Miércoles, 10 de octubre 2018
“Son muchas las razones que llevamos dentro y que nos motivan a estar agradecidos –escribe el padre P. Víctor-Hugo Castillo Matarrita en la carta que envió a los cohermanos de la Provincia de Centro América–. Comboni nos recuerda que la misión es anuncio del Cristo muerto y resucitado por todos. Nos recuerda igualmente que misión es tener una mirada atenta a los caminos de la humanidad que anhela un cielo nuevo y una tierra nueva donde la justicia tenga su morada. A nosotros, misioneros, nos toca preparar y abrir ese camino. Quiero aprovechar esta circunstancia de fiesta litúrgica para compartir con ustedes lo que, al menos a mí, me motiva en esta celebración y que, sin pretensión alguna de mi parte, nos podrían ayudar a todos.”
Misioneros Combonianos del Corazón de Jesús
PROVINCIA DE CENTRO AMÉRICA
Roma, 10 de octubre 2018
Celebramos el Dies Natalis de Comboni
Estimados todos,
Cada año el calendario nos recuerda de manera muy discreta el deber de ser memoria. Con san Daniel Comboni somos memoria fresca de un don inefable de santidad. Celebramos el Dies Natalis de Comboni pero también la vida entregada con generosidad de un buen número de combonianos y combonianas en los Institutos por él fundados. Siempre al servicio de la misión con celo apostólico y pasión por el Reino. Son muchas las razones que llevamos dentro y que nos motivan a estar agradecidos. Comboni nos recuerda que la misión es anuncio del Cristo muerto y resucitado por todos. Nos recuerda igualmente que misión es tener una mirada atenta a los caminos de la humanidad que anhela un cielo nuevo y una tierra nueva donde la justicia tenga su morada. A nosotros, misioneros, nos toca preparar y abrir ese camino.
Quiero aprovechar esta circunstancia de fiesta litúrgica para compartir con ustedes lo que, al menos a mí, me motiva en esta celebración y que, sin pretensión alguna de mi parte, nos podrían ayudar a todos.
A la raíz de nuestra vocación y misión una Palabra que nos ha generado y continúa a regenerarnos. Ella va creciendo en nosotros, aún si encuentra resistencias, en la paciencia, el silencio y la libertad. Cimentados en ella podremos ser misión adentrándonos en la vivencia del carisma comboniano tomando conciencia de las transformaciones que se están produciendo y aprender a mostrar al Dios de la historia, siempre cerca de los últimos de la tierra.
Les animo a todos, y me animo a mí mismo, a mirar en esta fiesta de san Daniel Comboni, el campo de la misión que se nos confía con optimismo. Que esta fiesta sea una buena ocasión para reavivar el sueño misionero que sigue vivo en el corazón de cada uno de nosotros.
Invoco para cada uno de nosotros el don de la santidad. Don sin duda escondido, pero presente, en alguna parte de nuestros deseos más profundos. Que ella nos encuentre en el camino de una espiritualidad misionera que hace de nosotros hombres convencidos, herederos de un carisma que sigue hoy motivándonos en el camino de la misión.
¡Feliz día a todos!
P. Víctor-Hugo