Sábado 6 de junio de 2020
“Leyendo y viendo lo que estaba pasando en España pensamos que aquí sería la catástrofe – escribe el obispo comboniano Miguel Ángel Sebastián Martínez de la diócesis de Sahr (Chad) –, sabiendo cómo está el sistema sanitario chadiano. Al final no está siendo tan catastrófico, menos en la capital; allí ha habido unos 50 muertos (64 en todo el país, en Sarh solo uno, que acababa de llegar de Ndjamena), pero seguramente son muchísimos, pues muchos son enterrados deprisa y corriendo sin decir nada, en particular la gente del norte.”
Estimados amigos:
Este año no he podido escribir las carta que suelo escribir por Pascua. Paciencia. Ahora os escribo solo unas líneas para preguntaros cómo os va en estos momentos difíciles. Leyendo y viendo lo que estaba pasando en España pensamos que aquí sería la catástrofe, sabiendo cómo está el sistema sanitario chadiano. Al final no está siendo tan catastrófico, menos en la capital; allí ha habido unos 50 muertos (64 en todo el país, en Sarh solo uno, que acababa de llegar de Ndjamena), pero seguramente son muchísimos, pues muchos son enterrados deprisa y corriendo sin decir nada, en particular la gente del norte. Pero por aquí estamos tranquilos. Alguien nos protege pues aquí poca gente respeta las medidas de protección y seguimos sin estar confinados, aunque escuelas, iglesias, mezquitas, se cerraron hace ya más de 2 meses, y a pesar de todo hay muy pocos casos y solo un muerto, como he escrito antes. Lo malo ha sido para los niños, pues solo se piensa en la covid 19 y no se han vacunado a los niños, así es que han muerto muchos niños por otras causas, sobretodo sarampión.
Yo gozo de buena salud, aunque a primeros de mayo agarré la malaria que me dejó muy cansado, pero ya he recuperado y trabajo no me falta, al contrario. Solo me he quedado en casa un domingo, pues había endurecido las medidas y quise respetarlas; pero después el gobernador me dio un salvoconducto para ir por todas partes. Así es que sigo visitando las parroquias, aunque no pueda celebrar la misa con los fieles; al menos me ven en medio de ellos y saben que rezo por ellos, además de pequeños contactos, visitas a los hospitales y la radio, a través de ésta comunico bastante.
Cuando Dios quiera nos veremos por España o nos hablaremos, por el momento ni puedo ni quiero salir de aquí. Ya veremos cuándo será posible. Deseándoos lo mejor para cada uno de vosotros, y vuestra familia o comunidad, os dejo pidiendo al Señor que os proteja y os bendiga.
Un abrazo, Miguel
Miguel Ángel Sebastián Martínez
Sarh, 28 mayo 2020