Roma, viernes 24 de febrero 2012
Dieciséis formadores y promotores vocacionales combonianos de Estados Unidos, México, América Central, Brasil, Perú, Ecuador y Colombia estuvieran reunidos en Bogotá (Colombia) para un curso de formación permanente (9-20 de febrero 2012), al que se siguió la Asamblea Continental, que ha dado orientaciones para los que trabajan en estos sectores de vital importancia para la vida de los Combonianos.
La finalidad del encuentro promovido por el secretariado general de la promoción vocacional y de la formación de base a cargo de P. John Baptist Keraryo Opargiw, fue ofrecer a los participantes elementos de formación y al mismo tiempo evaluar el camino recorrido, para evaluar y dar continuidad, para la elaboración de una Carta Continental de Pastoral de vocaciones y de la formación de base de los jóvenes que desea hacerse misioneros combonianos. El tema general del encuentro expresa en pocas palabras que se realiza “Para mejorar la calidad de nuestra formación en la fidelidad a nuestra misión”.
“En un primer momento fuimos motivados por un investigador y académico colombiano Dr. Marcos Raúl Mejía, comprometido con los jóvenes de los barrios populares. Entre otras cosas nos dijo que estamos en los comienzos de un cambio de época, el contexto ha cambiado, mientras que los jóvenes de la era internet son considerados ‘nativos digitales’, los adultos apenas se podrían considerar ‘migrantes’. Los adultos todavía se dirigen al hemisferio izquierdo del cerebro, insistiendo sobre la razón, mientras que los jóvenes hoy se orientan más por el hemisferio derecho de la emotividad y del cambio rápido,” expresó P. Raffaello Savoia.
Después guiados por el comboniano P. Siro Stocchetti del equipo central deformación permanente, los participantes hicieran una evaluación, buscando los elementos que los podrían orientar para un acercamiento más efectivo al joven de hoy.
El domingo 12 de febrero fue dedicado a conocer Colombia y sus culturas regionales, en particular la primera maravilla o sea la Catedral de la Sal, ubicada en Zipaquirá, a una hora y media de carro de la Capital, Bogotá.
La cultura moderna basada sobre el conocimiento y la tecnología, comentaba el facilitador Marcos Raúl, para ser operativa tiene que tener un pie en la tradición. Y Colombia se ha declarado como país multiétnico y pluricultural.
El día lunes se dedicó la primera parte del día a profundizar el modelo de integración y los varios modelos históricos que lo han precedido, aunque se reconoce que los diferentes modelos se entrecruzan y que sobreviven de muchas formas.
Los participantes han resaltado el valor de estar juntos como misioneros combonianos, felices por la experiencia de misión que Dios les ha concedido y ahora con renovado entusiasmo quieren ponerse al día y sobretodo hacer juntos una experiencia de fe, bajo la inspiración del fundador San Daniel Comboni que tanto se esmeró en la formación de los primeros misioneros para el África Central.