión sobre los pastoralistas y la pastoral urbana; en Kampala, el nuevo Centro de GPIC para la reflexión sobre la justicia y la paz), favoreciendo así la sinergia entre los diversos grupos que se interesan por estos problemas, en concreto los grupos sub-continentales de reflexión. El enganchar la reflexión a los centros específicos debería garantizar la continuidad en el proceso de reflexión, aunque sin negar la creatividad hasta ahora experimentada por los varios grupos de reflexión.
Rediseñar las presencias
13. Aún valorando la diversidad entre las varias provincias y delegaciones y dando a los respectivos consejos libertad de acción, el CG invita calurosamente al sub-continente a continuar el camino de reflexión de cara a futuras unificaciones, especialmente en la zona árabe (Jartum, Sur Sudán y Egipto). El sub-continente debe proceder con seriedad y serenidad en este camino, sin dejarse condicionar por miedos y provincialismos.
Formación de base
14. El CG pide a los consejos provinciales y de delegaciones que sigan con mayor atención el camino de sus prepostulantes y postulantes, para ayudar a los candidatos a hacer un sereno y serio discernimiento vocacional. A nivel de noviciado, el CG constata que la modalidad iniciada ad experimentum por dos novicios del sub-continente (Namugongo y Lusaka) parece que marcha bien y responde a las expectativas.
Animación misionera (AM)
15. El CG aprueba y anima la colaboración existente en el sector de la AM, sobre todo a nivel de revistas, también porque eso está a menudo descuidado en África, aunque muchas Iglesias locales muestran numerosas posibilidades al respecto.
ORIENTACIONES PARA LAS PROVINCIAS DE EUROPA
Promoción Vocacional y Formación de Base
16. El CG aprecia los esfuerzos que se están haciendo en las provincias europeas para renovar nuestra promoción vocacional. A pesar de la diversidad de lenguas, de culturas, de edad, de educación, de experiencia y procedencia de los candidatos, el CG insiste en un postulado interprovincial que asegure una comunidad formativa más consistente.
Colaboración
17. El CG invita a las provincias a intensificar la colaboración en el sector de la AM y de las revistas, además de en los sectores de la PV, de la FdB, de la formación permanente, de los Hermanos, de la economía y de la GPIC.
Evangelización
18. El CG aprueba el esfuerzo de las provincias para reflexionar sobre la presencia de nuestro Instituto en Europa y sobre la colaboración con las Iglesias locales. Al mismo tiempo, el CG confirma que las prioridades del continente son la AM, la PV y la FdB, aunque también se considera posible asumir tareas significativas de testimonio de nuestro carisma, especialmente ante la emergencia de los emigrantes. En todo caso, estas tareas deben ser muy limitadas y llevadas a cabo en sintonía con la Iglesia local.
Plan continental
19. El CG observa con perplejidad la falta de un plan europeo para posibles unificaciones de Portugal y España, Polonia y DSP o DSP y LP. Aún sabiendo que las circunscripciones europeas son muy diferentes por lengua, cultura, economía, etc., el CG considera útil iniciar la discusión sobre estas posibles unificaciones con todos los hermanos.
Internacionalidad
20. El CG anima a los provinciales y a los respectivos consejos a continuar la reflexión sobre la internacionalidad de sus provincias y a formular propuestas para ponerla en marcha.
Mayores y enfermos
21. El CG agradece a las provincias que, con mucha generosidad, se hacen cargo de sus hermanos mayores y enfermos, y renueva el esfuerzo para colaborar en el buen funcionamiento de las estructuras destinadas a su acogida.
ORIENTACIONES PARA LAS PROVINCIAS Y DELEGACIONES
DE AMÉRICA Y ASIA
Plan continental
22. El CG está de acuerdo con el análisis presentado por los provinciales y delegados, que subraya el cambio profundo y acelerado de la sociedad, de la Iglesia, de la misión y del Instituto en el continente americano y en el asiático. El CG aprueba también el plan continental esbozado en el encuentro de Sao Paolo (Brasil) y el calendario para su puesta en marcha, con la esperanza de que se puedan dar puntualmente los pasos propuestos y entendidos como contribución a la elaboración de un plan global del Instituto.
23. La esbozo del plan prevé reagrupar las circunscripciones actuales en tres nuevas provincias: Amazónica (BNE y BS), Andina (CO, EC y PE) y región Norte (DCA, M y NAP). El CG sugiere proceder gradualmente en la realización de este plan. De hecho, son muchos los aspectos que se necesitará afrontar; por ejemplo, reagrupar las estructuras formativas, crear formas más efectivas de colaboración entre las revistas y centros de comunicación, asumir el Fondo Común como estilo de misión solidaria y fraterna, etc. Consciente de que poner en marcha todo esto requiere tiempo, el CG sugiere comenzar cuanto antes con opciones concretas en las zonas en las que la unificación es más factible, es decir, entre Brasil Sur y Brasil Nordeste, entre Ecuador y Colombia.
