Una de las características fundamentales de Daniel Comboni como misionero de África, fue su Animación Misionera en Europa. Destacó con fuerza la dimensión universal de la Iglesia y su proyecto salifico para toda la humanidad. Recorrió los caminos de Europa para implicar a toda la Iglesia en su Plan de Salvar África con África. Preparó misioneras y misioneros en Verona, concientizando a las iglesias locales sobre su necesidad de ser misioneros. Entró en contacto con políticos y personas influyentes de la sociedad para luchar contra la esclavitud. Buscó ayudas económicas para mantener su obra y publicó una revista misionera (“Los Anales del Buen Pastor”) para crear una conciencia misionera en la Iglesia.

DE LOS ESCRITOS DE COMBONI
“Pero, como me encontraba solo, sin las ayudas ni los medios económicos necesarios para realizar mi Plan, con el permiso de mis Superiores, S. Em.a el Card. Barnabò, Prefecto de Propaganda, y el Rvdo. D. Nicolás Mazza, me vi obligado a recorrer durante tres años Italia, Francia, España, Inglaterra y los países germánicos, sobre todo Austria, tratando de estudiar continuamente las Misiones Extranjeras y sus instituciones, que en Francia y en Irlanda están admirablemente organizadas. En todas partes procuré ampliar mis conocimientos, tratando además de conseguir apoyo y dinero mediante una clara exposición de la importancia de la obra que yo pretendía emprender. En esto me fueron de mucha ayuda S. Em.a el Card. Barnabò y otras destacadas personalidades eclesiásticas y seglares, pero sobre todo las exhortaciones y las palabras proféticas que nuestro incomparable Pío IX me dirigió en septiembre de 1864, palabras que me impresionaron profundamente: "Labora sicut bonus miles Christi pro Africa"”.
A la Sociedad de Colonia, 1877, Escritos n.4800