Debido a las dificultades de convivencia con el mundo islámico, Comboni decidió fundar una nueva misión en Malbes, a pocas horas de camino de El Obeid (Sudan), para que las nuevas pequeñas comunidades cristianas que estaban naciendo, encontrasen un ambiente favorable para su crecimiento religioso y su desarrollo humano. Malbes era un ejemplo de integración entre evangelización y promoción humana. En la fotografía del póster vemos la misión Malbes en tiempos de Comboni, de la cual hoy día se conserva solo un gran baobab y las huellas del trazado de los cimientos de la iglesia que se aprecia en la imagen. Este baobab, en cuya sombra fue enterrada la hermana Maria Rosa Colpo, muerta el 17 de septiembre de 1881, sigue dando frutos de nuevas generaciones de jóvenes cristianos sudaneses, que siguiendo el trabajo evangelizador de los misioneros y misioneras de Comboni se preparan para afrontar los retos de una sociedad africana actual.

DE LOS ESCRITOS DE COMBONI
“Hemos decidido afrontar el muy gravoso sacrificio de comprar grandes terrenos en la llanura de Malbes, que está suficientemente provista de agua. A cada familia le hemos asignado un trozo de tierra que cultivar, y luego hemos distribuido entre todas ellas una buena cantidad de grano, para lo que siembren. Se trata de que puedan vivir independientemente, [ ] bajo la supervisión de la misión católica, y con el fruto de sus sudores y la ayuda de las artes y oficios que han aprendido en la misión. Esas familias católicas formarán poco a poco una aldea católica, un pueblo católico, y con el paso de los años se convertirá en toda una ciudad católica, la cual servirá de ejemplo a las otras poblaciones”.
Carta al canónigo Juan C. Mitterrutzner, 11 abril 1877, Roma, Escritos n.4529