Martes, 24 de enero 2017
En la Casa de Retiros del Verbo Encarnado, en San Lucas Sacatepéquez, Guatemala, del 9 al 12 de enero de este año, celebramos nuestra Asamblea Provincial de programación para el sexenio 2016-2021. A lo largo de todo el año 2016, una comisión establecida para ese propósito, a través de dos mini-asambleas sectoriales y unas fichas de reflexión sobre los documentos capitulares, logró discernir las prioridades de la Provincia y formular el Objetivo de la misma para el sexenio.
El primer acto de la Asamblea fue entonces la entrega solemne del Objetivo, que cada uno recibió impreso en una lámina personalizada. Cabe destacar, que por primera vez, se invitó a la Asamblea a un grupo de Laicos Misioneros Combonianos y a todos los postulantes en formación. Hubiésemos querido que también estuvieran allí las Hermanas Combonianas, pero la coincidencia de fechas con su Asamblea anual se lo impidió.
Como era una Asamblea de programación, el método y el desarrollo fueron innovadores. Un día entero fue consagrado a la formación, ayudados por expertos de la Arquidiócesis de Guatemala, quienes nos guiaron, a través de una reflexión teológica, pastoral y práctica a entender lo que significa la Misión hoy en nuestro contexto centroamericano. Los primeros encuentros de los sectores de servicio misionero y de los nuevos secretariados fueron para armonizar sus objetivos al Objetivo de la Provincia.
Nuestros hermanos mayores de 70 años, siguieron durante esta primera parte de la Asamblea, una reflexión propia para ellos, ayudados también por un psicólogo que les facilitó situarse en el contexto del Objetivo y de los empeños de la Provincia. Cada lugar de encuentro fue simbolizado por un volcán (hay cientos de ellos en Centroamérica), como fuente de energía y del deseo de transformar nuestra presencia en Centroamérica, según as provocaciones del último Capítulo General. La programación propiamente dicha consistió en formalizar nuestros compromisos de acuerdo a los nuevos objetivos.
La última etapa fue una provocación del Superior Provincial sobre la reorganización de la Provincia y la recualificación de los compromisos que tenemos. En esta dinámica de movimiento y energía vivimos estos días en profunda comunión y serenidad, a pesar del frío inclemente que nos ofreció la naturaleza. Debido a lo agotador del trabajo de reflexión, por las noches nos cobijamos al calor del arte, amenizados por un concierto de marimba guatemalteca y por otro concierto de un cuarteto de música de cámara. Ahora, las orientaciones de la Asamblea tienen que ser acompañadas para lograr que la programación hecha no se quede en el papel, sino que produzca frutos abundantes en nuestro servicio misionero en Centroamérica.