24. El CG valora la reflexión realizada para escoger como campos de trabajo de la AM de la Iglesia local (incluyendo también PV y FdB) la pastoral afro y la pastoral indígena, campos centrados en el esfuerzo por la justicia, la paz y la integridad de la creación, propio de la tradición comboniana en América. Estas opciones obligan al continente a entrar en un proceso de recalificación de las tareas.
25. El proceso de la RM, propuesto por el Instituto como instrumento privilegiado de renovación (identidad, espiritualidad, estilo de vida y servicio misionero), debe ser el medio para implicar a todos los hermanos en el plan de recalificación de la presencia de los Combonianos en el continente.
Formación de base
26. El CG anima a las provincias y a las delegaciones a mejorar la PV, escogiendo como promotores vocacionales a hermanos que han vivido una experiencia misionera positiva y una buena preparación. Se anima a México a perseverar en la revisión de las estructuras y metodologías de la PV para posibilitar un acompañamiento más personalizado de los candidatos. En América permanecen dos noviciados: Huánaco (PE) y Sahuayo (M). En Asia el noviciado está en Manila.
Asia
27. El CG alaba la disponibilidad de las provincias y de las delegaciones americanas para sostener el Instituto en Asia y espera su colaboración para ponerse a disposición del personal para Asia.
TEMAS DE INTERÉS COMÚN
Acogida de los hermanos en dificultad
28. El CG considera todavía insuficientes los esfuerzos realizados por las provincias y delegaciones para acoger y acompañar a hermanos en dificultad.
Fondo Común
29. En alguna circunscripción el CG nota una cierta resistencia a asumir el Fondo Común y una falta de transparencia y ecuanimidad en el uso de medios económicos.
VIVIR JUNTO A LA MISIÓN
Caminar juntos
30. Las orientaciones y las decisiones tomadas juntos ayudan a no aislarse, a superar eventuales provincialismos, a mantener las circunscripciones en sintonía y comunicación entre ellas y, sobre todo, a caminar como Instituto. Nuestro camino será más fácil si nos dejamos alimentar y guiar por la espiritualidad comboniana.
Abrazar lo específico comboniano
31. Debemos sentirnos todos llamados a apostar siempre por la misión ardua (S 3032) y difícil (S 5106), como la ha definido y la ha vivido Comboni y sus primeros misioneros y misioneras: “Estamos dispuestos a soportar la vida más dura, el lento martirio (...) y la muerte más dolorosa por triunfar en nuestra santa y fatigosa empresa. Este es el solo tributo, pequeño y débil, que podemos ofrecer a Dios por la conversión de la infeliz Nigricia” (S 2592).
Amar la vida comboniana
32. Hoy es el tiempo propicio para amar con más intensidad la vida comboniana, para mantener en constante renovación nuestro ser misioneros. El desafío principal del renovar es hacer siempre actual y relevante el carisma misionero heredado del fundador, es decir, hacer aquello que Comboni haría hoy en fidelidad al espíritu, distinguiendo los aspectos absolutamente irrenunciables en la vida comboniana de aquellos aspectos que no lo son.
Estar siempre en misión
33. Es siempre en misión donde se vive la espiritualidad misionera del evangelio y se abraza la geografía del sufrimiento humano según el estilo de Comboni. Es siempre en misión donde se vive como buen samaritano, con ojos de amor hacia el otro. Estar siempre en misión significa, sobre todo, seguir a Cristo y salir al encuentro de quien busca la verdad y tiene derecho al anuncio del Evangelio. Siempre y ad vitam, como San Daniel Comboni.
CONCLUSION
34. Miramos el futuro recordando las palabras de nuestro Fundador: “El misionero de la Nigricia debe pensar frecuentemente que trabaja en una Obra de altísimo mérito, sí, pero sumamente ardua y laboriosa; y esto para ser él como una simple piedra escondida bajo tierra, que quizá nunca saldrá a la luz, y que pasa a formar parte de los cimientos de un nuevo y colosal edificio que sólo los que vengan detrás verán despuntar del suelo (...) El misionero de la Nigricia, totalmente despojado de sí mismo y privado de todo humano consuelo, trabaja únicamente para su Dios, para las almas más abandonadas de la tierra y para la eternidad” (S 2890).
Roma, 8 abril 2007
P. Teresino Serra, Superior general
P. Fabio Carlo Baldan, Vicario general
P. Odelir José Magri, Asistente general
P. Tesfamariam Ghebrecristos Woldeghebriel, Asistente general
P. Umberto Martinuzzo, Asistente general
04-06-2006